miércoles, 12 de octubre de 2016

ANOTACIONES. TOMO II

RAMÓN BADARACCO






AN0TACIONES A LA CRONOLOGÍA DEL ESTADO  SUCRE  DE  PEDRO   ELIAS MARCANO.



TOMO II





Cumaná 2014.









Autor: Ramón Badaracco
Título original: AN0TACIONES A LA CRONOLOGÍA DEL ESTADO  SUCRE  DE  PEDRO ELIAS MARCANO.
TOMO II
Nombre del Autor
Tulio Ramón Badaracco Rivero
Título de la Obra: Anotaciones
a la Cronología del Estado Sucre
De Pedro Elías Marcano. 
SEGUNDO TOMO
Diseño de la cubierta  R. B.
Ilustración de la cubierta  R. B.
Depósito legal
Impreso en Cumaná
Puede ser difundido y reproducido libremente

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0293-514-5753







En este tomo continuaremos enriqueciendo el formidable trabajo realizado por don Pedro Elías Marcano.
                                                                      

1753.- Gran sequía en Venezuela  1753

Nota.- En este año gobernaba Don Diego de Tabares, y no encuentro en los textos consultados, nada sobre esta sequía. Para esa fecha aún no se habían unido las provincias de Venezuela y Nueva Andalucía o Cumaná, que vienen a constituir una sola entidad política y territorial en 1777, por ello la dificultad; y, si sabemos que se organizaron nuevas misiones para lo cual se intensificó el trabajo en todo el territorio de la extensa provincia. En ese año al Procurador general de las misiones capuchinas de América -correspondencia enviada desde Sevilla con fecha 6 de febrero de 1753- donde se ordenaba restituir a las misiones los pueblos que habías sido instituidos doctrinas; a esos efectos se organizó una expedición de 13 sacerdotes que se unieron a 8 más, que ya trabajaban en Cumaná, para la ejecución de aquella extraordinaria empresa. De su trabajo no tenemos datos suficientes. Sin embargo tomamos el informe de los pueblos de doctrina y sus habitantes indígenas, que fueron devueltos a las misiones; a que se refiere esta jornada, veamos: San Lorenzo Mártir de Caranapuey, 586 h. San Fernando de Cuturuntar, 210 h. San Antonio de Guaipanacuar y San Francisco de Guayacuar o Guarapiche, 527 h. San Félix de Ropopán o Cantalicio, 539 h. Santa María de los Ángeles, y Cocuizas, 447 h. San Juan de Curinienao y Santa Ana de Sopocuar, 343 h. Nuestra Señora de Chupanipar o del Pilar, y San Pedro y San Pablo del Rincón, 573 h. San José de Areocuar, 889 h. Santa Cruz de Casanay y San Antonio de Guaipanacuar, 344 h. Jesús del Monte de Catuaro, y Santa Cruz de Payacuar o Cumaná, 405 h. San Francisco de Chacaraguar, 55 h. (hemos abreviado habitantes con solo la letra “h”.

FIN DEL TOMO I


1754.- Pedro Leofflin llega a Cumaná y clasifica algunos peces y plantas. 1754.     
Nota.- Nosotros tenemos otros datos sobre este científico sueco, que estuvo en Cumaná 45 años antes que Humboldt, acompañado con el notable científico y marino español don Cosme Damián de Churruca y Elorza, y el teniente  de Fragata don Salvador  de Fidalgo, comisionados por el gobierno español para formar el atlas marítimo de América  y levantar el mapa de Venezuela; y fueron los que determinaron el primer meridiano de la América Española, en el Castillo de San Antonio de la Eminencia en la ciudad de Cumaná, donde debería existir un testimonio de este hecho histórico y científico.
Estos visitantes sobresalientes permanecieron 10 años en Cumaná, se hospedaron en la casa de don José Sánchez y Alcalá, aventajado astrónomo y cosmógrafo, eminente científico de la familia de Maria Manuela de Alcalá y Sánchez, esposa de don Vicente de Sucre y García Urbaneja.
En esa época las descripciones de flora y fauna, adolecían del rigor sistemático y científico, solo se conocían los trabajos de Bartolomé de Las Casas y de Fr. Antonio de Caulín; es aquí donde radica la importancia de Löfling: como buen discípulo de Linneo, utilizará el método de su maestro para realizar las primeras descripciones científicas de la flora y fauna de Venezuela, y de las posesiones sudamericanas de la corona española, que tanto bien han hecho a la humanidad.

1759.- El Ilustrísimo señor Obispo don Pedro Martínez de Oneca, visita Cumaná en 1758, y regresa de Margarita el año siguiente, pasando luego a Carúpano, Cariaco, y El Pilar.

Nota.- 1. Cuando Don Pedro Martínez de Oneca hizo su visita, gobernaba en Cumaná un gran hombre, Don JOSEPH DIGUJA Y VILLAGÓMEZ, que por supuesto le concedió toda la ayuda necesaria para cumplir su misión. 
2.- Diguja se ganó el favor del Rey Fernando VI,   era un coronel de infantería, nacido en Benavente, ciudad de Castilla la Vieja, que adquirió fama de hombre honrado y culto. Fue nombrado gobernador de las provincias de Nueva Andalucía, Nueva Barcelona, Guayana, Comandante de la Real Fortaleza de Araya, Superintendente del Ramo de Cruzadas y Cuarto Comisario de la Real Expedición de Límites con el Brasil. Tambien fue Presidente, por varios períodos, del Ayuntamiento de Cumaná, funciones que ejerció desde el 30 de noviembre de 1757. Tomó posesión de su cargo el 6 de enero de 1759. Despues de cumplir este servicio en Cumaná, fue nombrado Virrey de Quito.
3.- El Obispo, dice Carrocera (Ob.cit), inició su visita por ‘la ciudad de Cumaná el 14-12-1758, luego visitó las misiones de los capuchinos en toda la provincia, terminando su visita el 10-05-1759, o sea en cinco meses. En sus constituciones dice que visito 30 pueblos, en los cuales censo 8.648 habitantes indígenas. La visión de este obispo favoreció a los capuchinos, 

1759.- Las clases de latinidad y elocuencia que duraron en Cumaná hasta 1810, fueron fundadas por el gobierno de la Madre Patria el 24 de diciembre de 1759.
(En 1730 estaba establecida la clase de latín en la Sacristía de la iglesia parroquial)

Nota.- Dice el padre Ramos Martínez (Ob.cit), “El establecimiento de la clase de filosofía y teología moral se debió al patriotismo del Padre Rivera –Blas de Rivera- Deseando ese progresista cumanés, contribuir al esplendor del suelo de su nacimiento, desde 1775, se dedicó durante tres años a leer graciosamente un curso de filosofía. Animado con los frutos recogidos, y esperando obtener otros mayores, repitió un segundo curso, también gratis”

El 20 de setiembre 1782, se mandó establecer por Real Cédula, debido a esta buena experiencia, una cátedra en que se enseñase un año de filosofía y dos de teología moral. Así se iniciaron las clases superiores en Cumaná, que dieron tanto fruto.
El Obispo Don Sebastián Lorenzo Pizarro da cuenta de una clase de latín en la secretaría de la Iglesia Parroquial de Cumaná, en su Constitución de 1730 lo que significa que la experiencia que ya se tenía fue recogida y liderada por el padre Blas de Rivera. Por esta razón también en Cumaná se piensa, que nuestra experiencia en el estudio de la filosofía y la teología  es anterior a la de Caracas.

Personalmente opino, porque Cumaná nació de una escuela fundada por orden de fray Pedro de Córdoba en 1514, que la educación en nuestro pueblo, nunca se detuvo desde aquella fecha, y en todas sus iglesias se impartieron clases de gramática, latín, música y labores; a eso se debe la formación del célebre magisterio cumanés, que fue después a toda América a través de alumnos, como el más destacado, el del padre Cristóbal de Quezada, nada menos que el príncipe de las letras castellanas Don Andrés Bello, el cual por haber sido el alumno más destacado del sabio sacerdote, y porque su padre el Dr. Bartolomé Bello, tuvo su domicilio ’hasta su muerte en Cumaná, se creyó, que ambos eran cumaneses como lo atestigua el maestro Silverio González en su periódico La Diana.  Don Bartolomé Bello jugó un importante papel en nuestra educación, en los 14 años que vivió entre nosotros.  

1760.- El pueblo de Punta de Piedra, su patrona Nuestra Señora de la Candelaria y el de Chacaracual son fundados por los misioneros en 1760.

Nota. Carrocera menciona una sola vez la misión de Punta de Piedras en el Golfo Triste, ahora golfo de Paria, “donde hacía tiempo residía un misionero”, dice.   A Chacaracual no lo menciona, pero si a San Francisco de Chacaraguar –así aparece escrito por Carrocera- Misión fundada por el padre Eusebio de Fraga. Creemos que se trata de la misma misión, que debe pronunciarse y escribirse así “Chacaraguar”, porque el sonido L no existía en el lenguaje de nuestros indígenas.

El sabio Tavera Acosta, en su obra “Venezuela Precoloniana”, dice: “Algunos han afirmado que el Cumanagoto, fraterno del Chaima y del Palenke, no tenía el sonido de la L, lo que no nos explicamos. Ciertamente, en los cortos vocabularios de aquel lenguaje no hay palabras con tal letra; pero aun existen en el Oriente de la República y en las mismas localidades donde residieron los Kumanagotos, Parias, Topokuaris, Palenkes, etc., muchas voces en las que suena la consabida L, a menos que hayan sido los españoles quienes la impusieron: coicual, putucual, pirichucual, moropocual, caucual, naricual, sacacual, capiricual, chacaracual, etc.” Lo mismo mantengo yo con respecto a Tacar, nombre del rio y del cacique Diego.
 No podemos aceptar que por un error fonético, tengamos que escribir los nombres de nuestros pueblos y de nuestros indígenas, cargando ese error.

1761.- Don José Diguja y Villagómez, nombrado por el Rey el 30 de noviembre de 1757, Gobernador y Capitán General de las provincias de Nueva Andalucía, Nueva Barcelona y Guayana, Superintendente del Ramo de Cruzadas y Cuarto Comisario de la Real Expedición de Límites, habiendo tomado posesión de su cargos en enero de 1757, practicada la división territorial, establecidos los corregimientos y jurisdicción de cada Teniente de Justicia. 1761. 

Nota.- Según Carrocera (Ob.cit) Don José Diguja asumió el cargo en enero de 1759, y estuvo al frente de la provincia hasta el 19 de julio de 1766; estuvo 5 años y 5 meses, gobernando en Cumaná, hasta que fue llamado a España,  y por méritos acumulados fue promovido a la Presidencia y Comandancia General del Virreinato de Quito, con el grado de Brigadier. Cumplió entonces 8 años en ese cargo que desempeñó con honor; volvió a Madriz y fue designado Gobernador de la ciudad de Rodrigo, Salamanca, donde murió y fue sepultado con los honores que se les debe a los grandes hombres.
La obra escrita de Diguja “Autos de la Visita General de la Gobernación de Cumaná” es un manantial de información para todos los estudiosos de nuestra historia”
El fuerte de Aguasanta según los datos que hemos podido revisar, se terminó de construir en 1761, lo que significa que su construcción se ejecutó bajo la administración de Diguja, aunque no lo menciona en sus Notas. 

1761.- Por Real Cédula de 1761, dispúsose que se destruyera el Castillo de Araya, por considerarse innecesario para esa época dicho edificio y practicada la explosión producida por la mina de pólvora, solo el techo y uno que otro muro sufrieron deterioro, en setiembre de 1762.

1) El 23 de Julio de 1761, nació en Cumaná Don Vicente de Sucre y García. Padre del Mariscal“… Es de justicia insistir en que Don Vicente posee méritos propios para figurar entre los más esforzados paladines de nuestra libertad, y entre los mártires de nuestra epopeya; y en que sus venerados restos reclaman un puesto  digno en el Panteón Nacional, donde descansan otros con credenciales  menos auténticas  que las suyas”. Ángel Grisanti.  



2) La obra arquitectónica más importante realizada en nuestro País durante el período colonial, es la fortaleza de Araya,  que además de su antigüedad tiene el prestigio de haber contado en su diseño y construcción, con los arquitectos militares más famosos de aquellos tiempos: tres de los miembros de la familia Antonelli: Cristóbal de Roda Antonelli, Bautista y Juan Antonelli, que se dedicaron de lleno a ese proyecto. 
 La fortaleza se construyó para la defensa, de la piratería de franceses, ingleses, holandeses, así como también, de los caribes, y chacopatas. Debido a las pretensiones holandesas de apropiarse de las Salinas de Araya, sitio considerado como la llave del Caribe-Mar, (los holandeses se posesionan de Araya desde 1572, pero en forma permanente lo hacen desde 1594) Desde entonces surgió la idea de construir un poderoso fuerte en Araya, pero el imperio no se decidía. El detonante fue el ataque en 1621, cuando los holandeses, que ya ocupaban la Península de Araya -ubicada en la provincia de Cumaná-, fueron derrotados en una portentosa acción de guerra, por las fuerzas de la Provincia de Cumaná, bajo el mando del Capitán General Diego de Arroyo y Daza. 
La construcción del fuerte que alejó a los holandeses de las salinas, vino como un premio al Capitán General; y además, en 1648 se firmó la paz de Westfalia, que puso fin a la explotación ilegal de la sal, y a cambio se le concedió a los holandeses soberanía sobre las islas de Aruba, Bonaire y Curazao, que poseen magníficas salinas.
         Después de más de cien años de servicio, el Consejo de Guerra, al decidir sobre la funcionalidad del fuerte, el cual producía grandes gastos a la Corona: 30.000 pesos fuertes anuales para una guarnición de 250 hombres, más los eventuales, . Sin embargo fue solicitada la opinión del Gobernador de la Provincia, Don José Diguja y Villagómez, la cual, siendo favorable a la demolición, confirmó la medida, y en 1762 se autorizó la voladura, para lo cual se requirió 1000 quintales de pólvora. 

No creemos que la pólvora fue técnica y científicamente utilizada, ya que solo lograron una destrucción parcial.       


3) No podemos dejar pasar el natalicio de Doña Maria Manuela de Alcalá y Sánchez que nació en Cumaná, el 21 de marzo de 1761, y murió en Cumaná, el 12 de julio de  1802.  Fueron sus progenitores,  don Pedro de Alcalá y Rendón Sarmiento, y doña Juana Jerónima Sánchez Ramírez de Arellano y Vallenilla, provenientes de familias fundadoras de la ciudad. La fiel esposa de Don Vicente de Sucre y García, padres del Mariscal y números prole, casi todos mártires de la emancipación.
 
1762.- Guayana queda separada otra vez de la Provincia de Nueva Andalucía 1762

Nota.- Tambien lo dice Bartolomé Tavera Acosta en su obra “Anales de Guayana”, que: Guayana estuvo sujeta a varias dependencias desde su erección en “Comandancia Separada” en Real Cédula dada en Aranjuez el 4 de junio de 1762. Así se mantuvo hasta el 8 de setiembre de 1777.
En aquel año 1762, se ordenó por real disposición que quedase subordinada al Virreinato de Nueva Granada hasta el primero de mayo de 1766, fecha esta en que resolvió S. M. volviese a quedar bajo la dependencia de la Capitanía General de Venezuela.  El 8 de setiembre de 1777, el Rey Carlos III dicta la Real Cédula por la que se ordena separar las provincias de Cumaná, Guayana y Maracaibo, e islas de Trinidad y Margarita del Virreinato y Capitanía General del Nuevo Reino de Granada, y agregarlas en lo gubernativo y militar a la Capitanía General de Venezuela, debido a su desarrollo político, social y económico.

1762. La viruela invade Cumaná a fines de 1762.

Nota.- La viruela apareció en América con los conquistadores europeos, y causó estragos entre los pobladores originarios. Durante el gobierno en la provincia de Cumaná, de don Diego Diguja y Villagómez -1759-1775, se registra un brote de esta epidemia que nos dejó su rastro de muerte y miserias. Los cronistas narran la desaparición de la misión de Roldanillo, pueblo que se formó en las riveras del río Tacar llamado también Bordones, ubicado a tres leguas de Cumaná, cuando lo atacó la peste, y su población desapareció casi por completo.         Los sabios Piaches Caribes descubrieron un remedio para aquella peste: acostaban al enfermo en hojas de cambur y lo alimentaban con zumo de frutas especialmente de piña. Así curó el Dr. Domingo Badaracco Bermúdez, a mi padre.
La misión y pueblo de “Roldanillo” -1668-, fue fundada por orden del Rey Carlos II, por el misionero Matías Ruiz Blanco. Importante filólogo y maestro, nos dejó algunas joyas incunables, como el Diccionario Español Cumanagoto; y otro libro que tituló: Reglas para la inteligencia de la lengua de los indios de Píritu. Abría mucho más que decir de este formidable maestro de los indios.
 

1765.- La Primera administración de Correos en la ciudad de Cumaná se estableció el 5 de agosto de 1765.

Nota. Indudablemente, pese a las tragedias vividas en ese período de gobierno: el terremoto de 1664 y la peste de viruelas; la ciudad cobró mayor importancia durante la gestión de Diguja, y ese hecho mencionado lo comprueba. Tambien fue muy importante la expedición de misioneros, que venía preparándose desde el año anterior; pero el caso es que llegando Diguja y Villagómez a Cumaná, se encontró con 14 nuevos sacerdotes para sus misiones, al frente de los cuales estaba el padre Felipe de Bañón; y entre los cuales también se destaca el padre Lucas de Zaragoza, reputado como fundador de la ciudad de Maturín.

1765.- En el castillo de Santa María de La Cabeza se reunía el cabildo presidido por el Capitán General por no haber casas capitulares en 1765.

Nota.- Durante algún tiempo fue su sede, mientras se construía el palacio del Ayuntamiento. Y según afirma José Antonio Ramos Martínez, (Ob.ci) este fuerte o Palacio de los Gobernadores, fue construido durante el gobierno de Sancho Fernández de Angulo, 1669-1675. Esta información se desprende de una carta del ingeniero militar don Francisco Dávila de Orejón de 1674,  en donde informa a la Junta de Guerra de las Indias, sobre la fortaleza; y en 1682, el gobernador Juan de Padilla y Guardiola, informa al Rey, sobre el fuerte en forma minuciosa. Pero lo que demuestra la paternidad de la fortaleza, es la carta de 27 de mayo 1672, en que se  deja constancia de la carta de Don Sancho al Rey, informándole sobre la construcción de la fortaleza.

El fuerte de Santa María, es el segundo en antigüedad de la ciudad de Cumaná; fue en su tiempo útil un formidable complejo militar, dotado de todos sus elementos, con un gran patio de armas, donde está construido el templo, que en un principio fue la Iglesia del Carmen, y a partir de 1853, fue reconstruido bajo la advocación de Santa Inés, Patrona de Cumaná..
Los ediles que componían el primer cabildo que se reunió en el castillo de Santa María, con Diguja y Villagómez, fueron: Don Diego Bernardo Sánchez de Torres, Don José Antonio de  La Guerra y Guzmán, Don José Bastardo y Loaiza, Don Pedro García del Águila, Don Marcos José Coronado, Don José Manuel de Acuña, Don Luis Fernando Mejía y Cova. 

1766.- El dignísimo e Ilustrísimo Obispo Dr. Don Mariano Martí visita Cumaná desde el promedio de 1764 a julio del siguiente año y a Carúpano y el Pilar en junio de 1766.

Nota.- Nuestro acucioso maestro Silverio González Varela (1), escribió sobre él: “Era del Principado de Cataluña, provisor y vicario general  del Arzobispado de Tarragona y doctor en cánones de la Universidad de Cervera. A mediados de 1764 se hallaba en Cumaná, donde estaba aún en julio  del año siguiente; y cual incumbe al verdadero apóstol  de Jesucristo, no abandonó entonces a sus ovejas de esta ciudad, que se vieron, en aquella ocasión, acometidas de terrible peste de viruelas. En los últimos meses de 1767 y primeros del siguiente, estuvo también en Cumaná. Fue luego obispo de Caracas. Dice Baralt que el entero conocimiento de la conjuración de 1797 con sus pormenores y los reos principales no se obtuvo sino en virtud de un consejo de este prelado, a quien llama Antonio; mas no fue el señor Martí, muerto en febrero de 1792, sino su sucesor, el obispo don Juan Antonio de la Virgen María y Viana, el que propuso en aquella grave circunstancia, que se ofreciera el indulto de perdón en nombre del Rey,  según consta expresamente en el documento número 221, página 315  del tomo primero de los Documentos para la Vida Pública del Libertador  por el General José Félix Blanco. Gobernó el señor Viana la diócesis de Caracas hasta el 11 de abril de 1799 en que lo trasladaron al obispado de Almería, y, cuando se encaminaba a la iglesia, murió en el Convento de los Carmelitas de Murcia el 28 de enero 1800.”
(1) Ramón Badaracco. Apuntes para una biografía de Silverio González Varela.

Este obispo paso casi todo su gobierno en Venezuela, y dejó un magnifico testimonio, en sus constituciones, de sus dificultades y progreso; lamentablemente los autos sobre Cumaná desaparecieron. Solo tenemos el informe alagüeño sobre los pueblos de misión: Guanaguana, Caicara, y Caripe.

1766..- El primer puente sobre el rio Manzanares comenzó a construirse a principios de 1766, concluyéndose en setiembre del mismo año 1766.

Nota.- Aquella estructura sobre el Chiribichií, es de madera, sus diez arcos se afirman sobren ocho cimientos de tierra firme, dándole un aspecto notable. Estos cimientos están sobre estacadas que tienen dos brazas de ancho, con formas de proa que avanzan sobre el río para moderar la fuerza de la corriente. El espacio comprendido entre las estacas se aprovechó para sembrar sauces, cuyo ramaje sobrepasa el puente dando sombra a los que transitan por él. Es el lugar preferido de los cumaneses. 
Este puente fue construido por don Pedro José de Urrutia. Coronel y Caballero de la Orden de Santiago, fue designado Gobernador y Capitán General de las Provincias de Nueva Andalucía, Nueva Barcelona y Guayana; y fue Presidente del Ayuntamiento de Cumaná por varios períodos. Llegó a Cumaná en 1765, casado con doña María de la Soledad Moreno, mujer bella, que por bañarse en un remanso del río, fue bautizado y se le llamó por mucho tiempo “El Baño de la Gobernadora”.. El Capitán General tomó posesión de su cargo el 19 de julio de ese año y se separó el 7 de septiembre de 1766, para comparecer en el Juicio de Residencia de la gobernación de Porto Bello, de donde fue promovido para su nuevo destino;  y en ello estuvo hasta el 27 de agosto de 1768, cuando retomó su gobierno, y se mantuvo hasta 1777. Durante su ausencia lo sustituyó don Mateo Gual y Pueyo que ya había sido gobernador pero contaba con la aquiescencia del Cabildo. 
Don Pedro de Urrutia protegió las misiones, fue un gran constructor, se ocupó en reparar y corregir las deficiencias de los fuertes y las iglesias; construyó la  de Nuestra Señora de Altagracia, en la plaza  Guaiquerí -1772; que se mantuvo por 91 años siendo la más importante de la ciudad, hasta 1853 que la arruinó el terremoto de ese año. También inició la avenida “La Marina” en 1769, que después se llamó “Calle Larga” y por último, “Avenida Bermúdez”; construyó el primer puente sobre el Manzanares en 1766, que sirvió hasta 1875 fecha en que fue completamente restaurado durante el gobierno de Guzmán Blanco, y se le dio su nombre.

1766.- Fuerte temblor en Cumaná, desde el cual quedó temblando la tierra casi todos los días por espacio de catorce meses. 21 de octubre de 1766.

Nota.- 1) Carrocera (Ob.cit) dice: “Poco más de un mes después que el citado gobernador –Urrutia- fue depuesto de su cargo sucedió el 20 de octubre de 1766 el tristemente famoso e histórico terremoto que devastó la parte oriental de Venezuela. En esa ocasión también se palparon notablemente sus consecuencias en la misión de los Capuchinos aragoneses. El hospicio que tenían en Santa María de los Ángeles, quedó totalmente arruinado; la iglesia de Yaguaraparo fue destruida  y las de Irapa y Soro sufrieron grades quebrantos…

2) El sabio científico Alejandro de Humboldt, que llegó a Cumaná el 16 de julio de 1799, y permaneció en la provincia cuatro meses, obtuvo noticias de esa catástrofe; y se refiere a ella,  fue terrible que se tragó gran parte de la ciudad, y al fuerte de la guarnición con 300 soldados y oficiales. Este fuerte estaba ubicado donde está hoy el parque Ayacucho,

1767.- Fundación de Guiria por los misioneros bajo la advocación  de Nuestra Señora de la Concepción 1767. 

         Nota.- 1) El pueblo de Guiria aparece por vez primera en la historia cuando el Almirante del Mar Océano, don Cristóbal Colón y sus marineros, en 1498, desembarcaron en la desembocadura del río Guiria, tocando la tierra americana continental por vez primara, donde habitaba un pueblo Caribe, y fueron bien recibidos, agasajados y convivieron con ello dos días.

2) Güiria capital del municipio Valdés, se halla en la costa sur de la península de Paria que bordea el Norte del golfo del mismo nombre. La temperatura media es de 26,7 °C con precipitaciones medias anuales de 987 Mm.

3) Güiria donde se instala actualmente la industria del gas, es la ciudad con el mejor futuro del estado Sucre. Fue fundada el 8 de diciembre de 1767, día de la Inmaculada, por los misioneros capuchinos aragoneses bajo el patronato de Nuestra Señora de la Concepción, sin embargo; es Francisco Isnardy,  venezolano nacido en Trinidad, que fuera redactor del Acta de la Independencia el 5 de julio de 1810, y después secretario del Congreso Constituyente de de 1811, es el que  aparece y es reconocido como su fundador
.
4) En 1793 Guiria pueblo de misión, era atendido por misioneros capuchinos navarros; Francois Depons decía en 1804 que era de reciente fundación, dado que se formó con emigrados españoles y franceses fugitivos de la isla de Trinidad cuando ésta pasó a dominio británico en 1797. Entre 1872 y 1875 fue capital del territorio federal Mariño, correspondiente a los actuales distritos Mariño y Valdés.

1769. la calle la Marina, llamada hoy calle Bermúdez, en la parroquia de Altagracia en Cumaná, se comenzó a construir 1769.

Nota.- Esta calle a la que se considera la de mayor importancia de la ciudad por cuanto durante muchos años acaparó el comercio, y aun continúa su atractivo, pese al desarrollo de la ciudad que ahora tiene otros atractivos para el comercio, fue trazada e iniciada por el gobernador Don Pedro José de Urrutia, de quien ya dijimos lo que sabemos. Pero su historia, desde que se construyó el primer puente sobre el rio Manzanares, en ese mismo año, es tan variada e interesante que solo diremos que va a la par del desarrollo demográfico de la ciudad, y es tan larga que esta quedando poco a poco como una casa vieja.
   La calle ha tenido en su larga historia momentos muy importantes; tales como cuando Puerto Sucre viene a poblarse convenientemente, y muchas familias se mudan para El Salado, donde había una capilla muy antigua;  todo eso fue a partir de 1916, cuando la empresa “Cumaná & Carúpano Pier & Tranway Compani”, construye el puente de madera, el gran Faro de Cumaná  y los edificios de la Aduana y sus depósitos; entonces los hermanos Vallenilla instalaron rieles y un tren de tracción animal, que facilitó a lo cumaneses el traslado para el nuevo puerto; poco tiempo despues vino la macadamización de la avenida obra del general José Garbi, Presidente del Estado en 1924; Después vino la línea de autobuses de los hermanos Oque; y los cumaneses comenzaron a disfrutar de paseos vespertinos al agradable puerto. Ahora esta totalmente abarrotada de comercio y buhoneros. 

Tendríamos que escribir un libro con todos los hitos del desarrollo de esta avenida histórica; y, este no es el plan ni el momento oportuno. 

1769. Con la denominación de San Juan Bautista fundan los misioneros a Yaguaraparo 1769.
 
            Nota.- En principio Yaguaraparo fue fundada bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario de Yaguaraparo, en la costa de Paria, en la banda sur del Golfo Triste, el 12 de noviembre de 1760, los catequizados fueron indios guaraunos, dirigidos por el padre misionero Silvestre de Zaragoza, llegado aquel mismo año a la misión. Él logró sacar de los montes 50 familias, cuyo número fue creciendo y catequizándose obedientemente, de tal modo que el referido sacerdote logró bautizar más de 200 individuos, entre hombres y mujeres. 
 
            La ciudad de Yaguaraparo para 1766 tenía su iglesia que fue destruida por el terrible terremoto que afecto a toda la Provincia de Cumaná ese año. Después Yaguaraparo fue refundada como un pueblo de españoles. 

         Dice su Cronista, el profesor Edmundo Blanco, que se inicia la historia del Municipio Cajigal, en el año 1885 cuando fue declarado Yaguaraparo, Parroquia del Distrito Arismendi, cinco años más tarde, en 1890, es elevado a Municipio, se elige Jefe Civil al Sr. Eduardo Mendoza,  y se organiza el Registro Civil. Hasta esta fecha se han nombrado 172 jefes civiles o prefectos, dentro de ellos 12 coroneles y 2 generales., La actividad religiosa en Yaguaraparo se remonta al año 1854.


1771.- En la parroquia de Los Cerritos, llamada de Nuestra Señora del Socorro, y que estuvo al pie del cerro frente al actual pueblo de Caigüire, congregó su cura el Pbro. Don José Antonio  Figueroa a los pocos pobladores del lugar y algunas familias venidas de Araya y fabricó la iglesia que estaba en muy mal estado.

Nota.- La historia de esta iglesia se remonta al siglo XVI, cuando era una de las cinco ordenadas por Carlos I, Podemos considerarla entonces como heredera de la Iglesia de Nuestra Señora del Socorro de los Cerritos; y ésta a su vez, heredera  de una de las iglesias de la ciudad de Nueva Córdoba.
La historia, documentos y planos, nos da noticias del caserío Guaiqueri, de Nuestra Señora del Socorro, donde se refugiaron buena parte de los habitantes de la Nueva Córdoba, despues del ataque de los corsarios franceses, en 1674. La historia de esta iglesia es anterior, por lo tanto, a 1674. La edad de las ruinas coloniales debe contarse desde antes de sus reconstrucciones, de no ser así se perdería la historia que nos cuenta su documentación. Seguramente en los archivos eclesiásticos y en los de Indias, podemos encontrar documentos, relaciones, inventarios y razón de los sacerdotes que trabajaron predicando en ella la palabra de Dios.  
Se trata de una de las iglesias más antiguas de Venezuela. Esta iglesia fue servida desde 1770 por el sacerdote José Antonio Figueroa y Albornoz, gran evangelizar de Cumaná; y fue derribada  en 1817  por orden del gobernador don Tomás de Cires,  por temor a los patriotas. Derribada y reconstruida muchas veces, todo ello forma parte de su historia.

1771.- Fundada desde mediados del siglo XVII la población de Altagracia, tuvo de Cura desde noviembre de 1770 al mismo Pbro. Figueroa, quien por haber encontrado diseminado el caserío y en ruinas la iglesia que allí se había acabado de construir el 5 de enero de 1739, le hizo una Capilla y reunió al pueblo el 30 de setiembre de 1771. 

Nota.- La Iglesia de Altagracia sirvió al pueblo de guaiqueríes del Salado desde mediados del siglo XVI. Ramos Martínez (Ob.cit) nos cuenta una historia dolorosa de abandono y soledad por que aquella comunidad estaba totalmente abandonada; y sin embargo, desde Cumana salían sacerdotes para toda la provincia.

También nos dice que por Cedula Real del 14 de septiembre de 1647, Felipe IV ordenó que se nombrase un capellán para los guaiqueríes y el Obispo Damián López de Haro, le dio cumplimiento. Algo se logró pues en los últimos 30 años del siglo XVII sirvieron el curato de Altagracia de los Guaiqueríes: los Pbro. Pedro Duque de Arduín, Francisco Sánchez Muñoz, García de Vallejos Rendón, Juan Crisóstomo Vizcainos, Fernando de Mesa y Barrío y Baltazar de Osorio.

La historia que nos cuenta Ramos Martínez de esta iglesia hasta su mudanza es verdaderamente una vía dolorosa, sobre todo la muerte del padre Pedro José Centeno de Lugo, contagiado durante la peste de viruelas.
         
         El 30 de septiembre de 1771, siendo gobernador don Pedro José de Urrutia, se traslado el pueblo de guaiqueríes de Altagracia a la plaza Guaiqueri hoy plaza Bermúdez, donde se edificó la suntuosa iglesia de Nuestra Señora de Altagracia, que muy pronto pasó a ser la más importante de la ciudad.

1772.- Luego el propio padre Figueroa bendijo el Camposanto y el lugar destinado para levantar la iglesia, en la plaza de Guaiqueríes (llamada hoy Plaza Bermúdez), el 1º de Enero de 1772.

Nota.- El 1º de Enero de 1772, el Capitán General don Pedro José de Urrutia, el Vicario Superintendente don Antonio Patricio de Alcalá, el padre don José Antonio Figueroa y el pueblo de Cumaná, en acto público y solemne, escogieron y bendijeron el sitio en el cual se construyó el templo bajo advocación de Nuestra Señora de Altagracia – se construyó para los indios guaiqueríes, pero jamás fue para ellos-.
Hoy la Plaza en cuyo centro se levanta el bronce del egregio General en Jefe José Francisco Bermúdez Figuera, lleva su nombre y ocupa ese sitio.
El templo colonial se terminó de construir  y se bendijo, a partir de fecha dicha, y los trabajos de construcción se realizaron durante ese período de gobierno. Existen dos piedras heráldicas que lo confirman.
El solar sagrado fue abandonado y el nuevo templo de Nuestra Señora de Altagracia se construyó en otra parte, la calle Mariño, siendo arzobispo de la arquidiócesis de Cumaná, Monseñor Alfredo José Rodríguez Figueroa. Ahora la Virgen de Altagracia es la Patrona de la Arquidiócesis de Cumaná, ella fue la primera que ocupó nuestros corazones desde 1515..
Este templo en los 81 años que estuvo en servicio, pasó a ser el más importante de la ciudad, por que los demás templos fueron afectados por varios terremotos.

1773.- El Obispo Don Fray Manuel Jiménez Pérez visita a Cumaná, Cariaco y Carúpano. 1773.

Nota.- Este Obispo llegó a Cumaná el 18 de febrero de 1773. Hizo la visita pastoral por todos los 39 pueblos que existían para ese tiempo, en la Nueva Andalucía.
Considero un dato importante, comentado por Carrocera, sobre  esta vista, el censo que hizo y que arrojó una población de 13.655 indígenas, sin incluir Cumaná. Dice además Carrocera,  que no ha debido ser ingrata su impresión, en esta visita, cuando se llevó de Cumaná, a los capuchinos José de Sipán y Antonio Calanda, y el dominico, Juan Picón, para que predicasen a los españoles del resto de la Provincia. 

1774.- Se establece el cultivo de añil 1774.
Nota.- El cultivo del añil fue el gran negocio de Cumaná.  François Depons, en su obra “Viaje a la parte oriental de Tierra Firme” publicado en París en 1806, señala que fue en 1774 cuando el sacerdote don Pablo de Orendaín y don Antonio de Arbide, impulsaron el cultivo en el valle de Cumanacoa, por haber resultado el de mejor calidad..

El cultivo del añil se extendió en estas condiciones a la totalidad del territorio de Venezuela, Maracaibo, la isla de Margarita (San Juan del Valle), a Barcelona y Cumaná (la preparación del añil se llevaba a cabo en Cumanacoa, San Fernando y Arenas cuyas añilerías se hicieron famosas a fines del siglo XVIII; sus productos, que se podían equiparar con los de Guatemala, se hicieron más famosos que los de Caracas, por estar aquéllos adulterados con frecuencia con el fin de aumentarles el peso), o también en las inmediaciones de Angostura (en los años 1787-1788). En la Provincia de Barinas, tan sólo 17 haciendas (Barinas, Barinitas, Nutrias, Obispos ...) arrojaban una producción de 588 arrobas.
Se considera a don Antonio Arbide como el introductor junto a su asociado Pablo de Orendaín, del cultivo comercial del añil en Venezuela. Instalado en Veracruz, Arbide habría llegado a Venezuela traído por la Compañía Guipuzcoana hacia 1768, para que fomentara el cultivo del añil en mayor escala. A petición de Manuel de Clemente y Francia, envió a su hermano Manuel a Guatemala para que éste trajese la semilla de indigofera añil tinctoria.
1774.- La Compañía Guipuzcoana por haber introducido el comercio clandestino y pretendido influir en los asuntos políticos del país, fue eliminada en 1774.
Nota.- Esta empresa tuvo su domicilio en Cumanacoa y el magnífico edificio que ocupaba, es actualmente la sede del Concejo Municipal; y un acontecimiento que no ha debido pasar por alto en este año, don Pedro, es la terminación y bendición de la Santa Iglesia de esta bella ciudad.

Este año gobernado Pedro José de Urrutia, entre otras obras, construyó el edificio de la Aduana, en la boca del río Manzanares, que ahora llamamos la “Casa Fuerte”, en la cual se firmo la rendición del Imperio Español, entre el general José Francisco Bermúdez y el Coronel Caturla, el 16 de octubre de 1821. Lamentablemente la hemos dejado perder, se salvo de los terremotos pero no de la desidia, sus ruinas están entre los muros de una empresa procesadora de atún.

1777.- El Rey Carlos III establece el Estanco del Tabaco. 1777.

Nota.- Nuestro tabaco, el de Cumaná,  por varios milenios fue cultivado por nuestros indígenas en las laderas del cerro El Guácharo, de donde deriva su nombre –Tabacos Guácharos-; y era utilizado por los piachas (1) en sus ritos y ceremonias; los españoles lo conocieron y sembraron en el valle de Cumanacoa donde alcanzó fama inusitada.
Al principio de la conquista, después de apreciarlo,  su cultivo y explotación fue obra de agricultores y manufactureros; luego fue llevado a España por la compañía Guipuzcoana, donde rápidamente fue apreciado y utilizado de diferentes maneras, pero la que más gustó fue la del cigarro, convirtiéndose en el mejor negocio de exportación. 
Hasta  1779, cuando se creó la Administración de la Renta del Tabaco, para supervisar su plantación, recolección y elaboración; pero sobre todo, para evitar fraudes.
(1)   Sí los llama Pedro de Córdoba.


1777.- Se crea la Intendencia de Ejército y Real Hacienda, instalada en Caracas, desempeñándolas en las provincias los Gobernadores en calidad de Delegados, por Cédula Real de 15 de junio de 1777.

Nota.- Este año de 1777, en la provincia de Cumaná se produjeron muchos hechos históricos  relevantes; además de los anotados, el Imperio dicta la Real Cédula por la cual se ordena separar las provincias de Cumaná, Guayana, Maracaibo y las islas de Trinidad y Margarita, del Virreinato de Nueva Granada, para conformar la Capitanía General de Venezuela, y por lo tanto es el Acta de Nacimiento de lo que ha venido a ser el territorio de nuestra República Bolivariana de Venezuela. 
Gobernaba la provincia de Cumaná, don Máximo Bouchet, el cual con fecha 10 de enero de 1778, acepta gobernar la provincia como subalterno del gobernador de Caracas.

1777.- La provincia de Nueva Andalucía por disposición del gobierno de la Metrópoli se separa del Virreinato de la Nueva Granada, y con las provincias de Caracas, Maracaibo y Guayana, y las islas de margarita y Trinidad se forma la Capitanía General de Venezuela. Según Cédula Real de 8 de septiembre de 1777.

Nota.- Este año de 1777, en la provincia de Cumaná se produjeron muchos hechos históricos  relevantes; además de los anotados, el Imperio dicta la Real Cédula por la cual se ordena separar las provincias de Cumaná, Guayana, Maracaibo y las islas de Trinidad y Margarita, del Virreinato de Nueva Granada, para conformar la Capitanía General de Venezuela, y por lo tanto es el Acta de Nacimiento de lo que ha venido a ser el territorio de nuestra República Bolivariana de Venezuela. 

Gobernaba la provincia de Cumaná, don Máximo Bouchet, el cual con fecha 10 de enero de 1778, acepta gobernar la provincia como subalterno del gobernador de Caracas.


1778.- Doña María Alcalá Rendón funda con su propio peculio dotándola de local y 3.500,oo pesos puestos a rédito, la primera escuela para niños pobres en Cumaná que fue supervigilada por el Concejo Municipal. 1778.
 
María Alcalá “Protectora de las Letras”, título con el que fue honrada por el Ayuntamiento Cumanés, fue la principal animadora  y fundadora de la Escuela de Primeras Letras de Cumaná para niños pobres, aunque ya existían en esa época escuelas episcopales en las iglesias y conventos, donde asistían los niños blancos de las familias principales incluyendo a los guaiqueríes.

Nos referiremos solo a los servicios prestados por la distinguida maestra al pueblo de Cumaná, y a la instrucción de los niños pobres, copiando las  crónicas del más autorizado cronista de aquella Cumaná de nuestros mayores que nos llenan de emoción; el padre José Antonio Ramos Martínez, y de un informe publicado en el bisemanario “SUCRE”, del año  1928, en sus números 367 y 368.

1779.- La viruela se propaga en Venezuela. 1779.

Para este año gobernaba la provincia Don MAXIMO DU BOUCHET, Durante su gobierno hubo malos y buenos acontecimientos, como este de la peste de viruelas, sin embargo en Cumaná se imponía un tratamiento  indígena que evitaba que la peste se convirtiera en tragedia total, y logró superarse;  pero el carácter irascible de don Máximo le trajo grandes inconvenientes, por ejemplo su pleito con  el protector de los indios Pedro González de Flores, que había denunciado ante el Consejo de Indias, las injusticias y atropellos contra sus representados, por lo cual, el gobernador, fue a la cárcel y logrando su libertad fue trasferido a Santo Domingo y  a Puerto Rico. Las persecuciones contra Flores forman un amplio expediente. También perdió la provincia de Barcelona en pleito con Caracas, lo cual disgusto sobremanera a muchos cumaneses que tenían ganaderías en esa provincia.

En los años finales de su gobierno se produjo  un repunte en la agricultura, las pesquerías y la ganadería, en los llanos de Maturín; y, las pesquerías de perlas en Margarita, cuya provincia pasó bajo la jurisdicción de la Intendencia de Cumaná. Entonces vino una numerosa emigración de españoles de la provincia de Cataluña, y florecieron las artes, las ciencias y la educación, fue el tiempo de Blas de Rivera, Cristóbal de Quesada, el Dr. Bartolomé Bello, el Dr. José María Vargas, fray Antonio Patricio de Alcalá, doña María de Alcalá y Rendón, y pare usted de contar. 

1781.- El General Francisco Carabaño, hijo del Mariscal de Campo don Francisco Carabaño y doña Maria Margarita Aponte, nació en Cumaná el 6 de setiembre de 1781.

Nota.- EL GENERAL FRANCISCO CARABAÑO APONTE. Nació en Cumaná en esa fecha. De 1810 a 1814 hizo campaña en Venezuela bajo las banderas de Mariño. Fue prisionero de Morillo en 1815, enviado a España, estuvo siete años en las prisiones de Costa, Carraca y en el Castillo de Santa Catalina, luego cumplió su condena en Algeciras, donde fue liberado.. Regresó a Venezuela en 1822 y se incorporó al ejército libertador. Prestó a la Patria servicios eminentes. Ascendió a General de Brigada. Era miembro de la Orden de los Libertadores y fue condecorado con el Busto del Libertador. Fue asesinado en 1848 siendo gobernador de Cumaná 

1782.- Las clases de Filosofía y Teología Moral, debidas a la iniciativa y patriotismo del Teniente Cura cumanés Don Blas de Rivera, que las subvencionaba, y la clase de Derecho Civil que servía gratuitamente su catedrático el Señor Talavera, se instalaron el 20 de setiembre 1782

Nota.- 1) La investigación que hizo Ramos Martínez (Ob.cit) sobre las clases de filosofía en Cumaná, son de gran importancia, porque da una idea del avance cultural de la sociedad de aquella época; por ejemplo dice: “Dicha clase fue establecida por Real orden de 24 de diciembre de 1759 con la asignación de 200 pesos anuales que constantemente recibieron sus preceptores hasta 1810.. Siete años antes el padre Blas de Rivera las habia organizado a sus expensas.

2) Ramos Martínez (Ob.cit), trae el texto de la Cédula Real del 20-09-1782;. en este texto podemos apreciar la verdadera historia documental de las clases superiores de Filosofía y Teología, en Cumaná., que podemos resumir así: a) Que ya en Cumaná, cuando el padre Blas de Rivera, dicto sus cursos, existían las clases de gramática y latín, o sea primaria y secundaria, eran tan antiguas como la misma ciudad; porque al ordenar la apertura de esas clases, se dice: “movido del celo pátriense y con autoridad pública, conforme a la escuela tomista, por espacio de tres años, a varios jóvenes bien instruidos en latinidad.. etc.
3) De esta misma Real Orden se hace referencia 22 años después, en la erección de la clase de Filosofía y Teología Moral, el 20 de setiembre 1782; que se instituyó con el objeto de que los jóvenes que hubiesen concluido sus estudios de Latinidad no tuviesen que pasar a otra parte a continuarlos. 

Se puede consultar esta Cédula en la Obra “Memorias para la historia de Cumaná y Nueva Andalucía. Tercera Edición. Tomo I
Pág. 90 y ss. -Tomo I-.

1782.- El General José Francisco Bermúdez, hijo de don Francisco Antonio Bermúdez y Doña Josefa Antonia Figuera, nació en Cariaco el 23 de enero de 1782. 

Nota.- La partida de bautizo la encontró el Dr. Domingo Badaracco Bermúdez, y donde hay polémica, cuando hay partida de nacimiento, se termina la polémica: he aquí la partida de bautismo: “Yo, el ifracripto  Presbítero Pedro Level, cura rector de la Iglesia Parroquial de esta ciudad de Sn. Felipe de Austria, certifico: que el libro de los de mi cargo  en que se lleva el asiento de las personas blancas  que en ella se bautizan, se encuentra una partida del tenor siguiente: En treinta y un día del mes de enero  de mil seiscientos ochenta  y dos, años: Yo,  el bachiller Dn. Silverio Alcalá, cura rector de la iglesia Parroquial de San Felipe de Austria, certifico: que bautice solemnemente, puse óleo y crisma a José Francisco, párvulo de ocho días, hijo legítimo de don Francisco Antonio Bermúdez y de doña Josefa Figuera , fueron sus padrinos don Francisco Alcalá y doña Rosalía Bermúdez, a quienes advertí  su obligación y espiritual  parentesco y para que conste lo firmé y de ello doy fe. Br. Silverio de Alcalá.
         A la letra con la partida original de su contenido, a que me refiero, y a pedimento de parte legítima doy esta a los diez y nueve días  del mes de diciembre de mil ochocientos dos. Dr. Pedro Level.
Antes de la aparición de este documento se creía que habia nacido, como su hermano Bernardo, en San José de Areocuar, donde la familia tenía propiedades.  En realidad la familia Bermúdez, como todas las grandes familias de aquella época, se pueden considerar cumanesas, como la de los Bermúdez, porque Cumaná era el centro y domicilio de todas las familias de la provincia de Cumaná. Barcelona, Cariaco, Carúpano y otras ciudades estaban en formación.
El General en Jefe José Francisco Bermúdez Figuera, libertador de Cumaná y toda la provincia; héroe de la Patria, llamado el “Ayax venezolano”, “José Francisco Pueblo”; guerrero indomable amado por el pueblo, murió en Cumaná, asesinado en una burda conspiración, el 13 de diciembre de 1831.
Él tuvo a su cargo la toma de Caracas en 1821, con lo cual determinó el triunfo Patriota en la Batalla de Carabobo, que nos dio la Independencia; después el Libertador le ordenó liberar a Cumaná, que cumplió debidamente; y Páez lo llamó para la toma de Puerto Cabello, los tres objetivos fueron logrados por este indómito “Cid” venezolano.   

1784.- Don Luis de Chávez y Mendoza, Decano de la Audiencia de Santo Domingo, fija los ejidos de las poblaciones, desde septiembre de 1783 hasta el año de 1784.

 1784.- El general Domingo Montes hijo del señor Domingo Montes y señora Rita Malaret, nació en Cumaná el 1º de noviembre de 1784.

Nota.- El  GENERAL DOMINGO MONTES MALARET.  Nació en la calle Las Infantas hoy calle “URICA” del histórico barrio de San Francisco en la ciudad de Cumana, el día 1 de noviembre de 1974.
He aquí el texto de su partida de bautizo:
“En cuatro días del mes de diciembre de 1784, el presbítero don Antonio Padilla, Vicario de cura de la iglesia parroquial del Carmen del populoso barrio de  Santa Inés de Cumana, certificó, que en ella con licencia del quinto cura semareno y con mi asistencia, el representante FR. Manuel Mendisabal, religioso del orden del P.P, bautizo solemnemente, puso óleo y crisma, a Domingo hijo legitimo de Domingo Montes y Rita Malaret,  quien nació en día 1º de noviembre de 1784. Fueron sus padrinos Fr. Manuel Mendizábal y  María Malaret, habiendo quedado hecho cargo de mi obligación y parentesco. Y para que conste lo firmo y doy fe. Pedro Antonio Padilla.       
   El Municipio Montes, capital Cumanacoa, lleva con orgullo el nombre glorioso, del indomable guerrero. Aquel gladiador invencible comparado con el Cid Campeador, el más famoso guerrero de la España Inmortal, porque durante los años más difíciles de la guerra de independencia,  en continuas campañas llenas de proezas y singular heroísmo, mantuvo la antorcha de la libertad derrotando a los españoles y enloqueciendo al Capitán General don Tomás de Cires, que en un rapto de locura ordenó la destrucción de los templos coloniales  e incendio  los pueblos de este Municipio, crimen que pagó con su vida cuando cayó en manos del General Bermúdez en 1821. 

1789.- El Pbro. Don Antonio Patricio de Alcalá, que fue últimamente Arcediano de Venezuela, edifica a expensas suya el Hospital de Caridad y lo dota con rentas que aumentó el Gobernador con el impuesto de cuatro reales sobre la carga de ron que se introdujese de España, o se destilase en la provincia 1789.

Nota.- J. A. Ramos Martínez dice: “No es posible hablar de los personajes que ha producido Cumaná sin hacer honorífica mención del filántropo Don Antonio Patricio Alcalá Centeno”
De este formidable cumanés, padrino del Mariscal, hay demasiadas cosas que decir, sobre todo por su bondad y por el amor que profesó a su pueblo.
Hijo predilecto de Cumaná, donde nació en 1722. Fueron sus padres Don Juan Antonio Alcalá Guevara y Soberanis, que era hijo de Don Pedro Alcalá Márquez y Doña Andrea de Guevara Soberanís; y su madre fue Doña Luisa Centeno hija de Don Diego Antonio Centeno de Lugo y Doña Isabel María Rengel y Loaisa.  
Después de servir en Cumaná,  con sabiduría, en posiciones destacadas, fue promovido a una de las canongías de la Catedral de Caracas, y se fue a servirla a mediados de 1795; ascendió hasta la dignidad de Arcediano de la misma Catedral, donde rindió su vida a los 96 años. Su nombre orna al hospital central de Cumaná.
“El padre Alcalá fue un ejemplo de modestia, de apacibilidad y de desprendimiento. El respeto con que se le miraba era veneración religiosa; la estimación que se le profesaba era amor entrañable. Tal era el ascendiente de sus méritos”. J. A. Ramos Martínez.

1789.- A causa de los disturbios que suscitaron los negros en Santo Domingo, en los promedios y fines del siglo XVIII, el Gobierno español se vio compelido a expedir órdenes reales sobre la introducción de personas pardas en los hispánicos dominios; y con el propósito de aliviar en lo posible su infame suerte, Carlos IV dio una Real Cédula en la cual prescribió la educación cristiana, el alimento, los vestidos, y las tareas a que debían sometérseles. 1789.

Nota.- El Imperio hizo todo lo que pudo por contener a los esclavos de Santo Domingo. La independencia de la colonia francesa de Haití, produjo la temida crisis de la colonia española, y su futuro estuvo marcado por la influencia de estos cambios. El Imperio se movió nerviosamente ante la rebelión de los negros.

Haití libre y fuerte, con un líder como Tousaint Lovertur, trajo las consecuencias temidas en la colonia española, e impidió la consolidación de su dominio. La influencia de los cambios en Haití fue profundo, porque además hubo intentos de extensión del proceso revolucionario a la parte española, lo que  acentuó el temor y la desconfianza, y la negritud se sentía respaldada.

La decadencia del orden colonial del siglo XVIII  y particularmente de la relación social que le servía de base, que era la esclavitud, estaba herida de muerte. .

La Revolución Haitiana inspira otro movimiento en la parte española que provocó la emigración de sectores fundamentales de la clase esclavista, en sus dos componentes, la aristocracia y la burocracia colonial. Con esta sublevación, el sistema colonial sufrió un golpe demoledor, puesto que los centros productivos se desmontaron, se produjo una disminución demográfica bastante importante, el comercio externo se desorganizó y casi desapareció, y se produjo un proceso de nivelación social por ausencia de liderazgo.


1792.- El General Francisco Avendaño, hijo de Francisco de Paula Avendaño y Doña María Francisca López de Brito, nació en Cumaná el 4 de febrero de 1792.
Nota,- Al igual de Antonio José de Sucre,  recibió del ingeniero Don José Joaquín Pineda, lecciones superiores de matemáticas;  luego en Caracas los continuaron juntos en la Academia de Mires y Correa; y se incorporaron al ejercito el 19 de abril de 1810 a la sombra de la bandera republicana.  Militó en las campañas mirandinas de los dos años posteriores y salió gravemente herido en el combate de los Guayos: destruida la República en 1812 a consecuencia de la aciaga capitulación de San Mateo, abandonó Venezuela; y vuelto a ella en 1818 entró luego a desempeñar  comisiones y empleos hasta 1826.
En 1835 fue el Coronel Avendaño, Consejero de Estado. En 1838, sirvió la Gobernación de la misma Provincia de Cumaná, después la gobernación de la Provincia de Guayana, y antes de terminar los cuatro años de su período gubernativo pasó a ejercer el Ministerio de Guerra y Marina, por designación del entonces Presidente de la República el Benemérito General Carlos Soublette. En dos ocasiones regentó la Dirección de la Academia de Matemáticas. Fue promovido a General de Brigada con unánime asentimiento del Congreso, por el Poder Ejecutivo Nacional en 1859. 
         Triunfante la revolución Federal, y bajo el gobierno provisorio del Gran Ciudadano, Mariscal Juan Crisóstomo Falcón, en 1866 obtuvo el General Francisco de Paula Avendaño López, celoso defensor de los derechos populares, ya condecorado desde la guerra de Independencia, con la venera de Libertadores de Venezuela, el grado de General en Jefe y el título de Ilustre Prócer; dotado de instrucción, cultura y benevolencia, supo captarse respeto, estimación y simpatías, y sin odios ni rencores falleció en la Güaira, el 24 de febrero de 1870.

1792. El notable marino español Don Cosme Damián de Churruca y Elorza y el Capitán de fragata Fidalgo, son comisionados por el gobierno para levantar el mapa de Venezuela determinar el primer meridiano de la América española en el Castillo de San Antonio de la ciudad de Cumaná, Churruca se hospeda en Cumaná casa de don José Sánchez y Alcalá, que era aventajado en Astronomía y Cosmografía. 1792.

Nota.- Es importante incorporar también a Pitor –Pedro- Löfling, en esta nota, celebrar en Cumana’ el paso de este notable científico, que inició el descubrimiento de nuestra provincia para la ciencia universal. Nació en “Valbo Gastrikeland” –Suecia- Hijo de Erik Löfling (contador) y de Bárbara Strandman.
Siete años antes que Humboldt, llega a Cumaná acompañando al notable científico y marino español don Cosme Damián de Churruca y Elorza, junto con  el teniente  de Fragata don Salvador  de Fidalgo, son comisionados por el gobierno español para formar el atlas marítimo de América y también levantar el mapa de Venezuela. Determinando el primer meridiano de la América Española, en el Castillo de San Antonio de la ciudad de Cumaná. Allí deberíamos levantar un monumento, pero eso se les escapa a los que nos gobiernan.

1792.- En la salina de Araya que antes beneficiaban sin costo alguno y más tarde se impuso en ella el derecho de un real por cada arroba de sal, se establece su Aduana en 1792. 

Nota.- Era Captan General de la Provincia de Cumaná o Nueva Andalucía, Don Pedro Carbonel Pinto y Correa, Coronel del Regimiento de Infantería de Aragón, que había sido gobernador de Panamá.  Lo recibió el Ayuntamiento Cumanés el 25 de diciembre del año 1792, con el título de Gobernador, Comandante e Intendente de Nueva Andalucía.
         Para este año la Salina de Araya, ya no era asaltada por los holandeses, no era necesaria la Armada de Barlovento y apenas servía para las necesidades de la provincia.         

Sin embargo el negocio de la sal habia adquirido cierta importancia local, el Imperio habia gastado grades fortunas para liberarlo y sostenerlo, pero no producía los réditos adecuados y ante el reclamo del Tesoro Español, el gobierno de la Provincia, impuso un tímido impuesto de un real por cada arroba de sal explotada;  y además, se estableció  la  Aduana.de Araya.
  
La Sal de Araya ha sido reputada como una de las mejores del mundo, sin embargo, y pese a algunos intentos,  nuestras salinas nunca han sido bien explotadas ni administradas, a pesar de que su potencial es infinito. Personalmente participé en la redacción del primer proyecto de la “Corporación de Desarrollo de Oriente”, que presentamos un grupo de cumaneses en la XIX Asamblea Nacional de Fedecámaras en Barquisimeto, en la cual propusimos la explotación científica de la sal, para la producción de polímeros y una variedad de productos industriales, toda la línea cloro-soda. Nada de esto se pudo hacer. Faltó voluntad política. 

1790.- Fuerte temblor en Cumaná.

1790.-Creada la Diócesis de Guayana, segregando- la de la de Puerto Rico, el 20 de mayo de 1790, por su Santidad Pio VI, y erigida el 22 de febrero de 1792, su primer Obispo Doctor Don Francisco Ibarra, hizo su vista pastoral a Cumaná durante más de un año, de 1794 a 1795.

Nota.- 1) En ese tiempo las Provincias de Cumaná y Guayana, con las islas de Margarita y Trinidad, tienen una superficie mayor de 300 leguas; está gobernada en lo eclesiástico, por 10 vicarías, con 20 ciudades y villas, 44 doctrinas, curadas de indios, 82 pueblos de misiones con una población de 70.000 habitantes; y la sede episcopal queda muy distante de los centros más poblados, que son Cumaná, Barcelona y Angostura.  

2) Ante esta realidad la Congregación Consistorial, por decreto de 20 de mayo de 1790, creó la Diócesis de Guayana, separándola del obispado de Puerto Rico; Nuestro clero esperaba desde tiempo inmemorial, que fuera Cumaná sede apostólica, ya que siempre gozó de privilegios, y estaba en construcción un magnífico templo con ese objetivo; de todo lo cual carecía la iglesia de Guayana. Sin embargo no se llegó a traslucir la decepción cumanesa, sobre todo porque el Obispo Ibarra, se instaló en Cumaná por más de un año. 


El Mariscal Antonio José de Sucre, hijo del Coronel Vicente Sucre y Doña Maria Manuel Alcalá, vio la luz pública en Cumaná el 3 de febrero de 1795.

Nota.- “Por más de un siglo generalmente se ignoró la casa en que tuvo lugar el nacimiento de Sucre, acaecido en esta ciudad el 3 de febrero de 1795, como que los coterráneos de su época e inmediatos antecedentes se descuidaron en hacer del dominio público éste y otros pormenores históricos que mucha labor ha costado en nuestros días para conocerlos y trasmitirlos a la posteridad. En no lejana ocasión se promovieron solicitudes a este respecto, y de todas ellas no se produjo conclusión favorable, bien por falta de detalles que contribuyeran a  dilucidar rotundamente la cuestión, o porque de los datos obtenidos se desconfió en que saliese esclarecida la verdad. Pero revividas hoy a instancia nuestra esas solicitudes y en posesión de los informes suministrados por parientes de Sucre  y por personas ancianas, ya fenecidas como Doña Carmen Alcalá de Vigas, Doña Trinidad Bermúdez de Berrizbeitia  y Doña María Rosario Sucre de Sucre, hermana del Mariscal, podemos congratularnos  de haber alcanzado nuestro propósito  demostrándolo con el relato que aquí dejamos consignado. Don Vicente de Sucre  contrajo matrimonio con Doña María Manuela Alcalá  el 8 de diciembre de 1782 y desde entonces vivieron  en la casa que les pertenecía situada al pie de la colina en que se halla el  Castillo de San Antonio, que llaman “La Luneta” y en ella nacieron sus hijos José María, Jerónimo, Vicente, Pedro, Antonio José,  Francisco, Aguasanta, María Josefa y Magdalena.  Muerta  Doña María Manuela de Alcalá, en esa misma casa, el 12 de julio de 1802, su marido Don Vicente,  deseando  mudar de domicilio, la vendió al licenciado Alonso Bruzual, como lo expresa una nota de 1804, inserta en la Instrucción Pública, periódico de esta capital, número 14 de fecha 16 diciembre de 1898;  y luego, casado en segundas nupcias con Doña Narcisa Marques de Alcalá en 1803, habitó la de portales que poseía cerca del puente de la parroquia Altagracia, la cual daba hacia el río Manzanares quedando entre las calles de la Marina y El Baño (calles de Mariño y Bermúdez) y le fue arrebatada a la familia por soldados de Boves, cuando tomaron esta ciudad el 16 de octubre de 1814, destinándola a Cuartel, que fortificaron con cañones de pequeño calibre montados en sus balcones. Otra casa que hoy es de la señora Antonia Picornell de Aguirre, tuvo Don Vicente en la Calle de san Carlos (Calle de Sucre) que cambió por la de alto en la calle de Belén (Calle de Montes, en el barrio de Chiclana) Parte de las ruinas de esta última existen alrededor de la vivienda de la señora Carmelita Fuentes, y en ella vivieron su hermano Don José Manuel Sucre y su hija Aguasanta, esposa de don José Antonio Cortegoso. “En medio de la guerra de independencia la casa donde nació Sucre fue destruida por las autoridades españolas, a la par de otras en distintos puntos. 
Era de alto; su frente de 29 metros y 36 centímetros, miraba al Norte; y por consiguiente, su fondo que tenía 30 metros, se extendía hacia el barrio de San Francisco; a su lado oriental estaba la colina del castillo de San Antonio;  y al Oeste la plaza de Armas contigua al castillo de Santa María. En su solar, que es propiedad del señor Ramón Bruzual, no se ha fabricado, como si esperara que la Patria lo trasforme en sitio de venerable recreación, para conservarlo como santuario de gloriosos recuerdos”.
Antonio José es uno de los cinco más grandes personajes de todos los tiempos nacidos en Venezuela: junto a Bolívar, Miranda, Andrés Bello y Simón Rodríguez. Sucre fue el brazo ejecutor de los planes de libertad de Simón Bolívar, es un ejemplo incomparable del poder de la virtud del ser humano. Si Bolívar proyecto la Libertad de un mundo, Sucre lo ejecutó”. Escrito por don Pedro Elías Marcano. 

1796.-Gran irrupción del océano que se sintió en las costas.

Nota.- Carrocera (Ob.cit) dice: En estos años tuvieron lugar en la región de Cumaná dos terremotos de terribles consecuencias y catastróficos efectos: el uno sucedió el 14 de diciembre de 1797 y el otro el 4 de noviembre de 1799. El más intenso fue sin duda alguna el primero; en esa ocasión se vinieron a tierra las iglesias de los conventos de Dominicos y Franciscanos en la ciudad, la del Carmen y Divina Pastora del barrio de Chiclana, no sabemos concretamente las repercusiones que esos movimientos sísmicos tuvieron en las iglesias y casa de la misión de Cumaná.

Aunque creo sobre todo en Carrocera, pues su conocimiento viene del estudio de los archivos de la iglesia; la verdad es, con respecto a los terremotos de Cumaná, que no encuentro concierto, porque hay poco acuerdo entre los que han escrito sobre ellos, pues, por ejemplo, Humboldt se refiera al terremoto terrible que ocurrió 14 meses antes de su llegada que fue el 16 de julio de 1799, y no supo nada del segundo porque ya  habia salido de Cumaná, tampoco toma en cuenta la terrible ocurrencia del océano.

1797.- Las murallas a orillas del rio Manzanares en la ciudad de Cumaná empiezan a construirse. 1797.
 
         Nota.- Gobernaba la provincia de Cumaná, don Vicente de Emparan y Orbe, fue un período de consolidación de la sociedad capitalina y de avance en toda la provincia; Alejandro de Humboldt, nos deja una visión interesante del gobernador y de la ciudad de su época. Calcula la población en 12 mil habitantes tomando en cuenta las estadísticas de nacimientos, pero Depons en la misma época, la calcula en 24 mil incluyendo a los indígenas. Era una ciudad bulliciosa con  puerto en el río, tascas, tabernas, posadas,  mercado, teatro, circo de toros, iglesias, conventos de muchas órdenes religiosas, fuertes, baterías, milicias. Emparan construyó las murallas en las orillas del río Manzanares, y una amplia avenida bordeándolo desde el puente Urrutia, que lo enlazaba con el nuevo edificio del hospital de Caridad, esta avenida despues llevó su nombre.

Construyó también este gobernador el Palacio de Gobierno en 1798 en el sitio donde están actualmente las ruinas, frente a la Plaza Bolívar; también construyo el palacio del Ayuntamiento y cárcel pública;  y contrato al Ing. Don Juan Bautista Iriondo, para modificar el curso del río Manzanares, y aprovechar el centro de la ciudad, cegando el caño que corría por lo que despues vino a ser la plaza Miranda, la calle Paraíso y la Catedral, por cuyo frente se desplazaba ese brazo del río.
Cumaná también sufrió estoicamente alguna calamidades, entre ellas los dos terremotos mencionados antes  y el  terrorífico mar de leva  que se produjo en 1796, que arruino por completo sus instalaciones marítimas, flotas y pesquerías. 

1797.- Fuerte temblor en Cumaná que produjo algunos deterioros, el 14 de diciembre de 1797.

Nota.- No fue así. De este terremoto escribió Vicente de Emparan: “Esta pobre ciudad de Cumaná quedó arruinada para muchos años a resultas del violentísimo terremoto que sufrió a las seis y media de la noche del 14 (de diciembre de 1797) Pocas son las casas de mampostería que no hayan de derribarse hasta los cimientos y en igual necesidad están la iglesia y el convento de San Francisco y las nuevas de la Pastora y Santo Domingo.
Sin embargo de una ruina tan general, no ha perecido más de doce personas, las ocho sepultadas bajo la media naranja de (la iglesia) de la Pastora que se desplomó, y fue felicidad que no podía esperarse racionalmente el que no hubiera sucedido otro tanto a la iglesia de San Francisco llena de gente en aquel momento, y en el mayor peligro de derrumbarse aun sin causa tan poderosa”

La viruela y los terremotos asolaban nuestro pueblo. Diguja en un memorial calculaba en 8.396 las víctimas del primero y el segundo destruyó por completo la ciudad.

1797.-  El Cuartel Principal, vendido por la municipalidad al señor Luis Pietri, y trasformado en casa de uso particular, se fabricó en 1797.

1798.- Construcción del Palacio de Gobierno.

Nota.- Esta palacio de gobierno se construyó en esa fecha por orden del gobernador de la Provincia de Cumaná, don Vicente de Emparan y Orbe, en el solar de la antigua iglesia parroquial de Cumaná; y después del terremoto de 1929, el Dr. Carlos Álamo, a la sazón Presidente del Estado Sucre, ordenó la construcción de un suntuoso Palacio de Gobierno, según proyecto y ejecución, del hábil constructor Martin Pascual, cuyo Palacio se inauguró en 1930, ahora está en ruina y abandonado.

1798.- Unos ingleses al mando del capitán Dickson invaden las costas de Cumaná 1798.

         Nota.- Gobernaba en Cumaná Don Vicente de Emparan y Orbe, cuando el capitán inglés Dickson, con poderosas fuerzas,  invade las playas de Cumaná  por Los Bordones; y, exige una fuerte suma de dinero para evitar un enfrentamiento, pero la férrea voluntad del gobernador, conciente de sus fuerzas, reta al invasor y se niega a pagar suma alguna, pese a las amenazas.
La fuerte posición del Gobernador desanimó al Pirata, y logró ningún éxito en sus demandas. Muchos fueron los piratas que quisieron invadir Cumaná, y se retiraron con unos sacos de sal por la falta de la fortaleza de Araya. Cumaná era reconocida como inexpugnable, tenía trece fortalezas, 1200 hombres en sus fuerzas regladas y más de 2000 milicianos, muy bien dotados.

La fuerza de Araya que era la más poderosa del Caribe, habia sido inutilizada por orden del Imperio durante el gobierno de don Pedro José de Urrutia en 1776.      


1799. Visitan a Cumaná y a algunos pueblos de la Provincia, en calidad de exploradores científicos, los naturalistas Alejandro de Humboldt y Aimé Bompland (15 de julio)   1799-1800.

Nota.- 1) Humboldt llegó a Cumaná el 16 de julio, visitó toda la provincia y no se quería ir, dijo “Me voy de Cumaná, cuando se acaben los milagros” y recordaba a Cumaná, en momentos de lucidez, cundo agonizaba. El sabio andariego nos dejó un buen material  y después envió al pintor Bellerman, que completó su obra, porque uniendo el relato al dibujo, tenemos una idea real de nuestra entidad colonial en su tiempo.  

2) Condensa su vista en carta al gobernador Guevara y Vasconcelos:: “Cuando salí de España había hecho el ánimo de pasar directamente a México, y de allí al Perú, y a las islas Filipinas… Pero una fiebre maligna que se manifestó en nuestra fragata me obligó a quedarme en  esta costa de América Meridional… Hemos pasado dos veces por las grandes cataratas del Orinoco, las de Atures y Maipures. Desde las bocas del Guaviare y riveras del Atabapo, Temi y Tuamini, he mandado a conducir mi piragua hasta el Rio Negro. Mientras nosotros pasábamos a pie por entre bosques de Hevea, Cinchona y Winterana canella…  He bajado por el Rio Negro hasta San Carlos con el fin de determinar la longitud por medio del cronómetro de L. Berthoud, de que estoy satisfecho. Subí hasta el Caciquiare, habitado por los Idapaminivis que no comen otra cosa sino hormigas secadas al humo”. 

3) Un detalle que nos apasiona, nos lo cuenta estando en Calabozo, estado Guárico, conoció a don Carlos del Pozo Sucre, un científico cumanés, y habla de él en dos citas:

a)    “En Calabozo vive un sujeto de poca fortuna, pero de un gran talento mecánico, y de bastante instrucción en la física experimental, el subdelegado de la renta del tabaco, Don  Carlos del Pozo y Sucre. Con sus mismas manos y sin haber nunca visto cosa semejante, ha construido en Calabozo una máquina eléctrica que se puede comparar con las mejores que he visto en España y en Francia.

b) Encontramos una máquina eléctrica de grandes discos, electróforos, baterías, electrómetros, un material casi tan completo como el que poseen nuestros físicos en Europa. No habían sido comprados en los Estado Unidos, todos estos objetos: eran la obra de un hombre que nunca había visto instrumentos algunos que ha nadie podía consultar que no concia los fenómenos de la electricidad  más que por lecturas  del Tratado de Sigau de La Fond y de las Memorias de Franklin. El Sr. Carlos del Pozo Sucre, había comenzado a hacer máquinas eléctricas de cilindro empleando grandes frascos de vidrio a los cuales habia cortado el cuello. Desde algunos años apenas habia podido procurarse por vía de Filadelfia, platillos para construir una máquina de discos y obtener efectos más considerables de la electricidad

4) José Antonio Ramos Sucre el más sabio de todos cuantos han sido, nos habla de Humboldt con cierta ironía: “A. de H. muestra cercana semejanza con dos literatos que elevan la sociedades silvestres e ingenuas, al cantar las endechas del amor infausto, quienes se llaman Bernardino de Saint Pierre y Francisco Renato de Chatobriand; y son próceres de nombre engolillado y molesto; y son alumnos pendencieros de Rousseau. Los cita en notados pasajes donde él mismo se regodea alabando la belleza equinoccial. Esta semejanza y compañía se manifiesta mejor advirtiendo que el naturalista compone en francés sus obras más pintorescas y manuales. Humboldt pertenece a la Alemania indulgente y enciclopédica de entonces. A cada paso adorna sus escritos con la referencia del literato y del artista…
Es mejor que ustedes lean a José Antonio y conocerán mucho mejor a Humboldt. 


1799. Eclipse solar el 28 de octubre de 1799.
     
1799.- Temblor que inspiró al Barón de Humboldt su teoría sobre el vulcanismo terrestre, el 4 de noviembre de 1799.

Nota.- Con el Vulcanismo, se inicio un estudio profundo de los temblores y otros movimientos terráqueos.  En 1827,  Humboldt se traslada a París, donde escribió y publicó su obra "Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente” en la cual la provincia de Cumaná juega importante papel;  y que nosotros conocemos en la traducción del sabio venezolano Lisandro Alvarado.
Sabemos pues, que uno de los hallazgos derivados de sus expediciones es el estudio sobre “El Vulcanismo”, y su relación con la evolución de la corteza terrestre; dice Humboldt que: El 21 de octubre de 1766, día del tremendo terremoto que desoló la provincia de Nueva Andalucía, el suelo se agitó a un tiempo en Cumaná, Caracas, Maracaibo y las orillas de Casanare, el Meta el Orinoco y el Ventuari. El padre Gili ha descrito estas conmociones en una región enteramente granítica, en la misión de la Encaramada, donde estuvieron acompañadas de fuertes detonaciones. Hubo grandes derrumbamientos en el cerro Paurari, y cerca de la Peña Arauacoto desapareció un islote del Orinoco. Los movimientos de ondulaciones continuaron por toda una hora. Era como la primera señal de esas agitaciones violentas que durante más de diez meses experimentaron las costas de Cumaná y de Cariaco”.
Remata estas observaciones al constatar, como el mismo lo dice: “Solo considerando esas diversas relaciones desde un punto de vista general, siguiéndolas en una grande extensión de la superficie del globo, al través de las formaciones de rocas más diferentes es como se ha llegado a abandonar la suposición de pequeñas causa locales, de capas de piritas o de carbón de piedra inflamado”.  De estas experiencias va formando su teoría del Vulcanismo, teoría que todos sabemos ya fue superada.
Algunos estudiosos de Humboldt, no toman en cuenta para nada a Cumaná, piedra angular de esta teoría.  

1799.- Grandiosa lluvia de estrellas, fenómeno que tuvo lugar la noche del 12 al 13 de noviembre de 1799.
Nota.- En esa fecha, 12 de noviembre de  1799,  Alejandro de  HumboldtAmadeo Bonpland, y toda Cumaná, observaron en el cielo, ese  fenómeno de la lluvia de estrellas, en verdad  insólito fenómeno, que nunca antes habían observado, aunque sabían que podía producirse; y admirados, dejaron constancia de él; parece que Cumaná quería mostrar todos sus secretos a los sabios extranjeros; por eso dice que: “millares y millares de estrellas fugaces y bólidos de fuego cayeron durante cuatro horas consecutivas”. Humboldt se enamoró de Cumaná y no quería abandonarla. Dicen que cuando agonizaba, muy viejo ya, recordaba el cielo de Cumaná.

1799.- El ingeniero español Don Juan Bautista Iriondo, modifica el curso del rio Manzanares, cegando el caño que corría por la actual plaza de la independencia y abriéndole la boca que al presente tiene. 1799

Nota.- El Ing. militar que aparece en la historia Colonial de la ingeniería, en esa época, es Casimiro Isava Oliver, que vino a Cumaná con don Carlos de Sucre, Capitán General de la Nueva Andalucía, y entre otras obras, hizo las de riego a los costados del río Manzanares; también se refiere a la iniciativa del Gobernador de Cumaná en 1803, que lo era don Vicente de Emparan, para: “…construir una fuerte estacada de seiscientas varas…” cuyo costo fue “…regulado por un ingeniero”; se presume que ese profesional también fue Don Casimiro Isava: “…quién vivió en Cumaná hasta su muerte en 1805”. Se le atribuye la construcción del castillo de San Carlos situado frente a San Rafael del Moján, y los planos de la casa de la Guipuzcoana en Barcelona.

En 1972, Carlos F. Duarte publicó una muy bien documentada biografía donde se tratan los aspectos anteriores con ocasión de cumplirse los 170 años de la muerte del Ingeniero Isava en 1805. Igualmente, sobre el nacimiento de Isava en la Sección sobre Ingenieros de la Colonia se menciona el año 1761. Duarte sustenta con documentos de la época, que el año del nacimiento de Isava, fue 1736

En fecha reciente el profesor Nelson Méndez, investigador de la historia de la ingeniería en Venezuela recogió un muy completo 'Itinerario histórico de la ingeniería y tecnología en Venezuela, título de su obra 'Un país en su artificio', que contiene la primera cronología publicada sobre la ingeniería en Venezuela desde el siglo XVII hasta los últimos años del siglo XX. 


1800.- Humboldt se ausenta de Cumaná con su compañero Bompland la noche del 16 de noviembre de 1800.

Nota.- El 17-10-1800, Humboldt escribió desde Cumaná, donde vivió e investigó la Provincia de Nueva Andalucía por cuatro meses, desde el 16 de julio al 16 de noviembre de 1799, a su hermano A. G. Humboldt: “No me canso de repetirte cuan feliz me encuentro en esta parte del mundo, a cuyo clima me he habituado de tal modo que me parece no haber nunca habitado en Europa. Quizá no exista país alguno en todo el universo donde pueda vivirse de una manera más agradable y tranquila que en las colonias españolas que desde hace quince meses recorro”.
 
1800.- La cárcel pública de Cumaná, comenzada a construir en octubre de 1797, continuada en 1799 se puso al servicio en 1806.

Nota.- 1) Este edificio de dos plantas, ubicado donde está hoy la escuela Santa Teresa, frente a la Plaza Andrés Eloy Blanco, en el cual funcionaba también, en la planta alta,  el Ayuntamiento de la Provincia de Cumaná o Nueva Andalucía, fue una obra ordenada por el Capitán General don Vicente de Emparan y Orbe. Dice Ramos Martínez (Ob.cit) Para esta obra: “En el año 1800 había en existencia de más de 28.000 pesos; y en las Reales Cajas quedaron sin pasar a la mayordomía, por la cuarta de los años posteriores, mucho mas de 40.000. Según proyecto y ejecución del ingeniero Don Juan Bautista Iriondo.

2) El exitoso gobernador de Cumaná,  Don Vicente de Emparan, también fue Gobernador de Panamá: era natural de Vizcaya, ostentaba el grado de Capitán de Navío de la Armada Real;  Fue designado por Carlos IV Gobernador y Capitán General de la Nueva Andalucía, tomó posesión de su cargo el 22 de diciembre de 1792. Al terminar su período ordinario en diciembre de 1797, el Ayuntamiento de Cumaná solicitó ante el Rey, que se le prorrogase en el mando. Y así fue ratificado y celebrado por el pueblo; gobernó hasta 1802 y no quería irse de Cumaná.   

3) Emparan se ganó el aprecio de nuestro pueblo tuvo a su lado hombres como el Dr. Don Bartolomé Bello, el Dr. Don  José María Vargas, Fray Antonio Patricio de Alcalá, Fray Cristóbal de Quesada, el Coronel Don Vicente de Sucre y García Urbaneja, etc., y por eso el Rey lo envió como gobernador y Capitán General de la provincia de Venezuela, capital Caracas, en pleno proceso de la revolución emancipadora.

4) En este largo período de gobierno, suceden hechos relevantes en Cumaná antes del 19 de abril de 1810; que debemos considerar, como son: el movimiento revolucionario de Gual y España, muy vinculado a Cumaná; el terremoto de 1797, y la reconstrucción del barrio de Altagracia, de lo cual escribe Humboldt; además de sus investigaciones, realizadas conjuntamente con su talentoso ayudante Amadeo Bompland, que tanto nos enorgullecen; y además del crecimiento demográfico, social, cultural y económico de toda la provincia, y especialmente de la ciudad de Cumaná.

El nombre de Emparan ornaba una calle de Cumaná que el mismo había construido al lado del río, pero el tiempo lo borró de nuestra memoria histórica.  Así ha ido borrándose toda nuestra historia ante la indolencia de las autoridades competentes.
  
1806.- Se representan varias obras dramáticas por una compañía de aficionados en la calle de La Ermita 1806.

Nota,- 1) En mi hemeroteca, con colecciones desde 1855, tengo material sobre nuestra afición al teatro, que ya ocupaba páginas con acertados comentarios de artistas y funciones. Indudablemente en Cumaná, desde sus orígenes, floreció la música y la poesía, como lo observó Francisco Depons, el Consejero Lisboa, y otros;  sobre todo  en los dos períodos de gobierno de don Vicente de Emparan, ese fue el tiempo de Gómez Cardiel, de  Don Bartolomé Bello, excelente músico y compositor, que escribió y dejó una celebrada misa; y organizó coros gregorianos en la iglesia del Carmen;  y los aficionados al teatro comenzaron su trabajo en las calles; luego se construyó el Coliseo en la plaza mayor, hoy plaza Miranda. Sin embargo, debo reconocer que ésta noticia de don Pedro Elías Marcano, es la primera que se publica sobre los inicios del teatro en Cumaná.

2) De nuestro teatro prehispánico he escrito y he leído algo en las obras de Bartolomé de Las Casas y en las obras de Marc de Civrieux –Religión y magia Cariña”; ahora, sobre el teatro después de 1821, se mencionan algunas salas y el Convento de San Francisco, en las cuales se escenificaban obras de Calderón y López de Vega. En la biografía del Dr. Luis Daniel Beauperthuy, con detalles, porque a menudo asistía al Coliseo; y luego de 1907 en los reportajes publicados en el periódico “La Constitución” -1907- de don Federico Madriz, en el teatro improvisado en el antiguo mercado, que era acondicionado los fines de semana para presentar obras den grandes compañías, como la de Ema Soler y Pellicer.  Sin embargo es cierto, hay muy poca documentación sobre este arte escénico, común en toda civilización, pero hay indicios de que tanto en la época prehispánica como en la colonia, se hizo y se desarrolló el teatro de la provincia de Cumaná. 

3) En 1908. La Compañía de Ema Soler y Pellicer, presentaron en Cumaná, casi todo el teatro del premio nobel de literatura Don José de Echegaray; y para poner en su sitio el avance  nuestra cultura musical,  Ema Soler montó con jóvenes, varones y hembras cumaneses, y el maestro Don Benigno Rodríguez Bruzual y su orquesta, la opera “Salome”. Tal era el encanto del teatro y la música en nuestra amada ciudad.

4) No podemos olvidar toda la historia de nuestro teatro del pasado, El Coliseo, el Silverio González, La Glaciere; tampoco podemos olvidar a nuestros dramaturgos: Andrés Eloy Blanco, José María Milá de la Roca Díaz, Diego Damas Blanco, y otros.

1806.- La actual iglesia de Altagracia, bajo la advocación de la Santísima Trinidad, se acabó de construir en 1806.

Nota.- 1) Durante el gobierno del general Juan Manuel Cajigal y Niño, en la provincia de Nueva Andalucía o Cumaná -1804-1809, entre otras obras se terminó de reparar la Iglesia de Altagracia en la plaza Guaiquerí, que había quedado muy dañada en el terremoto de 1797; y se construyó en la calle La Marina hoy Bermúdez, la capilla de la Santísima Trinidad.

2) En 1800, se le adjudicaron a esta capilla, mil pesos de los fondos otorgados para la construcción de la Catedral, lo que significa que ya existía para ese año.

3) Después del terremoto de 1853 la feligresía de Altagracia quedó sin su templo de la plaza de los Guaiqueríes, hoy Plaza Bermúdez, hasta que hechas algunas reparaciones en la Capilla de la Santísima Trinidad, se trasladó a ella la Parroquia. 

4) Juan Manuel Cajigal y Niño, sucedió en el mando a Don Vicente de Emparan y Orbe, fue un funcionario de altas calificaciones del Imperio Español; enviado a Caracas en 1784 con el alto grado de Teniente del Rey demostró sus cualidades por las cuales, en 1804, es nombrado gobernador y capitán general de la Provincia de Nueva Andalucía, y se traslada Cumaná con su mujer, doña Mercedes Ponte, que también fue su administradora; asume la gobernación y la presidencia del Cabildo el 6 de junio de ese mismo año; gobierna hasta 1809, pero permanece en Cumaná donde se había ganado el aprecio y reconocimiento de la comunidad.

1808.- El ingeniero español Don José Joaquín Pineda establece una escuela particular de Matemáticas, en la cual estudiaron el Mariscal de Ayacucho, los coroneles Francisco de Paula Avendaño, Rafael Mejía, Francisco Ramírez Alcalá y otros. 

Nota.- En efecto así fue, Antonio José estudio matemáticas en la academia del ingeniero Don José Joaquín Pineda; pero son muchos los biógrafos de Sucre que afirman, como lo hace su mejor biógrafo, Don Laureano Villanueva y entre otros Angel Graterol Tellería, que dicen que la academia era del ingeniero Juan Pires y Correa o Mires, indudablemente confundidos con la escuela de Caracas; y lo más grave es que cuestionan la educación y el progreso de la educación en  Cumaná, que en todos los tiempos ha sido adecuada al desarrollo de la ciudad desde que se fundó, porque nació, como ninguna otra, con una escuela para los indígenas, que fue la obra de fray Pedro de Córdoba; pongo como ejemplo la impecable y excelente educación del Mariscal; y los maestros, por ejemplo, fray Cristóbal de Quesada, maestro de Don Andrés Bello, que lo consideraba el mejor latinista de América. Muchos escritores de la antigua provincia de Venezuela, abusan por ignorancia de la cultura Cumanesa, gloriosa madre y maestra.


1810.- La torre de la iglesia de guaiqueríes se terminó de construir en 1810

Nota.- 1) Gobernaba Don Eusebio Escudero, cuando se terminó la construcción de la dicha torre en la antigua iglesia de Altagracia, esta torre fue diseñada y construida por el ingeniero Juan Bautista Iriondo, uno de los ingenieros de confianza de don Vicente de Emparan. La iglesia de Altagracia fue construida durante el gobierno de don Pedro José de Urrutia en 1776; en lo que es hoy la plaza Bermúdez;

2) Don Eusebio nació en 1766 en Cartagena de Indias, o sea en Colombia. A los 15 años era teniente de Granaderos del Regimiento de Infantería de Aragón en España; luego fue ascendido a Sargento Mayor con destino a La Coruña. Ya en Venezuela fue enviado a la provincia de Nueva Andalucía o sea Cumaná, con el título de Gobernador y Capitán General, tomó posesión de su cargo el 12 de octubre de 1809 y gobernó hasta el 27 de abril de ese año, cuando fue destituido por el Ayuntamiento revolucionario de Cumaná. Fue un hombre calmado y cobardón, pero así y todo fue nombrado gobernador nada menos que de la Capitanía General de  Cuba.















27 de abril de 1810.

EL PRIMER CONSEJO LEGISLATIVO DE CUMANÁ

Constituido el 15 de mayo de 1811, día en que se instaló la Asamblea Legislativa, formada por: Representantes de Cumaná, que fueron: Don Andrés Padilla Morón, Don Domingo de Vallenilla, Dr. José María Vargas y Pbro. Diego Botino. Por Aragua de Maturín, vino Don Martín Coronado; por San José de Austria de Cariaco, Don Francisco Javier de Alcalá; por Carúpano, Don Manuel Marcano; Por Río Caribe, Don José Rauseo y por Guiria, Don Casimiro Isaba Sucre.
  
         Dice Francisco Javier Yánez, en su obra sobre la Independencia de la provincia de Cumaná, que en la segunda quincena de abril de 1810, llegaron a esta capital,  los españoles Don Francisco de Paula Moreno y Don José Antonio Illas y Ferrer, comerciantes y diputados ambos de la Junta de Caracas, con propuestas  e instrucciones para poner a Cumaná en el mismo orden  en que se hallaba la capital de Venezuela.

Don Francisco de Illas, Alcalde 2º de Cumaná, hermano de don José Antonio Illas, el 26 de abril se puso de acuerdo con don Miguel Correa, español, teniente del Rey,  y con el oficial de infantería Carlos Winet, inglés, en la madrugada del 26,  facilitó la misión de estos caballeros; y en el mismo mes de abril se apoderaron del Castillo de San Antonio, la  fuerza más importante  con que contaba el gobierno español en Cumaná, y la pusieron bajo el mando del Coronel Don Vicente de Sucre y García Urbaneja, que viene a ser el guía de la revolución.  Luego, al amanecer, se intimó la rendición  del Gobernador  y Alcalde de Primera, don Eusebio Escudero; que fue invitado e intimado a presentarse al Ayuntamiento esa misma mañana;  era un hombre apático, estúpido y cobarde, que se negó a participar en tan importante acontecimiento; y lo sustituyó don José Joaquín Maroto, hombre déspota y ordinario, el cual respondió con arrogancia y desprecio, a cuanto se le preguntó o se le informó,  por las autoridades electas; pero mucho antes resultaba ya antipático, por muchas ocurrencias en las cuales participó en la sociedad cumanesa; por lo cual  se había granjeado el desprecio de todo su pueblo. 

El capitán General don Eusebio Escudero, ante los hechos no tuvo opción, convino con los comisionados que fueron a su residencia a participarle las decisiones del Ayuntamiento, en todo lo que se le ofreció; y a esos comisionados entregó, tácitamente, el mando del Cabildo; diciéndoles con amargura que: “Lo único que deseaba era salir de Cumaná”.  Procedimiento parecido al de Emparan en   Caracas, cuando dijo: “Yo tampoco quiero mando”. Con este gesto, también entregó Escudero el poder de la provincia al Ayuntamiento de Cumaná.

Ante este Cabildo público, ampliado y  Abierto –con la participación masiva del pueblo de Cumaná, convocado para  la plaza del Ayuntamiento, por que escuchó el llamado, desde las primeras horas de la mañana, el toque de zafarrancho desde las almenas del fuerte de San Antonio de la Eminencia; y reunido masivamente frente a la Catedral en construcción, más bien en ruinas después de varios terremotos, en aquella espaciosa plaza que abandonó el río; y allí se escuchó la voz vibrante del heraldo, Dr. Francisco Javier Mayz, al frente del Ayuntamiento, que leyó el oficio de Caracas, y el Acta de la Junta Suprema de Venezuela, sometiéndolo a la consideración de la Asamblea Popular, y se escucharon los vítores, aclamaciones y vivas a la libertad,  que la mayoría de  los concurrentes aprobaron y correaron delirantes: y también pudieron ver a José Francisco “Pueblo” enardecido,  frente a una porción de ardientes partidarios de la Independencia absoluta, que exigían Independencia… porque no todos estaban decididos, pero se vieron urgidos a prestar juramento  de fidelidad y obediencia a la proclamación de Caracas, y al Cuerpo Capitular Cumanés, aunque persistía en muchos el sentido de obediencia al Rey; que no aceptaban continuar prestando su aprobación a la parte in fine de aquel pronunciamiento; aunque todos aspiraban la independencia, pese a todo, aprobó la mayoría.  O sea, los que representaban a la monarquía y al Rey Fernando VII,   y su legítima sucesión… los sagrados principios en los cuales nacieron, de la religión católica y el Rey, formaron la mayoría, y el documento hipócritamente terminaba con las mismas palabras que aborrecían: “para continuar lo conveniente al nuevo gobierno, la tranquilidad pública y demás providencias que debían acordarse”. Firmaron, declarando su adhesión a Fernando VII,  los obligados y  los presentes,  el Acta levanta a tal fin. 

         Terminada la sesión, el pueblo no abandonó el Ayuntamiento, sino que liderado por José Francisco Pueblo, permaneció beligerante, vigilante y activo, exigiendo la profundización de las medidas y un nuevo gobierno; por lo cual se procedió a nombrar al Brigadier Juan Manuel de Cajigal, ex gobernador de la Provincia, con el altísimo grado de Mariscal, para que ilustrase  con sus superiores conocimientos y por su jerarquía,  en cuanto fuese conforme a las leyes,  al orden,  gobierno y  fuerzas armadas; también se procedió al nombramiento de los diputados en representación de las clases sociales y de los gremios.
 
         Pese a ello, como todos eran patriotas decididos, procedieron a los nombramientos: se hicieron por aclamación. El pueblo imponía su voluntad. Bermúdez, trasmutado en un José Félix Rivas, que lideró al pueblo de Caracas,  llevaba la voz cantante, proponía con recia e inteligible voz:  “El pueblo pide...” y el pueblo lo acompañaba con vítores y decidida adhesión,  y el Ayuntamiento acataba, por que reconocía los méritos de los nombres propuestos. De allí le vino el nombre de José Francisco Pueblo, con el que lo reconoce nuestra historia particular.

         La Junta quedó constituida así: Don Francisco Javier Mayz,  Presidente y Alcalde de Primer voto; Don Francisco Illas y Ferrer,  Vicepresidente y Alcalde de Segundo voto; Don José Ramírez Guerra,  Alférez Real;  Don Gerónimo Martínez, Alcalde Mayor Provincial; Don Francisco Sánchez, Alguacil Mayor; Don José Jesús de Alcalá, Síndico Procurador General; Don Manuel Millán,  Fiel Ejecutor; Don Domingo Mayz de Brito, Alcalde de la Santa Hermandad; Don Juan Manuel Cajigal, Comandante General de Armas; Don Andrés Callejón,  Diputado del Clero  y Estado Eclesiástico; Dr. Don Mariano de La Cova, Diputado del Pueblo; Don Manuel de Tejada, Diputado del Comercio; Dr., Don Juan Bermúdez de Castro,  Diputado del Gremio de Labradores; Don Pedro Mejía,  Diputado de  Pardos; Capitán Juan José Flores,  Diputado del Cuerpo de Veteranos  y Milicias Blancas.

         Terminada la sesión de elecciones, el pueblo pidió el castigo del ciudadano don José Joaquín Maroto, que suplía el cargo de Gobernador y que había despreciado la voluntad popular y la justicia,  cuya moción fue aprobada por el Ayuntamiento, y se tomó la decisión provisional de separarlo de su cargo; esta decisión fue protestada enérgicamente por voceros del pueblo, que intentaron lincharlo, pero Don Francisco Javier Mayz, para salvarle la vida,  ordenó la reducción a prisión del inculpado,  en el fuerte de  San Antonio de La Eminencia, a donde fue llevado, sustituyéndolo en el cargo el patriota Dr. Juan Martínez Alemán.

         De todos estos actos se informó nuevamente al Gobernador don Eusebio de Escudero, el cual, como hemos dicho, desde el día 26 habia manifestado públicamente que estaba dispuesto a renunciar, y que solo pedía que lo dejaran abandonar la ciudad. Bien sabía el Gobernador que el pueblo no lo quería.  El día 27 reiteró sus deseos de partir, solicitó una embarcación para él y su familia, por lo cual el Cabildo aceptó la renuncia y acordó proveer al Gobernador don Eusebio Escudero, lo solicitado, y así se hizo, asumiendo el Cabildo el gobierno provisorio de la Provincia. Todo lo cual consta en el Acta que se conserva, levantada al efecto, firmada por el Gobernador don Eusebio Escudero y el Secretario Don José Ramírez de Arellano, también ex Capitán General de la Provincia.

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VOLVAMOS A LAS ANOTACIONES 

1810.- Barcelona que pertenecía a la Provincia de Nueva Andalucía, aprovechándose del movimiento revolucionario del 19 de abril, se declara en provincia separada constituyéndose desde entonces la de Cumaná, cuya Junta Suprema de Gobierno reconociendo a la de Caracas se establece el 27 de abril de 1810.

Notas.- Los sucesos de Caracas del 19 de Abril, repercuten en Cumaná, que reúne el Ayuntamiento, y destituyen al Capitán General,  Coronel Eusebio Escudero.           

En la segunda quincena de abril de 1810, llegaron a Cumaná los españoles Don Francisco de Paula Moreno y Don José Antonio Illas y Ferrer, comerciante y diputados ambos de la Junta de Caracas.  Con propuestas y las instrucciones para poner a Cumaná en el mismo orden  en que se hallaba la capital de Venezuela.

Don Francisco de Illas, Alcalde 2º de Cumaná, el 26 de abril se puso de acuerdo con don Miguel Correa, español, teniente del Rey,  y con el oficial de infantería Carlos Winet, inglés,  y en la madrugada del 26 de abril se apoderaron del Castillo de San Antonio, única fuerza con que contaba el gobierno español en Cumaná. Al amanecer se intimó la rendición  del gobernador don Eusebio Escudero,  que al parecer era un hombre estúpido y cobarde. Ante los hechos no tuvo opción, convino en todo lo que se le ofreció, y entregó el mando al Cabildo.
Al otro día, 27, se reunió el Cabildo a las 9 de la  mañana, en su sede que estaba ubicada donde hoy funcional la escuela Santa Teresa, frente a la plaza Andrés Eloy Blanco, para conocer los documentos que presentaron Illas y Moreno,  enviados por la Suprema Junta de Gobierno  de Venezuela. Impuesto el Cabildo del contenido de los documentos, se convocó a Cabildo Abierto,  al cual fueron llamados el Gobernador  y las  demás autoridades de la provincia de Nueva Andalucía.
Ante este Cabildo Abierto –con la participación masiva del pueblo de Cumaná- se leyó el oficio del Ayuntamiento de Caracas,  y el Acta de la Junta Suprema de Venezuela, y todos los concurrentes lo aprobaron y prestaron juramento  de fidelidad y obediencia al Cuerpo Capitular, que representaba al Rey Fernando VII,   su legítima sucesión y  los sagrados principios de la religión católica;  y  así mismo “para continuar lo conveniente al nuevo gobierno, la tranquilidad pública y demás providencias que debían acordarse”.  Firmaron los obligados y  los presentes,  el Acta levanta a tal fin. 
Se constituyó una Junta de Gobierno que la presidió Don Francisco Javier Maiz. Formaron parte de esa junta don Francisco de Illas, Don José Ramírez, don Jerónimo Martínez, Don José Jesús de Alcalá, Don Manuel Millán, Don Domingo Maiz, don José de Santos,  Don Gabriel de Alcalá y Dr. José Grau.

1810.- El Consejo de Regencia de España, irritado de un modo indecible, declaró insurgentes y rebeldes a los venezolanos y mandó que fuesen bloqueados los puertos de Venezuela, encargando de esta operación, por orden que expidió el 11 de agosto de 1810, al Comisionado don Antonio de Cortabarría. 1810. 

Nota. – La Regencia, destaca al Brigadier Antonio Ignacio de Cortabarría, con poderes absolutos para pacificar a Venezuela. Cortabarría tomó contacto con los españoles en Cumaná, y lograron, el 5 de marzo, que la colonia Catalana, la más poderosa y numerosa de la ciudad, bajo el mando del Coronel Don Lorenzo Fernández de La Hoz, tomar el Castillo de San Antonio, sede de la guarnición de la ciudad, poderosa unidad militar armada con 12 cañones de calibre 12 y 18.  Descubierta la conspiración en la misma noche, las autoridades reunieron dos batallones y el cuerpo de veteranos bajo el mando de Don Vicente de Sucre, y se dio aviso a la población. A las tres de la mañana, no pudiendo resistirse al poder del pueblo y de las autoridades revolucionarias, los facciosos se rindieron. Fue un gran triunfo del pueblo de Cumaná.  En el conflicto se destacó el español Don Juan de Otero, que intimó la rendición, la que se pactó a las   10 de la mañana del día 6, al observar los facciosos que el pueblo ni la guarnición militar, los respaldaría; lo que se llamó la Rebelión de los Catalanes terminó sin pena ni gloria; se rindieron y entregaron a la clemencia del Ayuntamiento, que se les dispenso el 27 de abril.  La conspiración se atribuyó a un platero de la ciudad, el español Don Salvador de Hoyo, el cual venia conspirando y reuniéndose en la casa del acaudalado comerciante Don Juan Bautista Montserrat. Los dos conspiradores fueron enviados presos a La Guaira y se confiscaron sus bienes.

Cortabarría envió a Cumaná,  bajo el mando del Comandante Arias Reina, acompañado del gobernador de Margarita  Don Joaquín de Puelles,   la fragata “Cornelio”,  un bergantín y dos goletas fuertemente armadas con suficientes tropas para bloquear el puerto de Cumaná.  Estas fuerzas se dedicaron durante 20 días a causar el mayor daño posible, sin embargo se retiraron por no haber podido desembarcar y tomar la ciudad, cuál era su propósito.     

 Don Vicente de Sucre, Jefe de las fuerzas armadas en Cumaná, rechaza la intimación de Cortabarría en términos que no dejan dudas; se conserva la vigorosa respuesta que dio a Don Joaquín de Puelles, que la procuraba… Trascribimos:

“Si Ud. Tiene fuerzas para reducirnos a cenizas, si respeta la inocencia de  los inculpados como dice ¿a qué fin dirigir sus hostilidades contra los viajeros pobres y desprevenidos, que no tiene más culpa que ser libres, que se mantienen de su trabajo personal en el seno de la virtud, con un eterno horror a los piratas? No: deje Ud., a estos infelices; venga a buscar a los que llama criminales, porque ilustramos su ignorancia y protegemos sus justicias; aquí estamos en nuestras playas: desembarque Ud. con su cuadrilla; ataque nuestras columnas, derrame la sangre de los que llama rebeldes…las acciones decidirán en su resultado cual es la causa justa; donde está el valor, y donde el oprobio de la cobardía. Como solo la perfidia puede imputar a delito el uso sagrado de nuestros derechos, debo renunciar por mí, y a nombre de todo este pueblo, el generoso indulto con que Ud. nos brinda,   porque es una ignominia de la inocencia solicitar perdones que no debe buscar sino el profanador de las leyes, y de las exenciones que ha dejado la naturaleza por patrimonio al hombre en cualquier estado. Esto es lo que el pueblo me ha inspirado contestar a Ud.  Y lo que ejecuto como un deber de mi cargo. Cumaná, 17 de julio de 1811. Vicente Sucre”. (20) El Mariscal tenia de quien heredar.   

1811.- De las elecciones practicadas, en noviembre para miembros del Primer Congreso de Venezuela que se instaló el 2 de marzo de 1811, declaró la independencia el 5 de julio y clausuró sus sesiones el 21 de diciembre del mismo año, la provincia de Cumaná nombró representantes suyos ante aquel soberano cuerpo a los señores Coronel Don Francisco Javier Mayz, Don José Gabriel de Alcalá, Dr. Don Mariano de la Cova y Licenciado Juan Bermúdez de Castro. 1811.

Nota.-  En el Consectario de la Ciudad de Cumaná, hay una nota que dice: El Coronel Francisco Javier Mayz, nació en 1766  se casó en 1797 con doña Ana Jacinta Mejía y Márquez, hija de don Luis Fernando Mejía y doña Juna Petronila Márquez Vallenilla.  Procrearon dos hijas María del Rosario que se casó con su primo hermano Juan Crisóstomo Bermúdez Mayz y Juana Jacinta que casó con  Pedro Lucas Mayz Alcalá ambas dejaron sucesión.  

 El coronel  Francisco Javier Mayz  fue lo más parecido a un héroe de la mitología griega, aquí  prestó servicio militar, recibió los arreos de subteniente y sirvió bajo las órdenes del Imperio Español en Cumaná, hasta que alcanzó el grado de Coronel del Ejército Real.

  Al iniciarse el movimiento emancipador, su estatura política se impone, y ocupa la primera posición, la Presidencia  de la Juna Suprema de Gobierno, electo con la aprobación del pueblo como tenía que suceder, por su capacidad y comprensión  del histórico movimiento. Tuvo  el  control de la acción, fue el inspirador, el responsable y el que tomaba las decisiones.  Su personalidad y sus conocimientos se imponían con facilidad porque todo mundo lo acataba. Por todo ello fue  Presidente de la Junta Suprema de Gobierno establecida en Cumaná en 1810, y después la representó como Diputado  en Caracas y alcanzo la dignidad de Presidente de la naciente República en 1812.


1811.- Los días cinco y seis de marzo de este año, los catalanes, facción mayoritaria en la Cumaná de esa época, capitaneados por don Salvador del Hoyo, mal avenidos con el movimiento Independendentista que se desarrollaba en el país, en una acción inesperada y muy bien planificada, se apoderaron del Castillo de San Antonio en Cumaná, donde operaba la única fuerza de la capital de la provincia, durante la noche del 5 de marzo; pero, inmediatamente fueron derrotados en el mismo fuerte por los patriotas al mando del Jefe militar de la plaza Coronel don Vicente de Sucre y García, quedando prisioneros muchos de aquellos.

1811.- Se instala el Poder Supremo Legislativo de la Provincia, compuesto de los señores Pbros. Don Andrés Padilla Morón, y Don Domingo Vallenilla; y Dr. José María Vargas, y Pbro. Diego Botino; Diputados por el Partido Capitular de Cumaná, Don Diego de Vallenilla por el de Cumanacoa, Don Martín Coronado por la Villa de Aragua; Don Francisco Javier de Alcalá por la ciudad de Cariaco; Don Manuel Marcano por la de Carúpano; Don José Rauseo por la de Río Caribe; y Don Casimiro Isaba por la Villa de Guiria,  sirviendo de Secretario el Licenciado José Manuel Graü, el 15 de mayo de 1811.

1811.- El Coronel Don José Fernández de La Hoz, defensor de la causa realista, invade con la Escuadra de su mando las costas de Cumaná, en las cuales permanece veintidós días destruyendo los botes que comerciaban con la ciudad, el 3 de julio de 1811.

1811.- Cumaná se pronuncia por la Independencia que había declarado el Congreso de la República, el 5 de julio de 1811.

1812.- La Escuadra sutil republicana a las órdenes del coronel Don Manuel Villapol, zarpa del puerto de Cumaná para someter, en combinación con los coroneles Francisco González Moreno y Francisco Zolá, a los pueblos del Orinoco el 12 de enero de 1812, y son derrotados en Sorondo. 1812.

Nota.- ¡Sorondo!... Su solo nombre significaba “desastre”. No han logrado los que han tocado este tema, contar lo que significó para Cumaná la derrota de Sorondo.

El General en Jefe Don Vicente Sucre y García, jefe del gobierno revolucionario de la Provincia de Nueva Andalucía o Cumaná, envió una flota con una fuerza de 1.100 hombres al mando del Capitán Manuel de Villapol, a someter la provincia de Guayana, levantada contra la República. La flota remontó el Orinoco con 32 embarcaciones, ante la cual, los guayaneses leales a la Corona se retiraron al puerto de Angostura. tras haber perdido una goleta.

Veamos como lo cuenta el Dr. Bartolomé Tavera Acosta, en su obra Historia de Carúpano: “Al efecto organízanse tres cuerpos expedicionarios que marcharon en combinación, a las órdenes, respectivamente de los coroneles Francisco González Moreno, José Antonio Freites de Guevara, a quien acompañaba su hijo Pedro María, y Manuel Villapol. El primero a operar sobre Moitaco por el Pao y Santa Cruz, el segundo por Soledad sobre Angostura, y el último sobre Barrancas para atacar las fortalezas de Guayana la Vieja, que son los tres únicos puntos que tenían guarnecidos y fortificados los guayaneses. Todos tres llegan a sus destinos a mediados de 1811.

La división de Villapol se compone de seiscientos cumaneses, carupaneros y margariteños.. Entre los cumaneses marchan el Comandante de ingenieros José Francisco Azcue, el Comandante de artillería Ignacio Certad, los oficiales Carlos Winet, Miguel Correa, Rafael de Mayz Luis de Vallenilla, que es el primer ayudante de Villapol, Pedro, Vicente y Francisco Sánchez, Quintín Vallenilla, Manuel Coronado, Pedro Guevara, José de Cásares, Domingo Jiménez y otros jóvenes distinguidos: entre los de Carúpano: José Nicolás Salazar Navarro, de 63 años, Braulio Guerra, Jacinto y Joaquin Goitia, Benito López, Juan Bautista Peña, Juan del Campo, Nicolás González, Celestino Acosta, Juan Antonio Núñez y algunos más.

Freites llega a las riberas del Orinoco (Soledad) antes que los otros. Allí le ataca el coronel Lorenzo Fernández de La Hoz. Comandante Militar de Angostura, y lo rechaza el 5 de setiembre. Freites retrocede y se incorpora en el Pao a González Moreno. Villapol, al tener conocimiento del fracaso de la expedición del centro, se retira de Barrancas a Tabasca. El Poder Ejecutivo que funciona en Caracas, para dar unidad a la dirección de la Campaña, nombra en 7 de octubre a González Moreno, General en Jefe Supremo expedicionario.          

González Moreno, en el Pao se refuerza con nuevos contingentes de tropas cumanesas, que le trae el coronel Francisco Solá quien había marchado desde el Manzanares a principios de setiembre, y juntos emprenden la invasión del territorio guayanés. Freites de Guevara, enfermo, regresa a Barcelona.
González Moreno y Solá atraviesan el Orinoco, invaden en enero de 1812 y llegan hasta las inmediaciones de Angostura. Mientras tanto, Villapol, apoyado por la escuadrilla patriota al mando de sus comandantes, Felipe Esteves y Juan bautista Videau, y por un cuerpo auxiliar venido con el coronel Juan Bautista Arismendi, el capitán Vicente González y el oficial Santiago Mariño, establece de nuevo su Cuartel General en Barrancas. Margarita concurría por segunda vez con sus buques y sus hijos al sometimiento de la provincia guayanesa en acatamiento de las insinuaciones del Ejecutivo de Caracas. 

Los de Angostura se hallan preparados para rechazarlos. El Coronel Matías Farrera se sitúa en Borbón, en espera del ataque del general González Moreno. El Sargento Mayor José de Chastre baja el Orinoco con una flotilla en auxilio de la guarnición de los Castillos de Guayana la Vieja. El Gobernador Doctor Farrera queda en la plaza con corta guarnición pero resuelto a no dejarse quitar la ciudad. Desbaratado como resulto el cuerpo que operó por Soledad, los realistas concentran su atención sobre los que pretenden llegar por el Este, y por el Occidente de la capital Guayanesa.

La escuadrilla patriota sale de Barrancas, aumentada con varios esquifes organizados por Villapol, y se viene sobre los Castillos; pero antes de llegar a ellos ya Chastre había salido a esperarla, situándose en Sorondo. Allí se encuentran El 26 de marzo, La de los patriotas ataca briosamente. La de los realistas se defiende con valor y con pericia  y tras rudos choques, sangrientos abordajes y gallardos episodios múltiples, al empezar a declinar el sol, queda vencida, dispersos unos y apresada la florilla republicana, y, centenares de prisioneros en poder del jefe realista el Sargento Mayor Don José de Chastre.  

-Ángel Grisanti dice, al referirse a Don Vicente de Sucre y García Urbaneja, al cual me he dado a la tarea de reconocer y honrar como Padre de la Emancipación de la Provincia de Cumaná o Nueva Andalucía: “A mediados de julio de 1812, quizá el 15, fue nombrado por el Ayuntamiento, General en Jefe del Ejército de Cumaná, destinado a someter al Partido Capitular de Barcelona”-  Pág. 35 de su obra “Sucre”.


1812.- Congregados en el Convento de Predicadores de Cumaná la Municipalidad, el Cuerpo Electoral del Partido Capitular, varios sujetos de instrucción y padres de familia después de rever, discutir y sancionar la Constitución Federal formada por el primer congreso de Venezuela, la juraron cumplir el 9 de marzo de 1812.

Nota.- 1) Los Dominicos llamados “Predicadores”, se establecieron en el suelo cumanés, con fray Pedro de Córdoba al frente, en 1513, en esos tiempos iniciaron su trabajo evangélico y de construcción de un templo y un monasterio, que perduraron por siglos; para esta fecha y tal acontecimiento, que comentamos, su convento estaba en lo que hoy es la Plaza Pichincha. En una nota de Ramos Martínez ‘(Ob.cit) dice: “Ya existía este convento para 1624 -o sea, antes de la destrucción de la Nueva Córdoba-1654- cuando se mudaron para este nuevo monasterio, entonces mantenían los dos monasterios con 11 frailes, que prestaban un servicio inapreciable a nuestro pueblo. En 1838 fue restaurado el templo para trasladar la Iglesia Matriz, pero fue efímero el esfuerzo, ya que todo fue destruido por el terremoto de 1853.
2) En esta asamblea de notables, están presente los miembros de la Junta Suprema de Gobierno: Coronel Don Vicente Sucre y García, Pbro. Don Diego Gaspar Botino y Salaverría y Don José Miguel de Alcalá.  
Los miembros del Poder Supremo Legislativo fueron: los Pbros. Andrés Padilla Morón, y Domingo Vallenilla; y Dr. José María Vargas, y Pbro. Diego Botino.
Los miembros del cabildo fueron: Francisco Javier Mayz, Francisco Illas y Ferrer, José Ramírez Guerra, Jerónimo Martínez, Francisco Sánchez, José Jesús Alcalá, Manuel Millán, Domingo Mayz Brito, Juan Manuel Cajigal, Andrés Callejón, Mariano de La Cova, Juan Manuel de Tejada, Juan Bermúdez de Castro, Pedro Mejía y Juan José Flores.
El cuerpo electoral del partido Capitular fueron: Diego Vallenilla, Martín Coronado, Francisco Javier Alcalá, Manuel Marcano, José Rauseo, Casimiro Isaba, y José Manuel Grau.

1812.- El patriota Don José Rivas introduce la primera imprenta y funda un periódico. 1812.

Nota.- Manuel José de Rivas, aparece como fundador y redactor del primer periódico de Cumaná, “El Patriota Venezolano”.  

Es un hecho histórico comprobado, que la imprenta fue introducida en Venezuela, sin incluir Trinidad, el año 1808, y la primera publicación producida, en lo que el periodismo se refiere, fue la “Gaceta de Caracas”, de la cual tengo una colección facsimilar y debemos agregar, que dé las investigaciones de Héctor García Chuecos, sabemos que Don Andrés Bello, la mente más brillante de América, alumno del maestro cumanés Fr. Cristóbal de Quesada, fue su primer redactor.

Esta Imprenta vino desde la Isla de Trinidad, adquirida por Don Mateo Gallagher, asociado con Don Diego Lamb, y fue trasladada al Puerto de La Guaira, en el navío norteamericano “Fénix”.

La Gaceta de Caracas, se ha convertido en la Biblia de los historiadores de la revolución venezolana. En ella se pueden definir los siguientes períodos: Desde su aparición, o sea, desde 1810, es el órgano de la Capitanía General de Venezuela; desde el 19 de abril de 1810 hasta el 5 de Julio del mismo año, representa a la Junta Conservadora de los Derechos de Fernando VII; a partir del 5 de Julio, a la revolución nacionalista hasta 1812; entre el 12 y el 13, ferviente; entre el 13 y 14, pasa al comando del Libertador Simón Bolívar; del 14 hasta el 21; vuelve a ser realista, y del 21 hasta su desaparición, fue órgano fundamental de la Gran Colombia.

En este taller también se imprimió “El Patriota Venezolano”, “El Semanario de Caracas”, y “El Publicista”.

Después de esta introducción sobre el inicio del periodismo en Venezuela, es bueno decir, que la segunda imprenta, de que se tiene noticia, vino a Cumaná, adquirida por Manuel José de Rivas, el año de 1810, y en ella se imprimió nuestro primer periódico, que también se llamó “El Patriota Venezolano”, de este periódico se conserva un ejemplar, que conocemos gracias a la investigación del Dr. Pedro Grases. Archivado en el “Public Office” de Londres.

De esta imprenta conocemos su Historia, publicada, por Miguel Ángel Mudarra, Ignacio Rodríguez Mejías y Don Alberto Sanabria, y es importante, por cuanto de aquella imprenta aún puede existir algún equipo en servicio. Sus propietarios fueron sucesivamente: Don Manuel Escalante, Don Pedro Cova, Don Andrés López, Don Miguel Sibila, Don Pedro Calante, Don Pedro Ezequiel Rojas, Don Juan Milá, Domingo Antonio Martínez, Félix Serra Ruiz, Ángel Félix Serra, y Marco Tulio Badaracco. La Imprenta de Don Juan José Acuña, fue adquirida primero por la Sociedad de la Santa Cruz de la Unión. La época de los grandes talleres en los cuales se imprimen los diarios modernos, comienzan con Ramón Yánez, y lo siguen Marcos López Inserny y Luis Marcano Barrios; quienes aún continúan dando guerra.

Esta era la historia de los orígenes de nuestro periodismo hasta que se supo que existía un periódico más antiguo que los de Caracas, “El Correo de la Trinidad Española” descubierto en el Archivo General de Indias  que se editaba en Puerto España, en 1789, cuando esta isla pertenecía a Venezuela. Este dato lo hemos tomado de la obra del historiador Ildefonso Leal, Titulada Nuevas Crónicas de Historia de Venezuela, pag.230. 


1812.- Para la mejor administración de los diversos estudios que se cursaban en Cumaná el Concejo Municipal reunió en un solo local todas las clases y el Poder Legislativo constituyó con ellas una Universidad para lo cual se congregaron los señores: Pbros. Doctores Pedro Coronado, Don Pedro Level Alén, Don Diego Antonio Alcalá Mayz, Don José Lorenzo Rendón, y Don José Martínez de Gordon; doctores Don José Gervasio Rodríguez de Astorga, Don Andrés Level de Goda, Don Juan Martínez Alemán, Don Mariano de La Cova y Don Ignacio Rendón; Pbro. Don Martín de La Cova, Licenciado Don José Joaquin Coronado, Don Pedro Márquez de Valenzuela, Don Felipe Sánchez, Don Antonio Sotillo Verde, Don Ramón Sánchez, Don Vicente Andrés Sánchez, Don Joaquín Suárez, Don Alonso Bruzual, Don Antonio José Betancourt y Don José Manuel Grau. Formaron el Claustro los doctores Mariano de La Cova, Juan Martínez Alemán, Pedro Level Alén, Rafael Avalos, Pbros. Martín de La Cova, Fray Tomás Garmendia y los licenciados: José Justo Betancourt, Pbro. Andrés Antonio Callejón, Vicente Andrés Sánchez y José Manuel Grau. Resultando electos: para Rector el Dr. Juan Martínez Alemán. para Carcelario Fray Tomás Garmendia y para secretario el licenciado José Manuel Grau. Dicha Universidad erigida el 11 de mayo de 1812, desapareció poco después con motivo de la guerra.    

Nota. A esa generación de maestros le debe la ciudad de Cumaná, su fama de tener un magisterio inigualable en toda América. En esa lista faltan los nombres de Don Juan Crisóstomo Bermúdez de Castro, Blas de Rivera, María Alcalá de La Guerra, y el formidable Fray Cristóbal de Quesada. Sus nombres deben ser estampados en bronce a las puertas del Rectorado de la Universidad de Oriente,  para que se sepa. 

1812. Una expedición de 18 buques comandada por el Coronel Don Vicente Sucre zarpa de Cumaná para someter a los que en la provincia de Barcelona se habían rebelado contra el nuevo Gobierno y desembarca en Píritu; pero hubo de regresar bien pronto en fuerza de la Capitulación que celebraron en Valencia Miranda y Monteverde el 25 de julio de 1812.

Notas.- 1) Don Vicente de Sucre y García, fue nombrado por el Ayuntamiento revolucionario de Cumaná “General en Jefe” de esa expedición. La historia debe reconocerle ese grado y además, entre otros honres, debe considerársele “Padre de la Emancipación de la Provincia de Cumaná o Nueva Andalucía, porque sin su fortaleza, su decisión, su heroísmo  y sacrificio, no se hubiese consolidado el movimiento emancipador de esta provincia.    

2) Antes del movimiento emancipador Don Vicente, además de ser Jefe de la Fuerza Real, participó en política, en su casa se ruñían los principales jefes de familia, jefes militares, políticos  y revolucionarios, era factor de consulta y acatamiento porque además de ser Comandante de las fuerzas regulares, también fue Regidor y Alcalde Ordinario del Ayuntamiento de Cumaná en 1799 y 1800, lo que da una idea de sus cualidades civiles.

Cuando Cumaná entra en el movimiento emancipador, ocupa la primera línea, siendo el Comandante del Cuerpo de Nobles Húsares de Fernando VII, le correspondió liderar y proteger, el movimiento iniciado por la Junta Suprema de Caracas el 19 de abril de 1810, y lo hizo con entrega total, con conciencia de Patria, a la cual brindó todo su coraje y todo lo que tenía, aquel grande hombre.  

3) Figuró luego como miembro principal del poder ejecutivo de Cumaná. En efecto, en las elecciones del 14 de mayo de 1812  fue electo  por mayoría de votos, como miembro principal del Poder Ejecutivo de la provincia, que  quedó constituido, por él mismo, en su condición de Jefe de las fuerzas militares de la Provincia y los demás méritos que adornaban su personalidad, lo mismo se puede decir de los otros dos miembros: así quedó constituida la Junta Suprema de Gobierno: por el  Coronel Don Vicente Sucre y  García, el presbítero Don Diego Gaspar Botino y Salaverría,   Don José Miguel de Alcalá.   Un triunvirato patriota y sabio.

Tanto el Padre Botino como Don José Miguel de Alcalá, merecen un reconocimiento aparte, y se lo daremos.

         4) Don Vicente se educó en Cumaná, como todos sus hermanos; estudió la primaria, seguramente en el Convento de San Francisco, donde se concentraban los mejores maestros, y los estudios superiores, también en Cumaná, porque ya el padre Blas de Rivera, había organizado su escuela, en la cual dictaba la cátedra de filosofía; luego entró en la academia militar de Cumaná, en la cual recibió el grado de subteniente, e ingresó en las fuerzas Reales de Cumaná, de las cuales llegó a ser Jefe con el grado de Coronel. 
   
5) Para conocer el carácter de Don Vicente tenemos que imaginarlo al frente de la flota patriota victoriosa que fue destacada para controlar un brote realista en Barcelona. Entonces lo vemos como  General en Jefe del Ejército de Cumaná, al frente de la expedición punitiva, que va con 18 naves de guerra y 1000 hombres, y partió del puerto de Cumaná a principios de junio de 1812;  su misión fue, someter la provincia de Barcelona, que se había rebelado contra el nuevo gobierno.

Esta flota surgió frente al puerto de Píritu, pueblo este que ocupó sin  resistencia; y antes de emprender las acciones contra las fuerzas de la ciudad, tuvo noticias de la capitulación de Miranda en San Mateo, entonces determinó regresar a Cumaná; todo hace pensar que José María y  Antonio José, sus hijos,  y el héroe barcelonés,  José Antonio Anzoátegui, que estaban cumpliendo una misión encomendada a ellos por Generalísimo Francisco de Miranda,  se le unieron y también combatieron contra Morales. 


6) Don Vicente continuó prestando servicios en el ejército español hasta el 16 de diciembre de ese año; en que fue apresado por orden de Cerveriz que lo remitió a las bóvedas del castillo  de La Guaira, junto con eminentes cumaneses y sacerdotes como el padre Botino, el padre Callejón, que murió en esa cárcel,  el padre Márquez, todos ellos  fueron vejados y escarnecidos. Volvió Don Vicente a la libertad en 1813 cuando Bolívar entró triunfante en Caracas.

En 1817, se une al Libertador con el grado de Coronel; en 1818, el mismo Libertador lo nombra jefe de las fuerzas del Orinoco, cargo en el cual sustituye a su hijo Antonio José, que a la vez fue nombrado Jefe de Estado Mayor de la División de Oriente, bajo el mando del General José Francisco Bermúdez.  En 1821, después de la liberación de Cumaná, regresó con su familia y su mujer Narcisa Márquez.

7) Don Vicente cultivó la amistad con el Libertador, no solo por haberlo nombrado gobernador de Guayana, cuando lo necesitó, sino por el trato amistoso, eso queda demostrado con la única carta que se conserva de esa amistad y lealtad absoluta, donde lo llama apreciado amigo; esta carta la escribió el Libertador desde Lima, el 23 de diciembre de 1824.


1812.- Monteverde envía una comisión al Poder Ejecutivo de Cumaná ofreciéndole toda clase de garantías, siempre que prestasen obediencia al Rey de España, y con tal motivo levanta Cumaná un acta aceptando las proposiciones del vencedor, 23 de agosto de 1812.

1812.- Como violase inicuamente Monteverde lo pactado en la capitulación de Miranda, escoge al comandante Francisco Javier Cervériz para que pasara a Cumaná a cumplir la comisión de perseguir a los patriotas, y en efecto, acompañado de los catalanes y otros realistas exaltados de dicha ciudad, prende al Coronel Don Vicente Sucre, su hermano Don Juan Manuel Sucre, los Pbros. Diego Gaspar Botino, Andrés Antonio Callejón, José María Márquez, Andrés Padilla Morón, Jacob Laguna y Fray Juan Bautista Molinar; Doctores Juan Martínez Alemán y José María Vargas; Licenciado José Grau, José Jesús Alcalá, Manuel Millán, Francisco Sánchez de Urrea, Quintín Vallenilla, José María Isava, y once individuos más en la noche del 15 al 16 de diciembre de 1812, remitiéndolos luego a La Guaira. 1812.

1813.- Huyendo de las persecuciones de Cervériz algunos patriotas se refugiaron en la isla de Trinidad, quienes luego formaron la célebre expedición de Chacachacare; compusiéronla su jefe Santiago Mariño, José Francisco Azcue, hermanos José Francisco y Bernardo Bermúdez, Manuel Piar, Manuel Valdés, Agustín Armario, Juan Bautista Videau, hermanos Manuel y Casimiro Isava, José María y Antonio José de Sucre, Pbro. Domingo Bruzual de Beaumont, Licenciado Gaspar Marcano, Francisco Marcano, José Leonardo Brito Sánchez, Doctor Manuel Matamoros, Ramón Machado, Mateo Guerra Olivier, Antonio Alcalá, Juan Bautista Cova, José Manuel Navarro, Ignacio Certad, Luis Marcano, Luis Vallenilla, Pedro Mejía, Frailan Peralta, Rugino Peralta, Jerónimo Carbono, José María Amaya, José Manuel Torres, Patricio Rubio, un Rivas, un Carreño, José Zerpa Bruzual, y once individuos más. Por la publicación del señor Carlos  A. Villanueva en el Corresponsal de 19 de noviembre de 1904, se viene en conocimiento de que la empresa de Chacachacare fue organizada no solo por los principales individuos que en ella figuran, sino también por el Marqués del Toro y su hermano Don Fernando, los hermanos Mayz, Don Pepe Alcalá, Don Pablo Cipriani, Don Pablo Pietri, Don José Ramírez y Don Manuel Marcano. El Acta de los señores que compusieron esta expedición fue firmada el 11 de enero de 1813.  

Nota.- 1) Según el sabio investigador Bartolomé Tavera Acosta, los hermanos Isava, Luis Marcano, Luis Vallenilla, Pedro Mejía, Ramón Machado y Manuel Matamoros, no estuvieron entre los 45, porque estaban presos en las bóvedas de La Guaira desde Diciembre de 1812 y salieron en libertad a fines de abril de 1813.
2) Entre las obras del Dr. Tavera Acosta, hemos consultado frecuentemente: Anales de Guayana, Historia de Carúpano, Venezuela Precoloniana y otros títulos, entre sus 35 obras publicadas.
3) No podemos pasar por alto el Acta de Chacachacare, que se explica en su texto, que dice así: “Violada por el jefe español D. Domingo Monteverde la capitulación que celebró con el ilustre general Miranda, el 25 de julio de 1812; y considerando que las garantías que se ofrecen en aquel solemne tratado se han convertido en cadalsos, cárceles, persecuciones y secuestros. Que el mismo general Miranda ha sido víctima de la perfidia de su adversario, y en fin, que la sociedad venezolana se haya herida de muerte, 45 emigrados nos hemos reunido en esta hacienda, bajo los auspicios de su dueña, la magnánima señora doña Concepción Mariño, y congregados en consejo de familia, impulsados por un sentimiento de profundo patriotismo, resolvemos expedicionar sobre Venezuela, con el objeto de salvar esa patria querida de la dependencia española y restituirle la dignidad de nación que el tirano Monteverde y su terremoto le arrebataron.
Mutuamente nos empeñamos nuestra palabra de caballeros de vencer o morir en tan gloriosa empresa, y de este compromiso ponemos a Dios y a nuestras espadas por testigos. Nombramos Jefe Supremo con plenitud de facultades, al Coronel Santiago Mariño.
Chacachacare 11 de enero de 1813.

Presidente de la Junta Santiago Mariño- El Secretario, Francisco Azcue- El Secretario José Francisco Bermúdez, -El Secretario Manuel Piar -El Secretario Manuel Valdés.

1813.- La expresada expedición llega a Guiria (con cinco fusiles), y la toma; poniendo en fuga al jefe español Don Juan Gabazo que la guarnecía con 400 hombres el 13 de enero de 1813.

Nota.- Bartolomé Tavera Acosta (Ob.cit) nos lo cuenta: “En la tarde del día siguiente, Mariño y sus compañeros salen en la goleta “Carlota”, comandada por Juan Bautista Videau, sobre Cauranta, en las inmediaciones de Güiria; pero el capitán Juan Gavasso, a cuyo conocimiento habían llegado los propósitos de los asilados, los aguarda allí con la mitad de sus cincuenta hombres de guarnición. Mariño ataca pretendiendo tomar tierra. Gavasso lo rechaza. Los expedicionarios se quedan capeando frente a la costa. Gavasso regresa a su cuartel. Al amanecer del 13 se procede en firme al ataque de Güiria. Mariño desembarca y ataca por tierra. Piar y Bermúdez por mar. Ante el ataque combinado Gavasso se sostiene poco tiempo hasta que sale derrotado camino de Irapa. Los patriotas ocupan la plaza. Mariño establece allí su cuartel general y Bermúdez sigue sobre Gavasso, a quinataca en Irapa el 15 y se apodera a fuego y7 sangre del pueblo. Derrotado Gavasso, llega a Yaguaraparo y allí se prepara a resistir el empuje de los expedicionarios”.


1813.- El Comandante José Francisco Bermúdez con 75 hombres derrota a los cuatrocientos que mandaba Cervériz en Irapa el 15 de enero de 1813.

Nota.- Bartolomé Tavera Acosta cuenta la hazaña de Irapa: “A la noticia de la invasión y toma de Güiria, Cervériz con cerca de cuatrocientos hombres vuela desde Cumaná sobre los patriotas. En Yaguaraparo incorpora a Gavasso, sigue a Irapa y ataca a Bermúdez el 25. Bermúdez inflinge tremenda derrota a ambos capitanes realistas, quienes regresan a Yaguaraparo y allí se hacen firmes”.

1813.- El comandante Bernardo Bermúdez que ocupaba Maturín desde principios de febrero tuvo desavenencias con Piar, y con este motivo resolvió incorporarse a Mariño en la costa de Paria. En efecto se embarcó por el puerto de Caño Colorado y al navegar hacia Guiria lo apresó la escuadrilla española que comandaba Don Francisco Echeverría, llevándoselo a Yaguaraparo, ocupado por Cervériz, quien antes de evacuarlo por la aproximación del Comandante José Francisco Bermúdez, hermano de Bernardo, asesinó a éste haciéndole dar de puñaladas en el Hospital cuando se hallaba herido y durmiendo.

Nota.- En realidad esto es lo que se cree, pero dadas las circunstancias deduzco que no hubo tal enfrentamiento entre Bernardo y Piar, es más es muy poco probable, debido a la estatura de ambos contendientes. Bernardo salió herido en la refriega por Maturín, y dejó la plaza en manos del oficial de mayor jerarquía. Eso no tiene otra explicación.

2) Se puede observar que Tavera escribe “Gavasso” y “Cervériz”, en cambio Marcano, escribe “Gabazo” y “Cervériz”. De tal suerte que no hay error si lo escribo a veces de una u otra forma. Digo esto porque en mi novela “Águila Blanca”, lo escribo de ambas formas.

1813.- Mariño pasa de la costa de Paria a Maturín donde encuentra su ejército y marcha sobre Cumaná y habiendo derrotado a los españoles en los Corocillos y en Cumanacoa en el mes de julio, se sitúa el 24 en la Chara de Capuchinos después de diez combates contra los baluartes de Cumaná toma esta ciudad en la noche del 10 de agosto de 1813.

  Nota.- 1) No se pueden pasar por alto las cuatro batallas por Maturín, clave de la libertad de la Provincia de Cumaná, porque allí terminó el liderazgo de Monteverde y sus secuaces, aunque entendemos que la Cronología no lo incluya.

 2) Tavera Acosta también pasa por alto la campaña de Bernardo Bermúdez, el cual derrota al desertor Vicente González y libera Maturín, recibido por su pueblo como Libertador.

3) Manuel Piar, enviado por Mariño, sale de Guiria para reforzar a Bernardo y como ya dijimos, quedó al frente del ejército en Maturín., al cual, como dice Tavera, se incorporaron los formidables guerreros de la provincia de Cumaná, veamos: 3 de los Sucre Alcalá, 2 de los Monagas, 2 de los Pérez de Aguilera, 2 de los Barreto Ramírez, 2 de los Torres;  y Andrés Rojas, Infante, Mago, Medina,, Lucas Carbajal, Juan Bautista Grisell, Francisco Carmona, Mina, Lara, Gabino Palacio, Sifontes, García, Mota, Peralta, Villanueva, Betancourt, y varios centenas más de guerreros curtidos, que dieron al traste con las 8000 tropas españolas de toda la Provincia. Una avanzada de este ejército bajo el mando de Bermúdez, es derrotada por Zuazola, en una escaramuza, en “Los Magueyes”, pero no remata su pírrica victoria so pretexto de esperar los refuerzos de Fernández de la Hoz, disque para atacar juntos a Maturín.       

 4) El 20 de marzo las fuerzas combinadas de Zuazola y Fernández de la Hoz atacan Maturín, defendido por el General Manuel Piar. Prodigios de valor de ambas partes; pero la artillería manejada sabiamente por Sucre causaba espanto a los españoles; y la caballería patriota desplegada en el llano, a
cuyo frente estaba el valiente comandante Andrés Rojas, conductor infatigable que, en cargas consecutivas, destrozó y terminó la moral de los fuerzas españolas asegurando la victoria. Cuenta, entre ellos Tavera Acosta,  que en el primer ataque, se hizo perseguir por los españoles y luego, cuando parecía que lo alcanzaban y destrozarían,  dio la orden de volver sobre sus perseguidores, produciéndose algo parecido al “Vuelvan Caras” de Páez, y con ello destruyó a sus perseguidores.

  5) Los realistas se retiran ordenadamente hacia Aragua de Maturín, donde reciben los refuerzos del comandante Don Remigio María Bobadilla, y el 11 de abril, los tres jefes al frente de 1500 hombres, cañones de diferentes calibres, armas novedosas, municiones, piedras, pólvora y música, vuelven al ataque. Esta vez los patriotas se han preparado convenientemente y con refuerzos de los indómitos Caribes,  incorporan al Estado Mayor de Piar a los caciques Taguaza y Guanaguanay, con más de mil lanceros; y un ejército de mujeres bajo el mando de Juana “La Avanzadora”, algo insólito en la guerra, donde las mujeres siempre participaron pero nunca como soldados.

Monteverde que no había tomado en serio la campaña de Mariño, decide intervenir personalmente, y dice, más o menos,  “lo disiparé como se disipa el humo al impulso del viento”. Sale con un poderoso ejército de dos mil hombres de todas las armas desde La Guiara, el 27 de abril de ese mismo año, para ser más exactos; desembarca en el puerto de Barcelona. Marchan a pie hasta Maturín y llegan a sus plantas el 22 de Mayo.  El 25 apenas canta el gallo, prende la música y desfila frete al ejército patriota, que disfruta del espectáculo y hasta lo aplaude. Monteverde magnánimo, envía su correo diplomático con un pliego ofreciendo el perdón para todos los que se rindan, o la muerte, para los que persistan en su rebeldía contra el Rey. Monteverde fue derrotado y diezmado, y con el resto de su ejército huye despavorido, por el mismo camino que había transitado lleno de orgullo y soberbia.       

Después de esta contundente victoria, Mariño asume el mando del ejército, nombra a Piar Jefe de la Primera División; a Bermúdez Jefe de la Segunda División y a Sucre Jefe de Estado Mayor con el grado de Coronel, y decide atacar a los españoles en Cumaná. Mariño antes de partir para Cumanacoa, envió a Bermúdez con Sucre y su división, a tomar Carúpano y limpiar todo el Norte de la Provincia..


Mariño al frente del ejército de Libertadores de Oriente, entran a Cumanacoa donde los realistas, bajo el mando de Cervériz, le presentan dura resistencia; pero ya el ejército consolidado de Mariño, se podría considerar invencible, y los españoles diezmados y derrotados se dispersan. Zuazola y Cervériz, con algunas tropas huyen hacia Guayana. Mariño despejando el camino, continúa su avance hasta Cumaná; y después de algunas escaramuzas en Puerto de la Madera, y el fuerte de Aguasanta, toma la Chara de Capuchinos, establece su Cuartel General a dos leguas de la ciudad, ubica sus fuerzas rodeándola e instala su Estado Mayor.
 
Mariño hizo diez poderosas y convincentes cargas contra los baluartes de Cumaná, la rendición era inminente. Los españoles se aprestaron a salir de la ciudad, 1813.


1813.- Mariño abre operaciones en Cumaná sobre la plaza de Barcelona, que evacuada por el Mariscal de Campo Don Juan Manuel Cajigal, la ocupan los patriotas al mando de Piar, quedando reconocido Mariño como Jefe de Oriente el 19 de agosto de 1813.

Nota.- 1) La toma de Barcelona no ha debido ser nada fácil, porque con Cajigal estaban Boves y Morales. Sin embargo no tenemos noticias de alguna resistencia a Piar en Barcelona, cuyos jefes se retiran con sus tropas, Cajigal hacia Guayana;  Morales y Boves hacia los llanos. 

         2) No podemos olvidar el natalicio del General Jesús Barreto Ramírez, cuya madre es una de las heroínas patriotas cumanesas, que muere martirizada por partidarios de Boves. Barreto, su hijo,  se incorpora a las filas nacionales desde los primeros días de la revolución en  181l, y sigue todo el trayecto de la guerra de independencia participando en 56 acciones bélicas, en las cuales se destacó siempre por su actividad, inteligencia y comprobado patriotismo.

1813.- Mariño envía de Cumaná la Escuadrilla compuesta de la goletas la Colombiana, la Federativa, la Arrogante, la Guayanesa, la Perla, la Carlota, la Mariño y la lancha cañonera Independencia al mando de Piar para auxiliar al Libertador que sitiaba por tierra a Puerto Cabello, Diciembre de 1813.

Notas.- 1.- En relación con esta escuadrilla enviada por Mariño, para auxiliar al Libertador en el bloqueo de Puerto Cabello de 1813, no lo mencionan los historiadores consultados. Debemos tener en consideración, para esta omisión, las circunstancias y preeminencia de otros hechos: Monteverde después de la derrota sufrida en Taguanes, ocupó Puerto Cabello en julio de 1813, y Bolívar ocupo Valencia, el 2 de agosto y el 6 entra a Caracas de ese mismo año.

2.- La Plaza de Puerto Cabello, construida en una isla, separada de tierra por un canal, tenía la forma de un cuadrilátero, tres lados fortificados con murallas y baluartes y el otro protegido por los manglares y el mar. Cubríala al Norte el fuerte de San Felipe, situado en otra isla y la batería La Blanquilla en un islote vecino. En el cerro inmediato al Sur existían a bastante altura el fortín Solano, dominando toda la comarca, dos reductos al Oeste y una gran batería a la orilla del mar. La plaza contaba 150 piezas de diversos calibres y 10n morteros para arrojar bombas. La guarnición alcanzaba 1500 hombres. 

3.- El General Eleazar López Contreras, en su obra “Bolívar conductor de tropas y otros ensayos” al referirse al sitio de Puerto Cabello de 1813, no menciona para nada la flota cumanesa, aunque si destaca la actuación, al lado del Libertador, del jefe expedicionario el coronel Don Manuel de Villapol, que es el mismo que lo salva en Carúpano.

4.- Narra E. L. Contreras, como Bolívar, “penetrado de las ventajas que para sus futuros planes de guerra obtendría con la toma de Puerto Cabello, esta plaza fuerte, a fines del mes de agosto marchó a asumir el mando directo de las tropas que actuaban en Puerto Cabello y seguidamente inició el movimiento ofensivo. El 26 del mismo mes y secundado por Urdaneta y Girardot, (A Villapol, lo menciona más adelante)  lleva sus tropas al interior del poblado, donde se sostiene con admirable denuedo y tenacidad. El 29, Monteverde lanza todas sus fuerzas en violento ataque, que también es rechazado con fuertes pérdidas realistas”.
En estas pinceladas sobre el sitio de Puerto Cabello del año 13, se deja ver la importancia de tal acción, de la cual se podría escribir tanto como del sitio de Cartagena; pero esta vez los sitiadores fueron los patriotas y la actuación de nuestra armada, podría ser encumbrada como una gesta magnífica, como en efecto lo fue.   

         5.- La heroica actuación de Villapol, indudablemente con sus tropas cumanesas, desde Vigirima y después de Vigirima, Araure, Barinas, etc., se le ve siempre al frente de sus fuerzas al lado del Libertador. 

1814.- Mariño con su ejército sale de Cumaná en auxilio del Libertador, perseguido y sitiado por Boves en San Mateo. Enero de 1814.

Notas.- A finales del año 13 el Libertador observa el rumbo de la nación y presiente el peligro que se avecina;  le escribe cartas con urgencia a Mariño que señorea en Oriente, pidiéndole que acuda al llamado de la Patria, que sucumbe ante la arremetida del bárbaro Boves y otros, que están sacrificando los pueblos del centro de la República, y atacan sembrando el terror por diferentes frentes a la vez, en  avance incontenible. Se oyen los nombres de realistas alzados en armas y con éxito, tales como: Carlos Blanco,  José de  la Vega,  Fernando Torrealba,  el clérigo Torrellas,  José Antonio Boquillón, etc. 

Mariño envía a Bolívar,  además de la larga carta sobre la liberación de oriente,  dos proyectos relacionados con el gobierno de los departamentos de oriente y occidente.  Bolívar  responde a Mariño notificándole haber recibido sus dos oficios: “El primero me ha llenado de satisfacción, por un doble motivo: por los liberales principios de V. E. y por haber merecido aprobación mi modo de pensar con respecto al Gobierno de Venezuela. Así mismo por ver confirmado en el tratado que V. E.  ha manifestado siempre un decidido interés porque se concluyan  y yo no menos he lamentado, las circunstancias poderosas que reteniéndome en el occidente de esta provincia me impidieron hallarme  o venir a Caracas, cuando arribaron  los Comisionados  de V. E. “.  (42)

El año 14  se había convertido  en un  infierno para los patriotas en el Centro: Boves triunfa en Santa Maria de Ipire y Calabozo contra Montilla y Padrón, y comete atrocidades espantables.  Bolívar triunfa en Bárbula  y Las Trincheras. Campo Elías  arremete contra Boves que se refugia en Guayabal.  Urdaneta  ataca Coro y D’Elúyar a Puerto Cabello.  Barquisimeto,  Barinas, Guanare y San Fernando son presa fácil de las hordas de Boves y Morales.  Ribas triunfa en Vigirima.

Bolívar triunfa en Araure contra Cevallos  y Yánez; y,  vuelve a llamar a Mariño, para que coopere en la salvación de la República.  Mariño acepta expedicionar hacia el Centro,  y  se pone al frente de  un ejército de 3000 hombres bien pertrechado;   así luce cuando en el mes de enero se reúne en la Villa de Aragua, organizado en tres divisiones de 1000 hombres cada una. Y el 26 de enero de 1814,  arenga a su ejército.

  La primera División,  a la derecha  bajo el mando del General Manuel Valdés, formada por 600 hombres de infantería y 300 de caballería;  la Segunda División,  del centro por el General José Francisco  Bermúdez, con el coronel Antonio José de Sucre y Pedro José de Sucre, su hermano, con el grado de capitán, con 700 de infantería y 450 de caballería;  y la Tercera División,  por la  izquierda, bajo el mando del coronel Agustín Arrioja, con 600 de infantería y 300 de caballería; la reserva bajo el mando del coronel Manuel  Isaba Sucre, formado por 600 de infantería y 300 de caballería; y un cuerpo de artillería de 300 hombres bajo el mando del coronel Antonio Freites.
 
Valdés avanzó por Tucupido, Orituco y Lezama, batiéndose con enemigos fanatizados, sobre todo los de Tucupido, bajo el mando del cura vasco Ybarrolaburo. El coronel Arrioja, siguió con su división bordeando el Orinoco  para ocupar Cabruta, poblado  que tomó por asalto después de fuere oposición. La división de Bermúdez  no encontró oposición, hasta reunirse con las otras divisiones en el hato “Belén” de Don Juan de Ascanio, cerca de Ocumare, donde se instaló un tribunal militar para juzgar a los prisioneros.

Puesto en conocimiento, el General Santiago Mariño, que en las adyacencias de su ejército se movilizaban  fuerzas realistas bajo el mando del coronel  Rosete, destacó a Bermúdez con Sucre al frente de un batallón,  para reducirlo. El encuentro se produjo en el sitio de Los Pilones; dramático combate que duró desde las 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde de ese día, y luego al siguiente se reinició con refuerzos que el mismo Mariño condujo a la lid. Rosete fue derrotado y perseguido por el batallón Valencia, bajo el mando del  coronel Leandro Palacios,  hasta su liquidación total. (43)

Después de esta victoria todo el ejército oriental convergió en Camatagua y Mariño procedió a su reorganización.
 
Por su grado, sus notables servicios y sus conocimientos,   nombró al Coronel Mariano Montilla Jefe de Estado Mayor y en la jefatura de la  vanguardia, designó  al coronel Leandro Palacios.




BATALLA DE BOCACHICA

El ejército de Oriente se desplazaba hacia Bocachica y al pasar cerca de San Luis de Cura, el 31 de marzo, tienen noticias de las fuerzas realistas comandadas por el temible asturiano José Tomás  Boves que perseguía, con 5000 hombres, al patriota coronel Lucas Ballivián.  Mariño sin perder tiempo ordenó  su ejército en las cercanías de Bocachica para enfrentar al sanguinario realista. Mariño ordenó maniobrar al valiente coronel Leandro Palacios,  con  la vanguardia, sobre una quebrada seca que dividía el campo, para inquietar al realista.   Boves convencido de su superioridad,  no esperó y  atacó precipitadamente. Mariño esperó pacientemente el desarrollo de los acontecimientos y cuando notó que Palacios flaqueaba y podían cortarlo, ordenó a Bermúdez cargar con todas sus fuerzas contra los realistas, y así lo ejecutó el Ayax venezolano con la terrible fuerza que poseía y desarrollaba en circunstancias tales. Mariño ordenó a Valdés atacar por el centro mientras la caballería desplegada evitaba que las fuerzas de Boves lograran cohesionarse en las faldas de los cerros.  Los realistas, ante el ímpetu de los patriotas, atropelladamente lograron protegerse en alturas laterales del escenario de la batalla, pese a los esfuerzos de la caballería,  y en un intento desesperado, a la derecha prendieron fuego a la paja, con tan mala surte que el viento que les era favorable, cambio y los rodeó por todas partes. Mariño envió contra Boves a una brigada de negros libertos que peleaba a su lado, y que atravesaban  el fuego sin  temor,  además eran diestros en el manejo de las lanzas. La entrada de estas tropas fue suficiente, los realistas se dispersaron por los barrancos y  montes. 

 De esta batalla quedan para la historia  actos de entrega heroica, de patriotismo  desbordado y valor. El   capitán Tánago que destrozó  la caballería de Boves con una sola pieza  de artillería, se inmortalizó; y  el grupo de lanceros, que  a las 5 de la tarde, dispuestos a inmolarse por la Patria,  asaltaron una fortificación realista que hacía mucho daño,  con intrepidez nunca vista, y la destruyeron.
 
A las 6 de la tarde Valdés advierte a Mariño que ha llegado la hora de resolver la acción, y ambos se lanzan con todas las fuerzas a su mando contra el asturiano que está irremisiblemente derrotado; hay que rematar la faena, y los dos capitanes entran al campo para compartir con sus soldados aquella heroica victoria; ante su empuje, el asturiano huye desordenadamente. 
En los partes de la batalla no se nombra a Sucre, pero sin lugar a dudas esa batalla lleva el sello del Mariscal.   (44)



BOLIVAR, SUCRE Y MARIÑO EN LA VICTORIA

  Bolívar avanza a reunirse con Mariño. Los realistas están en todas partes y se fortalecen; el 12 de febrero derrotan a los patriotas en La Victoria; el General Urdaneta se ve obligado a abandonar San Carlos; pero los patriotas de Mariño repuntan el 20 de marzo en Ocumare del Tuy, con un resonante triunfo seguido con otro en Los Pilones, donde reciben refuerzo del ejército de Bolívar para derrotar convincentemente a las huestes de Boves que se refugian en San Mateo.

  Bolívar y Mariño convergen en San Mateo, y Urdaneta se encierra en Valencia, asediada por el Coronel Don José de Cevallos con 4000 hombres. Bolívar le escribe a Urdaneta:

 “Defenderéis a Valencia, ciudadano General, hasta morir…”

Por fin a las 5 de la tarde del día 5 de abril se encuentran en la ciudad de La Victoria, los dos jefes: Bolívar y Mariño. Al parecer, según la mayor parte de los investigadores, esta fue la oportunidad en que Sucre, a los 20 años, conoció personalmente al Libertador, su ídolo espiritual.  A Mariño   lo acompaña  su Estado Mayor: Bermúdez, Valdés, Arrioja, Freites  Montilla y Sucre. 
Con Bolívar estaban Ribas, Jalón, Plaza, O’Leary, Soublette, y Salóm. Bolívar ordenó que se le hiciesen a Mariño los honores correspondientes a un Jefe de Estado. El Boletín que se publicó apenas dice: Boletín No. 9 fechado en la Victoria el 5 de abril “Sus Excelencias, el General Bolívar y el General Mariño, se han juntado hoy en esta ciudad”. No hay documentos, no se dice nada sobre lo que trataron, pero de sus hechos posteriores pueden sacarse conclusiones. (44) 

En la hoja de servicios de Sucre, J. A. Cova asienta la participación de Sucre en las batallas de El Arao, Sección Cojedes, el 16 de abril de 1814, a las órdenes del General Mariño, contra el general Don José de Cevallos, donde los patriotas fueron derrotados; y la Primera de Carabobo, sección Carabobo,  el 28 de mayo de ese mismo año, a las órdenes del Libertador, contra el general Juan Manuel Cajigal, donde resultan victoriosos.

ARAO, CARABOBO Y LA PUERTA.

 El 5 de abril entran Bolívar y Mariño a Valencia. Los realistas se congregan en San Carlos. Mariño en  calidad de General en Jefe del ejército unificado ordena atacar al enemigo  que está concentrado en la ciudad de San Carlos.  Sucre es nombrado Jefe de Estado Mayor por el Libertador. La batalla se dio el día 16 en las cercanías de esa ciudad en el sitio de El Arao,  y los patriotas resultaron derrotados, por el ejército realista bajo el mando del coronel José de Cevallos.    

El General Juan Manuel Cajigal sintiéndose victorioso se apresta a someter a Valencia. En el mes de mayo  Bolívar asume el mando del ejército   y forma tres divisiones con sus fuerzas y las de Mariño; y nombra a Ribas en el Estado Mayor General. Bermúdez pasa  a la primera división, y  a su lado van Sucre, Manuel Valdés y Leandro Palacios. Rumazo González afirma que Sucre servía en el Estado Mayor General.

El 28 de mayo a las 8 de la mañana el ejército patriota toma posiciones en el campo de Carabobo, muy cerca de Valencia; por vez primera los dos ejércitos, oriente y occidente, lucharan bajo el mando de Bolívar.

A las 9 de la mañana  divisan al poderoso ejército realista bajo el mando de Cajigal y Ceballos; 6000 hombres desplegados en un semicírculo  en las colinas medianeras del teatro de operaciones.  Por el ala izquierda la caballería y un regimiento de cazadores, por delante de la serranía Las Hermanas, que divide el campo de Carabobo y Taguanes. Por el ala derecha despliega la una división de infantería y un regimiento de caballería, serranías de El Pao;  al centro otro de infantería y cinco piezas artillería. Lo más granado del ejército realista participó en la contienda al lado de Cajigal: los coroneles Ceballos, Salomón, Calzada, Melchor de Somarriba, Joaquín de Puelles, Justo Paz, Gabriel Méndez de Altuna y  el capitán Francisco Vásquez. 

Bolívar organizó su ejército en dos bandas paralelas: la primera bajo el mando de Urdaneta, con los regimientos  de  Bermúdez, Valdés y Florencio Palacios;  una segunda banda bajo su mando, con Mariño  y Ribas; y el grueso de la caballería  de Leandro Palacios  y Diego Jalón y Sucre en el Estado Mayor General.   Dos piezas de artillería bien ubicadas cubrían los flancos.

  Los realistas parecían no aceptar el reto, por qué quizá esperaban refuerzos de Boves.

Las legiones patriotas de Bolívar, Mariño y Ribas, avanzan sobre la llanura frente a los reales y arengan a la tropa. Bolívar: “Soldados, vosotros tenéis delante los mismos jefes y los mismos españoles de quienes habéis triunfado en más de cien combates; este debe ser el último”.
 
Mariño: “¡Soldados de Oriente!  Mostrad vuestro antiguo valor, y concluyamos hoy con el que se nos escapó en Barcelona; con Cajigal, que al oír vuestro nombre huirá ahora como huyó antes despavorido de las provincias orientales. Seguidme y avanzad con firmeza”.

 Ribas: “¡Soldados! Vosotros en quienes jamás ha podido influir la suerte varia de la guerra, pues que siempre habéis sido vencedores; vais hoy más que nunca, a mostrar vuestro valor y disciplina y si se nos presenta algún obstáculo para conseguir hoy  la victoria, debéis vencerle”. 

A la una de la tarde los 5000 hombres se forman en batalla y la provocan.  El Parte de Muñoz Tébar dice: “empezó a reforzarse mucho la caballería realista con dos escuadrones que permanecían escondidos; tenían la intención de flanquear nuestra primera línea arrollando a nuestros carabineros de la derecha para dispersarlos. Esto se evitó moviendo, para apoyarlas, a la caballería de Leandro Palacios; sin embargo los reales avanzaron vigorosamente con su caballería y rebasaron a nuestros carabineros de la primera línea, y enseguida la infantería realista cargó fuerte sobre nuestra derecha, y con su caballería impidieron el movimiento de la reserva bajo el mando de Jalón. Sin embargo, algo les salió mal, las fuerzas enemigas no contaban con el coraje de los defensores, y los rebasados volvieron al combate atrapándolos entre las dos líneas estratégicas de Bolívar.  La caballería enemiga, acribillada entre dos fuegos,  entró en pánico  y fue, de inmediato, alcanzada y acosada por la nuestra, los invencibles lanceros de los llanos orientales, que si darle oportunidad de rehacerse la desbandó y persiguió sin tregua. La batalla se generalizó en todo el campo. Los patriotas victoriosos luchando  hombre por hombre,  destrozaron todas las líneas realistas, las desordenaron y desbandaron.  El coronel Palacios causó los más  grandes destrozos entre los despavoridos enemigos.  Sin embargo al llamado de sus jefes procuraron y  se hicieron fuertes  en sus reservas para contraatacar. Pero Bolívar, sin dar descanso a sus oficiales, enfiló hacia ellos sus baterías y ordenó a Jalón cargar a la bayoneta. Los reales no esperaron la carga de Jalón sino que se dispersaran  hacia el Pao y San Carlos, sin plan  y sin concierto, era su única vía libre.

Monagas  que sobresalió con sus invencibles lanceros, les arrebató el pendón español y se lo trajo al Libertador. Carvajal, Sedeño y Monagas rompieron la izquierda realista. Urdaneta,  Sucre, Palacios, Bermúdez y Valdez, atacaron con las bayonetas caladas, y en un empuje arrollador  destrozaron a la infantería realista, se llenaron de gloria;  tomaron  5 cañones y apresaron a los generales Somarriba y Puelles.
 
Después de Carabobo  Bolívar  está al frente del ejercito unido y  manda  al General Rafael  Urdaneta al frente de  2000 hombres a defender a Barquisimeto;  y al coronel  Antonio Jalón,  con igual número de tropas, para defender los llanos centrales donde reinaba Boves. 

Boves, taimado estratega, después de la batalla de San Mateo el 28 de enero se retira hacia  el Pao, forma un ejército y toma posiciones en La Puerta donde había derrotado a Campo Elías el 3 de febrero.

Bolívar y Mariño unen sus fuerzas para atacarlo y el día 15 concretan la acción. Nadie ha podido explicar lo que sucedió, algunos dicen que fue pánico, otros, errores de los  jefes, contradicciones, mala estrategia, lo cierto es que Boves derrotó, no solo al ejército unido que tantas veces lo había vencido,  sino que derrotó  la esperanza de una patria libre y soberana. Las  tropas patriotas se desbandaron en huida sin control, el Batallón Cumaná, resistió  a pie firme la carnicería  y se inmoló junto a su jefe José María Freites.

  Los patriotas lo pierden todo, en el campo de batalla, caen prisioneros: Pedro José de Sucre Alcalá, Muñoz Tébar, Aldao, García de Sena, y son sumariamente pasados por las armas. Boves invita a una cena en Villa de Cura  al patriota Don Antonio Jalón,  y lo manda decapitar en su presencia. Son indescriptibles los actos de barbarie.


1814. Perdida la campaña de los patriotas en el Centro de la República regresa Mariño a Cumaná en el mes de julio.

La emigración Caraqueña que en pos del Libertador sale de Caracas el 8 de julio, llega a Cumaná a mediados de Agosto de 1814.

Notas. 1.- Don Vicente Lecuna (Ob.cit), dice: “Después del combate de la Majada se vio ese oleaje pavoroso de la emigración de Caracas, esa condenación del dominio español, esa protesta de sacrificar vidas y hacienda en defensa de la independencia del país; todos los intereses de la capital rodaban por las calles a merced del público, y ni la palabra de Bolívar, ni la enérgica acción de Mariano Montilla precipitaba ese oleaje, ni el abandono de tantos objetos valiosos, en el mismo terror del enemigo, era el entusiasmo ocupando generosamente los corazones, era el adiós a la servidumbre española: era la bofetada del patriotismo al rostro del feroz español” Esto escribía muchos decenios después, José Miguel Rodríguez, honrado comerciante muy joven en aquella época. Pero además de la decisión ideológica tan gráficamente expuesta por este testigo presencial, a la sociedad de Caracas la impulsaba otra causa todavía más poderosa: la de salvarse del degüello.    

2.- Las dos terceras partes por lo menos, de la población de Caracas y una gran cantidad de familias de los llanos, refugiados durante algunas semanas en la capital, emprendieron la retirada hacia Oriente  sin medios de transporte, sin víveres, casi sin armas. Bolívar apenas llevaba 1.200 hombres armados custodiando aquella inmensa muchedumbre, calculada en 20.000 almas por lo menos.

3.- El 30 de Julio, 23 días duró la marcha trágica, desde Caracas hasta Barcelona. Hambre, cansancio, enfermedades, lluvias torrenciales, las fieras de los bosques y los facciosos, ávidos de botín, asomados en diferentes puntos del tránsito. Los corsarios tiroteaban a los emigrados en su travesía por la orilla del mar, desde más allá de Rio Chico hasta Barcelona. La travesía de los derrames de la laguna de Tacarigua duró tres días. Dos goletas enviadas por Mariño al mando de Bianchi y Felipe Esteves en puntos vulnerables, libraron a los emigrados de algunos corsarios españoles.    


1814.- Mariño despacha de Cumaná para Aragua de Barcelona, en auxilio de las fuerzas del General José Francisco Bermúdez, mil hombres. 1814.

Notas.- 1) El 24 de junio de 1814, Mariño se encontraba en Barcelona, mientras Bolívar y Bermúdez, se acercaban a Aragua de Barcelona, desde ese punto piden refuerzos para enfrentar a Morales. El ejército patriota apenas logró reunir 4000, hombres. Morales avanzaba con 5000.

         El 17 de Agosto fue la batalla y fue terrible, dejó cerca de 5000 muertos; ninguna otra acción durante, la guerra de independencia, presenta tan tétricos resultados. 
        
         Bermúdez se adelanta a  Bolívar,  se encierra en la ciudad con Sucre en su estado mayor, experto en esta especialidad, y fortifican la plaza con barricadas y trincheras. Bolívar llega y desaprueba la estrategia porque ve el peligro que corría el ejército de ser rodeados y aniquilados. Bolívar recomendó organizar la defensa en las afueras del poblado, situando la artillería en algunos como boquetes o claros de  del bosque en las orillas del río, donde tendría más posibilidades, pero Bermúdez no quiso escucharlo.     

Otros, con Don Vicente Lecuna,  piensan que debido a esta rivalidad, dividieron infantilmente sus fuerzas ante el avance arrollador de Morales. Bermúdez se empeñó en librar la batalla dentro del pueblo, y hacia allá condujo sus fuerzas; y Bolívar, por su parte, tercamente ocupó con las suyas, las sabanas de Aragua. Morales los batió al detal en medio de una horrorosa carnicería. Después de esta batalla, Bolívar con algunos oficiales se retiró por la vía de Barcelona, donde Mariño lidiaba con la anarquía; y Bermúdez con sus oficiales y algunas tropas, fue a refugiarse a Maturín. Todo parecía perdido, pero Bolívar soñaba y no descansaba.       

2) Veamos cómo lo cuenta José Vallenilla Marcano en su obra “Patria Vieja”: “Dispone Bolívar la batalla y coloca el ejército en el paso del río y en la sabana inmediata, a fin de poder utilizar con éxito la caballería. Bermúdez debe saber que esto es lo lógico, porque es lo militar; pero lejos de obedecer, se insubordina y se repliega sobre la plaza con su división, y, lo que es más grave aún, contagia la rebelión a todo el ejército: usa de la fuerte influencia que sobre él tenía y decídelo a imitar su actitud. A poco quedan cercados los patriotas por el ejército de Morales; y Bolívar, que lo da todo por perdido al trabar la batalla en tales condiciones, rompe a caballo con los pocos leales que le quedan, y se retira a Barcelona. El cumanés sostiene cuatro horas más la lucha y huye hacia Maturín.

         En este arreglo de cuentas, queda Bermúdez con una enorme deuda por pagar; siempre será más cara una insubordinación y una derrota, que una reprimenda merecida, y Bolívar era un acreedor peligroso, Que lo diga Piar”…

3) Pero Bartolomé Tavera Acosta, tomando en cuanto los sucesos posteriores, no piensa igual: él dice que Bolívar y Mariño, estando en Barcelona, saben del avance de Morales.

“Bolívar a quien no hace un año se le ha discernido el noble título de Libertador, vuela con su ejército a esperarle en Aragua. Para esos días parece que el destino dejándole hubiera de la mano; para él continua adversa la suerte de las armas. La espantosa hecatombe del 17 de agosto, en esa ciudad de  los llanos confirma el parecer, y verse precisado a regresar impetuosamente a Barcelona, antes  de decidirse la sangrienta acción.
José Francisco Bermúdez que hace de segundo del Libertador, se multiplica en la espantosa brega, organiza la confusa retirada y abre marcha con la mayor parte de los guerreros orientales rumbo a la gloriosa Maturín. Bolívar con las reliquias del desmedrado ejército patriota, se dirige a Cumaná. Le acompañan Mariño, Ribas, Soublette, numerosa oficialidad caraqueña y de otros puntos centrales del país. 

Y agrega Tavera Acosta: Quizá a tan adversas circunstancias, haya venido repitiéndose que Bolívar fue desconocido por la ambición de mando de Ribas, Piar y de Bermúdez, sin parar mientes en que para esos días Piar se hallaba en Margarita y Bermúdez en Maturín, en competa ignorancia de lo que ocurría. 



1814.- Una parte de la emigración caraqueña se dirige de Cumaná a Maturín y la otra parte a la Isla de Margarita. 1814

Notas.-  1) José Mercedes Gómez, Cronista de Cumaná, dice en su obra “José Francisco Bermúdez, General en Jefe de los Ejércitos de Colombia”, que el Libertador llegó a Cumaná el 24 de agosto de 1814.

Y Agrega que, en la ciudad no había ningún gobierno civil ni militar. Los realistas expresaban públicamente su contento y amenazaban. Comenzó a gestarse la insubordinación que alentaban Ribas y Piar, muy disgustados desde la derrota de “La Puerta”, no solamente con Mariño sino con Bolívar, atribuyéndoles la desacertada dirección, como causa de la derrota.

         Bolívar y Mariño llegaron a Cumaná con la flota de Bianchi en cuyos barcos se encontraba el tesoro tomado de las familias y las iglesias de Caracas, el cual iba a ser destinado para comprar, material de guerra en las islas del caribe.

Este tesoro fue motivo de dramáticos desacuerdos entre los jefes patriotas. 

La flota se dirigió a Margarita, donde Piar no los dejó desembarcar. Tomaron rumbo a Carúpano, destino al que arribaron el 2 de septiembre.

Sabemos que la parte del tesoro que tocó al Libertador, quedó en Cumaná, y fue entregada  al General José Tomás Boves, después de la batalla del Salado, el cual la documentó y remitió al Arzobispo de Caracas, Monseñor Coll y Prat, bajo riguroso inventario.

2) Detalles de la Emigración.  Después del desastre de la batalla de “La Puerta”, el gobierno civil de la ciudad de Caracas fue asumido a plenitud, el día 28 de junio, por la Junta de Padres de Familia, cuyas recomendaciones fueron más de una vez acatadas por el propio Libertador. Esa Junta se empeñó en esperar al enemigo dentro de las defensas construidas, enarbolando la consigna de:
«…nadie se va, aquí moriremos todos…» Con ese fin, se dispuso el refuerzo de las tropas con esclavos previamente liberados.
Sin embargo, el Libertador, en ningún momento dejó de ejercer la conducción de la guerra, había enviado desde el 25 de junio al general José Félix Ribas para enfrentarse a los realistas que avanzaban hacia Caracas por los valles de Aragua, bajo el  mando del español Ramón González, uno de los lugartenientes de José Tomás Boves; El General José Félix Ribas logró detener momentáneamente las avanzadas de González, en el sitio de “Las Cocuizas”.
El 29 de junio, el Libertador despachó buques desde La Guaira, para traer de vuelta, a ese puerto, las tropas que sitiaban la plaza de Puerto Cabello, las cuales llegaron a La Guaira hacia el 2 o 3 de julio y subieron de inmediato a Caracas.
En Caracas, el Libertador creyó que podía enfrentar la situación, y se preparó para hacer una larga resistencia; con este fin solicitó la opinión de las “Juntas de Arbitrios y de Guerra”, creadas el 17 y el 23 del mismo mes de junio, organismos cuyas bases las formaban personas con experiencia, pero que, por sesionar públicamente, se ampliaban las asambleas de manera tumultuaria con la presencia espontánea de los llamados “padres de familia”.
El día 5 de julio se supo que otras fuerzas realistas de Boves se acercaban a la capital por los valles del Tuy. El día 6 la vanguardia republicana fue derrotada en el sitio de “La Majada” a 12 km de Caracas y las avanzadas realistas llegaron a Antímano, a donde se dirigió Bolívar a fin de tratar de batirlos, pero fue rechazado. Esa misma noche, la platería de los templos caraqueños, que estaba en poder de las autoridades republicanas, fue enviada a La Guaira en cajones para ser embarcada hacia el oriente y empezó la emigración en masa.
En la mañana del 7 de julio, salió el grueso de la emigración, calculada en unas 20.000 personas; Bolívar y las tropas que le quedaban, unos 1.200 hombres iban a la retaguardia protegiendo la marcha de los civiles. Esa misma tarde, los primeros destacamentos realistas penetraron en Caracas: «¿proclamando degüello general contra los blancos?»,
Según testimonio del arzobispo Coll y Prat. Boves, quien se hallaba entonces sitiando a Valencia, no llegó a Caracas hasta el 16 de julio.
Los emigrantes que partieron de Caracas tomaron el camino que lleva a Barcelona por la montaña de “Capaya”. Ese camino se bifurcaba al salir de La Pica: un sendero iba a salir a Río Chico y de allí seguía por la orilla del mar, en dirección a Píritu, tocando en Boca de Uchire; comúnmente era llamado «el camino de la costa»; el otro, denominado «el camino de afuera», se dirigía por Cúpira a Sabana de Uchire, prosiguiendo de allí a Clarines por Guanape.
Detrás del Libertador, se fue el pueblo de Caracas, pero hacia las Antillas emigraron sobre todo los más comprometidos políticamente; otros se ocultaron, pero no tardaron en ponerse bajo la protección del arzobispo Narciso Coll y Prat.
María Antonia Bolívar, fue obligada por su propio hermano a embarcarse hacia Curazao.
El temor del vecindario no era injustificado, pues en la tarde del 7 de julio, cuando los realistas Fernando Ascanio (conde de la Granja) y Juan José Marcano salieron de Caracas al encuentro de las avanzadas de las fuerzas de Boves que mandaban los zambos Machado y Hurtado con el objeto de felicitarlas, fueron asesinados.
         Textos, tomados en parte, del “Diccionario de Historia de Venezuela”. Tomo II, pp. 209-210


FIN DEL TOMO II

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