RAMÓN BADARACCO
AN0TACIONES A LA CRONOLOGÍA DEL ESTADO SUCRE
DE PEDRO ELIAS MARCANO.
TOMO II
Cumaná 2014.
Autor: Ramón Badaracco
Título original: AN0TACIONES A LA CRONOLOGÍA DEL ESTADO
SUCRE DE PEDRO ELIAS MARCANO.
TOMO II
Nombre
del Autor
Tulio
Ramón Badaracco Rivero
Título de
la Obra: Anotaciones
a la
Cronología del Estado Sucre
De Pedro
Elías Marcano.
SEGUNDO
TOMO
Diseño de la cubierta R. B.
Ilustración de la cubierta R. B.
Depósito legal
Impreso en Cumaná
Puede ser difundido y reproducido libremente
0416-811-4374
0293-514-5753
.
En este tomo continuaremos
enriqueciendo el formidable trabajo realizado por don Pedro Elías Marcano.
1753.- Gran sequía en
Venezuela 1753
Nota.-
En este año gobernaba Don Diego de Tabares, y no encuentro en los textos
consultados, nada sobre esta sequía. Para esa fecha aún no se habían unido las
provincias de Venezuela y Nueva Andalucía o Cumaná, que vienen a constituir una
sola entidad política y territorial en 1777, por ello la dificultad; y, si
sabemos que se organizaron nuevas misiones para lo cual se intensificó el
trabajo en todo el territorio de la extensa provincia. En ese año al Procurador
general de las misiones capuchinas de América -correspondencia enviada desde
Sevilla con fecha 6 de febrero de 1753- donde se ordenaba restituir a las
misiones los pueblos que habías sido instituidos doctrinas; a esos efectos se
organizó una expedición de 13 sacerdotes que se unieron a 8 más, que ya
trabajaban en Cumaná, para la ejecución de aquella extraordinaria empresa. De
su trabajo no tenemos datos suficientes. Sin embargo tomamos el informe de los
pueblos de doctrina y sus habitantes indígenas, que fueron devueltos a las
misiones; a que se refiere esta jornada, veamos: San Lorenzo Mártir de
Caranapuey, 586 h. San Fernando de Cuturuntar, 210 h. San Antonio de
Guaipanacuar y San Francisco de Guayacuar o Guarapiche, 527 h. San Félix de
Ropopán o Cantalicio, 539 h. Santa María de los Ángeles, y Cocuizas, 447 h. San
Juan de Curinienao y Santa Ana de Sopocuar, 343 h. Nuestra Señora de Chupanipar
o del Pilar, y San Pedro y San Pablo del Rincón, 573 h. San José de Areocuar,
889 h. Santa Cruz de Casanay y San Antonio de Guaipanacuar, 344 h. Jesús del
Monte de Catuaro, y Santa Cruz de Payacuar o Cumaná, 405 h. San Francisco de
Chacaraguar, 55 h. (hemos abreviado habitantes con solo la letra “h”.
FIN DEL TOMO I
1754.- Pedro Leofflin llega
a Cumaná y clasifica algunos peces y plantas. 1754.
Nota.- Nosotros tenemos otros datos
sobre este científico sueco, que estuvo en Cumaná 45 años antes que Humboldt,
acompañado con el notable científico y marino español don Cosme Damián de
Churruca y Elorza, y el teniente de
Fragata don Salvador de Fidalgo,
comisionados por el gobierno español para formar el atlas marítimo de América y levantar el mapa de Venezuela; y fueron los
que determinaron el primer meridiano de la América Española, en el Castillo de
San Antonio de la Eminencia en la ciudad de Cumaná, donde debería existir un
testimonio de este hecho histórico y científico.
Estos visitantes
sobresalientes permanecieron 10 años en Cumaná, se hospedaron en la casa de don
José Sánchez y Alcalá, aventajado astrónomo y cosmógrafo, eminente científico
de la familia de Maria Manuela de Alcalá y Sánchez, esposa de don Vicente de
Sucre y García Urbaneja.
En esa época las descripciones de flora y fauna, adolecían del
rigor sistemático y científico, solo se conocían los trabajos de Bartolomé de
Las Casas y de Fr. Antonio de Caulín; es aquí donde radica la importancia de
Löfling: como buen discípulo de Linneo,
utilizará el método de su maestro para realizar las primeras descripciones
científicas de la flora y fauna de Venezuela, y de
las posesiones sudamericanas de la corona española, que tanto bien han hecho a
la humanidad.
1759.- El Ilustrísimo señor
Obispo don Pedro Martínez de Oneca, visita Cumaná en 1758, y regresa de
Margarita el año siguiente, pasando luego a Carúpano, Cariaco, y El Pilar.
Nota.-
1. Cuando Don Pedro Martínez de Oneca hizo su visita, gobernaba en Cumaná un
gran hombre, Don JOSEPH DIGUJA Y VILLAGÓMEZ, que por
supuesto le concedió toda la ayuda necesaria para cumplir su misión.
2.- Diguja se ganó el favor del Rey Fernando
VI, era un coronel de infantería,
nacido en Benavente, ciudad de Castilla la Vieja, que adquirió fama de hombre
honrado y culto. Fue nombrado gobernador de las provincias de Nueva Andalucía,
Nueva Barcelona, Guayana, Comandante de la Real Fortaleza de Araya,
Superintendente del Ramo de Cruzadas y Cuarto Comisario de la Real Expedición
de Límites con el Brasil. Tambien fue Presidente, por varios períodos, del
Ayuntamiento de Cumaná, funciones que ejerció desde el 30 de noviembre de 1757.
Tomó posesión de su cargo el 6 de enero de 1759. Despues de cumplir este
servicio en Cumaná, fue nombrado Virrey de Quito.
3.- El Obispo, dice Carrocera (Ob.cit),
inició su visita por ‘la ciudad de Cumaná el 14-12-1758, luego visitó las
misiones de los capuchinos en toda la provincia, terminando su visita el
10-05-1759, o sea en cinco meses. En sus constituciones dice que visito 30
pueblos, en los cuales censo 8.648 habitantes indígenas. La visión de este
obispo favoreció a los capuchinos,
1759.- Las clases de
latinidad y elocuencia que duraron en Cumaná hasta 1810, fueron fundadas por el
gobierno de la Madre Patria el 24 de diciembre de 1759.
(En
1730 estaba establecida la clase de latín en la Sacristía de la iglesia
parroquial)
Nota.-
Dice el padre Ramos Martínez (Ob.cit), “El establecimiento de la clase de
filosofía y teología moral se debió al patriotismo del Padre Rivera –Blas de
Rivera- Deseando ese progresista cumanés, contribuir al esplendor del suelo de
su nacimiento, desde 1775, se dedicó durante tres años a leer graciosamente un
curso de filosofía. Animado con los frutos recogidos, y esperando obtener otros
mayores, repitió un segundo curso, también gratis”
El
20 de setiembre 1782, se mandó establecer por Real Cédula, debido a esta buena
experiencia, una cátedra en que se enseñase un año de filosofía y dos de
teología moral. Así se iniciaron las clases superiores en Cumaná, que dieron
tanto fruto.
El
Obispo Don Sebastián Lorenzo Pizarro da cuenta de una clase de latín en la
secretaría de la Iglesia Parroquial de Cumaná, en su Constitución de 1730 lo
que significa que la experiencia que ya se tenía fue recogida y liderada por el
padre Blas de Rivera. Por esta razón también en Cumaná se piensa, que nuestra
experiencia en el estudio de la filosofía y la teología es anterior a la de Caracas.
Personalmente
opino, porque Cumaná nació de una escuela fundada por orden de fray Pedro de
Córdoba en 1514, que la educación en nuestro pueblo, nunca se detuvo desde
aquella fecha, y en todas sus iglesias se impartieron clases de gramática,
latín, música y labores; a eso se debe la formación del célebre magisterio
cumanés, que fue después a toda América a través de alumnos, como el más
destacado, el del padre Cristóbal de Quezada, nada menos que el príncipe de las
letras castellanas Don Andrés Bello, el cual por haber sido el alumno más
destacado del sabio sacerdote, y porque su padre el Dr. Bartolomé Bello, tuvo
su domicilio ’hasta su muerte en Cumaná, se creyó, que ambos eran cumaneses
como lo atestigua el maestro Silverio González en su periódico La Diana. Don Bartolomé Bello jugó un importante papel
en nuestra educación, en los 14 años que vivió entre nosotros.
1760.-
El pueblo de Punta de Piedra, su patrona Nuestra Señora de la Candelaria y el
de Chacaracual son fundados por los misioneros en 1760.
Nota.
Carrocera menciona una sola vez la misión de Punta de Piedras en el Golfo
Triste, ahora golfo de Paria, “donde hacía tiempo residía un misionero”,
dice. A Chacaracual no lo menciona,
pero si a San Francisco de Chacaraguar –así aparece escrito por Carrocera-
Misión fundada por el padre Eusebio de Fraga. Creemos que se trata de la misma
misión, que debe pronunciarse y escribirse así “Chacaraguar”, porque el sonido
L no existía en el lenguaje de nuestros indígenas.
El
sabio Tavera Acosta, en su obra “Venezuela Precoloniana”, dice: “Algunos han
afirmado que el Cumanagoto, fraterno del Chaima y del Palenke, no tenía el
sonido de la L, lo que no nos explicamos. Ciertamente, en los cortos
vocabularios de aquel lenguaje no hay palabras con tal letra; pero aun existen
en el Oriente de la República y en las mismas localidades donde residieron los
Kumanagotos, Parias, Topokuaris, Palenkes, etc., muchas voces en las que suena
la consabida L, a menos que hayan sido los españoles quienes la impusieron:
coicual, putucual, pirichucual, moropocual, caucual, naricual, sacacual,
capiricual, chacaracual, etc.” Lo mismo mantengo yo con respecto a Tacar,
nombre del rio y del cacique Diego.
No podemos aceptar que por un error fonético,
tengamos que escribir los nombres de nuestros pueblos y de nuestros indígenas,
cargando ese error.
1761.- Don José Diguja y
Villagómez, nombrado por el Rey el 30 de noviembre de 1757, Gobernador y
Capitán General de las provincias de Nueva Andalucía, Nueva Barcelona y
Guayana, Superintendente del Ramo de Cruzadas y Cuarto Comisario de la Real
Expedición de Límites, habiendo tomado posesión de su cargos en enero de 1757,
practicada la división territorial, establecidos los corregimientos y
jurisdicción de cada Teniente de Justicia. 1761.
Nota.- Según Carrocera (Ob.cit) Don
José Diguja asumió el cargo en enero de 1759, y estuvo al frente de la
provincia hasta el 19 de julio de 1766; estuvo 5 años y 5 meses, gobernando en
Cumaná, hasta que fue llamado a España,
y por méritos acumulados fue promovido a la Presidencia y Comandancia
General del Virreinato de Quito, con el grado de Brigadier. Cumplió entonces 8
años en ese cargo que desempeñó con honor; volvió a Madriz y fue designado
Gobernador de la ciudad de Rodrigo, Salamanca, donde murió y fue sepultado con
los honores que se les debe a los grandes hombres.
La obra escrita de Diguja “Autos de
la Visita General de la Gobernación de Cumaná” es un manantial de información
para todos los estudiosos de nuestra historia”
El fuerte de Aguasanta según los
datos que hemos podido revisar, se terminó de construir en 1761, lo que significa
que su construcción se ejecutó bajo la administración de Diguja, aunque no lo
menciona en sus Notas.
1761.- Por Real Cédula de
1761, dispúsose que se destruyera el Castillo de Araya, por considerarse
innecesario para esa época dicho edificio y practicada la explosión producida
por la mina de pólvora, solo el techo y uno que otro muro sufrieron deterioro,
en setiembre de 1762.
1) El 23 de Julio de 1761, nació en
Cumaná Don Vicente de Sucre y García. Padre del Mariscal“… Es de justicia
insistir en que Don Vicente posee méritos propios para
figurar entre los más esforzados paladines de nuestra libertad, y entre los
mártires de nuestra epopeya; y en que sus venerados restos reclaman un
puesto digno en el Panteón Nacional,
donde descansan otros con credenciales
menos auténticas que las suyas”.
Ángel Grisanti.
2)
La obra arquitectónica más importante realizada en nuestro País durante el
período colonial, es la fortaleza de Araya,
que además de su antigüedad tiene el prestigio de haber contado en su
diseño y construcción, con los arquitectos militares más famosos de aquellos
tiempos: tres de los miembros de la familia Antonelli: Cristóbal de Roda
Antonelli, Bautista y Juan Antonelli, que se dedicaron de lleno a ese proyecto.
La fortaleza se construyó para la defensa, de
la piratería de franceses, ingleses, holandeses, así como también, de los
caribes, y chacopatas. Debido a las pretensiones holandesas de apropiarse de
las Salinas de Araya, sitio considerado como la llave del Caribe-Mar, (los holandeses
se posesionan de Araya desde 1572, pero en forma permanente lo hacen desde
1594) Desde entonces surgió la idea de construir un poderoso fuerte en Araya,
pero el imperio no se decidía. El detonante fue el ataque en 1621, cuando los
holandeses, que ya ocupaban la Península de Araya -ubicada en la provincia de
Cumaná-, fueron derrotados en una portentosa acción de guerra, por las fuerzas
de la Provincia de Cumaná, bajo el mando del Capitán General Diego de Arroyo y
Daza.
La construcción del fuerte
que alejó a los holandeses de las salinas, vino como un premio al Capitán
General; y además, en 1648 se firmó la paz de Westfalia, que puso fin a la
explotación ilegal de la sal, y a cambio se le concedió a los holandeses
soberanía sobre las islas de Aruba, Bonaire y Curazao, que poseen magníficas
salinas.
Después de más de cien años de
servicio, el Consejo de Guerra, al decidir sobre la funcionalidad del fuerte,
el cual producía grandes gastos a la Corona: 30.000 pesos fuertes anuales para
una guarnición de 250 hombres, más los eventuales, . Sin embargo fue solicitada
la opinión del Gobernador de la Provincia, Don José Diguja y Villagómez, la
cual, siendo favorable a la demolición, confirmó la medida, y en 1762 se
autorizó la voladura, para lo cual se requirió 1000 quintales de pólvora.
No
creemos que la pólvora fue técnica y científicamente utilizada, ya que solo
lograron una destrucción parcial.
3) No podemos dejar pasar el natalicio de Doña
Maria Manuela de Alcalá y Sánchez que nació en Cumaná, el 21 de marzo de 1761,
y murió en Cumaná, el 12 de julio de
1802. Fueron sus
progenitores, don Pedro de Alcalá y
Rendón Sarmiento, y doña Juana Jerónima Sánchez Ramírez de Arellano y
Vallenilla, provenientes de familias fundadoras de la ciudad. La fiel esposa de
Don Vicente de Sucre y García, padres del Mariscal y números prole, casi todos
mártires de la emancipación.
1762.- Guayana queda
separada otra vez de la Provincia de Nueva Andalucía 1762
Nota.- Tambien lo dice Bartolomé Tavera
Acosta en su obra “Anales de Guayana”, que: Guayana estuvo sujeta a varias
dependencias desde su erección en “Comandancia Separada” en Real Cédula dada en
Aranjuez el 4 de junio de 1762. Así se mantuvo hasta el 8 de setiembre de 1777.
En aquel año 1762, se ordenó por real
disposición que quedase subordinada al Virreinato de Nueva Granada hasta el
primero de mayo de 1766, fecha esta en que resolvió S. M. volviese a quedar
bajo la dependencia de la Capitanía General de Venezuela. El 8 de setiembre de 1777, el Rey Carlos III
dicta la Real Cédula por la que se ordena separar las provincias de Cumaná,
Guayana y Maracaibo, e islas de Trinidad y Margarita del Virreinato y Capitanía
General del Nuevo Reino de Granada, y agregarlas en lo gubernativo y militar a
la Capitanía General de Venezuela, debido a su desarrollo político, social y
económico.
1762. La viruela invade
Cumaná a fines de 1762.
Nota.-
La viruela apareció en América con los conquistadores europeos, y causó
estragos entre los pobladores originarios. Durante el gobierno en la provincia
de Cumaná, de don Diego Diguja y Villagómez -1759-1775, se registra un brote de
esta epidemia que nos dejó su rastro de muerte y miserias. Los cronistas narran
la desaparición de la misión de Roldanillo, pueblo que se formó en las riveras
del río Tacar llamado también Bordones, ubicado a tres leguas de Cumaná, cuando
lo atacó la peste, y su población desapareció casi por completo. Los sabios Piaches Caribes descubrieron
un remedio para aquella peste: acostaban al enfermo en hojas de cambur y lo
alimentaban con zumo de frutas especialmente de piña. Así curó el Dr. Domingo
Badaracco Bermúdez, a mi padre.
La misión y pueblo de “Roldanillo”
-1668-, fue fundada por orden del Rey Carlos II, por el misionero Matías Ruiz
Blanco. Importante filólogo y maestro, nos dejó algunas joyas incunables, como
el Diccionario Español Cumanagoto; y otro libro que tituló: Reglas para la
inteligencia de la lengua de los indios de Píritu. Abría mucho más que decir de
este formidable maestro de los indios.
1765.- La Primera
administración de Correos en la ciudad de Cumaná se estableció el 5 de agosto
de 1765.
Nota.
Indudablemente, pese a las tragedias vividas en ese período de gobierno: el
terremoto de 1664 y la peste de viruelas; la ciudad cobró mayor importancia
durante la gestión de Diguja, y ese hecho mencionado lo comprueba. Tambien fue
muy importante la expedición de misioneros, que venía preparándose desde el año
anterior; pero el caso es que llegando Diguja y Villagómez a Cumaná, se
encontró con 14 nuevos sacerdotes para sus misiones, al frente de los cuales
estaba el padre Felipe de Bañón; y entre los cuales también se destaca el padre
Lucas de Zaragoza, reputado como fundador de la ciudad de Maturín.
1765.- En el castillo de
Santa María de La Cabeza se reunía el cabildo presidido por el Capitán General
por no haber casas capitulares en 1765.
Nota.- Durante algún tiempo fue su
sede, mientras se construía el palacio del Ayuntamiento. Y según afirma José
Antonio Ramos Martínez, (Ob.ci) este fuerte o Palacio de los Gobernadores, fue
construido durante el gobierno de Sancho Fernández de Angulo, 1669-1675. Esta
información se desprende de una carta del ingeniero militar don Francisco
Dávila de Orejón de 1674, en donde
informa a la Junta de Guerra de las Indias, sobre la fortaleza; y en 1682, el
gobernador Juan de Padilla y Guardiola, informa al Rey, sobre el fuerte en
forma minuciosa. Pero lo que demuestra la paternidad de la fortaleza, es la
carta de 27 de mayo 1672, en que se deja
constancia de la carta de Don Sancho al Rey, informándole sobre la construcción
de la fortaleza.
El fuerte de Santa María, es el segundo en antigüedad de la ciudad
de Cumaná; fue en su tiempo útil un formidable complejo militar, dotado de
todos sus elementos, con un gran patio de armas, donde está construido el
templo, que en un principio fue la Iglesia del Carmen, y a partir de 1853, fue
reconstruido bajo la advocación de Santa Inés, Patrona de Cumaná..
Los ediles que componían el primer
cabildo que se reunió en el castillo de Santa María, con Diguja y Villagómez,
fueron: Don Diego Bernardo Sánchez de Torres, Don José Antonio de La Guerra y Guzmán, Don José Bastardo y
Loaiza, Don Pedro García del Águila, Don Marcos José Coronado, Don José Manuel
de Acuña, Don Luis Fernando Mejía y Cova.
1766.- El dignísimo e
Ilustrísimo Obispo Dr. Don Mariano Martí visita Cumaná desde el promedio de
1764 a julio del siguiente año y a Carúpano y el Pilar en junio de 1766.
Nota.-
Nuestro acucioso maestro Silverio González Varela (1), escribió sobre él: “Era
del Principado de Cataluña, provisor y vicario general del Arzobispado de Tarragona y doctor en
cánones de la Universidad de Cervera. A mediados de 1764 se hallaba en Cumaná,
donde estaba aún en julio del año
siguiente; y cual incumbe al verdadero apóstol
de Jesucristo, no abandonó entonces a sus ovejas de esta ciudad, que se
vieron, en aquella ocasión, acometidas de terrible peste de viruelas. En los
últimos meses de 1767 y primeros del siguiente, estuvo también en Cumaná. Fue
luego obispo de Caracas. Dice Baralt que el entero conocimiento de la
conjuración de 1797 con sus pormenores y los reos principales no se obtuvo sino
en virtud de un consejo de este prelado, a quien llama Antonio; mas no fue el
señor Martí, muerto en febrero de 1792, sino su sucesor, el obispo don Juan
Antonio de la Virgen María y Viana, el que propuso en aquella grave
circunstancia, que se ofreciera el indulto de perdón en nombre del Rey, según consta expresamente en el documento
número 221, página 315 del tomo primero
de los Documentos para la Vida Pública del Libertador por el General José Félix Blanco. Gobernó el
señor Viana la diócesis de Caracas hasta el 11 de abril de 1799 en que lo
trasladaron al obispado de Almería, y, cuando se encaminaba a la iglesia, murió
en el Convento de los Carmelitas de Murcia el 28 de enero 1800.”
(1) Ramón Badaracco. Apuntes para una
biografía de Silverio González Varela.
Este obispo paso casi todo su gobierno
en Venezuela, y dejó un magnifico testimonio, en sus constituciones, de sus
dificultades y progreso; lamentablemente los autos sobre Cumaná desaparecieron.
Solo tenemos el informe alagüeño sobre los pueblos de misión: Guanaguana,
Caicara, y Caripe.
1766..- El primer puente
sobre el rio Manzanares comenzó a construirse a principios de 1766,
concluyéndose en setiembre del mismo año 1766.
Nota.- Aquella estructura sobre el
Chiribichií, es de madera, sus diez arcos se afirman sobren ocho cimientos de
tierra firme, dándole un aspecto notable. Estos cimientos están sobre estacadas
que tienen dos brazas de ancho, con formas de proa que avanzan sobre el río
para moderar la fuerza de la corriente. El espacio comprendido entre las
estacas se aprovechó para sembrar sauces, cuyo ramaje sobrepasa el puente dando
sombra a los que transitan por él. Es el lugar preferido de los cumaneses.
Este puente fue construido por don
Pedro José de Urrutia. Coronel y Caballero de la Orden de
Santiago, fue designado Gobernador y Capitán General de las Provincias de Nueva
Andalucía, Nueva Barcelona y Guayana; y fue Presidente del Ayuntamiento de
Cumaná por varios períodos. Llegó a Cumaná en 1765, casado con doña María de la
Soledad Moreno, mujer bella, que por bañarse en un remanso del río, fue
bautizado y se le llamó por mucho tiempo “El Baño de la Gobernadora”.. El
Capitán General tomó posesión de su cargo el 19 de julio de ese año y se separó
el 7 de septiembre de 1766, para comparecer en el Juicio de Residencia de la
gobernación de Porto Bello, de donde fue promovido para su nuevo destino; y en ello estuvo hasta el 27 de agosto de
1768, cuando retomó su gobierno, y se mantuvo hasta 1777. Durante su ausencia
lo sustituyó don Mateo Gual y Pueyo que ya había sido gobernador pero contaba
con la aquiescencia del Cabildo.
Don Pedro de Urrutia protegió las
misiones, fue un gran constructor, se ocupó en reparar y corregir las
deficiencias de los fuertes y las iglesias; construyó la de Nuestra Señora de Altagracia, en la
plaza Guaiquerí -1772; que se mantuvo
por 91 años siendo la más importante de la ciudad, hasta 1853 que la arruinó el
terremoto de ese año. También inició la avenida “La Marina” en 1769, que
después se llamó “Calle Larga” y por último, “Avenida Bermúdez”; construyó el
primer puente sobre el Manzanares en 1766, que sirvió hasta 1875 fecha en que
fue completamente restaurado durante el gobierno de Guzmán Blanco, y se le dio
su nombre.
1766.- Fuerte temblor en
Cumaná, desde el cual quedó temblando la tierra casi todos los días por espacio
de catorce meses. 21 de octubre de 1766.
Nota.-
1) Carrocera (Ob.cit) dice: “Poco más de un mes después que el citado
gobernador –Urrutia- fue depuesto de su cargo sucedió el 20 de octubre de 1766
el tristemente famoso e histórico terremoto que devastó la parte oriental de
Venezuela. En esa ocasión también se palparon notablemente sus consecuencias en
la misión de los Capuchinos aragoneses. El hospicio que tenían en Santa María
de los Ángeles, quedó totalmente arruinado; la iglesia de Yaguaraparo fue
destruida y las de Irapa y Soro
sufrieron grades quebrantos…
2)
El sabio científico Alejandro de Humboldt, que llegó a Cumaná el 16 de julio de
1799, y permaneció en la provincia cuatro meses, obtuvo noticias de esa
catástrofe; y se refiere a ella, fue
terrible que se tragó gran parte de la ciudad, y al fuerte de la guarnición con
300 soldados y oficiales. Este fuerte estaba ubicado donde está hoy el parque
Ayacucho,
1767.- Fundación de Guiria
por los misioneros bajo la advocación de
Nuestra Señora de la Concepción 1767.
Nota.- 1) El pueblo de Guiria aparece por vez primera en la historia cuando el Almirante
del Mar Océano, don Cristóbal Colón y sus marineros, en 1498, desembarcaron en
la desembocadura del río Guiria, tocando la tierra americana continental por
vez primara, donde habitaba un pueblo Caribe, y fueron bien recibidos,
agasajados y convivieron con ello dos días.
2) Güiria capital del municipio Valdés, se
halla en la costa sur de la península de Paria que bordea el Norte del golfo
del mismo nombre. La temperatura media es de 26,7 °C con precipitaciones medias
anuales de 987 Mm.
3)
Güiria donde se instala actualmente la industria del gas, es la ciudad con el
mejor futuro del estado Sucre. Fue fundada el 8 de diciembre de 1767, día de la
Inmaculada, por los misioneros capuchinos aragoneses bajo el patronato de Nuestra Señora de la Concepción, sin embargo;
es Francisco Isnardy, venezolano nacido
en Trinidad, que fuera redactor del Acta de la Independencia el 5 de julio de
1810, y después secretario del Congreso Constituyente de de 1811, es el que aparece y es reconocido como su fundador
.
4) En 1793 Guiria pueblo de misión,
era atendido por misioneros capuchinos navarros; Francois Depons decía en 1804
que era de reciente fundación, dado que se formó con emigrados españoles y
franceses fugitivos de la isla de Trinidad cuando ésta pasó a dominio británico
en 1797. Entre 1872 y 1875 fue capital del territorio federal Mariño,
correspondiente a los actuales distritos Mariño y Valdés.
1769. la calle la Marina,
llamada hoy calle Bermúdez, en la parroquia de Altagracia en Cumaná, se comenzó
a construir 1769.
Nota.-
Esta calle a la que se considera la de mayor importancia de la ciudad por
cuanto durante muchos años acaparó el comercio, y aun continúa su atractivo,
pese al desarrollo de la ciudad que ahora tiene otros atractivos para el
comercio, fue trazada e iniciada por el gobernador Don Pedro José de Urrutia,
de quien ya dijimos lo que sabemos. Pero su historia, desde que se construyó el
primer puente sobre el rio Manzanares, en ese mismo año, es tan variada e
interesante que solo diremos que va a la par del desarrollo demográfico de la
ciudad, y es tan larga que esta quedando poco a poco como una casa vieja.
La calle ha tenido en su larga historia
momentos muy importantes; tales como cuando Puerto Sucre viene a poblarse
convenientemente, y muchas familias se mudan para El Salado, donde había una
capilla muy antigua; todo eso fue a
partir de 1916, cuando la empresa “Cumaná & Carúpano Pier & Tranway Compani”,
construye el puente de madera, el gran Faro de Cumaná y los edificios de la Aduana y sus depósitos;
entonces los hermanos Vallenilla instalaron rieles y un tren de tracción
animal, que facilitó a lo cumaneses el traslado para el nuevo puerto; poco
tiempo despues vino la macadamización de la avenida obra del general José
Garbi, Presidente del Estado en 1924; Después vino la línea de autobuses de los
hermanos Oque; y los cumaneses comenzaron a disfrutar de paseos vespertinos al
agradable puerto. Ahora esta totalmente abarrotada de comercio y buhoneros.
Tendríamos
que escribir un libro con todos los hitos del desarrollo de esta avenida
histórica; y, este no es el plan ni el momento oportuno.
1769. Con la denominación
de San Juan Bautista fundan los misioneros a Yaguaraparo 1769.
Nota.- En principio Yaguaraparo fue fundada bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario de Yaguaraparo, en la costa de Paria, en la banda sur del Golfo Triste, el 12 de noviembre de 1760, los catequizados fueron indios guaraunos, dirigidos por el padre misionero Silvestre de Zaragoza, llegado aquel mismo año a la misión. Él logró sacar de los montes 50 familias, cuyo número fue creciendo y catequizándose obedientemente, de tal modo que el referido sacerdote logró bautizar más de 200 individuos, entre hombres y mujeres.
La ciudad de Yaguaraparo para 1766 tenía su iglesia que fue destruida por el terrible terremoto que afecto a toda la Provincia de Cumaná ese año. Después Yaguaraparo fue refundada como un pueblo de españoles.
Dice
su Cronista, el profesor Edmundo Blanco, que se inicia la historia del
Municipio Cajigal, en el año 1885 cuando fue declarado Yaguaraparo, Parroquia
del Distrito Arismendi, cinco años más tarde, en 1890, es elevado a Municipio,
se elige Jefe Civil al Sr. Eduardo Mendoza,
y se organiza el Registro Civil. Hasta esta fecha se han nombrado 172
jefes civiles o prefectos, dentro de ellos 12 coroneles y 2 generales., La
actividad religiosa en Yaguaraparo se remonta al año 1854.
1771.- En la parroquia de
Los Cerritos, llamada de Nuestra Señora del Socorro, y que estuvo al pie del
cerro frente al actual pueblo de Caigüire, congregó su cura el Pbro. Don José
Antonio Figueroa a los pocos pobladores
del lugar y algunas familias venidas de Araya y fabricó la iglesia que estaba
en muy mal estado.
Nota.- La historia de
esta iglesia se remonta al siglo XVI, cuando era una de las cinco ordenadas por
Carlos I, Podemos considerarla entonces como heredera de la Iglesia de Nuestra
Señora del Socorro de los Cerritos; y ésta a su vez, heredera de una de las iglesias de la ciudad de Nueva
Córdoba.
La historia, documentos
y planos, nos da noticias del caserío Guaiqueri, de Nuestra Señora del Socorro,
donde se refugiaron buena parte de los habitantes de la Nueva Córdoba, despues
del ataque de los corsarios franceses, en 1674. La historia de esta iglesia es
anterior, por lo tanto, a 1674. La edad de las ruinas coloniales debe contarse
desde antes de sus reconstrucciones, de no ser así se perdería la historia que
nos cuenta su documentación. Seguramente en los archivos eclesiásticos y en los
de Indias, podemos encontrar documentos, relaciones, inventarios y razón de los
sacerdotes que trabajaron predicando en ella la palabra de Dios.
Se trata de una de las
iglesias más antiguas de Venezuela. Esta iglesia fue servida desde 1770 por el
sacerdote José Antonio Figueroa y Albornoz, gran evangelizar de Cumaná; y fue
derribada en 1817 por orden del gobernador don Tomás de Cires, por temor a los patriotas. Derribada y
reconstruida muchas veces, todo ello forma parte de su historia.
1771.- Fundada desde
mediados del siglo XVII la población de Altagracia, tuvo de Cura desde
noviembre de 1770 al mismo Pbro. Figueroa, quien por haber encontrado
diseminado el caserío y en ruinas la iglesia que allí se había acabado de
construir el 5 de enero de 1739, le hizo una Capilla y reunió al pueblo el 30
de setiembre de 1771.
Nota.-
La Iglesia de Altagracia sirvió al pueblo de guaiqueríes del Salado desde
mediados del siglo XVI. Ramos Martínez (Ob.cit) nos cuenta una historia
dolorosa de abandono y soledad por que aquella comunidad estaba totalmente
abandonada; y sin embargo, desde Cumana salían sacerdotes para toda la
provincia.
También nos dice que por Cedula Real
del 14 de septiembre de 1647, Felipe IV ordenó que se nombrase un capellán para
los guaiqueríes y el Obispo Damián López de Haro, le dio cumplimiento. Algo se
logró pues en los últimos 30 años del siglo XVII sirvieron el curato de
Altagracia de los Guaiqueríes: los Pbro. Pedro Duque de Arduín, Francisco
Sánchez Muñoz, García de Vallejos Rendón, Juan Crisóstomo Vizcainos, Fernando
de Mesa y Barrío y Baltazar de Osorio.
La historia que nos cuenta Ramos
Martínez de esta iglesia hasta su mudanza es verdaderamente una vía dolorosa,
sobre todo la muerte del padre Pedro José Centeno de Lugo, contagiado durante
la peste de viruelas.
El 30 de septiembre de 1771, siendo
gobernador don Pedro José de Urrutia, se traslado el pueblo de guaiqueríes de
Altagracia a la plaza Guaiqueri hoy plaza Bermúdez, donde se edificó la
suntuosa iglesia de Nuestra Señora de Altagracia, que muy pronto pasó a ser la
más importante de la ciudad.
1772.- Luego el propio
padre Figueroa bendijo el Camposanto y el lugar destinado para levantar la
iglesia, en la plaza de Guaiqueríes (llamada hoy Plaza Bermúdez), el 1º de
Enero de 1772.
Nota.- El 1º de Enero de 1772, el Capitán General don Pedro José de Urrutia, el
Vicario Superintendente don Antonio Patricio de Alcalá, el padre don José
Antonio Figueroa y el pueblo de Cumaná, en acto público y solemne, escogieron y
bendijeron el sitio en el cual se construyó el templo bajo advocación de
Nuestra Señora de Altagracia – se construyó para los indios guaiqueríes, pero
jamás fue para ellos-.
Hoy la Plaza en cuyo
centro se levanta el bronce del egregio General en Jefe José Francisco Bermúdez
Figuera, lleva su nombre y ocupa ese sitio.
El templo colonial se
terminó de construir y se bendijo, a
partir de fecha dicha, y los trabajos de construcción se realizaron durante ese
período de gobierno. Existen dos piedras heráldicas que lo confirman.
El solar sagrado fue
abandonado y el nuevo templo de Nuestra Señora de Altagracia se construyó en
otra parte, la calle Mariño, siendo arzobispo de la arquidiócesis de Cumaná,
Monseñor Alfredo José Rodríguez Figueroa. Ahora la Virgen de Altagracia es la
Patrona de la Arquidiócesis de Cumaná, ella fue la primera que ocupó nuestros
corazones desde 1515..
Este templo en los 81
años que estuvo en servicio, pasó a ser el más importante de la ciudad, por que
los demás templos fueron afectados por varios terremotos.
1773.- El Obispo Don Fray
Manuel Jiménez Pérez visita a Cumaná, Cariaco y Carúpano. 1773.
Nota.-
Este Obispo llegó a Cumaná el 18 de febrero de 1773. Hizo la visita pastoral
por todos los 39 pueblos que existían para ese tiempo, en la Nueva Andalucía.
Considero un dato importante, comentado
por Carrocera, sobre esta vista, el
censo que hizo y que arrojó una población de 13.655 indígenas, sin incluir
Cumaná. Dice además Carrocera, que no ha
debido ser ingrata su impresión, en esta visita, cuando se llevó de Cumaná, a
los capuchinos José de Sipán y Antonio Calanda, y el dominico, Juan Picón, para
que predicasen a los españoles del resto de la Provincia.
1774.- Se establece el
cultivo de añil 1774.
Nota.- El cultivo del
añil fue el gran negocio de Cumaná.
François Depons, en su obra “Viaje a la parte oriental de Tierra Firme” publicado
en París en 1806, señala que fue en 1774 cuando el sacerdote don Pablo de
Orendaín y don Antonio de Arbide, impulsaron el cultivo en el valle de
Cumanacoa, por haber resultado el de mejor calidad..
El
cultivo del añil se extendió en estas condiciones a la totalidad del territorio
de Venezuela, Maracaibo, la isla de Margarita (San Juan del Valle), a Barcelona
y Cumaná (la preparación del añil se llevaba a cabo en Cumanacoa, San Fernando
y Arenas cuyas añilerías se hicieron famosas a fines del siglo XVIII; sus
productos, que se podían equiparar con los de Guatemala, se hicieron más
famosos que los de Caracas, por estar aquéllos adulterados con frecuencia con
el fin de aumentarles el peso), o también en las inmediaciones de Angostura (en
los años 1787-1788). En la Provincia de Barinas, tan sólo 17 haciendas
(Barinas, Barinitas, Nutrias, Obispos ...) arrojaban una producción de 588
arrobas.
Se considera a don Antonio Arbide como el
introductor junto a su asociado Pablo de Orendaín, del cultivo comercial del
añil en Venezuela. Instalado en Veracruz, Arbide habría llegado a Venezuela
traído por la Compañía Guipuzcoana hacia 1768, para que fomentara el cultivo
del añil en mayor escala. A petición de Manuel de Clemente y Francia, envió a
su hermano Manuel a Guatemala para que éste trajese la semilla de indigofera añil tinctoria.
1774.-
La Compañía Guipuzcoana por haber introducido el comercio clandestino y
pretendido influir en los asuntos políticos del país, fue eliminada en 1774.
Nota.-
Esta empresa tuvo su domicilio en Cumanacoa y el magnífico edificio que
ocupaba, es actualmente la sede del Concejo Municipal; y un acontecimiento que
no ha debido pasar por alto en este año, don Pedro, es la terminación y
bendición de la Santa Iglesia de esta bella ciudad.
Este
año gobernado Pedro José de Urrutia, entre otras obras, construyó el edificio
de la Aduana, en la boca del río Manzanares, que ahora llamamos la “Casa
Fuerte”, en la cual se firmo la rendición del Imperio Español, entre el general
José Francisco Bermúdez y el Coronel Caturla, el 16 de octubre de 1821.
Lamentablemente la hemos dejado perder, se salvo de los terremotos pero no de
la desidia, sus ruinas están entre los muros de una empresa procesadora de
atún.
1777.- El Rey Carlos III
establece el Estanco del Tabaco. 1777.
Nota.-
Nuestro tabaco, el de Cumaná, por varios
milenios fue cultivado por nuestros indígenas en las laderas del cerro El
Guácharo, de donde deriva su nombre –Tabacos Guácharos-; y era utilizado por
los piachas (1) en sus ritos y ceremonias; los españoles lo conocieron y
sembraron en el valle de Cumanacoa donde alcanzó fama inusitada.
Al
principio de la conquista, después de apreciarlo, su cultivo y explotación fue obra de
agricultores y manufactureros; luego fue llevado a España por la compañía
Guipuzcoana, donde rápidamente fue apreciado y utilizado de diferentes maneras,
pero la que más gustó fue la del cigarro, convirtiéndose en el mejor negocio de
exportación.
Hasta 1779, cuando se creó la Administración de la
Renta del Tabaco, para supervisar su plantación, recolección y elaboración;
pero sobre todo, para evitar fraudes.
(1)
Sí
los llama Pedro de Córdoba.
1777.- Se crea la
Intendencia de Ejército y Real Hacienda, instalada en Caracas, desempeñándolas
en las provincias los Gobernadores en calidad de Delegados, por Cédula Real de
15 de junio de 1777.
Nota.- Este año de 1777, en la
provincia de Cumaná se produjeron muchos hechos históricos relevantes; además de los anotados, el
Imperio dicta la Real Cédula por la cual se ordena separar las provincias de
Cumaná, Guayana, Maracaibo y las islas de Trinidad y Margarita, del Virreinato
de Nueva Granada, para conformar la Capitanía General de Venezuela, y por lo
tanto es el Acta de Nacimiento de lo que ha venido a ser el territorio de
nuestra República Bolivariana de Venezuela.
Gobernaba
la provincia de Cumaná, don Máximo Bouchet, el cual con fecha 10 de enero de
1778, acepta gobernar la provincia como subalterno del gobernador de Caracas.
1777.- La provincia de
Nueva Andalucía por disposición del gobierno de la Metrópoli se separa del
Virreinato de la Nueva Granada, y con las provincias de Caracas, Maracaibo y
Guayana, y las islas de margarita y Trinidad se forma la Capitanía General de
Venezuela. Según Cédula Real de 8 de septiembre de 1777.
Nota.- Este año de 1777, en la
provincia de Cumaná se produjeron muchos hechos históricos relevantes; además de los anotados, el
Imperio dicta la Real Cédula por la cual se ordena separar las provincias de
Cumaná, Guayana, Maracaibo y las islas de Trinidad y Margarita, del Virreinato
de Nueva Granada, para conformar la Capitanía General de Venezuela, y por lo tanto
es el Acta de Nacimiento de lo que ha venido a ser el territorio de nuestra
República Bolivariana de Venezuela.
Gobernaba
la provincia de Cumaná, don Máximo Bouchet, el cual con fecha 10 de enero de
1778, acepta gobernar la provincia como subalterno del gobernador de Caracas.
1778.- Doña María Alcalá
Rendón funda con su propio peculio dotándola de local y 3.500,oo pesos puestos
a rédito, la primera escuela para niños pobres en Cumaná que fue supervigilada
por el Concejo Municipal. 1778.
María
Alcalá “Protectora de las Letras”, título con el que fue honrada por el
Ayuntamiento Cumanés, fue la principal animadora y fundadora de la Escuela de Primeras Letras
de Cumaná para niños pobres, aunque ya existían en esa época escuelas
episcopales en las iglesias y conventos, donde asistían los niños blancos de
las familias principales incluyendo a los guaiqueríes.
Nos
referiremos solo a los servicios prestados por la distinguida maestra al pueblo
de Cumaná, y a la instrucción de los niños pobres, copiando las crónicas del más autorizado cronista de
aquella Cumaná de nuestros mayores que nos llenan de emoción; el padre José
Antonio Ramos Martínez, y de un informe publicado en el bisemanario “SUCRE”,
del año 1928, en sus números 367 y 368.
1779.- La viruela se
propaga en Venezuela. 1779.
Para este año gobernaba la
provincia Don MAXIMO DU BOUCHET, Durante su gobierno hubo malos y buenos
acontecimientos, como este de la peste de viruelas, sin embargo en Cumaná se
imponía un tratamiento indígena que evitaba
que la peste se convirtiera en tragedia total, y logró superarse; pero el carácter irascible de don Máximo le
trajo grandes inconvenientes, por ejemplo su pleito con el protector de los indios Pedro González de
Flores, que había denunciado ante el Consejo de Indias, las injusticias y
atropellos contra sus representados, por lo cual, el gobernador, fue a la
cárcel y logrando su libertad fue trasferido a Santo Domingo y a Puerto Rico. Las persecuciones contra Flores
forman un amplio expediente. También perdió la provincia de Barcelona en pleito
con Caracas, lo cual disgusto sobremanera a muchos cumaneses que tenían
ganaderías en esa provincia.
En los años finales de su gobierno
se produjo un repunte en la agricultura,
las pesquerías y la ganadería, en los llanos de Maturín; y, las pesquerías de
perlas en Margarita, cuya provincia pasó bajo la jurisdicción de la Intendencia
de Cumaná. Entonces vino una numerosa emigración de españoles de la provincia
de Cataluña, y florecieron las artes, las ciencias y la educación, fue el
tiempo de Blas de Rivera, Cristóbal de Quesada, el Dr. Bartolomé Bello, el Dr.
José María Vargas, fray Antonio Patricio de Alcalá, doña María de Alcalá y
Rendón, y pare usted de contar.
1781.-
El General Francisco Carabaño, hijo del Mariscal de Campo don Francisco
Carabaño y doña Maria Margarita Aponte, nació en Cumaná el 6 de setiembre de
1781.
Nota.- EL GENERAL FRANCISCO
CARABAÑO APONTE. Nació en Cumaná en esa fecha. De 1810 a 1814 hizo campaña en
Venezuela bajo las banderas de Mariño. Fue prisionero de Morillo en 1815,
enviado a España, estuvo siete años en las prisiones de Costa, Carraca y en el
Castillo de Santa Catalina, luego cumplió su condena en Algeciras, donde fue
liberado.. Regresó a Venezuela en 1822 y se incorporó al ejército libertador.
Prestó a la Patria servicios eminentes. Ascendió a General de Brigada. Era
miembro de la Orden de los Libertadores y fue condecorado con el Busto del
Libertador. Fue asesinado en 1848 siendo gobernador de Cumaná
1782.- Las clases de Filosofía
y Teología Moral, debidas a la iniciativa y patriotismo del Teniente Cura
cumanés Don Blas de Rivera, que las subvencionaba, y la clase de Derecho Civil
que servía gratuitamente su catedrático el Señor Talavera, se instalaron el 20
de setiembre 1782
Nota.-
1) La investigación que hizo Ramos Martínez (Ob.cit) sobre las clases de
filosofía en Cumaná, son de gran importancia, porque da una idea del avance
cultural de la sociedad de aquella época; por ejemplo dice: “Dicha clase fue
establecida por Real orden de 24 de diciembre de 1759 con la asignación de 200
pesos anuales que constantemente recibieron sus preceptores hasta 1810.. Siete
años antes el padre Blas de Rivera las habia organizado a sus expensas.
2) Ramos Martínez (Ob.cit), trae el
texto de la Cédula Real del 20-09-1782;. en este texto podemos apreciar la
verdadera historia documental de las clases superiores de Filosofía y Teología,
en Cumaná., que podemos resumir así: a) Que ya en Cumaná, cuando el padre Blas
de Rivera, dicto sus cursos, existían las clases de gramática y latín, o sea
primaria y secundaria, eran tan antiguas como la misma ciudad; porque al
ordenar la apertura de esas clases, se dice: “movido del celo pátriense y con
autoridad pública, conforme a la escuela tomista, por espacio de tres años, a
varios jóvenes bien instruidos en latinidad.. etc.
3) De esta misma Real Orden se hace
referencia 22 años después, en la erección de la clase de Filosofía y Teología
Moral, el 20 de setiembre 1782; que se instituyó con el objeto de que los
jóvenes que hubiesen concluido sus estudios de Latinidad no tuviesen que pasar
a otra parte a continuarlos.
Se
puede consultar esta Cédula en la Obra “Memorias para la historia de Cumaná y
Nueva Andalucía. Tercera Edición. Tomo I
Pág.
90 y ss. -Tomo I-.
1782.-
El General José Francisco Bermúdez, hijo de don Francisco Antonio Bermúdez y
Doña Josefa Antonia Figuera, nació en Cariaco el 23 de enero de 1782.
Nota.-
La partida de bautizo la encontró el Dr. Domingo Badaracco Bermúdez, y donde
hay polémica, cuando hay partida de nacimiento, se termina la polémica: he aquí
la partida de bautismo: “Yo, el ifracripto Presbítero Pedro Level, cura rector de la
Iglesia Parroquial de esta ciudad de Sn. Felipe de Austria, certifico: que el
libro de los de mi cargo en que se lleva
el asiento de las personas blancas que
en ella se bautizan, se encuentra una partida del tenor siguiente: En treinta y
un día del mes de enero de mil
seiscientos ochenta y dos, años:
Yo, el bachiller Dn. Silverio Alcalá,
cura rector de la iglesia Parroquial de San Felipe de Austria, certifico: que
bautice solemnemente, puse óleo y crisma a José Francisco, párvulo de ocho
días, hijo legítimo de don Francisco Antonio Bermúdez y de doña Josefa Figuera
, fueron sus padrinos don Francisco Alcalá y doña Rosalía Bermúdez, a quienes
advertí su obligación y espiritual parentesco y para que conste lo firmé y de
ello doy fe. Br. Silverio de Alcalá.
A
la letra con la partida original de su contenido, a que me refiero, y a
pedimento de parte legítima doy esta a los diez y nueve días del mes de diciembre de mil ochocientos dos.
Dr. Pedro Level.
Antes de la
aparición de este documento se creía que habia nacido, como su hermano
Bernardo, en San José de Areocuar, donde la familia tenía propiedades. En realidad la familia Bermúdez, como todas
las grandes familias de aquella época, se pueden considerar cumanesas, como la
de los Bermúdez, porque Cumaná era el centro y domicilio de todas las familias
de la provincia de Cumaná. Barcelona, Cariaco, Carúpano y otras ciudades
estaban en formación.
El General en Jefe José
Francisco Bermúdez Figuera, libertador de Cumaná y toda la provincia; héroe de
la Patria, llamado el “Ayax venezolano”, “José Francisco Pueblo”; guerrero
indomable amado por el pueblo, murió en Cumaná, asesinado en una burda
conspiración, el 13 de diciembre de 1831.
Él tuvo a su cargo la
toma de Caracas en 1821, con lo cual determinó el triunfo Patriota en la
Batalla de Carabobo, que nos dio la Independencia; después el Libertador le ordenó
liberar a Cumaná, que cumplió debidamente; y Páez lo llamó para la toma de
Puerto Cabello, los tres objetivos fueron logrados por este indómito “Cid”
venezolano.
1784.- Don Luis de Chávez y
Mendoza, Decano de la Audiencia de Santo Domingo, fija los ejidos de las
poblaciones, desde septiembre de 1783 hasta el año de 1784.
1784.- El general Domingo Montes hijo del
señor Domingo Montes y señora Rita Malaret, nació en Cumaná el 1º de noviembre
de 1784.
Nota.- El
GENERAL
DOMINGO MONTES MALARET. Nació en la calle Las Infantas hoy calle
“URICA” del histórico barrio de San Francisco en la ciudad de Cumana, el día 1
de noviembre de 1974.
He aquí el texto de su partida de bautizo:
“En cuatro días del mes de diciembre de 1784, el presbítero don Antonio
Padilla, Vicario de cura de la iglesia parroquial del Carmen del populoso
barrio de Santa Inés de Cumana,
certificó, que en ella con licencia del quinto cura semareno y con mi
asistencia, el representante FR. Manuel Mendisabal, religioso del orden del P.P,
bautizo solemnemente, puso óleo y crisma, a Domingo hijo legitimo de Domingo
Montes y Rita Malaret, quien nació en
día 1º de noviembre de 1784. Fueron sus padrinos Fr. Manuel Mendizábal y María Malaret, habiendo quedado hecho cargo
de mi obligación y parentesco. Y para que conste lo firmo y doy fe. Pedro
Antonio Padilla.
El Municipio Montes, capital Cumanacoa, lleva con orgullo
el nombre glorioso, del indomable guerrero. Aquel gladiador invencible
comparado con el Cid Campeador, el más famoso guerrero de la España Inmortal,
porque durante los años más difíciles de la guerra de independencia, en continuas campañas llenas de proezas y
singular heroísmo, mantuvo la antorcha de la libertad derrotando a los
españoles y enloqueciendo al Capitán General don Tomás de Cires, que en un
rapto de locura ordenó la destrucción de los templos coloniales e incendio
los pueblos de este Municipio, crimen que pagó con su vida cuando cayó
en manos del General Bermúdez en 1821.
1789.- El Pbro. Don Antonio
Patricio de Alcalá, que fue últimamente Arcediano de Venezuela, edifica a
expensas suya el Hospital de Caridad y lo dota con rentas que aumentó el
Gobernador con el impuesto de cuatro reales sobre la carga de ron que se
introdujese de España, o se destilase en la provincia 1789.
Nota.- J. A. Ramos Martínez dice: “No es posible hablar de los personajes que ha
producido Cumaná sin hacer honorífica mención del filántropo Don Antonio
Patricio Alcalá Centeno”
De este formidable cumanés, padrino del
Mariscal, hay demasiadas cosas que decir, sobre todo por su bondad y por el
amor que profesó a su pueblo.
Hijo predilecto de Cumaná, donde nació en 1722.
Fueron sus padres Don Juan Antonio Alcalá Guevara y Soberanis, que era hijo de
Don Pedro Alcalá Márquez y Doña Andrea de Guevara Soberanís; y su madre fue
Doña Luisa Centeno hija de Don Diego Antonio Centeno de Lugo y Doña Isabel
María Rengel y Loaisa.
Después de servir en Cumaná, con sabiduría, en posiciones destacadas, fue
promovido a una de las canongías de la Catedral de
Caracas, y se fue a servirla a mediados de 1795; ascendió hasta la dignidad de
Arcediano de la misma Catedral, donde rindió su vida a los 96 años. Su nombre
orna al hospital central de Cumaná.
“El padre Alcalá fue un ejemplo de modestia, de
apacibilidad y de desprendimiento. El respeto con que se le miraba era
veneración religiosa; la estimación que se le profesaba era amor entrañable.
Tal era el ascendiente de sus méritos”. J. A. Ramos Martínez.
1789.- A causa de los
disturbios que suscitaron los negros en Santo Domingo, en los promedios y fines
del siglo XVIII, el Gobierno español se vio compelido a expedir órdenes reales
sobre la introducción de personas pardas en los hispánicos dominios; y con el
propósito de aliviar en lo posible su infame suerte, Carlos IV dio una Real
Cédula en la cual prescribió la educación cristiana, el alimento, los vestidos,
y las tareas a que debían sometérseles. 1789.
Nota.-
El Imperio hizo todo lo que pudo por contener a los esclavos de Santo Domingo.
La independencia de la colonia francesa de Haití, produjo la temida crisis de
la colonia española, y su futuro estuvo marcado por la influencia de estos
cambios. El Imperio se movió nerviosamente ante la rebelión de los negros.
Haití
libre y fuerte, con un líder como Tousaint Lovertur, trajo las consecuencias
temidas en la colonia española, e impidió la consolidación de su dominio. La
influencia de los cambios en Haití fue profundo, porque además hubo intentos de
extensión del proceso revolucionario a la parte española, lo que acentuó el temor y la desconfianza, y la
negritud se sentía respaldada.
La
decadencia del orden colonial del siglo XVIII
y particularmente de la relación social que le servía de base, que era
la esclavitud, estaba herida de muerte. .
La Revolución
Haitiana inspira otro movimiento en la parte española que provocó la emigración
de sectores fundamentales de la clase esclavista, en sus dos componentes, la
aristocracia y la burocracia colonial. Con esta sublevación, el sistema
colonial sufrió un golpe demoledor, puesto que los centros productivos se
desmontaron, se produjo una disminución demográfica bastante importante, el
comercio externo se desorganizó y casi desapareció, y se produjo un proceso de
nivelación social por ausencia de liderazgo.
1792.- El General Francisco
Avendaño, hijo de Francisco de Paula Avendaño y Doña María Francisca López de
Brito, nació en Cumaná el 4 de febrero de 1792.
Nota,- Al igual de Antonio José de
Sucre, recibió del ingeniero Don José
Joaquín Pineda, lecciones superiores de matemáticas; luego en Caracas los continuaron juntos en la
Academia de Mires y Correa; y se incorporaron al ejercito el 19 de abril de
1810 a la sombra de la bandera republicana.
Militó en las campañas mirandinas de los dos años posteriores y salió
gravemente herido en el combate de los Guayos: destruida la República en 1812 a
consecuencia de la aciaga capitulación de San Mateo, abandonó Venezuela; y
vuelto a ella en 1818 entró luego a desempeñar
comisiones y empleos hasta 1826.
En 1835 fue el Coronel Avendaño, Consejero
de Estado. En 1838, sirvió la Gobernación de la misma Provincia de Cumaná,
después la gobernación de la Provincia de Guayana, y antes de terminar los
cuatro años de su período gubernativo pasó a ejercer el Ministerio de Guerra y
Marina, por designación del entonces Presidente de la República el Benemérito
General Carlos Soublette. En dos ocasiones regentó la Dirección de la Academia
de Matemáticas. Fue promovido a General de Brigada con unánime asentimiento del
Congreso, por el Poder Ejecutivo Nacional en 1859.
Triunfante
la revolución Federal, y bajo el gobierno provisorio del Gran Ciudadano,
Mariscal Juan Crisóstomo Falcón, en 1866 obtuvo el General Francisco de Paula
Avendaño López, celoso defensor de los derechos populares, ya condecorado desde
la guerra de Independencia, con la venera de Libertadores de Venezuela, el
grado de General en Jefe y el título de Ilustre Prócer; dotado de instrucción,
cultura y benevolencia, supo captarse respeto, estimación y simpatías, y sin
odios ni rencores falleció en la Güaira, el 24 de febrero de 1870.
1792. El notable marino
español Don Cosme Damián de Churruca y Elorza y el Capitán de fragata Fidalgo,
son comisionados por el gobierno para levantar el mapa de Venezuela determinar el
primer meridiano de la América española en el Castillo de San Antonio de la
ciudad de Cumaná, Churruca se hospeda en Cumaná casa de don José Sánchez y
Alcalá, que era aventajado en Astronomía y Cosmografía. 1792.
Nota.- Es importante incorporar también a Pitor –Pedro-
Löfling, en esta nota, celebrar en Cumana’ el paso de este notable científico, que inició el
descubrimiento de nuestra provincia para la ciencia universal. Nació en “Valbo
Gastrikeland” –Suecia- Hijo de Erik Löfling (contador) y de Bárbara Strandman.
Siete años antes que Humboldt, llega a Cumaná acompañando al
notable científico y marino español don Cosme Damián de Churruca y Elorza,
junto con el teniente de Fragata don Salvador de Fidalgo, son comisionados por el gobierno
español para formar el atlas marítimo de América y también levantar el mapa de
Venezuela. Determinando el primer meridiano de la América Española, en el
Castillo de San Antonio de la ciudad de Cumaná. Allí deberíamos levantar un
monumento, pero eso se les escapa a los que nos gobiernan.
1792.- En la salina de
Araya que antes beneficiaban sin costo alguno y más tarde se impuso en ella el
derecho de un real por cada arroba de sal, se establece su Aduana en 1792.
Nota.- Era Captan General de la
Provincia de Cumaná o Nueva Andalucía, Don Pedro Carbonel Pinto y Correa,
Coronel del Regimiento de Infantería de Aragón, que había sido gobernador de
Panamá. Lo recibió el Ayuntamiento
Cumanés el 25 de diciembre del año 1792, con el título de Gobernador,
Comandante e Intendente de Nueva Andalucía.
Para
este año la Salina de Araya, ya no era asaltada por los holandeses, no era
necesaria la Armada de Barlovento y apenas servía para las necesidades de la
provincia.
Sin embargo el negocio de la sal
habia adquirido cierta importancia local, el Imperio habia gastado grades
fortunas para liberarlo y sostenerlo, pero no producía los réditos adecuados y
ante el reclamo del Tesoro Español, el gobierno de la Provincia, impuso un
tímido impuesto de un real por cada arroba de sal explotada; y además, se estableció la
Aduana.de Araya.
La Sal de Araya ha sido reputada como
una de las mejores del mundo, sin embargo, y pese a algunos intentos, nuestras salinas nunca han sido bien
explotadas ni administradas, a pesar de que su potencial es infinito.
Personalmente participé en la redacción del primer proyecto de la “Corporación
de Desarrollo de Oriente”, que presentamos un grupo de cumaneses en la XIX
Asamblea Nacional de Fedecámaras en Barquisimeto, en la cual propusimos la
explotación científica de la sal, para la producción de polímeros y una
variedad de productos industriales, toda la línea cloro-soda. Nada de esto se
pudo hacer. Faltó voluntad política.
1790.- Fuerte temblor en
Cumaná.
1790.-Creada la Diócesis de
Guayana, segregando- la de la de Puerto Rico, el 20 de mayo de 1790, por su
Santidad Pio VI, y erigida el 22 de febrero de 1792, su primer Obispo Doctor
Don Francisco Ibarra, hizo su vista pastoral a Cumaná durante más de un año, de
1794 a 1795.
Nota.-
1) En ese tiempo las Provincias de Cumaná y Guayana, con las islas de Margarita
y Trinidad, tienen una superficie mayor de 300 leguas; está gobernada en lo
eclesiástico, por 10 vicarías, con 20 ciudades y villas, 44 doctrinas, curadas
de indios, 82 pueblos de misiones con una población de 70.000 habitantes; y la
sede episcopal queda muy distante de los centros más poblados, que son Cumaná,
Barcelona y Angostura.
2)
Ante esta realidad la Congregación Consistorial, por decreto de 20 de mayo de
1790, creó la Diócesis de Guayana, separándola del obispado de Puerto Rico;
Nuestro clero esperaba desde tiempo inmemorial, que fuera Cumaná sede
apostólica, ya que siempre gozó de privilegios, y estaba en construcción un
magnífico templo con ese objetivo; de todo lo cual carecía la iglesia de
Guayana. Sin embargo no se llegó a traslucir la decepción cumanesa, sobre todo
porque el Obispo Ibarra, se instaló en Cumaná por más de un año.
El Mariscal Antonio José de
Sucre, hijo del Coronel Vicente Sucre y Doña Maria Manuel Alcalá, vio la luz
pública en Cumaná el 3 de febrero de 1795.
Nota.- “Por más de un
siglo generalmente se ignoró la casa en que tuvo lugar el nacimiento de Sucre,
acaecido en esta ciudad el 3 de febrero de 1795, como que los coterráneos de su
época e inmediatos antecedentes se descuidaron en hacer del dominio público
éste y otros pormenores históricos que mucha labor ha costado en nuestros días
para conocerlos y trasmitirlos a la posteridad. En no lejana ocasión se
promovieron solicitudes a este respecto, y de todas ellas no se produjo
conclusión favorable, bien por falta de detalles que contribuyeran a dilucidar rotundamente la cuestión, o porque
de los datos obtenidos se desconfió en que saliese esclarecida la verdad. Pero
revividas hoy a instancia nuestra esas solicitudes y en posesión de los
informes suministrados por parientes de Sucre
y por personas ancianas, ya fenecidas como Doña Carmen Alcalá de Vigas,
Doña Trinidad Bermúdez de Berrizbeitia y
Doña María Rosario Sucre de Sucre, hermana del Mariscal, podemos
congratularnos de haber alcanzado
nuestro propósito demostrándolo con el
relato que aquí dejamos consignado. Don Vicente de Sucre contrajo matrimonio con Doña María Manuela
Alcalá el 8 de diciembre de 1782 y desde
entonces vivieron en la casa que les
pertenecía situada al pie de la colina en que se halla el Castillo de San Antonio, que llaman “La
Luneta” y en ella nacieron sus hijos José María, Jerónimo, Vicente, Pedro,
Antonio José, Francisco, Aguasanta,
María Josefa y Magdalena. Muerta Doña María Manuela de Alcalá, en esa misma
casa, el 12 de julio de 1802, su marido Don Vicente, deseando
mudar de domicilio, la vendió al licenciado Alonso Bruzual, como lo
expresa una nota de 1804, inserta en la Instrucción Pública, periódico de esta
capital, número 14 de fecha 16 diciembre de 1898; y luego, casado en segundas nupcias con Doña
Narcisa Marques de Alcalá en 1803, habitó la de portales que poseía cerca del
puente de la parroquia Altagracia, la cual daba hacia el río Manzanares
quedando entre las calles de la Marina y El Baño (calles de Mariño y Bermúdez)
y le fue arrebatada a la familia por soldados de Boves, cuando tomaron esta
ciudad el 16 de octubre de 1814, destinándola a Cuartel, que fortificaron con
cañones de pequeño calibre montados en sus balcones. Otra casa que hoy es de la
señora Antonia Picornell de Aguirre, tuvo Don Vicente en la Calle de san Carlos
(Calle de Sucre) que cambió por la de alto en la calle de Belén (Calle de
Montes, en el barrio de Chiclana) Parte de las ruinas de esta última existen
alrededor de la vivienda de la señora Carmelita Fuentes, y en ella vivieron su
hermano Don José Manuel Sucre y su hija Aguasanta, esposa de don José Antonio
Cortegoso. “En medio de la guerra de independencia la casa donde nació Sucre
fue destruida por las autoridades españolas, a la par de otras en distintos
puntos.
Era de alto; su frente de 29 metros y 36 centímetros, miraba al Norte; y
por consiguiente, su fondo que tenía 30 metros, se extendía hacia el barrio de
San Francisco; a su lado oriental estaba la colina del castillo de San
Antonio; y al Oeste la plaza de Armas
contigua al castillo de Santa María. En su solar, que es propiedad del señor
Ramón Bruzual, no se ha fabricado, como si esperara que la Patria lo trasforme
en sitio de venerable recreación, para conservarlo como santuario de gloriosos
recuerdos”.
Antonio José
es uno de los cinco más grandes personajes de todos los tiempos nacidos en
Venezuela: junto a Bolívar, Miranda, Andrés Bello y Simón Rodríguez. Sucre fue
el brazo ejecutor de los planes de libertad de Simón Bolívar, es un ejemplo
incomparable del poder de la virtud del ser humano. Si Bolívar proyecto la
Libertad de un mundo, Sucre lo ejecutó”. Escrito por don Pedro Elías
Marcano.
1796.-Gran irrupción del
océano que se sintió en las costas.
Nota.-
Carrocera (Ob.cit) dice: En estos años
tuvieron lugar en la región
de Cumaná dos terremotos de terribles consecuencias y catastróficos efectos: el
uno sucedió el 14 de diciembre de 1797 y el otro el 4 de noviembre de 1799. El
más intenso fue sin duda alguna el primero; en esa ocasión se vinieron a tierra
las iglesias de los conventos de Dominicos y Franciscanos en la ciudad, la del
Carmen y Divina Pastora del barrio de Chiclana, no sabemos concretamente las
repercusiones que esos movimientos sísmicos tuvieron en las iglesias y casa de
la misión de Cumaná.
Aunque
creo sobre todo en Carrocera, pues su conocimiento viene del estudio de los
archivos de la iglesia; la verdad es, con respecto a los terremotos de Cumaná,
que no encuentro concierto, porque hay poco acuerdo entre los que han escrito
sobre ellos, pues, por ejemplo, Humboldt se refiera al terremoto terrible que
ocurrió 14 meses antes de su llegada que fue el 16 de julio de 1799, y no supo
nada del segundo porque ya habia salido
de Cumaná, tampoco toma en cuenta la terrible ocurrencia del océano.
1797.- Las murallas a
orillas del rio Manzanares en la ciudad de Cumaná empiezan a construirse. 1797.
Nota.- Gobernaba la provincia de
Cumaná, don Vicente de Emparan y Orbe, fue un período de consolidación de la
sociedad capitalina y de avance en toda la provincia; Alejandro de Humboldt,
nos deja una visión interesante del gobernador y de la ciudad de su época.
Calcula la población en 12 mil habitantes tomando en cuenta las estadísticas de
nacimientos, pero Depons en la misma época, la calcula en 24 mil incluyendo a
los indígenas. Era una ciudad bulliciosa con
puerto en el río, tascas, tabernas, posadas, mercado, teatro, circo de toros, iglesias,
conventos de muchas órdenes religiosas, fuertes, baterías, milicias. Emparan
construyó las murallas en las orillas del río Manzanares, y una amplia avenida
bordeándolo desde el puente Urrutia, que lo enlazaba con el nuevo edificio del
hospital de Caridad, esta avenida despues llevó su nombre.
Construyó
también este gobernador el Palacio de Gobierno en 1798 en el sitio donde están
actualmente las ruinas, frente a la Plaza Bolívar; también construyo el palacio
del Ayuntamiento y cárcel pública; y
contrato al Ing. Don Juan Bautista Iriondo, para modificar el curso del río
Manzanares, y aprovechar el centro de la ciudad, cegando el caño que corría por
lo que despues vino a ser la plaza Miranda, la calle Paraíso y la Catedral, por
cuyo frente se desplazaba ese brazo del río.
Cumaná
también sufrió estoicamente alguna calamidades, entre ellas los dos terremotos
mencionados antes y el terrorífico mar de leva que se produjo en 1796, que arruino por
completo sus instalaciones marítimas, flotas y pesquerías.
1797.- Fuerte temblor en
Cumaná que produjo algunos deterioros, el 14 de diciembre de 1797.
Nota.-
No fue así. De este terremoto escribió Vicente de Emparan: “Esta pobre ciudad
de Cumaná quedó arruinada para muchos años a resultas del violentísimo
terremoto que sufrió a las seis y media de la noche del 14 (de diciembre de
1797) Pocas son las casas de mampostería que no hayan de derribarse hasta los
cimientos y en igual necesidad están la iglesia y el convento de San Francisco
y las nuevas de la Pastora y Santo Domingo.
Sin embargo de una ruina tan general,
no ha perecido más de doce personas, las ocho sepultadas bajo la media naranja
de (la iglesia) de la Pastora que se desplomó, y fue felicidad que no podía
esperarse racionalmente el que no hubiera sucedido otro tanto a la iglesia de
San Francisco llena de gente en aquel momento, y en el mayor peligro de
derrumbarse aun sin causa tan poderosa”
La
viruela y los terremotos asolaban nuestro pueblo. Diguja en un memorial
calculaba en 8.396 las víctimas del primero y el segundo destruyó por completo
la ciudad.
1797.- El Cuartel Principal,
vendido por la municipalidad al señor Luis Pietri, y trasformado en casa de uso
particular, se fabricó en 1797.
1798.- Construcción del Palacio de Gobierno.
Nota.- Esta palacio de gobierno se construyó en
esa fecha por orden del gobernador de la Provincia de Cumaná, don Vicente de
Emparan y Orbe, en el solar de la antigua iglesia parroquial de Cumaná; y
después del terremoto de 1929, el Dr. Carlos Álamo, a la sazón Presidente del
Estado Sucre, ordenó la construcción de un suntuoso Palacio de Gobierno, según
proyecto y ejecución, del hábil constructor Martin Pascual, cuyo Palacio se
inauguró en 1930, ahora está en ruina y abandonado.
1798.- Unos ingleses al mando del capitán Dickson invaden las costas de
Cumaná 1798.
Nota.- Gobernaba en Cumaná Don Vicente
de Emparan y Orbe, cuando el capitán inglés Dickson, con poderosas
fuerzas, invade las playas de
Cumaná por Los Bordones; y, exige una fuerte
suma de dinero para evitar un enfrentamiento, pero la férrea voluntad del
gobernador, conciente de sus fuerzas, reta al invasor y se niega a pagar suma
alguna, pese a las amenazas.
La
fuerte posición del Gobernador desanimó al Pirata, y logró ningún éxito en sus
demandas. Muchos fueron los piratas que quisieron invadir Cumaná, y se
retiraron con unos sacos de sal por la falta de la fortaleza de Araya. Cumaná
era reconocida como inexpugnable, tenía trece fortalezas, 1200 hombres en sus
fuerzas regladas y más de 2000 milicianos, muy bien dotados.
La fuerza
de Araya que era la más poderosa del Caribe, habia sido inutilizada por orden
del Imperio durante el gobierno de don Pedro José de Urrutia en 1776.
1799. Visitan a Cumaná y a algunos pueblos de la Provincia, en calidad
de exploradores científicos, los naturalistas Alejandro de Humboldt y Aimé
Bompland (15 de julio) 1799-1800.
Nota.-
1) Humboldt llegó a Cumaná el 16 de julio, visitó toda la provincia y no se
quería ir, dijo “Me voy de Cumaná, cuando se acaben los milagros” y recordaba a
Cumaná, en momentos de lucidez, cundo agonizaba. El sabio andariego nos dejó un
buen material y después envió al pintor
Bellerman, que completó su obra, porque uniendo el relato al dibujo, tenemos
una idea real de nuestra entidad colonial en su tiempo.
2) Condensa su vista en carta al
gobernador Guevara y Vasconcelos:: “Cuando salí de España había hecho el ánimo
de pasar directamente a México, y de allí al Perú, y a las islas Filipinas…
Pero una fiebre maligna que se manifestó en nuestra fragata me obligó a quedarme
en esta costa de América Meridional…
Hemos pasado dos veces por las grandes cataratas del Orinoco, las de Atures y
Maipures. Desde las bocas del Guaviare y riveras del Atabapo, Temi y Tuamini,
he mandado a conducir mi piragua hasta el Rio Negro. Mientras nosotros
pasábamos a pie por entre bosques de Hevea, Cinchona y Winterana canella… He bajado por el Rio Negro hasta San Carlos
con el fin de determinar la longitud por medio del cronómetro de L. Berthoud, de
que estoy satisfecho. Subí hasta el Caciquiare, habitado por los Idapaminivis
que no comen otra cosa sino hormigas secadas al humo”.
3)
Un detalle que nos apasiona, nos lo cuenta estando en Calabozo, estado Guárico,
conoció a don Carlos del Pozo Sucre, un científico cumanés, y habla de él en
dos citas:
a)
“En Calabozo vive un sujeto de poca fortuna,
pero de un gran talento mecánico, y de bastante instrucción en la física
experimental, el subdelegado de la renta del tabaco, Don Carlos del Pozo y Sucre. Con sus mismas manos
y sin haber nunca visto cosa semejante, ha construido en Calabozo una máquina
eléctrica que se puede comparar con las mejores que he visto en España y en
Francia.
b)
Encontramos una máquina eléctrica de grandes discos, electróforos, baterías,
electrómetros, un material casi tan completo como el que poseen nuestros
físicos en Europa. No habían sido comprados en los Estado Unidos, todos estos
objetos: eran la obra de un hombre que nunca había visto instrumentos algunos
que ha nadie podía consultar que no concia los fenómenos de la
electricidad más que por lecturas del Tratado de Sigau de La Fond y de las
Memorias de Franklin. El Sr. Carlos del Pozo Sucre, había comenzado a hacer
máquinas eléctricas de cilindro empleando grandes frascos de vidrio a los
cuales habia cortado el cuello. Desde algunos años apenas habia podido
procurarse por vía de Filadelfia, platillos para construir una máquina de
discos y obtener efectos más considerables de la electricidad
4)
José Antonio Ramos Sucre el más sabio de todos cuantos han sido, nos habla de
Humboldt con cierta ironía: “A. de H. muestra cercana semejanza con dos
literatos que elevan la sociedades silvestres e ingenuas, al cantar las
endechas del amor infausto, quienes se llaman Bernardino de Saint Pierre y
Francisco Renato de Chatobriand; y son próceres de nombre engolillado y
molesto; y son alumnos pendencieros de Rousseau. Los cita en notados pasajes
donde él mismo se regodea alabando la belleza equinoccial. Esta semejanza y
compañía se manifiesta mejor advirtiendo que el naturalista compone en francés
sus obras más pintorescas y manuales. Humboldt pertenece a la Alemania
indulgente y enciclopédica de entonces. A cada paso adorna sus escritos con la
referencia del literato y del artista…
Es mejor que ustedes lean a José
Antonio y conocerán mucho mejor a Humboldt.
1799. Eclipse solar el 28
de octubre de 1799.
1799.- Temblor que
inspiró al Barón de Humboldt su teoría sobre el vulcanismo terrestre, el 4 de
noviembre de 1799.
Nota.- Con el Vulcanismo, se inicio un estudio profundo de los temblores
y otros movimientos terráqueos. En 1827, Humboldt se traslada a París, donde
escribió y publicó su obra "Viaje a las regiones equinocciales del
Nuevo Continente” en la cual la provincia de Cumaná juega importante
papel; y que nosotros conocemos en la
traducción del sabio venezolano Lisandro Alvarado.
Sabemos pues, que uno de los hallazgos derivados de sus expediciones es
el estudio sobre “El Vulcanismo”, y su relación con la evolución de la
corteza terrestre; dice Humboldt que: El 21 de octubre de 1766, día del
tremendo terremoto que desoló la provincia de Nueva Andalucía, el suelo se
agitó a un tiempo en Cumaná, Caracas, Maracaibo y las orillas de Casanare, el
Meta el Orinoco y el Ventuari. El padre Gili ha descrito estas conmociones en
una región enteramente granítica, en la misión de la Encaramada, donde
estuvieron acompañadas de fuertes detonaciones. Hubo grandes derrumbamientos en
el cerro Paurari, y cerca de la Peña Arauacoto desapareció un islote del
Orinoco. Los movimientos de ondulaciones continuaron por toda una hora. Era como
la primera señal de esas agitaciones violentas que durante más de diez meses
experimentaron las costas de Cumaná y de Cariaco”.
Remata estas observaciones al constatar, como el mismo lo dice: “Solo
considerando esas diversas relaciones desde un punto de vista general,
siguiéndolas en una grande extensión de la superficie del globo, al través de
las formaciones de rocas más diferentes es como se ha llegado a abandonar la
suposición de pequeñas causa locales, de capas de piritas o de carbón de piedra
inflamado”. De estas experiencias va
formando su teoría del Vulcanismo, teoría que todos sabemos ya fue superada.
Algunos estudiosos de Humboldt, no toman en cuenta para nada a Cumaná,
piedra angular de esta teoría.
1799.- Grandiosa lluvia de estrellas, fenómeno que tuvo lugar la noche
del 12 al 13 de noviembre de 1799.
Nota.- En esa fecha, 12 de
noviembre de 1799, Alejandro de Humboldt, Amadeo
Bonpland, y toda Cumaná, observaron en el cielo, ese fenómeno de la lluvia de estrellas, en
verdad insólito fenómeno, que nunca
antes habían observado, aunque sabían que podía producirse; y admirados,
dejaron constancia de él; parece que Cumaná quería mostrar todos sus secretos a
los sabios extranjeros; por eso dice que: “millares y millares de
estrellas fugaces y bólidos de fuego cayeron durante cuatro horas
consecutivas”. Humboldt se enamoró de Cumaná y no quería abandonarla. Dicen que
cuando agonizaba, muy viejo ya, recordaba el cielo de Cumaná.
1799.- El ingeniero español
Don Juan Bautista Iriondo, modifica el curso del rio Manzanares, cegando el
caño que corría por la actual plaza de la independencia y abriéndole la boca
que al presente tiene. 1799
Nota.-
El Ing. militar que aparece en la historia Colonial de la ingeniería, en esa
época, es Casimiro Isava Oliver, que vino a Cumaná con don Carlos de Sucre,
Capitán General de la Nueva Andalucía, y entre otras obras, hizo las de riego a
los costados del río Manzanares; también se refiere a la iniciativa del Gobernador
de Cumaná en 1803, que lo era don Vicente de Emparan, para: “…construir una
fuerte estacada de seiscientas varas…” cuyo costo fue “…regulado por un
ingeniero”; se presume que ese profesional también fue Don Casimiro Isava:
“…quién vivió en Cumaná hasta su muerte en 1805”. Se le atribuye la
construcción del castillo de San Carlos situado frente a San Rafael del Moján,
y los planos de la casa de la Guipuzcoana en Barcelona.
En
1972, Carlos F. Duarte publicó una muy bien documentada biografía donde se
tratan los aspectos anteriores con ocasión de cumplirse los 170 años de la
muerte del Ingeniero Isava en 1805. Igualmente, sobre el nacimiento de Isava en
la Sección sobre Ingenieros de la Colonia se menciona el año 1761. Duarte
sustenta con documentos de la época, que el año del nacimiento de Isava, fue
1736
En
fecha reciente el profesor Nelson Méndez, investigador de la historia de la
ingeniería en Venezuela recogió un muy completo 'Itinerario histórico de la
ingeniería y tecnología en Venezuela, título de su obra 'Un país en su
artificio', que contiene la primera cronología publicada sobre la ingeniería en
Venezuela desde el siglo XVII hasta los últimos años del siglo XX.
1800.- Humboldt se ausenta
de Cumaná con su compañero Bompland la noche del 16 de noviembre de 1800.
Nota.- El 17-10-1800, Humboldt
escribió desde Cumaná, donde vivió e investigó la Provincia de Nueva Andalucía
por cuatro meses, desde el 16 de julio al 16 de noviembre de 1799, a su hermano
A. G. Humboldt: “No me canso de repetirte cuan feliz me encuentro en esta parte
del mundo, a cuyo clima me he habituado de tal modo que me parece no haber
nunca habitado en Europa. Quizá no exista país alguno en todo el universo donde
pueda vivirse de una manera más agradable y tranquila que en las colonias
españolas que desde hace quince meses recorro”.
1800.- La cárcel pública de
Cumaná, comenzada a construir en octubre de 1797, continuada en 1799 se puso al
servicio en 1806.
Nota.-
1) Este edificio de dos plantas, ubicado donde está hoy la escuela Santa
Teresa, frente a la Plaza Andrés Eloy Blanco, en el cual funcionaba también, en
la planta alta, el Ayuntamiento de la
Provincia de Cumaná o Nueva Andalucía, fue una obra ordenada por el Capitán
General don Vicente de Emparan y Orbe. Dice Ramos Martínez (Ob.cit) Para esta
obra: “En el año 1800 había en existencia de más de 28.000 pesos; y en las
Reales Cajas quedaron sin pasar a la mayordomía, por la cuarta de los años
posteriores, mucho mas de 40.000. Según proyecto y ejecución del ingeniero Don
Juan Bautista Iriondo.
2)
El exitoso gobernador de Cumaná, Don
Vicente de Emparan, también fue Gobernador de Panamá: era natural de Vizcaya,
ostentaba el grado de Capitán de Navío de la Armada
Real; Fue designado por Carlos IV Gobernador y
Capitán General de la Nueva Andalucía, tomó posesión de su cargo el 22 de
diciembre de 1792. Al terminar su período ordinario en diciembre de 1797, el
Ayuntamiento de Cumaná solicitó ante el Rey, que se le prorrogase en el mando.
Y así fue ratificado y celebrado por el pueblo; gobernó hasta 1802 y no quería
irse de Cumaná.
3)
Emparan se ganó el aprecio de nuestro pueblo tuvo a su lado hombres como el Dr.
Don Bartolomé Bello, el Dr. Don José
María Vargas, Fray Antonio Patricio de Alcalá, Fray Cristóbal de Quesada, el
Coronel Don Vicente de Sucre y García Urbaneja, etc., y por eso el Rey lo envió
como gobernador y Capitán General de la provincia de Venezuela, capital
Caracas, en pleno proceso de la revolución emancipadora.
4)
En este largo período de gobierno, suceden hechos relevantes en Cumaná antes
del 19 de abril de 1810; que debemos considerar, como son: el movimiento
revolucionario de Gual y España, muy vinculado a Cumaná; el terremoto de 1797,
y la reconstrucción del barrio de Altagracia, de lo cual escribe Humboldt;
además de sus investigaciones, realizadas conjuntamente con su talentoso
ayudante Amadeo Bompland, que tanto nos enorgullecen; y además del crecimiento
demográfico, social, cultural y económico de toda la provincia, y especialmente
de la ciudad de Cumaná.
El
nombre de Emparan ornaba una calle de Cumaná que el mismo había construido al
lado del río, pero el tiempo lo borró de nuestra memoria histórica. Así ha ido borrándose toda nuestra historia
ante la indolencia de las autoridades competentes.
1806.-
Se representan varias obras dramáticas por una compañía de aficionados en la
calle de La Ermita 1806.
Nota,- 1) En mi hemeroteca, con
colecciones desde 1855, tengo material sobre nuestra afición al teatro, que ya
ocupaba páginas con acertados comentarios de artistas y funciones.
Indudablemente en Cumaná, desde sus orígenes, floreció la música y la poesía,
como lo observó Francisco Depons, el Consejero Lisboa, y otros; sobre todo
en los dos períodos de gobierno de don Vicente de Emparan, ese fue el
tiempo de Gómez Cardiel, de Don
Bartolomé Bello, excelente músico y compositor, que escribió y dejó una celebrada
misa; y organizó coros gregorianos en la iglesia del Carmen; y los aficionados al teatro comenzaron su
trabajo en las calles; luego se construyó el Coliseo en la plaza mayor, hoy
plaza Miranda. Sin embargo, debo reconocer que ésta noticia de don Pedro Elías
Marcano, es la primera que se publica sobre los inicios del teatro en Cumaná.
2) De nuestro teatro prehispánico he
escrito y he leído algo en las obras de Bartolomé de Las Casas y en las obras
de Marc de Civrieux –Religión y magia Cariña”; ahora, sobre el teatro después
de 1821, se mencionan algunas salas y el Convento de San Francisco, en las
cuales se escenificaban obras de Calderón y López de Vega. En la biografía del
Dr. Luis Daniel Beauperthuy, con detalles, porque a menudo asistía al Coliseo;
y luego de 1907 en los reportajes publicados en el periódico “La Constitución”
-1907- de don Federico Madriz, en el teatro improvisado en el antiguo mercado,
que era acondicionado los fines de semana para presentar obras den grandes
compañías, como la de Ema Soler y Pellicer.
Sin embargo es cierto, hay muy poca documentación sobre este arte escénico,
común en toda civilización, pero hay indicios de que tanto en la época
prehispánica como en la colonia, se hizo y se desarrolló el teatro de la
provincia de Cumaná.
3) En 1908. La
Compañía de Ema Soler y Pellicer, presentaron en Cumaná, casi todo el teatro
del premio nobel de literatura Don José de Echegaray; y para poner en su sitio
el avance nuestra cultura musical, Ema Soler montó con jóvenes, varones y
hembras cumaneses, y el maestro Don Benigno Rodríguez Bruzual y su orquesta, la
opera “Salome”. Tal era el encanto del teatro y la música en nuestra amada
ciudad.
4) No podemos
olvidar toda la historia de nuestro teatro del pasado, El Coliseo, el Silverio
González, La Glaciere; tampoco podemos olvidar a nuestros dramaturgos: Andrés
Eloy Blanco, José María Milá de la Roca Díaz, Diego Damas Blanco, y otros.
1806.- La actual iglesia de
Altagracia, bajo la advocación de la Santísima Trinidad, se acabó de construir
en 1806.
Nota.- 1) Durante el gobierno del general
Juan Manuel Cajigal y Niño, en la provincia de Nueva Andalucía o Cumaná
-1804-1809, entre otras obras se
terminó de reparar la Iglesia de Altagracia en la
plaza Guaiquerí, que había quedado muy dañada en el terremoto de 1797; y se
construyó en la calle La Marina hoy Bermúdez, la capilla de la Santísima
Trinidad.
2) En 1800, se le adjudicaron a esta
capilla, mil pesos de los fondos otorgados para la construcción de la Catedral,
lo que significa que ya existía para ese año.
3) Después del terremoto de 1853 la
feligresía de Altagracia quedó sin su templo de la plaza de los Guaiqueríes,
hoy Plaza Bermúdez, hasta que hechas algunas reparaciones en la Capilla de la
Santísima Trinidad, se trasladó a ella la Parroquia.
4) Juan
Manuel Cajigal y Niño, sucedió en el mando a Don Vicente de Emparan y Orbe, fue
un funcionario de altas calificaciones del Imperio Español; enviado a Caracas
en 1784 con el alto grado de Teniente del Rey demostró sus cualidades por las
cuales, en 1804, es nombrado gobernador y capitán general de la Provincia de
Nueva Andalucía, y se traslada Cumaná con su mujer, doña Mercedes Ponte, que
también fue su administradora; asume la gobernación y la presidencia del
Cabildo el 6 de junio de ese mismo año; gobierna hasta 1809, pero permanece en
Cumaná donde se había ganado el aprecio y reconocimiento de la comunidad.
1808.- El ingeniero español
Don José Joaquín Pineda establece una escuela particular de Matemáticas, en la
cual estudiaron el Mariscal de Ayacucho, los coroneles Francisco de Paula
Avendaño, Rafael Mejía, Francisco Ramírez Alcalá y otros.
Nota.-
En efecto así fue, Antonio José estudio matemáticas en la academia del
ingeniero Don José Joaquín Pineda; pero son muchos los biógrafos de Sucre que
afirman, como lo hace su mejor biógrafo, Don Laureano Villanueva y entre otros
Angel Graterol Tellería, que dicen que la academia era del ingeniero Juan Pires
y Correa o Mires, indudablemente confundidos con la escuela de Caracas; y lo
más grave es que cuestionan la educación y el progreso de la educación en Cumaná, que en todos los tiempos ha sido
adecuada al desarrollo de la ciudad desde que se fundó, porque nació, como
ninguna otra, con una escuela para los indígenas, que fue la obra de fray Pedro
de Córdoba; pongo como ejemplo la impecable y excelente educación del Mariscal;
y los maestros, por ejemplo, fray Cristóbal de Quesada, maestro de Don Andrés
Bello, que lo consideraba el mejor latinista de América. Muchos escritores de
la antigua provincia de Venezuela, abusan por ignorancia de la cultura Cumanesa,
gloriosa madre y maestra.
1810.- La torre de la
iglesia de guaiqueríes se terminó de construir en 1810
Nota.-
1) Gobernaba Don Eusebio Escudero, cuando se terminó la construcción de la
dicha torre en la antigua iglesia de Altagracia, esta torre fue diseñada y
construida por el ingeniero Juan Bautista Iriondo, uno de los ingenieros de
confianza de don Vicente de Emparan. La iglesia de Altagracia fue construida
durante el gobierno de don Pedro José de Urrutia en 1776; en lo que es hoy la
plaza Bermúdez;
2)
Don Eusebio nació
en 1766 en Cartagena de Indias, o sea en Colombia. A los 15 años era teniente
de Granaderos del Regimiento de Infantería de Aragón en España; luego fue
ascendido a Sargento Mayor con destino a La Coruña. Ya en Venezuela fue enviado
a la provincia de Nueva Andalucía o sea Cumaná, con el título de Gobernador y
Capitán General, tomó posesión de su cargo el 12 de octubre de 1809 y gobernó
hasta el 27 de abril de ese año, cuando fue destituido por el Ayuntamiento
revolucionario de Cumaná. Fue un hombre calmado y cobardón, pero así y todo fue
nombrado gobernador nada menos que de la Capitanía General de Cuba.
27 de abril de 1810.
EL PRIMER CONSEJO LEGISLATIVO DE CUMANÁ
Constituido el 15 de mayo de 1811, día en que se instaló
la Asamblea Legislativa, formada por: Representantes de Cumaná, que fueron: Don
Andrés Padilla Morón, Don Domingo de Vallenilla, Dr. José María Vargas y Pbro.
Diego Botino. Por Aragua de Maturín, vino Don Martín Coronado; por San José de
Austria de Cariaco, Don Francisco Javier de Alcalá; por Carúpano, Don Manuel
Marcano; Por Río Caribe, Don José Rauseo y por Guiria, Don Casimiro Isaba
Sucre.
Dice Francisco Javier
Yánez, en su obra sobre la Independencia de la provincia de Cumaná, que en la
segunda quincena de abril de 1810, llegaron a esta capital, los españoles Don Francisco de Paula Moreno y
Don José Antonio Illas y Ferrer, comerciantes y diputados ambos de la Junta de
Caracas, con propuestas e instrucciones
para poner a Cumaná en el mismo orden en
que se hallaba la capital de Venezuela.
Don Francisco de Illas, Alcalde 2º de
Cumaná, hermano de don José Antonio Illas, el 26 de abril se puso de acuerdo
con don Miguel Correa, español, teniente del Rey, y con el oficial de infantería Carlos Winet,
inglés, en la madrugada del 26, facilitó
la misión de estos caballeros; y en el mismo mes de abril se apoderaron del
Castillo de San Antonio, la fuerza más
importante con que contaba el gobierno
español en Cumaná, y la pusieron bajo el mando del Coronel Don Vicente de Sucre
y García Urbaneja, que viene a ser el guía de la revolución. Luego, al amanecer, se intimó la
rendición del Gobernador y Alcalde de Primera, don Eusebio Escudero;
que fue invitado e intimado a presentarse al Ayuntamiento esa misma
mañana; era un hombre apático, estúpido
y cobarde, que se negó a participar en tan importante acontecimiento; y lo
sustituyó don José Joaquín Maroto, hombre déspota y ordinario, el cual
respondió con arrogancia y desprecio, a cuanto se le preguntó o se le
informó, por las autoridades electas;
pero mucho antes resultaba ya antipático, por muchas ocurrencias en las cuales
participó en la sociedad cumanesa; por lo cual
se había granjeado el desprecio de todo su pueblo.
El capitán General don Eusebio Escudero,
ante los hechos no tuvo opción, convino con los comisionados que fueron a su
residencia a participarle las decisiones del Ayuntamiento, en todo lo que se le
ofreció; y a esos comisionados entregó, tácitamente, el mando del Cabildo;
diciéndoles con amargura que: “Lo único que deseaba era salir de Cumaná”. Procedimiento parecido al de Emparan en Caracas, cuando dijo: “Yo tampoco quiero
mando”. Con este gesto, también entregó Escudero el poder de la provincia al
Ayuntamiento de Cumaná.
Ante este Cabildo público, ampliado y Abierto –con la participación masiva del
pueblo de Cumaná, convocado para la
plaza del Ayuntamiento, por que escuchó el llamado, desde las primeras horas de
la mañana, el toque de zafarrancho desde las almenas del fuerte de San Antonio
de la Eminencia; y reunido masivamente frente a la Catedral en construcción,
más bien en ruinas después de varios terremotos, en aquella espaciosa plaza que
abandonó el río; y allí se escuchó la voz vibrante del heraldo, Dr. Francisco
Javier Mayz, al frente del Ayuntamiento, que leyó el oficio de Caracas, y el
Acta de la Junta Suprema de Venezuela, sometiéndolo a la consideración de la
Asamblea Popular, y se escucharon los vítores, aclamaciones y vivas a la
libertad, que la mayoría de los concurrentes aprobaron y correaron
delirantes: y también pudieron ver a José Francisco “Pueblo” enardecido, frente a una porción de ardientes partidarios
de la Independencia absoluta, que exigían Independencia… porque no todos
estaban decididos, pero se vieron urgidos a prestar juramento de fidelidad y obediencia a la proclamación
de Caracas, y al Cuerpo Capitular Cumanés, aunque persistía en muchos el
sentido de obediencia al Rey; que no aceptaban continuar prestando su
aprobación a la parte in fine de aquel pronunciamiento; aunque todos aspiraban
la independencia, pese a todo, aprobó la mayoría. O sea, los que representaban a la monarquía y
al Rey Fernando VII, y su legítima
sucesión… los sagrados principios en los cuales nacieron, de la religión
católica y el Rey, formaron la mayoría, y el documento hipócritamente terminaba
con las mismas palabras que aborrecían: “para continuar lo conveniente al nuevo
gobierno, la tranquilidad pública y demás providencias que debían acordarse”.
Firmaron, declarando su adhesión a Fernando VII, los obligados y los presentes, el Acta levanta a tal fin.
Terminada la sesión, el
pueblo no abandonó el Ayuntamiento, sino que liderado por José Francisco
Pueblo, permaneció beligerante, vigilante y activo, exigiendo la profundización
de las medidas y un nuevo gobierno; por lo cual se procedió a nombrar al
Brigadier Juan Manuel de Cajigal, ex gobernador de la Provincia, con el
altísimo grado de Mariscal, para que ilustrase
con sus superiores conocimientos y por su jerarquía, en cuanto fuese conforme a las leyes, al orden,
gobierno y fuerzas armadas;
también se procedió al nombramiento de los diputados en representación de las
clases sociales y de los gremios.
Pese a ello, como todos
eran patriotas decididos, procedieron a los nombramientos: se hicieron por
aclamación. El pueblo imponía su voluntad. Bermúdez, trasmutado en un José
Félix Rivas, que lideró al pueblo de Caracas,
llevaba la voz cantante, proponía con recia e inteligible voz: “El pueblo pide...” y el pueblo lo acompañaba
con vítores y decidida adhesión, y el
Ayuntamiento acataba, por que reconocía los méritos de los nombres propuestos.
De allí le vino el nombre de José Francisco Pueblo, con el que lo reconoce
nuestra historia particular.
La Junta quedó constituida
así: Don Francisco Javier Mayz,
Presidente y Alcalde de Primer voto; Don Francisco Illas y Ferrer, Vicepresidente y Alcalde de Segundo voto; Don
José Ramírez Guerra, Alférez Real; Don Gerónimo Martínez, Alcalde Mayor
Provincial; Don Francisco Sánchez, Alguacil Mayor; Don José Jesús de Alcalá,
Síndico Procurador General; Don Manuel Millán,
Fiel Ejecutor; Don Domingo Mayz de Brito, Alcalde de la Santa Hermandad;
Don Juan Manuel Cajigal, Comandante General de Armas; Don Andrés Callejón, Diputado del Clero y Estado Eclesiástico; Dr. Don Mariano de La
Cova, Diputado del Pueblo; Don Manuel de Tejada, Diputado del Comercio; Dr.,
Don Juan Bermúdez de Castro, Diputado
del Gremio de Labradores; Don Pedro Mejía,
Diputado de Pardos; Capitán Juan
José Flores, Diputado del Cuerpo de
Veteranos y Milicias Blancas.
Terminada la sesión de
elecciones, el pueblo pidió el castigo del ciudadano don José Joaquín Maroto,
que suplía el cargo de Gobernador y que había despreciado la voluntad popular y
la justicia, cuya moción fue aprobada
por el Ayuntamiento, y se tomó la decisión provisional de separarlo de su
cargo; esta decisión fue protestada enérgicamente por voceros del pueblo, que
intentaron lincharlo, pero Don Francisco Javier Mayz, para salvarle la
vida, ordenó la reducción a prisión del
inculpado, en el fuerte de San Antonio de La Eminencia, a donde fue
llevado, sustituyéndolo en el cargo el patriota Dr. Juan Martínez Alemán.
De todos estos actos se
informó nuevamente al Gobernador don Eusebio de Escudero, el cual, como hemos
dicho, desde el día 26 habia manifestado públicamente que estaba dispuesto a
renunciar, y que solo pedía que lo dejaran abandonar la ciudad. Bien sabía el
Gobernador que el pueblo no lo quería.
El día 27 reiteró sus deseos de partir, solicitó una embarcación para él
y su familia, por lo cual el Cabildo aceptó la renuncia y acordó proveer al
Gobernador don Eusebio Escudero, lo solicitado, y así se hizo, asumiendo el
Cabildo el gobierno provisorio de la Provincia. Todo lo cual consta en el Acta
que se conserva, levantada al efecto, firmada por el Gobernador don Eusebio
Escudero y el Secretario Don José Ramírez de Arellano, también ex Capitán
General de la Provincia.
,
.
;
VOLVAMOS A LAS ANOTACIONES
1810.- Barcelona que
pertenecía a la Provincia de Nueva Andalucía, aprovechándose del movimiento
revolucionario del 19 de abril, se declara en provincia separada
constituyéndose desde entonces la de Cumaná, cuya Junta Suprema de Gobierno
reconociendo a la de Caracas se establece el 27 de abril de 1810.
Notas.- Los sucesos de Caracas del 19 de Abril, repercuten en
Cumaná, que reúne el Ayuntamiento, y destituyen al Capitán General, Coronel Eusebio Escudero.
En la segunda quincena de
abril de 1810, llegaron a Cumaná los españoles Don Francisco de Paula Moreno y
Don José Antonio Illas y Ferrer, comerciante y diputados ambos de la Junta de
Caracas. Con propuestas y las
instrucciones para poner a Cumaná en el mismo orden en que se hallaba la capital de Venezuela.
Don Francisco de Illas,
Alcalde 2º de Cumaná, el 26 de abril se puso de acuerdo con don Miguel Correa,
español, teniente del Rey, y con el
oficial de infantería Carlos Winet, inglés,
y en la madrugada del 26 de abril se apoderaron del Castillo de San
Antonio, única fuerza con que contaba el gobierno español en Cumaná. Al amanecer
se intimó la rendición del gobernador
don Eusebio Escudero, que al parecer era
un hombre estúpido y cobarde. Ante los hechos no tuvo opción, convino en todo
lo que se le ofreció, y entregó el mando al Cabildo.
Al otro día, 27, se reunió
el Cabildo a las 9 de la mañana, en su
sede que estaba ubicada donde hoy funcional la escuela Santa Teresa, frente a
la plaza Andrés Eloy Blanco, para conocer los documentos que presentaron Illas
y Moreno, enviados por la Suprema Junta
de Gobierno de Venezuela. Impuesto el
Cabildo del contenido de los documentos, se convocó a Cabildo Abierto, al cual fueron llamados el Gobernador y las
demás autoridades de la provincia de Nueva Andalucía.
Ante este Cabildo Abierto
–con la participación masiva del pueblo de Cumaná- se leyó el oficio del
Ayuntamiento de Caracas, y el Acta de la
Junta Suprema de Venezuela, y todos los concurrentes lo aprobaron y prestaron
juramento de fidelidad y obediencia al
Cuerpo Capitular, que representaba al Rey Fernando VII, su legítima sucesión y los sagrados principios de la religión
católica; y así mismo “para continuar lo conveniente al
nuevo gobierno, la tranquilidad pública y demás providencias que debían
acordarse”. Firmaron los obligados
y los presentes, el Acta levanta a tal fin.
Se constituyó una Junta de
Gobierno que la presidió Don Francisco Javier Maiz. Formaron parte de esa junta
don Francisco de Illas, Don José Ramírez, don Jerónimo Martínez, Don José Jesús
de Alcalá, Don Manuel Millán, Don Domingo Maiz, don José de Santos, Don Gabriel de Alcalá y Dr. José Grau.
1810.- El Consejo de Regencia
de España, irritado de un modo indecible, declaró insurgentes y rebeldes a los
venezolanos y mandó que fuesen bloqueados los puertos de Venezuela, encargando
de esta operación, por orden que expidió el 11 de agosto de 1810, al
Comisionado don Antonio de Cortabarría. 1810.
Nota. – La Regencia, destaca al
Brigadier Antonio Ignacio de Cortabarría, con poderes absolutos para pacificar
a Venezuela. Cortabarría tomó contacto con los españoles en Cumaná, y lograron,
el 5 de marzo, que la colonia Catalana, la más poderosa y numerosa de la
ciudad, bajo el mando del Coronel Don Lorenzo Fernández de La Hoz, tomar el
Castillo de San Antonio, sede de la guarnición de la ciudad, poderosa unidad
militar armada con 12 cañones de calibre 12 y 18. Descubierta la conspiración en la misma
noche, las autoridades reunieron dos batallones y el cuerpo de veteranos bajo
el mando de Don Vicente de Sucre, y se dio aviso a la población. A las tres de
la mañana, no pudiendo resistirse al poder del pueblo y de las autoridades
revolucionarias, los facciosos se rindieron. Fue un gran triunfo del pueblo de
Cumaná. En el conflicto se destacó el
español Don Juan de Otero, que intimó la rendición, la que se pactó a las 10 de la mañana del día 6, al observar los
facciosos que el pueblo ni la guarnición militar, los respaldaría; lo que se
llamó la Rebelión de los Catalanes terminó sin pena ni gloria; se rindieron y
entregaron a la clemencia del Ayuntamiento, que se les dispenso el 27 de
abril. La conspiración se atribuyó a un
platero de la ciudad, el español Don Salvador de Hoyo, el cual venia
conspirando y reuniéndose en la casa del acaudalado comerciante Don Juan
Bautista Montserrat. Los dos conspiradores fueron enviados presos a La Guaira y
se confiscaron sus bienes.
Cortabarría
envió a Cumaná, bajo el mando del
Comandante Arias Reina, acompañado del gobernador de Margarita Don Joaquín de Puelles, la fragata “Cornelio”, un bergantín y dos goletas fuertemente
armadas con suficientes tropas para bloquear el puerto de Cumaná. Estas fuerzas se dedicaron durante 20 días a
causar el mayor daño posible, sin embargo se retiraron por no haber podido
desembarcar y tomar la ciudad, cuál era su propósito.
Don Vicente de Sucre, Jefe de las fuerzas
armadas en Cumaná, rechaza la intimación de Cortabarría en términos que no
dejan dudas; se conserva la vigorosa respuesta que dio a Don Joaquín de
Puelles, que la procuraba… Trascribimos:
“Si Ud.
Tiene fuerzas para reducirnos a cenizas, si respeta la inocencia de los inculpados como dice ¿a qué fin dirigir
sus hostilidades contra los viajeros pobres y desprevenidos, que no tiene más
culpa que ser libres, que se mantienen de su trabajo personal en el seno de la
virtud, con un eterno horror a los piratas? No: deje Ud., a estos infelices;
venga a buscar a los que llama criminales, porque ilustramos su ignorancia y
protegemos sus justicias; aquí estamos en nuestras playas: desembarque Ud. con
su cuadrilla; ataque nuestras columnas, derrame la sangre de los que llama
rebeldes…las acciones decidirán en su resultado cual es la causa justa; donde
está el valor, y donde el oprobio de la cobardía. Como solo la perfidia puede
imputar a delito el uso sagrado de nuestros derechos, debo renunciar por mí, y
a nombre de todo este pueblo, el generoso indulto con que Ud. nos brinda, porque es una ignominia de la inocencia
solicitar perdones que no debe buscar sino el profanador de las leyes, y de las
exenciones que ha dejado la naturaleza por patrimonio al hombre en cualquier
estado. Esto es lo que el pueblo me ha inspirado contestar a Ud. Y lo que ejecuto como un deber de mi cargo.
Cumaná, 17 de julio de 1811. Vicente Sucre”. (20) El Mariscal tenia de quien
heredar.
1811.- De las elecciones practicadas, en noviembre para miembros del
Primer Congreso de Venezuela que se instaló el 2 de marzo de 1811, declaró la
independencia el 5 de julio y clausuró sus sesiones el 21 de diciembre del
mismo año, la provincia de Cumaná nombró representantes suyos ante aquel
soberano cuerpo a los señores Coronel Don Francisco Javier Mayz, Don José
Gabriel de Alcalá, Dr. Don Mariano de la Cova y Licenciado Juan Bermúdez de
Castro. 1811.
Nota.- En el Consectario de la Ciudad de Cumaná, hay
una nota que dice: El Coronel Francisco Javier Mayz, nació en 1766 se casó en 1797 con doña Ana Jacinta Mejía y
Márquez, hija de don Luis Fernando Mejía y doña Juna Petronila Márquez
Vallenilla. Procrearon dos hijas María
del Rosario que se casó con su primo hermano Juan Crisóstomo Bermúdez Mayz y
Juana Jacinta que casó con Pedro Lucas
Mayz Alcalá ambas dejaron sucesión.
El coronel Francisco Javier Mayz fue lo más parecido a un héroe de la mitología
griega, aquí prestó servicio militar,
recibió los arreos de subteniente y sirvió bajo las órdenes del Imperio Español
en Cumaná, hasta que alcanzó el grado de Coronel del Ejército Real.
Al iniciarse el
movimiento emancipador, su estatura política se impone, y ocupa la primera
posición, la Presidencia de la Juna
Suprema de Gobierno, electo con la aprobación del pueblo como tenía que
suceder, por su capacidad y comprensión
del histórico movimiento. Tuvo
el control de la acción, fue el
inspirador, el responsable y el que tomaba las decisiones. Su personalidad y sus conocimientos se
imponían con facilidad porque todo mundo lo acataba. Por todo ello
fue Presidente de la Junta Suprema de
Gobierno establecida en Cumaná en 1810, y después la representó como Diputado en Caracas y alcanzo la dignidad de Presidente
de la naciente República en 1812.
1811.- Los días cinco y seis de marzo de este año, los catalanes, facción
mayoritaria en la Cumaná de esa época, capitaneados por don Salvador del Hoyo, mal
avenidos con el movimiento Independendentista que se desarrollaba en el país, en
una acción inesperada y muy bien planificada, se apoderaron del Castillo de San
Antonio en Cumaná, donde operaba la única fuerza de la capital de la provincia,
durante la noche del 5 de marzo; pero, inmediatamente fueron derrotados en el mismo
fuerte por los patriotas al mando del Jefe militar de la plaza Coronel don
Vicente de Sucre y García, quedando prisioneros muchos de aquellos.
1811.- Se instala el Poder Supremo Legislativo de la Provincia,
compuesto de los señores Pbros. Don Andrés Padilla Morón, y Don Domingo
Vallenilla; y Dr. José María Vargas, y Pbro. Diego Botino; Diputados por el
Partido Capitular de Cumaná, Don Diego de Vallenilla por el de Cumanacoa, Don
Martín Coronado por la Villa de Aragua; Don Francisco Javier de Alcalá por la
ciudad de Cariaco; Don Manuel Marcano por la de Carúpano; Don José Rauseo por
la de Río Caribe; y Don Casimiro Isaba por la Villa de Guiria, sirviendo de Secretario el Licenciado José
Manuel Graü, el 15 de mayo de 1811.
1811.- El Coronel Don José Fernández de La Hoz,
defensor de la causa realista, invade con la Escuadra de su mando las costas de
Cumaná, en las cuales permanece veintidós días destruyendo los botes que
comerciaban con la ciudad, el 3 de julio de 1811.
1811.- Cumaná se pronuncia por la Independencia que
había declarado el Congreso de la República, el 5 de julio de 1811.
1812.- La Escuadra sutil republicana a las órdenes
del coronel Don Manuel Villapol, zarpa del puerto de Cumaná para someter, en
combinación con los coroneles Francisco González Moreno y Francisco Zolá, a los
pueblos del Orinoco el 12 de enero de 1812, y son derrotados en Sorondo. 1812.
Nota.- ¡Sorondo!... Su solo nombre
significaba “desastre”. No han
logrado los que han tocado este tema, contar lo que significó para Cumaná la
derrota de Sorondo.
El General en Jefe Don Vicente
Sucre y García, jefe del gobierno revolucionario de la Provincia de Nueva
Andalucía o Cumaná, envió una flota con una
fuerza de 1.100 hombres al mando del Capitán Manuel de Villapol, a someter la
provincia de Guayana, levantada contra la República. La flota remontó el Orinoco con 32
embarcaciones, ante la cual, los guayaneses leales a la Corona se retiraron al puerto de Angostura. tras haber
perdido una goleta.
Veamos
como lo cuenta el Dr. Bartolomé Tavera Acosta, en su obra Historia de Carúpano:
“Al efecto organízanse tres cuerpos expedicionarios que marcharon en
combinación, a las órdenes, respectivamente de los coroneles Francisco González
Moreno, José Antonio Freites de Guevara, a quien acompañaba su hijo Pedro
María, y Manuel Villapol. El primero a operar sobre Moitaco por el Pao y Santa Cruz,
el segundo por Soledad sobre Angostura, y el último sobre Barrancas para atacar
las fortalezas de Guayana la Vieja, que son los tres únicos puntos que tenían
guarnecidos y fortificados los guayaneses. Todos tres llegan a sus destinos a
mediados de 1811.
La
división de Villapol se compone de seiscientos cumaneses, carupaneros y
margariteños.. Entre los cumaneses marchan el Comandante de ingenieros José
Francisco Azcue, el Comandante de artillería Ignacio Certad, los oficiales
Carlos Winet, Miguel Correa, Rafael de Mayz Luis de Vallenilla, que es el
primer ayudante de Villapol, Pedro, Vicente y Francisco Sánchez, Quintín
Vallenilla, Manuel Coronado, Pedro Guevara, José de Cásares, Domingo Jiménez y
otros jóvenes distinguidos: entre los de Carúpano: José Nicolás Salazar
Navarro, de 63 años, Braulio Guerra, Jacinto y Joaquin Goitia, Benito López,
Juan Bautista Peña, Juan del Campo, Nicolás González, Celestino Acosta, Juan
Antonio Núñez y algunos más.
Freites
llega a las riberas del Orinoco (Soledad) antes que los otros. Allí le ataca el
coronel Lorenzo Fernández de La Hoz. Comandante Militar de Angostura, y lo
rechaza el 5 de setiembre. Freites retrocede y se incorpora en el Pao a
González Moreno. Villapol, al tener conocimiento del fracaso de la expedición
del centro, se retira de Barrancas a Tabasca. El Poder Ejecutivo que funciona
en Caracas, para dar unidad a la dirección de la Campaña, nombra en 7 de
octubre a González Moreno, General en Jefe Supremo expedicionario.
González Moreno, en el Pao se
refuerza con nuevos contingentes de tropas cumanesas, que le trae el coronel
Francisco Solá quien había marchado desde el Manzanares a principios de
setiembre, y juntos emprenden la invasión del territorio guayanés. Freites de
Guevara, enfermo, regresa a Barcelona.
González Moreno y Solá atraviesan
el Orinoco, invaden en enero de 1812 y llegan hasta las inmediaciones de
Angostura. Mientras tanto, Villapol, apoyado por la escuadrilla patriota al
mando de sus comandantes, Felipe Esteves y Juan bautista Videau, y por un
cuerpo auxiliar venido con el coronel Juan Bautista Arismendi, el capitán
Vicente González y el oficial Santiago Mariño, establece de nuevo su Cuartel
General en Barrancas. Margarita concurría por segunda vez con sus buques y sus
hijos al sometimiento de la provincia guayanesa en acatamiento de las
insinuaciones del Ejecutivo de Caracas.
Los de Angostura se hallan
preparados para rechazarlos. El Coronel Matías Farrera se sitúa en Borbón, en
espera del ataque del general González Moreno. El Sargento Mayor José de
Chastre baja el Orinoco con una flotilla en auxilio de la guarnición de los
Castillos de Guayana la Vieja. El Gobernador Doctor Farrera queda en la plaza
con corta guarnición pero resuelto a no dejarse quitar la ciudad. Desbaratado
como resulto el cuerpo que operó por Soledad, los realistas concentran su
atención sobre los que pretenden llegar por el Este, y por el Occidente de la
capital Guayanesa.
La escuadrilla patriota sale de
Barrancas, aumentada con varios esquifes organizados por Villapol, y se viene
sobre los Castillos; pero antes de llegar a ellos ya Chastre había salido a
esperarla, situándose en Sorondo. Allí se encuentran El 26 de marzo, La de los
patriotas ataca briosamente. La de los realistas se defiende con valor y con
pericia y tras rudos choques,
sangrientos abordajes y gallardos episodios múltiples, al empezar a declinar el
sol, queda vencida, dispersos unos y apresada la florilla republicana, y,
centenares de prisioneros en poder del jefe realista el Sargento Mayor Don José
de Chastre.
-Ángel Grisanti dice, al referirse
a Don Vicente de Sucre y García Urbaneja, al cual me he dado a la tarea de
reconocer y honrar como Padre de la Emancipación de la Provincia de Cumaná o
Nueva Andalucía: “A mediados de julio de 1812, quizá el 15, fue nombrado por el
Ayuntamiento, General en Jefe del Ejército de Cumaná, destinado a someter al
Partido Capitular de Barcelona”- Pág. 35
de su obra “Sucre”.
1812.-
Congregados en el Convento de Predicadores de Cumaná la Municipalidad, el
Cuerpo Electoral del Partido Capitular, varios sujetos de instrucción y padres
de familia después de rever, discutir y sancionar la Constitución Federal
formada por el primer congreso de Venezuela, la juraron cumplir el 9 de marzo
de 1812.
Nota.- 1) Los Dominicos llamados “Predicadores”, se
establecieron en el suelo cumanés, con fray Pedro de Córdoba al frente, en
1513, en esos tiempos iniciaron su trabajo evangélico y de construcción de un
templo y un monasterio, que perduraron por siglos; para esta fecha y tal
acontecimiento, que comentamos, su convento estaba en lo que hoy es la Plaza
Pichincha. En una nota de Ramos Martínez ‘(Ob.cit) dice: “Ya existía este
convento para 1624 -o sea, antes de la destrucción de la Nueva Córdoba-1654-
cuando se mudaron para este nuevo monasterio, entonces mantenían los dos
monasterios con 11 frailes, que prestaban un servicio inapreciable a nuestro
pueblo. En 1838 fue restaurado el templo para trasladar la Iglesia Matriz, pero
fue efímero el esfuerzo, ya que todo fue destruido por el terremoto de 1853.
2) En esta asamblea de notables, están presente los miembros de la Junta Suprema de Gobierno: Coronel Don Vicente Sucre
y García, Pbro. Don Diego Gaspar Botino y Salaverría y Don José Miguel de
Alcalá.
Los miembros del Poder Supremo Legislativo
fueron: los Pbros. Andrés Padilla Morón, y Domingo Vallenilla; y Dr. José María
Vargas, y Pbro. Diego Botino.
Los miembros del cabildo fueron: Francisco Javier
Mayz, Francisco Illas y Ferrer, José Ramírez Guerra, Jerónimo Martínez,
Francisco Sánchez, José Jesús Alcalá, Manuel Millán, Domingo Mayz Brito, Juan
Manuel Cajigal, Andrés Callejón, Mariano de La Cova, Juan Manuel de Tejada,
Juan Bermúdez de Castro, Pedro Mejía y Juan José Flores.
El cuerpo electoral del partido Capitular fueron:
Diego Vallenilla, Martín Coronado, Francisco Javier Alcalá, Manuel Marcano,
José Rauseo, Casimiro Isaba, y José Manuel Grau.
1812.- El patriota Don José Rivas introduce la
primera imprenta y funda un periódico. 1812.
Nota.- Manuel José de Rivas,
aparece como fundador y redactor del primer periódico de Cumaná, “El Patriota
Venezolano”.
Es un hecho histórico
comprobado, que la imprenta fue introducida en Venezuela, sin incluir Trinidad,
el año 1808, y la primera publicación producida, en lo que el periodismo se
refiere, fue la “Gaceta de Caracas”, de la cual tengo una colección facsimilar
y debemos agregar, que dé las investigaciones de Héctor García Chuecos, sabemos
que Don Andrés Bello, la mente más brillante de América, alumno del maestro
cumanés Fr. Cristóbal de Quesada, fue su primer redactor.
Esta Imprenta vino desde la
Isla de Trinidad, adquirida por Don Mateo Gallagher, asociado con Don Diego
Lamb, y fue trasladada al Puerto de La Guaira, en el navío norteamericano
“Fénix”.
La Gaceta de Caracas, se ha
convertido en la Biblia de los historiadores de la revolución venezolana. En
ella se pueden definir los siguientes períodos: Desde su aparición, o sea,
desde 1810, es el órgano de la Capitanía General de Venezuela; desde el 19 de
abril de 1810 hasta el 5 de Julio del mismo año, representa a la Junta
Conservadora de los Derechos de Fernando VII; a partir del 5 de Julio, a la
revolución nacionalista hasta 1812; entre el 12 y el 13, ferviente; entre el 13
y 14, pasa al comando del Libertador Simón Bolívar; del 14 hasta el 21; vuelve
a ser realista, y del 21 hasta su desaparición, fue órgano fundamental de la
Gran Colombia.
En este taller también se
imprimió “El Patriota Venezolano”, “El Semanario de Caracas”, y “El
Publicista”.
Después de esta
introducción sobre el inicio del periodismo en Venezuela, es bueno decir, que
la segunda imprenta, de que se tiene noticia, vino a Cumaná, adquirida por
Manuel José de Rivas, el año de 1810, y en ella se imprimió nuestro primer
periódico, que también se llamó “El Patriota Venezolano”, de este periódico se
conserva un ejemplar, que conocemos gracias a la investigación del Dr. Pedro
Grases. Archivado en el “Public Office” de Londres.
De esta imprenta conocemos
su Historia, publicada, por Miguel Ángel Mudarra, Ignacio Rodríguez Mejías y
Don Alberto Sanabria, y es importante, por cuanto de aquella imprenta aún puede
existir algún equipo en servicio. Sus propietarios fueron sucesivamente: Don
Manuel Escalante, Don Pedro Cova, Don Andrés López, Don Miguel Sibila, Don
Pedro Calante, Don Pedro Ezequiel Rojas, Don Juan Milá, Domingo Antonio
Martínez, Félix Serra Ruiz, Ángel Félix Serra, y Marco Tulio Badaracco. La
Imprenta de Don Juan José Acuña, fue adquirida primero por la Sociedad de la
Santa Cruz de la Unión. La época de los grandes talleres en los cuales se
imprimen los diarios modernos, comienzan con Ramón Yánez, y lo siguen Marcos
López Inserny y Luis Marcano Barrios; quienes aún continúan dando guerra.
Esta era la historia de los
orígenes de nuestro periodismo hasta que se supo que existía un periódico más
antiguo que los de Caracas, “El Correo de la Trinidad Española” descubierto en
el Archivo General de Indias que se
editaba en Puerto España, en 1789, cuando esta isla pertenecía a Venezuela.
Este dato lo hemos tomado de la obra del historiador Ildefonso Leal, Titulada
Nuevas Crónicas de Historia de Venezuela, pag.230.
1812.- Para la mejor administración de los diversos estudios que se
cursaban en Cumaná el Concejo Municipal reunió en un solo local todas las
clases y el Poder Legislativo constituyó con ellas una Universidad para lo cual
se congregaron los señores: Pbros. Doctores Pedro Coronado, Don Pedro Level
Alén, Don Diego Antonio Alcalá Mayz, Don José Lorenzo Rendón, y Don José
Martínez de Gordon; doctores Don José Gervasio Rodríguez de Astorga, Don Andrés
Level de Goda, Don Juan Martínez Alemán, Don Mariano de La Cova y Don Ignacio
Rendón; Pbro. Don Martín de La Cova, Licenciado Don José Joaquin Coronado, Don
Pedro Márquez de Valenzuela, Don Felipe Sánchez, Don Antonio Sotillo Verde, Don
Ramón Sánchez, Don Vicente Andrés Sánchez, Don Joaquín Suárez, Don Alonso
Bruzual, Don Antonio José Betancourt y Don José Manuel Grau. Formaron el
Claustro los doctores Mariano de La Cova, Juan Martínez Alemán, Pedro Level
Alén, Rafael Avalos, Pbros. Martín de La Cova, Fray Tomás Garmendia y los
licenciados: José Justo Betancourt, Pbro. Andrés Antonio Callejón, Vicente
Andrés Sánchez y José Manuel Grau. Resultando electos: para Rector el Dr. Juan
Martínez Alemán. para Carcelario Fray Tomás Garmendia y para secretario el
licenciado José Manuel Grau. Dicha Universidad erigida el 11 de mayo de 1812,
desapareció poco después con motivo de la guerra.
Nota. A esa generación de
maestros le debe la ciudad de Cumaná, su fama de tener un magisterio
inigualable en toda América. En esa lista faltan los nombres de Don Juan
Crisóstomo Bermúdez de Castro, Blas de Rivera, María Alcalá de La Guerra, y el
formidable Fray Cristóbal de Quesada. Sus nombres deben ser estampados en
bronce a las puertas del Rectorado de la Universidad de Oriente, para que se sepa.
1812. Una expedición de 18 buques comandada por el Coronel Don Vicente
Sucre zarpa de Cumaná para someter a los que en la provincia de Barcelona se
habían rebelado contra el nuevo Gobierno y desembarca en Píritu; pero hubo de
regresar bien pronto en fuerza de la Capitulación que celebraron en Valencia
Miranda y Monteverde el 25 de julio de 1812.
Notas.- 1) Don Vicente de
Sucre y García, fue nombrado por el Ayuntamiento revolucionario de Cumaná
“General en Jefe” de esa expedición. La historia debe reconocerle ese grado y
además, entre otros honres, debe considerársele “Padre de la Emancipación de la
Provincia de Cumaná o Nueva Andalucía, porque sin su fortaleza, su decisión, su
heroísmo y sacrificio, no se hubiese
consolidado el movimiento emancipador de esta provincia.
2)
Antes del movimiento emancipador Don Vicente, además de ser Jefe de la Fuerza
Real, participó en política, en su casa se ruñían los principales jefes de
familia, jefes militares, políticos y
revolucionarios, era factor de consulta y acatamiento porque además de ser
Comandante de las fuerzas regulares, también fue Regidor y Alcalde Ordinario
del Ayuntamiento de Cumaná en 1799 y 1800, lo que da una idea de sus cualidades
civiles.
Cuando
Cumaná entra en el movimiento emancipador, ocupa la primera línea, siendo el
Comandante del Cuerpo de Nobles Húsares de Fernando VII, le correspondió
liderar y proteger, el movimiento iniciado por la Junta Suprema de Caracas el
19 de abril de 1810, y lo hizo con entrega total, con conciencia de Patria, a
la cual brindó todo su coraje y todo lo que tenía, aquel grande hombre.
3)
Figuró luego como miembro principal del poder ejecutivo de Cumaná. En efecto, en las elecciones del 14 de mayo de 1812 fue electo
por mayoría de votos, como miembro principal del Poder Ejecutivo de la
provincia, que quedó constituido, por él
mismo, en su condición de Jefe de las fuerzas militares de la Provincia y los
demás méritos que adornaban su personalidad, lo mismo se puede decir de los
otros dos miembros: así quedó constituida la Junta Suprema de Gobierno: por
el Coronel Don Vicente Sucre y García, el presbítero Don Diego Gaspar Botino
y Salaverría, Don José Miguel de
Alcalá. Un triunvirato patriota y sabio.
Tanto el Padre Botino como
Don José Miguel de Alcalá, merecen un reconocimiento aparte, y se lo daremos.
4) Don Vicente se educó en Cumaná, como todos sus hermanos;
estudió la primaria, seguramente en el Convento de San Francisco, donde se
concentraban los mejores maestros, y los estudios superiores, también en
Cumaná, porque ya el padre Blas de Rivera, había organizado su escuela, en la
cual dictaba la cátedra de filosofía; luego entró en la academia militar de
Cumaná, en la cual recibió el grado de subteniente, e ingresó en las fuerzas
Reales de Cumaná, de las cuales llegó a ser Jefe con el grado de Coronel.
5)
Para conocer el carácter de Don Vicente tenemos que imaginarlo al frente de la
flota patriota victoriosa que fue destacada para controlar un brote realista en
Barcelona. Entonces lo vemos como
General en Jefe del Ejército de Cumaná, al frente de la expedición
punitiva, que va con 18 naves de guerra y 1000 hombres, y partió del puerto de
Cumaná a principios de junio de 1812; su
misión fue, someter la provincia de Barcelona, que se había rebelado contra el
nuevo gobierno.
Esta
flota surgió frente al puerto de Píritu, pueblo este que ocupó sin resistencia; y antes de emprender las
acciones contra las fuerzas de la ciudad, tuvo noticias de la capitulación de
Miranda en San Mateo, entonces determinó regresar a Cumaná; todo hace pensar
que José María y Antonio José, sus
hijos, y el héroe barcelonés, José Antonio Anzoátegui, que estaban
cumpliendo una misión encomendada a ellos por Generalísimo Francisco de
Miranda, se le unieron y también
combatieron contra Morales.
6)
Don Vicente continuó prestando servicios en el ejército español hasta el 16 de
diciembre de ese año; en que fue apresado por orden de Cerveriz que lo remitió
a las bóvedas del castillo de La Guaira,
junto con eminentes cumaneses y sacerdotes como el padre Botino, el padre
Callejón, que murió en esa cárcel, el padre
Márquez, todos ellos fueron vejados y
escarnecidos. Volvió Don Vicente a la libertad en 1813 cuando Bolívar entró
triunfante en Caracas.
En
1817, se une al Libertador con el grado de Coronel; en 1818, el mismo
Libertador lo nombra jefe de las fuerzas del Orinoco, cargo en el cual
sustituye a su hijo Antonio José, que a la vez fue nombrado Jefe de Estado
Mayor de la División de Oriente, bajo el mando del General José Francisco
Bermúdez. En 1821, después de la
liberación de Cumaná, regresó con su familia y su mujer Narcisa Márquez.
7)
Don Vicente cultivó la amistad con el Libertador, no solo por haberlo nombrado
gobernador de Guayana, cuando lo necesitó, sino por el trato amistoso, eso
queda demostrado con la única carta que se conserva de esa amistad y lealtad
absoluta, donde lo llama apreciado amigo; esta carta la escribió el Libertador
desde Lima, el 23 de diciembre de 1824.
1812.- Monteverde envía una comisión al Poder Ejecutivo de Cumaná
ofreciéndole toda clase de garantías, siempre que prestasen obediencia al Rey
de España, y con tal motivo levanta Cumaná un acta aceptando las proposiciones
del vencedor, 23 de agosto de 1812.
1812.- Como violase inicuamente Monteverde lo pactado en la capitulación
de Miranda, escoge al comandante Francisco Javier Cervériz para que pasara a
Cumaná a cumplir la comisión de perseguir a los patriotas, y en efecto,
acompañado de los catalanes y otros realistas exaltados de dicha ciudad, prende
al Coronel Don Vicente Sucre, su hermano Don Juan Manuel Sucre, los Pbros.
Diego Gaspar Botino, Andrés Antonio Callejón, José María Márquez, Andrés Padilla
Morón, Jacob Laguna y Fray Juan Bautista Molinar; Doctores Juan Martínez Alemán
y José María Vargas; Licenciado José Grau, José Jesús Alcalá, Manuel Millán,
Francisco Sánchez de Urrea, Quintín Vallenilla, José María Isava, y once
individuos más en la noche del 15 al 16 de diciembre de 1812, remitiéndolos
luego a La Guaira. 1812.
1813.- Huyendo de las persecuciones de Cervériz algunos patriotas se
refugiaron en la isla de Trinidad, quienes luego formaron la célebre expedición
de Chacachacare; compusiéronla su jefe Santiago Mariño, José Francisco Azcue,
hermanos José Francisco y Bernardo Bermúdez, Manuel Piar, Manuel Valdés,
Agustín Armario, Juan Bautista Videau, hermanos Manuel y Casimiro Isava, José
María y Antonio José de Sucre, Pbro. Domingo Bruzual de Beaumont, Licenciado
Gaspar Marcano, Francisco Marcano, José Leonardo Brito Sánchez, Doctor Manuel
Matamoros, Ramón Machado, Mateo Guerra Olivier, Antonio Alcalá, Juan Bautista
Cova, José Manuel Navarro, Ignacio Certad, Luis Marcano, Luis Vallenilla, Pedro
Mejía, Frailan Peralta, Rugino Peralta, Jerónimo Carbono, José María Amaya,
José Manuel Torres, Patricio Rubio, un Rivas, un Carreño, José Zerpa Bruzual, y
once individuos más. Por la publicación del señor Carlos A. Villanueva en el Corresponsal de 19 de
noviembre de 1904, se viene en conocimiento de que la empresa de Chacachacare
fue organizada no solo por los principales individuos que en ella figuran, sino
también por el Marqués del Toro y su hermano Don Fernando, los hermanos Mayz,
Don Pepe Alcalá, Don Pablo Cipriani, Don Pablo Pietri, Don José Ramírez y Don
Manuel Marcano. El Acta de los señores que compusieron esta expedición fue
firmada el 11 de enero de 1813.
Nota.- 1) Según el sabio
investigador Bartolomé Tavera Acosta, los hermanos Isava, Luis Marcano, Luis
Vallenilla, Pedro Mejía, Ramón Machado y Manuel Matamoros, no estuvieron entre
los 45, porque estaban presos en las bóvedas de La Guaira desde Diciembre de
1812 y salieron en libertad a fines de abril de 1813.
2) Entre las obras del Dr.
Tavera Acosta, hemos consultado frecuentemente: Anales de Guayana, Historia de
Carúpano, Venezuela Precoloniana y otros títulos, entre sus 35 obras
publicadas.
3) No podemos pasar por
alto el Acta de Chacachacare, que se explica en su texto, que dice así:
“Violada por el jefe español D. Domingo Monteverde la capitulación que celebró
con el ilustre general Miranda, el 25 de julio de 1812; y considerando que las
garantías que se ofrecen en aquel solemne tratado se han convertido en
cadalsos, cárceles, persecuciones y secuestros. Que el mismo general Miranda ha
sido víctima de la perfidia de su adversario, y en fin, que la sociedad
venezolana se haya herida de muerte, 45 emigrados nos hemos reunido en esta
hacienda, bajo los auspicios de su dueña, la magnánima señora doña Concepción
Mariño, y congregados en consejo de familia, impulsados por un sentimiento de
profundo patriotismo, resolvemos expedicionar sobre Venezuela, con el objeto de
salvar esa patria querida de la dependencia española y restituirle la dignidad
de nación que el tirano Monteverde y su terremoto le arrebataron.
Mutuamente nos empeñamos
nuestra palabra de caballeros de vencer o morir en tan gloriosa empresa, y de
este compromiso ponemos a Dios y a nuestras espadas por testigos. Nombramos Jefe
Supremo con plenitud de facultades, al Coronel Santiago Mariño.
Chacachacare 11 de enero de
1813.
Presidente de la Junta
Santiago Mariño- El Secretario, Francisco Azcue- El Secretario José Francisco
Bermúdez, -El Secretario Manuel Piar -El Secretario Manuel Valdés.
1813.- La expresada expedición llega a Guiria (con cinco fusiles), y la
toma; poniendo en fuga al jefe español Don Juan Gabazo que la guarnecía con 400
hombres el 13 de enero de 1813.
Nota.- Bartolomé Tavera
Acosta (Ob.cit) nos lo cuenta: “En la tarde del día siguiente, Mariño y sus
compañeros salen en la goleta “Carlota”, comandada por Juan Bautista Videau,
sobre Cauranta, en las inmediaciones de Güiria; pero el capitán Juan Gavasso, a
cuyo conocimiento habían llegado los propósitos de los asilados, los aguarda
allí con la mitad de sus cincuenta hombres de guarnición. Mariño ataca
pretendiendo tomar tierra. Gavasso lo rechaza. Los expedicionarios se quedan
capeando frente a la costa. Gavasso regresa a su cuartel. Al amanecer del 13 se
procede en firme al ataque de Güiria. Mariño desembarca y ataca por tierra.
Piar y Bermúdez por mar. Ante el ataque combinado Gavasso se sostiene poco
tiempo hasta que sale derrotado camino de Irapa. Los patriotas ocupan la plaza.
Mariño establece allí su cuartel general y Bermúdez sigue sobre Gavasso, a
quinataca en Irapa el 15 y se apodera a fuego y7 sangre del pueblo. Derrotado
Gavasso, llega a Yaguaraparo y allí se prepara a resistir el empuje de los
expedicionarios”.
1813.- El Comandante José Francisco Bermúdez con 75 hombres derrota a
los cuatrocientos que mandaba Cervériz en Irapa el 15 de enero de 1813.
Nota.- Bartolomé Tavera
Acosta cuenta la hazaña de Irapa: “A la noticia de la invasión y toma de
Güiria, Cervériz con cerca de cuatrocientos hombres vuela desde Cumaná sobre
los patriotas. En Yaguaraparo incorpora a Gavasso, sigue a Irapa y ataca a
Bermúdez el 25. Bermúdez inflinge tremenda derrota a ambos capitanes realistas,
quienes regresan a Yaguaraparo y allí se hacen firmes”.
1813.- El comandante Bernardo Bermúdez que ocupaba Maturín desde
principios de febrero tuvo desavenencias con Piar, y con este motivo resolvió
incorporarse a Mariño en la costa de Paria. En efecto se embarcó por el puerto
de Caño Colorado y al navegar hacia Guiria lo apresó la escuadrilla española
que comandaba Don Francisco Echeverría, llevándoselo a Yaguaraparo, ocupado por
Cervériz, quien antes de evacuarlo por la aproximación del Comandante José
Francisco Bermúdez, hermano de Bernardo, asesinó a éste haciéndole dar de puñaladas
en el Hospital cuando se hallaba herido y durmiendo.
Nota.- En realidad esto es
lo que se cree, pero dadas las circunstancias deduzco que no hubo tal
enfrentamiento entre Bernardo y Piar, es más es muy poco probable, debido a la
estatura de ambos contendientes. Bernardo salió herido en la refriega por
Maturín, y dejó la plaza en manos del oficial de mayor jerarquía. Eso no tiene
otra explicación.
2) Se puede observar que
Tavera escribe “Gavasso” y “Cervériz”, en cambio Marcano, escribe “Gabazo” y
“Cervériz”. De tal suerte que no hay error si lo escribo a veces de una u otra
forma. Digo esto porque en mi novela “Águila Blanca”, lo escribo de ambas
formas.
1813.- Mariño pasa de la costa de Paria a Maturín donde encuentra su
ejército y marcha sobre Cumaná y habiendo derrotado a los españoles en los
Corocillos y en Cumanacoa en el mes de julio, se sitúa el 24 en la Chara de
Capuchinos después de diez combates contra los baluartes de Cumaná toma esta
ciudad en la noche del 10 de agosto de 1813.
Nota.- 1) No se pueden pasar por alto las
cuatro batallas por Maturín, clave de la libertad de la Provincia de Cumaná,
porque allí terminó el liderazgo de Monteverde y sus secuaces, aunque
entendemos que la Cronología no lo incluya.
2) Tavera Acosta también pasa por alto la
campaña de Bernardo Bermúdez, el cual derrota al desertor Vicente González y
libera Maturín, recibido por su pueblo como Libertador.
3) Manuel Piar, enviado por
Mariño, sale de Guiria para reforzar a Bernardo y como ya dijimos, quedó al
frente del ejército en Maturín., al cual, como dice Tavera, se incorporaron los
formidables guerreros de la provincia de Cumaná, veamos: 3 de los Sucre Alcalá,
2 de los Monagas, 2 de los Pérez de Aguilera, 2 de los Barreto Ramírez, 2 de
los Torres; y Andrés Rojas, Infante,
Mago, Medina,, Lucas Carbajal, Juan Bautista Grisell, Francisco Carmona, Mina,
Lara, Gabino Palacio, Sifontes, García, Mota, Peralta, Villanueva, Betancourt,
y varios centenas más de guerreros curtidos, que dieron al traste con las 8000
tropas españolas de toda la Provincia. Una avanzada de este ejército bajo el
mando de Bermúdez, es derrotada por Zuazola, en una escaramuza, en “Los
Magueyes”, pero no remata su pírrica victoria so pretexto de esperar los
refuerzos de Fernández de la Hoz, disque para atacar juntos a Maturín.
4) El 20 de marzo las fuerzas combinadas de
Zuazola y Fernández de la Hoz atacan Maturín, defendido por el General Manuel
Piar. Prodigios de valor de ambas partes; pero la artillería manejada
sabiamente por Sucre causaba espanto a los españoles; y la caballería patriota
desplegada en el llano, a
cuyo frente estaba el
valiente comandante Andrés Rojas, conductor infatigable que, en cargas
consecutivas, destrozó y terminó la moral de los fuerzas españolas asegurando
la victoria. Cuenta, entre ellos Tavera Acosta,
que en el primer ataque, se hizo perseguir por los españoles y luego,
cuando parecía que lo alcanzaban y destrozarían, dio la orden de volver sobre sus
perseguidores, produciéndose algo parecido al “Vuelvan Caras” de Páez, y con
ello destruyó a sus perseguidores.
5) Los realistas se retiran ordenadamente
hacia Aragua de Maturín, donde reciben los refuerzos del comandante Don Remigio
María Bobadilla, y el 11 de abril, los tres jefes al frente de 1500 hombres,
cañones de diferentes calibres, armas novedosas, municiones, piedras, pólvora y
música, vuelven al ataque. Esta vez los patriotas se han preparado
convenientemente y con refuerzos de los indómitos Caribes, incorporan al Estado Mayor de Piar a los
caciques Taguaza y Guanaguanay, con más de mil lanceros; y un ejército de
mujeres bajo el mando de Juana “La Avanzadora”, algo insólito en la guerra,
donde las mujeres siempre participaron pero nunca como soldados.
Monteverde que no había
tomado en serio la campaña de Mariño, decide intervenir personalmente, y dice,
más o menos, “lo disiparé como se disipa
el humo al impulso del viento”. Sale con un poderoso ejército de dos mil
hombres de todas las armas desde La Guiara, el 27 de abril de ese mismo año,
para ser más exactos; desembarca en el puerto de Barcelona. Marchan a pie hasta
Maturín y llegan a sus plantas el 22 de Mayo.
El 25 apenas canta el gallo, prende la música y desfila frete al
ejército patriota, que disfruta del espectáculo y hasta lo aplaude. Monteverde
magnánimo, envía su correo diplomático con un pliego ofreciendo el perdón para
todos los que se rindan, o la muerte, para los que persistan en su rebeldía
contra el Rey. Monteverde fue derrotado y diezmado, y con el resto de su ejército
huye despavorido, por el mismo camino que había transitado lleno de orgullo y
soberbia.
Después de esta contundente
victoria, Mariño asume el mando del ejército, nombra a Piar Jefe de la Primera
División; a Bermúdez Jefe de la Segunda División y a Sucre Jefe de Estado Mayor
con el grado de Coronel, y decide atacar a los españoles en Cumaná. Mariño
antes de partir para Cumanacoa, envió a Bermúdez con Sucre y su división, a
tomar Carúpano y limpiar todo el Norte de la Provincia..
Mariño al frente del
ejército de Libertadores de Oriente, entran a Cumanacoa donde los realistas,
bajo el mando de Cervériz, le presentan dura resistencia; pero ya el ejército
consolidado de Mariño, se podría considerar invencible, y los españoles
diezmados y derrotados se dispersan. Zuazola y Cervériz, con algunas tropas
huyen hacia Guayana. Mariño despejando el camino, continúa su avance hasta
Cumaná; y después de algunas escaramuzas en Puerto de la Madera, y el fuerte de
Aguasanta, toma la Chara de Capuchinos, establece su Cuartel General a dos
leguas de la ciudad, ubica sus fuerzas rodeándola e instala su Estado Mayor.
Mariño hizo diez poderosas
y convincentes cargas contra los baluartes de Cumaná, la rendición era
inminente. Los españoles se aprestaron a salir de la ciudad, 1813.
1813.- Mariño abre operaciones en Cumaná sobre la plaza de Barcelona,
que evacuada por el Mariscal de Campo Don Juan Manuel Cajigal, la ocupan los
patriotas al mando de Piar, quedando reconocido Mariño como Jefe de Oriente el
19 de agosto de 1813.
Nota.- 1) La toma de Barcelona no ha debido ser nada fácil, porque con
Cajigal estaban Boves y Morales. Sin embargo no tenemos noticias de alguna
resistencia a Piar en Barcelona, cuyos jefes se retiran con sus tropas, Cajigal
hacia Guayana; Morales y Boves hacia los
llanos.
2) No podemos olvidar el natalicio del General Jesús Barreto
Ramírez, cuya madre es una de las heroínas patriotas cumanesas, que muere
martirizada por partidarios de Boves. Barreto, su hijo, se incorpora a las filas nacionales desde los
primeros días de la revolución en 181l,
y sigue todo el trayecto de la guerra de independencia participando en 56
acciones bélicas, en las cuales se destacó siempre por su actividad,
inteligencia y comprobado patriotismo.
1813.- Mariño envía de Cumaná la Escuadrilla compuesta de la goletas la
Colombiana, la Federativa, la Arrogante, la Guayanesa, la Perla, la Carlota, la
Mariño y la lancha cañonera Independencia al mando de Piar para auxiliar al
Libertador que sitiaba por tierra a Puerto Cabello, Diciembre de 1813.
Notas.- 1.- En relación con
esta escuadrilla enviada por Mariño, para auxiliar al Libertador en el bloqueo
de Puerto Cabello de 1813, no lo mencionan los historiadores consultados.
Debemos tener en consideración, para esta omisión, las circunstancias y
preeminencia de otros hechos: Monteverde después de la derrota sufrida en
Taguanes, ocupó Puerto Cabello en julio de 1813, y Bolívar ocupo Valencia, el 2
de agosto y el 6 entra a Caracas de ese mismo año.
2.- La Plaza de Puerto
Cabello, construida en una isla, separada de tierra por un canal, tenía la
forma de un cuadrilátero, tres lados fortificados con murallas y baluartes y el
otro protegido por los manglares y el mar. Cubríala al Norte el fuerte de San
Felipe, situado en otra isla y la batería La Blanquilla en un islote vecino. En
el cerro inmediato al Sur existían a bastante altura el fortín Solano,
dominando toda la comarca, dos reductos al Oeste y una gran batería a la orilla
del mar. La plaza contaba 150 piezas de diversos calibres y 10n morteros para
arrojar bombas. La guarnición alcanzaba 1500 hombres.
3.- El General Eleazar
López Contreras, en su obra “Bolívar conductor de tropas y otros ensayos” al
referirse al sitio de Puerto Cabello de 1813, no menciona para nada la flota
cumanesa, aunque si destaca la actuación, al lado del Libertador, del jefe
expedicionario el coronel Don Manuel de Villapol, que es el mismo que lo salva
en Carúpano.
4.- Narra E. L. Contreras,
como Bolívar, “penetrado de las ventajas que para sus futuros planes de guerra
obtendría con la toma de Puerto Cabello, esta plaza fuerte, a fines del mes de
agosto marchó a asumir el mando directo de las tropas que actuaban en Puerto
Cabello y seguidamente inició el movimiento ofensivo. El 26 del mismo mes y
secundado por Urdaneta y Girardot, (A Villapol, lo menciona más adelante) lleva sus tropas al interior del poblado,
donde se sostiene con admirable denuedo y tenacidad. El 29, Monteverde lanza
todas sus fuerzas en violento ataque, que también es rechazado con fuertes
pérdidas realistas”.
En estas pinceladas sobre
el sitio de Puerto Cabello del año 13, se deja ver la importancia de tal
acción, de la cual se podría escribir tanto como del sitio de Cartagena; pero
esta vez los sitiadores fueron los patriotas y la actuación de nuestra armada,
podría ser encumbrada como una gesta magnífica, como en efecto lo fue.
5.- La heroica actuación de Villapol, indudablemente con sus
tropas cumanesas, desde Vigirima y después de Vigirima, Araure, Barinas, etc.,
se le ve siempre al frente de sus fuerzas al lado del Libertador.
1814.- Mariño con su ejército sale de Cumaná en auxilio del Libertador,
perseguido y sitiado por Boves en San Mateo. Enero de 1814.
Notas.- A finales del año 13 el Libertador observa
el rumbo de la nación y presiente el peligro que se avecina; le escribe cartas con urgencia a Mariño que
señorea en Oriente, pidiéndole que acuda al llamado de la Patria, que sucumbe
ante la arremetida del bárbaro Boves y otros, que están sacrificando los pueblos
del centro de la República, y atacan sembrando el terror por diferentes frentes
a la vez, en avance incontenible. Se
oyen los nombres de realistas alzados en armas y con éxito, tales como: Carlos
Blanco, José de la Vega,
Fernando Torrealba, el clérigo
Torrellas, José Antonio Boquillón,
etc.
Mariño envía a Bolívar, además de la larga carta sobre la liberación
de oriente, dos proyectos relacionados
con el gobierno de los departamentos de oriente y occidente. Bolívar
responde a Mariño notificándole haber recibido sus dos oficios: “El
primero me ha llenado de satisfacción, por un doble motivo: por los liberales
principios de V. E. y por haber merecido aprobación mi modo de pensar con
respecto al Gobierno de Venezuela. Así mismo por ver confirmado en el tratado
que V. E. ha manifestado siempre un
decidido interés porque se concluyan y
yo no menos he lamentado, las circunstancias poderosas que reteniéndome en el
occidente de esta provincia me impidieron hallarme o venir a Caracas, cuando arribaron los Comisionados de V. E. “.
(42)
El año 14 se
había convertido en un infierno para los patriotas en el Centro:
Boves triunfa en Santa Maria de Ipire y Calabozo contra Montilla y Padrón, y
comete atrocidades espantables. Bolívar
triunfa en Bárbula y Las Trincheras.
Campo Elías arremete contra Boves que se
refugia en Guayabal. Urdaneta ataca Coro y D’Elúyar a Puerto Cabello. Barquisimeto,
Barinas, Guanare y San Fernando son presa fácil de las hordas de Boves y
Morales. Ribas triunfa en Vigirima.
Bolívar triunfa en Araure contra Cevallos y Yánez; y,
vuelve a llamar a Mariño, para que coopere en la salvación de la
República. Mariño acepta expedicionar
hacia el Centro, y se pone al frente de un ejército de 3000 hombres bien pertrechado; así luce cuando en el mes de enero se reúne
en la Villa de Aragua, organizado en tres divisiones de 1000 hombres cada una.
Y el 26 de enero de 1814, arenga a su
ejército.
La primera
División, a la derecha bajo el mando del General Manuel Valdés,
formada por 600 hombres de infantería y 300 de caballería; la Segunda División, del centro por el General José Francisco Bermúdez, con el coronel Antonio José de
Sucre y Pedro José de Sucre, su hermano, con el grado de capitán, con 700 de
infantería y 450 de caballería; y la
Tercera División, por la izquierda, bajo el mando del coronel Agustín
Arrioja, con 600 de infantería y 300 de caballería; la reserva bajo el mando
del coronel Manuel Isaba Sucre, formado
por 600 de infantería y 300 de caballería; y un cuerpo de artillería de 300
hombres bajo el mando del coronel Antonio Freites.
Valdés avanzó por Tucupido, Orituco y Lezama,
batiéndose con enemigos fanatizados, sobre todo los de Tucupido, bajo el mando
del cura vasco Ybarrolaburo. El coronel Arrioja, siguió con su división
bordeando el Orinoco para ocupar
Cabruta, poblado que tomó por asalto
después de fuere oposición. La división de Bermúdez no encontró oposición, hasta reunirse con las
otras divisiones en el hato “Belén” de Don Juan de Ascanio, cerca de Ocumare,
donde se instaló un tribunal militar para juzgar a los prisioneros.
Puesto en conocimiento, el General Santiago Mariño,
que en las adyacencias de su ejército se movilizaban fuerzas realistas bajo el mando del
coronel Rosete, destacó a Bermúdez con
Sucre al frente de un batallón, para
reducirlo. El encuentro se produjo en el sitio de Los Pilones; dramático
combate que duró desde las 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde de ese día, y
luego al siguiente se reinició con refuerzos que el mismo Mariño condujo a la
lid. Rosete fue derrotado y perseguido por el batallón Valencia, bajo el mando
del coronel Leandro Palacios, hasta su liquidación total. (43)
Después de esta victoria todo el ejército oriental
convergió en Camatagua y Mariño procedió a su reorganización.
Por su grado, sus notables servicios y sus
conocimientos, nombró al Coronel
Mariano Montilla Jefe de Estado Mayor y en la jefatura de la vanguardia, designó al coronel Leandro Palacios.
BATALLA
DE BOCACHICA
El ejército de Oriente se desplazaba hacia
Bocachica y al pasar cerca de San Luis de Cura, el 31 de marzo, tienen noticias
de las fuerzas realistas comandadas por el temible asturiano José Tomás Boves que perseguía, con 5000 hombres, al
patriota coronel Lucas Ballivián. Mariño
sin perder tiempo ordenó su ejército en
las cercanías de Bocachica para enfrentar al sanguinario realista. Mariño
ordenó maniobrar al valiente coronel Leandro Palacios, con la
vanguardia, sobre una quebrada seca que dividía el campo, para inquietar al
realista. Boves convencido de su
superioridad, no esperó y atacó precipitadamente. Mariño esperó
pacientemente el desarrollo de los acontecimientos y cuando notó que Palacios
flaqueaba y podían cortarlo, ordenó a Bermúdez cargar con todas sus fuerzas
contra los realistas, y así lo ejecutó el Ayax venezolano con la terrible
fuerza que poseía y desarrollaba en circunstancias tales. Mariño ordenó a
Valdés atacar por el centro mientras la caballería desplegada evitaba que las
fuerzas de Boves lograran cohesionarse en las faldas de los cerros. Los realistas, ante el ímpetu de los
patriotas, atropelladamente lograron protegerse en alturas laterales del
escenario de la batalla, pese a los esfuerzos de la caballería, y en un intento desesperado, a la derecha
prendieron fuego a la paja, con tan mala surte que el viento que les era
favorable, cambio y los rodeó por todas partes. Mariño envió contra Boves a una
brigada de negros libertos que peleaba a su lado, y que atravesaban el fuego sin
temor, además eran diestros en el
manejo de las lanzas. La entrada de estas tropas fue suficiente, los realistas
se dispersaron por los barrancos y
montes.
De esta
batalla quedan para la historia actos de
entrega heroica, de patriotismo
desbordado y valor. El capitán
Tánago que destrozó la caballería de
Boves con una sola pieza de artillería,
se inmortalizó; y el grupo de lanceros,
que a las 5 de la tarde, dispuestos a
inmolarse por la Patria, asaltaron una
fortificación realista que hacía mucho daño,
con intrepidez nunca vista, y la destruyeron.
A las 6 de la tarde Valdés advierte a Mariño que ha
llegado la hora de resolver la acción, y ambos se lanzan con todas las fuerzas
a su mando contra el asturiano que está irremisiblemente derrotado; hay que
rematar la faena, y los dos capitanes entran al campo para compartir con sus
soldados aquella heroica victoria; ante su empuje, el asturiano huye
desordenadamente.
En los partes de la batalla no se nombra a Sucre,
pero sin lugar a dudas esa batalla lleva el sello del
Mariscal. (44)
BOLIVAR,
SUCRE Y MARIÑO EN LA VICTORIA
Bolívar
avanza a reunirse con Mariño. Los realistas están en todas partes y se
fortalecen; el 12 de febrero derrotan a los patriotas en La Victoria; el
General Urdaneta se ve obligado a abandonar San Carlos; pero los patriotas de
Mariño repuntan el 20 de marzo en Ocumare del Tuy, con un resonante triunfo
seguido con otro en Los Pilones, donde reciben refuerzo del ejército de Bolívar
para derrotar convincentemente a las huestes de Boves que se refugian en San
Mateo.
Bolívar y
Mariño convergen en San Mateo, y Urdaneta se encierra en Valencia, asediada por
el Coronel Don José de Cevallos con 4000 hombres. Bolívar le escribe a
Urdaneta:
“Defenderéis
a Valencia, ciudadano General, hasta morir…”
Por fin a las 5 de la tarde del día 5 de abril se
encuentran en la ciudad de La Victoria, los dos jefes: Bolívar y Mariño. Al
parecer, según la mayor parte de los investigadores, esta fue la oportunidad en
que Sucre, a los 20 años, conoció personalmente al Libertador, su ídolo
espiritual. A Mariño lo acompaña
su Estado Mayor: Bermúdez, Valdés, Arrioja, Freites Montilla y Sucre.
Con Bolívar estaban Ribas, Jalón, Plaza, O’Leary,
Soublette, y Salóm. Bolívar ordenó que se le hiciesen a Mariño los honores
correspondientes a un Jefe de Estado. El Boletín que se publicó apenas dice:
Boletín No. 9 fechado en la Victoria el 5 de abril “Sus Excelencias, el General
Bolívar y el General Mariño, se han juntado hoy en esta ciudad”. No hay
documentos, no se dice nada sobre lo que trataron, pero de sus hechos
posteriores pueden sacarse conclusiones. (44)
En la hoja de servicios de Sucre, J. A. Cova
asienta la participación de Sucre en las batallas de El Arao, Sección Cojedes,
el 16 de abril de 1814, a las órdenes del General Mariño, contra el general Don
José de Cevallos, donde los patriotas fueron derrotados; y la Primera de
Carabobo, sección Carabobo, el 28 de
mayo de ese mismo año, a las órdenes del Libertador, contra el general Juan Manuel
Cajigal, donde resultan victoriosos.
ARAO,
CARABOBO Y LA PUERTA.
El 5 de
abril entran Bolívar y Mariño a Valencia. Los realistas se congregan en San
Carlos. Mariño en calidad de General en
Jefe del ejército unificado ordena atacar al enemigo que está concentrado en la ciudad de San
Carlos. Sucre es nombrado Jefe de Estado
Mayor por el Libertador. La batalla se dio el día 16 en las cercanías de esa
ciudad en el sitio de El Arao, y los
patriotas resultaron derrotados, por el ejército realista bajo el mando del
coronel José de Cevallos.
El General Juan Manuel Cajigal sintiéndose
victorioso se apresta a someter a Valencia. En el mes de mayo Bolívar asume el mando del ejército y forma tres divisiones con sus fuerzas y
las de Mariño; y nombra a Ribas en el Estado Mayor General. Bermúdez pasa a la primera división, y a su lado van Sucre, Manuel Valdés y Leandro
Palacios. Rumazo González afirma que Sucre servía en el Estado Mayor General.
El 28 de mayo a las 8 de la mañana el ejército
patriota toma posiciones en el campo de Carabobo, muy cerca de Valencia; por
vez primera los dos ejércitos, oriente y occidente, lucharan bajo el mando de
Bolívar.
A las 9 de la mañana divisan al poderoso ejército realista bajo el
mando de Cajigal y Ceballos; 6000 hombres desplegados en un semicírculo en las colinas medianeras del teatro de
operaciones. Por el ala izquierda la
caballería y un regimiento de cazadores, por delante de la serranía Las
Hermanas, que divide el campo de Carabobo y Taguanes. Por el ala derecha
despliega la una división de infantería y un regimiento de caballería,
serranías de El Pao; al centro otro de
infantería y cinco piezas artillería. Lo más granado del ejército realista
participó en la contienda al lado de Cajigal: los coroneles Ceballos, Salomón,
Calzada, Melchor de Somarriba, Joaquín de Puelles, Justo Paz, Gabriel Méndez de
Altuna y el capitán Francisco
Vásquez.
Bolívar organizó su ejército en dos bandas
paralelas: la primera bajo el mando de Urdaneta, con los regimientos de
Bermúdez, Valdés y Florencio Palacios;
una segunda banda bajo su mando, con Mariño y Ribas; y el grueso de la caballería de Leandro Palacios y Diego Jalón y Sucre en el Estado Mayor
General. Dos piezas de artillería bien
ubicadas cubrían los flancos.
Los
realistas parecían no aceptar el reto, por qué quizá esperaban refuerzos de
Boves.
Las legiones patriotas de Bolívar, Mariño y Ribas,
avanzan sobre la llanura frente a los reales y arengan a la tropa. Bolívar:
“Soldados, vosotros tenéis delante los mismos jefes y los mismos españoles de
quienes habéis triunfado en más de cien combates; este debe ser el último”.
Mariño: “¡Soldados de Oriente! Mostrad vuestro antiguo valor, y concluyamos
hoy con el que se nos escapó en Barcelona; con Cajigal, que al oír vuestro
nombre huirá ahora como huyó antes despavorido de las provincias orientales.
Seguidme y avanzad con firmeza”.
Ribas:
“¡Soldados! Vosotros en quienes jamás ha podido influir la suerte varia de la
guerra, pues que siempre habéis sido vencedores; vais hoy más que nunca, a
mostrar vuestro valor y disciplina y si se nos presenta algún obstáculo para
conseguir hoy la victoria, debéis
vencerle”.
A la una de la tarde los 5000 hombres se forman en
batalla y la provocan. El Parte de Muñoz
Tébar dice: “empezó a reforzarse mucho la caballería realista con dos
escuadrones que permanecían escondidos; tenían la intención de flanquear
nuestra primera línea arrollando a nuestros carabineros de la derecha para
dispersarlos. Esto se evitó moviendo, para apoyarlas, a la caballería de
Leandro Palacios; sin embargo los reales avanzaron vigorosamente con su
caballería y rebasaron a nuestros carabineros de la primera línea, y enseguida
la infantería realista cargó fuerte sobre nuestra derecha, y con su caballería
impidieron el movimiento de la reserva bajo el mando de Jalón. Sin embargo,
algo les salió mal, las fuerzas enemigas no contaban con el coraje de los
defensores, y los rebasados volvieron al combate atrapándolos entre las dos
líneas estratégicas de Bolívar. La
caballería enemiga, acribillada entre dos fuegos, entró en pánico y fue, de inmediato, alcanzada y acosada por
la nuestra, los invencibles lanceros de los llanos orientales, que si darle
oportunidad de rehacerse la desbandó y persiguió sin tregua. La batalla se
generalizó en todo el campo. Los patriotas victoriosos luchando hombre por hombre, destrozaron todas las líneas realistas, las
desordenaron y desbandaron. El coronel
Palacios causó los más grandes destrozos
entre los despavoridos enemigos. Sin
embargo al llamado de sus jefes procuraron y
se hicieron fuertes en sus
reservas para contraatacar. Pero Bolívar, sin dar descanso a sus oficiales,
enfiló hacia ellos sus baterías y ordenó a Jalón cargar a la bayoneta. Los
reales no esperaron la carga de Jalón sino que se dispersaran hacia el Pao y San Carlos, sin plan y sin concierto, era su única vía libre.
Monagas que
sobresalió con sus invencibles lanceros, les arrebató el pendón español y se lo
trajo al Libertador. Carvajal, Sedeño y Monagas rompieron la izquierda
realista. Urdaneta, Sucre, Palacios,
Bermúdez y Valdez, atacaron con las bayonetas caladas, y en un empuje
arrollador destrozaron a la infantería
realista, se llenaron de gloria;
tomaron 5 cañones y apresaron a
los generales Somarriba y Puelles.
Después de Carabobo
Bolívar está al frente del
ejercito unido y manda al General Rafael Urdaneta al frente de 2000 hombres a defender a Barquisimeto; y al coronel
Antonio Jalón, con igual número
de tropas, para defender los llanos centrales donde reinaba Boves.
Boves, taimado estratega, después de la batalla de
San Mateo el 28 de enero se retira hacia
el Pao, forma un ejército y toma posiciones en La Puerta donde había
derrotado a Campo Elías el 3 de febrero.
Bolívar y Mariño unen sus fuerzas para atacarlo y
el día 15 concretan la acción. Nadie ha podido explicar lo que sucedió, algunos
dicen que fue pánico, otros, errores de los
jefes, contradicciones, mala estrategia, lo cierto es que Boves derrotó,
no solo al ejército unido que tantas veces lo había vencido, sino que derrotó la esperanza de una patria libre y soberana.
Las tropas patriotas se desbandaron en
huida sin control, el Batallón Cumaná, resistió
a pie firme la carnicería y se
inmoló junto a su jefe José María Freites.
Los
patriotas lo pierden todo, en el campo de batalla, caen prisioneros: Pedro José
de Sucre Alcalá, Muñoz Tébar, Aldao, García de Sena, y son sumariamente pasados
por las armas. Boves invita a una cena en Villa de Cura al patriota Don Antonio Jalón, y lo manda decapitar en su presencia. Son
indescriptibles los actos de barbarie.
1814. Perdida la campaña de los patriotas en el Centro de la República
regresa Mariño a Cumaná en el mes de julio.
La emigración Caraqueña que en pos del Libertador sale de Caracas el 8
de julio, llega a Cumaná a mediados de Agosto de 1814.
Notas. 1.- Don Vicente
Lecuna (Ob.cit), dice: “Después del combate de la Majada se vio ese oleaje
pavoroso de la emigración de Caracas, esa condenación del dominio español, esa
protesta de sacrificar vidas y hacienda en defensa de la independencia del
país; todos los intereses de la capital rodaban por las calles a merced del
público, y ni la palabra de Bolívar, ni la enérgica acción de Mariano Montilla
precipitaba ese oleaje, ni el abandono de tantos objetos valiosos, en el mismo
terror del enemigo, era el entusiasmo ocupando generosamente los corazones, era
el adiós a la servidumbre española: era la bofetada del patriotismo al rostro
del feroz español” Esto escribía muchos decenios después, José Miguel
Rodríguez, honrado comerciante muy joven en aquella época. Pero además de la
decisión ideológica tan gráficamente expuesta por este testigo presencial, a la
sociedad de Caracas la impulsaba otra causa todavía más poderosa: la de
salvarse del degüello.
2.- Las dos terceras partes
por lo menos, de la población de Caracas y una gran cantidad de familias de los
llanos, refugiados durante algunas semanas en la capital, emprendieron la
retirada hacia Oriente sin medios de
transporte, sin víveres, casi sin armas. Bolívar apenas llevaba 1.200 hombres
armados custodiando aquella inmensa muchedumbre, calculada en 20.000 almas por
lo menos.
3.- El 30 de Julio, 23 días
duró la marcha trágica, desde Caracas hasta Barcelona. Hambre, cansancio,
enfermedades, lluvias torrenciales, las fieras de los bosques y los facciosos,
ávidos de botín, asomados en diferentes puntos del tránsito. Los corsarios
tiroteaban a los emigrados en su travesía por la orilla del mar, desde más allá
de Rio Chico hasta Barcelona. La travesía de los derrames de la laguna de
Tacarigua duró tres días. Dos goletas enviadas por Mariño al mando de Bianchi y
Felipe Esteves en puntos vulnerables, libraron a los emigrados de algunos
corsarios españoles.
1814.- Mariño despacha de Cumaná para Aragua de Barcelona, en auxilio de
las fuerzas del General José Francisco Bermúdez, mil hombres. 1814.
Notas.- 1) El 24 de junio
de 1814, Mariño se encontraba en Barcelona, mientras Bolívar y Bermúdez, se
acercaban a Aragua de Barcelona, desde ese punto piden refuerzos para enfrentar
a Morales. El ejército patriota apenas logró reunir 4000, hombres. Morales
avanzaba con 5000.
El 17 de Agosto fue la batalla y fue terrible, dejó cerca de
5000 muertos; ninguna otra acción durante, la guerra de independencia, presenta
tan tétricos resultados.
Bermúdez se adelanta a
Bolívar, se encierra en la ciudad
con Sucre en su estado mayor, experto en esta especialidad, y fortifican la
plaza con barricadas y trincheras. Bolívar llega y desaprueba la estrategia
porque ve el peligro que corría el ejército de ser rodeados y aniquilados.
Bolívar recomendó organizar la defensa en las afueras del poblado, situando la
artillería en algunos como boquetes o claros de
del bosque en las orillas del río, donde tendría más posibilidades, pero
Bermúdez no quiso escucharlo.
Otros, con Don Vicente
Lecuna, piensan que debido a esta
rivalidad, dividieron infantilmente sus fuerzas ante el avance arrollador de
Morales. Bermúdez se empeñó en librar la batalla dentro del pueblo, y hacia
allá condujo sus fuerzas; y Bolívar, por su parte, tercamente ocupó con las
suyas, las sabanas de Aragua. Morales los batió al detal en medio de una
horrorosa carnicería. Después de esta batalla, Bolívar con algunos oficiales se
retiró por la vía de Barcelona, donde Mariño lidiaba con la anarquía; y
Bermúdez con sus oficiales y algunas tropas, fue a refugiarse a Maturín. Todo
parecía perdido, pero Bolívar soñaba y no descansaba.
2) Veamos cómo lo cuenta
José Vallenilla Marcano en su obra “Patria Vieja”: “Dispone Bolívar la batalla
y coloca el ejército en el paso del río y en la sabana inmediata, a fin de
poder utilizar con éxito la caballería. Bermúdez debe saber que esto es lo
lógico, porque es lo militar; pero lejos de obedecer, se insubordina y se
repliega sobre la plaza con su división, y, lo que es más grave aún, contagia
la rebelión a todo el ejército: usa de la fuerte influencia que sobre él tenía
y decídelo a imitar su actitud. A poco quedan cercados los patriotas por el
ejército de Morales; y Bolívar, que lo da todo por perdido al trabar la batalla
en tales condiciones, rompe a caballo con los pocos leales que le quedan, y se
retira a Barcelona. El cumanés sostiene cuatro horas más la lucha y huye hacia
Maturín.
En este arreglo de cuentas, queda Bermúdez con una enorme
deuda por pagar; siempre será más cara una insubordinación y una derrota, que
una reprimenda merecida, y Bolívar era un acreedor peligroso, Que lo diga
Piar”…
3) Pero Bartolomé Tavera
Acosta, tomando en cuanto los sucesos posteriores, no piensa igual: él dice que
Bolívar y Mariño, estando en Barcelona, saben del avance de Morales.
“Bolívar a quien no hace un
año se le ha discernido el noble título de Libertador, vuela con su ejército a
esperarle en Aragua. Para esos días parece que el destino dejándole hubiera de
la mano; para él continua adversa la suerte de las armas. La espantosa
hecatombe del 17 de agosto, en esa ciudad de
los llanos confirma el parecer, y verse precisado a regresar
impetuosamente a Barcelona, antes de
decidirse la sangrienta acción.
José Francisco Bermúdez que
hace de segundo del Libertador, se multiplica en la espantosa brega, organiza
la confusa retirada y abre marcha con la mayor parte de los guerreros
orientales rumbo a la gloriosa Maturín. Bolívar con las reliquias del
desmedrado ejército patriota, se dirige a Cumaná. Le acompañan Mariño, Ribas,
Soublette, numerosa oficialidad caraqueña y de otros puntos centrales del país.
Y agrega Tavera Acosta:
Quizá a tan adversas circunstancias, haya venido repitiéndose que Bolívar fue
desconocido por la ambición de mando de Ribas, Piar y de Bermúdez, sin parar
mientes en que para esos días Piar se hallaba en Margarita y Bermúdez en
Maturín, en competa ignorancia de lo que ocurría.
1814.- Una parte de la emigración caraqueña se dirige de Cumaná a
Maturín y la otra parte a la Isla de Margarita. 1814
Notas.- 1) José Mercedes Gómez,
Cronista de Cumaná, dice en su obra “José Francisco Bermúdez, General en Jefe
de los Ejércitos de Colombia”, que el Libertador llegó a Cumaná el 24 de agosto
de 1814.
Y Agrega que, en la ciudad
no había ningún gobierno civil ni militar. Los realistas expresaban
públicamente su contento y amenazaban. Comenzó a gestarse la insubordinación
que alentaban Ribas y Piar, muy disgustados desde la derrota de “La Puerta”, no
solamente con Mariño sino con Bolívar, atribuyéndoles la desacertada dirección,
como causa de la derrota.
Bolívar
y Mariño llegaron a Cumaná con la flota de Bianchi en cuyos barcos se
encontraba el tesoro tomado de las familias y las iglesias de Caracas, el cual
iba a ser destinado para comprar, material de guerra en las islas del caribe.
Este tesoro fue motivo de
dramáticos desacuerdos entre los jefes patriotas.
La flota se dirigió a
Margarita, donde Piar no los dejó desembarcar. Tomaron rumbo a Carúpano,
destino al que arribaron el 2 de septiembre.
Sabemos que la parte del
tesoro que tocó al Libertador, quedó en Cumaná, y fue entregada al General José Tomás Boves, después de la
batalla del Salado, el cual la documentó y remitió al Arzobispo de Caracas, Monseñor Coll y
Prat, bajo riguroso inventario.
2) Detalles de la
Emigración. Después del desastre de la
batalla de “La Puerta”, el gobierno civil de la ciudad de Caracas fue asumido a
plenitud, el día 28 de junio, por la Junta de Padres de Familia, cuyas
recomendaciones fueron más de una vez acatadas por el propio Libertador. Esa
Junta se empeñó en esperar al enemigo dentro de las defensas construidas, enarbolando
la consigna de:
«…nadie se va, aquí moriremos todos…»
Con ese fin, se dispuso el refuerzo de las tropas con esclavos previamente
liberados.
Sin embargo, el
Libertador, en ningún momento dejó de ejercer la conducción de la guerra, había
enviado desde el 25 de junio al general José Félix Ribas para enfrentarse a los
realistas que avanzaban hacia Caracas por los valles de Aragua, bajo el mando del español Ramón González, uno de los
lugartenientes de José Tomás Boves; El General José Félix Ribas logró detener
momentáneamente las avanzadas de González, en el sitio de “Las Cocuizas”.
El 29 de junio, el
Libertador despachó buques desde La Guaira, para traer de vuelta, a ese puerto,
las tropas que sitiaban la plaza de Puerto Cabello, las cuales llegaron a La
Guaira hacia el 2 o 3 de julio y subieron de inmediato a Caracas.
En Caracas, el
Libertador creyó que podía enfrentar la situación, y se preparó para hacer una
larga resistencia; con este fin solicitó la opinión de las “Juntas de Arbitrios
y de Guerra”, creadas el 17 y el 23 del mismo mes de junio, organismos cuyas
bases las formaban personas con experiencia, pero que, por sesionar
públicamente, se ampliaban las asambleas de manera tumultuaria con la presencia
espontánea de los llamados “padres de familia”.
El día 5 de julio
se supo que otras fuerzas realistas de Boves se acercaban a la capital por los
valles del Tuy. El día 6 la vanguardia republicana fue derrotada en el sitio de
“La Majada” a 12 km de Caracas y las avanzadas realistas llegaron a Antímano, a
donde se dirigió Bolívar a fin de tratar de batirlos, pero fue rechazado. Esa
misma noche, la platería de los templos caraqueños, que estaba en poder de las
autoridades republicanas, fue enviada a La Guaira en cajones para ser embarcada
hacia el oriente y empezó la emigración en masa.
En la mañana del 7
de julio, salió el grueso de la emigración, calculada en unas 20.000 personas;
Bolívar y las tropas que le quedaban, unos 1.200 hombres iban a la retaguardia
protegiendo la marcha de los civiles. Esa misma tarde, los primeros
destacamentos realistas penetraron en Caracas: «¿proclamando degüello general
contra los blancos?»,
Según testimonio
del arzobispo Coll y Prat. Boves, quien se hallaba entonces sitiando a
Valencia, no llegó a Caracas hasta el 16 de julio.
Los emigrantes que
partieron de Caracas tomaron el camino que lleva a Barcelona por la montaña de
“Capaya”. Ese camino se bifurcaba al salir de La Pica: un sendero iba a salir a
Río Chico y de allí seguía por la orilla del mar, en dirección a Píritu,
tocando en Boca de Uchire; comúnmente era llamado «el camino de la costa»; el
otro, denominado «el camino de afuera», se dirigía por Cúpira a Sabana de
Uchire, prosiguiendo de allí a Clarines por Guanape.
Detrás del
Libertador, se fue el pueblo de Caracas, pero hacia las Antillas emigraron
sobre todo los más comprometidos políticamente; otros se ocultaron, pero no
tardaron en ponerse bajo la protección del arzobispo Narciso Coll y Prat.
María Antonia
Bolívar, fue obligada por su propio hermano a embarcarse hacia Curazao.
El temor del
vecindario no era injustificado, pues en la tarde del 7 de julio, cuando los
realistas Fernando Ascanio (conde de la Granja) y Juan José Marcano salieron de
Caracas al encuentro de las avanzadas de las fuerzas de Boves que mandaban los
zambos Machado y Hurtado con el objeto de felicitarlas, fueron asesinados.
Textos,
tomados en parte, del “Diccionario de Historia de Venezuela”. Tomo II, pp.
209-210
FIN DEL TOMO II
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