miércoles, 12 de octubre de 2016

ANOTACIONES CRONOLÓGICAS




RAMÓN BADARACCO




AN0TACIONES A LA CRONOLOGÍA DEL ESTADO  SUCRE  DE  PEDRO   ELIAS MARCANO.


                                  
TOMO I










Cumaná 2014.







Autor: Ramón Badaracco
Título original: AN0TACIONES A LA CRONOLOGÍA DEL ESTADO  SUCRE  DE  PEDRO ELIAS MARCANO.
TOMO I
Nombre del Autor
Tulio Ramón Badaracco Rivero
Titulo de la Obra: Anotaciones
a la Cronología del Estado Sucre
De Pedro Elías Marcano.  
PRIMER TOMO
Diseño de la cubierta  R. B.
Ilustración de la cubierta  R. B.
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Puede ser difundido y reproducido libremente

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Esta Cronología de don Pedro Elías Marcano fue publicada en el Boletín de la Academia Nacional de la Historia. Nuestro trabajo consiste en glosar cada uno de los hechos anotados por el acucioso investigador.


SIGLO XV


CRONOLOGÍA DEL DESCUBRIMIENTO
Y POBLAMIENTO DE CUMANÁ


1494. Cumaná fue descubierta por Cristóbal Colón, y todo hace pensar que 16 años antes de este descubrimiento, fue visitada por una expedición inédita,  descrita por fray Bartolomé de Las Casas y defendida recientemente por el ilustre historiador español Don Juan Manzano Manzano, en sus obras: “Colón descubrió América del Sur en 1494” y “Colón y su secreto”. Otros documentos que apoyan este criterio se fundamentan en las obras:  “Historia del nuevo mundo” de Girolano Benzzoni, en la famosa crónica -Relación de Ángelo Trevisán; y en cartas, crónicas y obras de Mártir de Anglería y López de Gómara. Viniendo a ser Cumaná y no Macuro, el primer puerto de América continental, visitado por europeos; y de esta manera, también se inicia el mestizaje en América del Sur.
Desde que los Colones descubrieron perlas en el golfo de Cariaco, la actividad de su puerto no decayó. Durante el reinado de Fernando el Católico, el puerto de Cumaná se conoció con el nombre de Puerto de Las Perlas, y por haber perlas en el golfo toda la costa que se iba descubriendo recibió también  el nombre de Costa de las Perlas.

1499. Alonso de Ojeda, Américo Vespuccio y Juan de la Cosa surgen en Cumaná.  Saliendo de Puerto de Palos, ría del Guadalquivir, Sevilla España, entre mayo y junio recorren las costas orientales de Tierra Firme o provincia de Paria, y le dan el nombre de Nueva Andalucía. Es el primer navegante que sigue las huellas de Colón.

1499. A mediados de  año, lo hacen también Per Alonso Niño y Cristóbal Guerra, con el mismo derrotero, descubren las Salinas de Araya, y recogen en Cubagua y Cumaná, 47 libras de perlas que llevan a España y luego sirven a los Reyes Católicos en su juicio contra el ligur. Después de este descubrimiento vienen a Cumaná los buscadores de perlas y se le da el nombre de Puerto de Las Perlas.  La Sal y el agua son otros atractivos del Puerto de Las Perlas.

1513. Fray Pedro de Córdoba, Vicario de Las Indias, acreditado por cédulas reales del 10 de Junio de 1513, envía desde La Española, isla de Santo Domingo, para el Puerto de las Perlas, que ya era conocido como la tierra del cacique Cumaná, la primera expedición fundante y autorizada por el Rey Fernando el Católico y por el Papa,  para la América continental, de que se tenga conocimiento, con el objeto de iniciar la conquista evangélica y pacífica de la Tierra Firme, como la había pactado Pedro de Córdoba.  Esta expedición tuvo que seguir el único rumbo conocido en ese tiempo, establecido por Cristóbal Colón, que era la vía de las perlas hasta la desembocadura del río Cumaná por el golfo de Cariaco. El primero de septiembre de 1513 según Bartolomé de Las Casas, otros autores la ubican en 1514; Fray Pedro de Córdova, Vicario de las Indias, envía desde La Española, una expedición conjunta con los franciscos, bajo el mando del dominico Fray Antón de Montesinos; Fray Francisco de Córdoba, según Las Casas,  era franciscano, recientemente se dice que era dominico –Vicente Rubio-;  y el lego Juan Garcés;  para fundar la primera misión en tierra firme americana (suceso narrado en cédula real de 3-09-1516). Montesinos no pudo continuar en la expedición por haberse enfermado, y se quedó en la isla de Puerto Rico. Afirma Las Casas que en septiembre de 1513 otros que en 1514, arribaron a nuestra tierra los primeros misioneros, y permanecieron en el Puerto de Las Perlas, creando las bases de la primera misión en tierra firme. Estos dos religiosos fueron sacrificados por los indígenas en venganza por las tropelías cometidas por corsarios españoles, que secuestraron al cacique Don Alonso y a sus familiares para venderlos como esclavos. El cacique Cumaná fue bautizado en Santo Domingo con el nombre de Alonso.

Nota.- En junio de 1519, Francisco del Castillo, declaró haber sido el piloto de la nave que llevó a los dos dominicos, y Juan Fernández, piloto de una carabela dijo que había ayudado en ello (cfr. E. Otte, Las Perlas del Caribe, ob. Cit. p. 125. nota 610)

1513 a 14,  Fray Francisco de Córdoba, oficia en Cumaná, la primera misa en la tierra firme americana. Hecho este admitido por la Iglesia Católica. Además, está dentro de la lógica, porque era la obligación de Fray Francisco, y venía suficientemente dotado para ello, según las cédulas reales del 10 de junio de ese mismo año, que ordenaba que fuera provisto de todo lo necesario  para dar misas. Es muy posible que Francisco oficiara la primera misa en la tierra firme el mismo día que pisó tierra cumanesa, y luego las continuó oficiando hasta su muerte.

1514. Por orden de Fray Pedro de Córdoba, Vicario de las Indias,  los misioneros: Fray Francisco Fernández de Córdoba y el lego Juan Garcés, inician la construcción del primer convento y la primera escuela en la tierra firme, en la antigua desembocadura del río Cumaná, en el sitio de los Cerritos que se conoce actualmente como “Los Castillitos” en el Barbudo – Cumaná. Esta escuela dio inicio al pueblo de Córdoba en la orilla del río “Chiribichi, la última luenga”, Cumaná nació de esa escuela. 

1514. 21 de agosto. Una expedición corsaria al mando de Gómez de Rivera, llega al Puerto de Las Perlas, se hospedan por varios días en la misión de Córdoba y Garcés, ubicada en la desembocadura del río Chiribichii o río Cumaná;  seducen al cacique bautizado con el nombre de Alonso, y lo invitan, en unión de sus familiares y sirvientes, a conocer sus barcos; ya en ellos, los indígenas son sometidos, encadenados y encerrados en las bodegas, y los maleantes parten hacia la Española, donde los venden como esclavos. Estos hechos alcanzan notoriedad y trascendencia, han sido narrados en muchas formas,  hay expedientes judiciales, testimonios, mucha correspondencia,  sobre este hecho que marca de manera dramática los primeros días de la conquista pacifica de la tierra firme, y por ende, del plan de Córdoba. .
El cacique Alonso de Cumaná, de la etnia chaima,  conocía a los españoles y a  la Isla de Santo Domingo,  fue llevado, probablemente, en uno de los viajes cortos de Colón;  debemos recordar que Alonso recibió a los Colones en tres oportunidades, y estuvo en el convento de los dominicos, conoció a Pedro de Córdoba  y al lego Juan Garcés, que hablaban su lengua, e hizo amistad con ellos. 

La expedición corsaria fue organizada el 5 de agosto de 1514 se reunieron  en la casa del Lcdo. Marcelo de Villalobos, en Santo Domingo,  personas, entre los cuales estaban: el Lcdo. Juan Ortiz de Matienzo, colega de Villalobos;  Gil González Dávila, contador de la Isla; Juan de Ampiés, factor de la misma; Pedro de Ledesma, secretario de la Real Audiencia;  Cristóbal Sánchez Colchero, naviero; Juan de León, vecino de Santo Domingo; Gómez de Ribera, ídem (13);  Diego Caballero, ídem (13 bis); Bartolomé Palacios, ídem (14);  Diego Bernal, ídem; y Juan Fernández de las Varas (15), el cual se hizo representar  por un tercero”.

1515. Martirio de los misioneros. De acuerdo con mis cálculos la sentencia de los misioneros se cumplió a finales de  Enero de 1515, porque Pedro de Córdoba llegó al Puerto de Las Perlas a saber de ellos, a principios de febrero de 1515,  porque la expedición de Gómez de Rivera, llegó al Puerto de Las Perlas, entre finales de   septiembre y octubre de 1514, fecha deducida;  además los asaltantes pasaron varios días en la misión de Córdoba, de acuerdo al relato de Las Casas; y,  con toda seguridad los indígenas cumplieron el plazo de cuatro lunas, que concedieron, como  él lo dice.   

Con esta acción de la justicia indígena, se inicia la heroica resistencia de los indios chaimas de Cumaná, comandados por el cacique Orteguita, que cumplía órdenes de la tribu, amotinada contra los misioneros que alegaban su inocencia, pero ya habían sido sentenciados a muerte.

Pedro de Córdoba viajó al Puerto de las Perlas, en febrero de 1515 para conocer  la suerte de los rehenes y llevar nuevos misioneros. Dice  Vicente Rubio: “Tengo para mi que eran Fr. Tomás de Toro, y tres o cuatro dominicos más, cuyos nombres ignoramos, los cuales marcharon allá con el P. Pedro de Córdoba  en fecha posterior al 10 de febrero de 1515, a fin de indagar  la suerte que habían corrido  el P. Fernández de Córdoba  y el hermano Garcés.  A estos se agregarían luego los dos o tres que más tarde arribaron  allí para devolver a los indios  liberados de su cautiverio”.  Lo que quiere decir que la misión dominica de Cumana se estableció y prosperó. Construyeron un monasterio que podemos observar en el medallón de 1600, como podemos ver en la reproducción anexa.

Este secuestro del cacique Cumaná, conmueve los cimientos del imperio, se levanta un expediente contra las autoridades de Santo Domingo, los dominicos ponen en tela de juicio la autoridad del Rey Fernando; envían a fray Antón de Montesinos a la Corte, y el mismo Pedro de Córdoba, se traslada a defender a los indígenas; logran rescatar a muchos cautivos, pero no puede hacer nada por el cacique Cumaná y su mujer.  De estos sucesos, Bartolomé de Las Casas, escribe la crónica más dramática de los inicios de la evangelización americana. Las Casas dice que tuvo conocimiento de estos hechos, narrados por los propios protagonistas en Cumaná. Todo este suceso consta en expedientes y cartas en los archivos de Santo Domingo y en Sevilla.

1515. Fracaso de la segunda expedición fundante de Fray Pedro de Córdoba a la provincia de tierra firme. Tomado de Historia de las Indias. Las Casas viaja de Cuba a Santo Domingo para entrevistarse con Pedro de Córdoba. Llegó en el momento en que Pedro de Córdoba expedicionaba a Cumaná, y una tormenta lo obligó a volver a puerto. Éste tropiezo, sin embargo, permitió que se entrevistaran los dos grandes hombres y conciliaran sus esfuerzos a favor de los indígenas. En esta segunda expedición, iban con Pedro los misioneros Picardos y su vicario Johan Garceto. De esta expedición no hablan los historiadores que confunden los hechos fundantes porque los desconocen o no les interesan. En el conocimiento de Pedro de Córdoba y la secuencia de las tres expediciones  a Cumaná, ésta la clave de sus equivocaciones.

Nota.- Bartolomé de Las Casas, Capellán de S. M. Carlos I. Poblador de Cumaná 1517-1523. Vol. II. Sevilla. 1960. p. 673.

1515. El 27 de noviembre  de ese año, fecha aceptada por el Concejo Municipal de Cumaná,  propuesta por el cronista Dr. José Mercedes Gómez, correspondiente a la segunda  expedición fundante, de Pedro de Córdoba, al Puerto de Las Perlas, en ese año de 1515, se consolida  la misión dominica y nace la franciscana de Juan Garceto, en la tierra firme americana, a un tiro de ballesta desde la orilla de la playa, en la desembocadura del río Chiribichii o Cumaná, por el golfo de Cariaco, que dan inicio a la ciudad de Nueva Córdoba. Las dos misiones aparecen juntas en el plano y en medallón de 1600.
Los hechos.- Pedro de Córdoba, repuesto de su  fracasada segunda expedición, organiza la tercera con los mismos protagonistas. Según Las Casas,  parte de la expedición desde Santo Domingo, con misioneros franciscanos de Picardía y misioneros dominicos españoles. Los de Picardía se asientan en Cumaná, bajo el mando de Johan Garceto;  y los dominicos en Santa Fe de Chiripichí, segunda misión fundada por Pedro de Córdoba, que deja  bajo el mando de Fr. Pedro de Ortiz. Estas expediciones para Cumaná, seguían la ruta establecida en los mapas de Colón, navegaban hacia el sudeste, hacia las islas de Cuba y Puerto Rico, luego navegaban hacia el sur y sureste hasta que divisaban las costas de Araya y las alturas del Bergantín, luego entraban al golfo de Cariaco y al río Cumaná. Era el mismo trayecto indicado por Colón en sus viajes cortos a la tierra firme; no había otro rumbo conocido en esos tiempos. Desde Cumaná se organizaban las otras expediciones, los navíos avanzaban sobre la costa de Maracapana,  Santa fe y Pozuelo. Los Franciscanos, picardos y de otras nacionalidades, de acuerdo con nuestro itinerario, han debido llegar a Cumaná en el mes de octubre de 1515.

Los primeros frailes que conformaron  la misión de Cumaná, por los dominicos, son: Fr. Francisco Fernández de Córdoba, con el lego Juan Garcés,  Tomás de Toro, y tres o cuatro cuyos nombres no se han revelado, y por  los franciscanos que fueron con Juan Garceto, picardos y de otras nacionalidades, son: fray Juan Flamigi (flamenco), fray Ricardo Gani de Manupresa (inglés), fray Jacobo Hermigi, fray Ramgio de Faulx, fray Jacobo Escoto (escocés), fray Juan de Guadalajara, y fray Nicolás Desiderio, que continúan el trabajo iniciado por sus predecesores mártires; refundan  la escuela para los niños indígenas, construyen un monasterio, reconstruyen una iglesia que había sido destruida por los indios, e inician y terminan otra iglesia, todo ello puede verse en dibujos y planos de esa época.

1519. Cumaná es Sede apostólica de la Diócesis de Paria. Fue elevada por el Papa a Diócesis y nombra su primer obispo a Pier Barbié, llamado por los españoles Pedro Barbirio. Lamentablemente los ataques indígenas impidieron que se consolidara la Diócesis. Este obispo fue muy conocido por su amistad con Erasmo de Rótterdam.

1520. El 19 de septiembre, estando los indígenas en pie de guerra, arriba a las costas de la provincia de Cumaná una expedición de tratantes de esclavos, bajo el mando del Capitán Hernando Ibáñez, y caen en una emboscada ejecutada por Maraguey y Toronoima, estos caciques convocaron todos los caciques indígenas de sus reinos. Bartolomé de Las Casas dice “se apellidó la tierra” con ello quería decir que las maderas sonaron a muerte y aquellos hombres suscribieron el primer acto de guerra contra los invasores, se inició así la resistencia indígena, luego miles de aborígenes en los reinos de los Chaimas, Tagares y Cumanagotos, levantados en armas defenderían su territorio contra elementos de guerra desiguales; en esta acción en el valle del Chiripiche,  mueren decenas de indígenas pero también rinden sus vidas el Capitán Ibáñez y todos sus hombres, en el fiero combate.

1520. La guerra continuó, y otra expedición de 46 hombres, bajo el mando de los capitanes Villafañe y Gregorio Ocaña, con el mismo propósito, es íntegramente sacrificada en otra batalla planificada y ejecutada por los mismos caciques,  después de terribles y dramáticos combates. Estos heroicos caciques fueron ejecutados, pero sus huestes nunca fueron derrotadas, Cayaurima los aglutina y los convierte en un ejército indomable que mantuvo la resistencia por más de cien años. 

1521. La audiencia de Santo Domingo, alarmada por estos sucesos, envió a Cumaná, una expedición punitiva de seis naves de guerra y 240 hombres fuertemente armados bajo el mando del Capitán Gonzalo de Ocampo, para derrotar y castigar a los indígenas. Entró a sangre y fuego por Maracapana,  donde derrota al valiente cacique de los Tagares, Toronoima llamado Gil González, el cual pereció en una trampa, una lucha a cuchillo, bajo las aguas de Pertigalete. Luego la expedición pasó a la Nueva Córdoba, muchos indios que fueron a recibirlos como tantas veces lo habían hecho, fueron atrapados y ajusticiados en emboscadas, dentro de las mismas embarcaciones, luego colgaban los cuerpos en los palos de los barcos para aterrorizar a los indígenas.
Gonzalo de Ocampo, ese mismo año de 1521, fundó un pueblo dentro de los límites del pueblo indígena de Cumaná, al que llamó Villa de Toledo, donde construyó un fuerte y 25 casas, existen mapas de la época que lo ubican en el centro de la ciudad de Cumaná.
El pueblo chaima de Cumaná tenía doscientos bohíos o churuatas y una población aproximada de l5 mil habitantes, estaba ubicado a media legua río arriba, desde la desembocadura, río Chiribichii, nombre indígena o Cumaná,  por cierto en el centro actual de Cumaná. Gonzalo de Ocampo estuvo en la Villa de Toledo hasta que llegó Fray Bartolomé de Las Casas, en agosto de 1521, enseguida partió con su expedición cargada de esclavos, casabe, maíz, pescado salado y perlas, que luego vendió en Santo Domingo para justificar y pagar los gastos de la expedición. Gonzalo de Ocampo complotó contra Bartolomé de Las Casas, aunque éste lo niega en su historia, y lo despojó de gran parte de los colonos que trajo el fraile. No es justo que a este bárbaro lo tengan algunos historiadores y desprevenidos, por fundador de Cumaná. Nuestro pueblo altivo es una realidad mágica fundado por Pedro de Córdoba.

1521. Llega en diciembre a Cumaná una expedición bajo el mando de Fray Bartolomé de Las Casas, que entró en nuestra historia desde que firma con los Reyes Católicos la capitulación de 19 de junio de 1520. En su obra “Historia de las Indias” narra su entrada por el río, llega a la misión de los Franciscos Picardos, cuyo vicario era Johan Garceto, y fue recibido por los frailes cantando el Te Deum Ludamos: “Benedictus qui veni in nomine Domini”. Bartolomé inicia o continúa  la construcción de un fuerte y construye una casa grande “como una atarazana” al lado de la misión. Para 1521, la Nueva Córdoba o  Cumaná ya era un pueblo,  el enclave más importante en la tierra firme,  tenía además de la población indígena, dos iglesias, el fuerte de Gonzalo de Ocampo con sus 25 casas habitadas por españoles, la “Villa de Toledo”, visitada por Benzzoni en 1541, su monasterio en la desembocadura del río, el fuerte iniciado o continuado por Las Casas,  la escuela para los niños indígenas y también tenían parcelas en las cuales se cultivaban uvas, melones y naranjas. Por cierto, Guillermo Morón, publica en su historia de Venezuela, las listas de colonos que arribaban al puerto de Cumaná, lo que da a entender que en esos tiempos el único puerto confiable era Cumaná.

1521. La traición de Francisco de Soto. Las Casas desesperado por la situación creada por las constantes incursiones de naves españolas que se dedicaban a “resgatar” indígenas para venderlos como esclavos, decide ir hasta Santo Domingo para hacer valer sus derechos en tierra firme, dejando encargado de sus bienes al Capitán Francisco de Soto, con dos navíos, la tripulación y muy bien pertrechados. Soto desobedeciendo las órdenes del fraile se dedica al comercio de esclavos. Los indígenas, bajo el mando del Cacique Tacal llamado Diego, y Caicuire, probablemente hijo del cacique Cumaná,  se amotinan y atacan las misiones dominicas y franciscanas, que para ese momento contaban con numerosos pobladores y nueve sacerdotes. Los indios lo destruyeron todo;  en el asalto a las misiones murió Fray Dionisio, que no pudo embarcarse y se escondió el la huerta,  al parecer sacrificado por un indio cristianizado llamado Ortega u Orteguilla. El traidor Francisco de Soto, que había logrado embarcarse hacia Araya, tocado por un dardo emponzoñado con el mortífero Curare,  también murió. Tenemos que decir que Bartolomé de Las Casas al igual que Pedro de Córdoba, fue un valiente defensor de la causa indígena.
La toma de Cumana en 1521, señalaba la historia del heroico pueblo cumanés, producto del mestizaje de razas bravías e indomables.

1521. Los indígenas cumaneses, en cientos de curiaras, bajo el mando de indígenas formidables, como: Tacar bautizado Diego, Caicuire, llamado Caigüire,  Sacana, Nicoto, Güaipata, Querecrepe, Chacopata, Macatoa, Cüarica, Querepana, Omegüa y Charaima, padre de la cacica Isabel, la madre de Francisco Fajardo, invaden la Nueva Cádiz, en la isla de Cubagua, la toman y destruyen todo cuanto había en la floreciente ciudad de las perlas.

Nota.- Las etnias más importantes de la provincia de Cumaná en esos años, eran: Chaimas, Coacas, Tagares,  Chaimagotos, Onas, Cumanagotos, Chacopatas, Pariagotos, Tapacuares, Caribes, Aruacas o Arawacos, Cacheimes y Chacachacares. Los caciques  más destacados de la provincia de Cumaná, eran: Cumaná, bautizado Alonso, Tacar bautizado Diego, Caicuire, llamado Caigüire,  Sacana, Nicoto, Güaipata, Querecrepe, Chacopata, Macatoa, Cüarica, Querepana, Omegüa, Charaima, padre de la cacica Isabel, la madre de Francisco Fajardo; y, de otras etnias o naciones: el imponderable Cayuarima, Toronoima, llamado Gil González, Maragüey, Cariaco, Cucuy, Cuserú, Chacomar, Güaramentar, Juan Cavare, Manoa, Mayucarí, Maicana, Querepana, Tiricura,  Queneriqueima, Tucubera, Uriapari, Zapata y Paria.

1521. A finales de este año, ya las misiones del pueblo de Córdoba,  habían sido reconstruidas, y el emperador Carlos V erige la Provincia, a la cual le da el nombre con el cual la había bautizado Ojeda,  Nueva Andalucía,  le da por capital a la Villa de Toledo, de la cual dice Bartolomé de Las Casas “Ni que la nombre Sevilla, la habitarán los indios”,  pero ya florecían las misiones con el nombre de pueblo de Córdoba, tenía dos iglesias y una escuela para niños, ubicadas  en la desembocadura del río, le nombra obispo y manda construir cinco iglesias más.  Pasó mucho tiempo antes de que se mudara la Nueva Córdoba para el llano de Cumaná, que ocupaba la villa de Ocampo.

1522. Debido al estado de guerra en que se encontraban los indígenas de la provincia de Nueva Andalucía, con todos los caciques armados y preparados para la guerra, ocupando las mejores posiciones en las costas;  la audiencia de Santo Domingo,  envía otra expedición punitiva compuesta por 60 hombres de guerra, bien pertrechados bajo el mando de Jácome Castellón Suárez, con sus famosos subalternos el teniente Villacorta y Pedro de Isasga. Castellón o Giácomo Castiglione, es un hombre rico y poderoso de la Nueva Cádiz,  que se dedica a la explotación de las salinas de Araya y sobre todo a la trata de esclavos; viene provisto de mosquetes y caballos, que pisan por primera vez la tierra firme. La resistencia indígena, sobre todo los Chaimas de Cumaná, abandonan las costas y se internan en las selvas, pero quedan los pobladores indefensos, sobre todo ancianos, mujeres y niños y uno que otro cacique y guatiaos.  Castellón se ceba en esos pobladores, los somete a sangre y fuego. Con  armas terribles  fácilmente  logra la victoria pírrica, luego conviene en una alianza con el cacique Tacal, llamado Don Diego, seguramente hermano de Cumaná, llamado Alonso, que permanecía cautivo en Santo Domingo. Diego  que se había refugiado en Mochima, firma la paz con Castellón para evitar más derramamiento de sangre,  y se dedica con Castellón, a la reconstrucción de las misiones dominicas y franciscanas de la desembocadura del Chiribichii. Castellón le da el nombre al pueblo formado con las misiones, de Nueva Córdoba, en testimonio y homenaje a fray Pedro de Córdoba, su verdadero fundador,  que había muerto en Santo Domingo.

1523. Castellón inicia la reconstrucción de la fortaleza abandonada por Las Casas en la desembocadura del río Cumaná por el golfo de Cariaco, para ello trajo de Santo Domingo y Cubagua el personal necesario. López de Gómara dice que “Perdía mucho el Rey con perderse Cumaná porque cesaba la pesca y trato de las perlas  de Cubagua”; y entonces Castellón hizo  aquí, el papel de pacificador.

1528. El emperador Carlos V, concede Escudo de armas a Jácome Castellón, con las siguientes características: Sobre campo verde, la silueta de la fortaleza donde se destaca la torre. En campo lateral derecho, el río Cumaná, y al pie un yugo de oro, como símbolo del dominio sobre la provincia y sobre las cabezas de cuatro capitanes principales, a los cuales ajustició a los pies de la fortaleza. A los lados en orladura, ocho  llaves de plata en campo rojo, que sugieren la autoridad del Alcalde. Castellón obtiene fundando prestigio ante el Rey, su éxito queda demostrado con el envío a la corona en perlas, del equivalente a 200 mil pesos en oro. Castellón gobernó la provincia de Nueva Andalucía por 10 años.

1530. Primer terremoto en Cumaná el 1ro de septiembre de ese año. Siendo Jácome Castellón, gobernador de la provincia de Nueva Andalucía se produjo el primer movimiento telúrico que tengamos noticias y desde que llegaron los españoles a nuestro suelo. Según Las Casas, el propio Jácome Castellón lo describe en toda su crudeza. El mar se levantó 20 pies sobre su nivel ordinario y arrasó el fuerte y la misión. Castellón construye otro fuerte en la parte más alta de los cerritos que bordean la desembocadura del río, protegiendo con una gran empalizada y permanece dos años más en Nueva Córdoba, que empieza a extenderse por ambos márgenes del río.

1530. El emperador Carlos V, decreta la abolición de la esclavitud de los indígenas que se resistieron a la conquista.

153l. El l6 de marzo de ese año, el Teniente Mayor Gil González con l50 hombres, tomó la ciudad de Nueva Córdoba, cumpliendo órdenes del Capitán Don Diego de Ordaz, que con el título de Gobernador y Capitán General de las tierras por él conquistadas, expedicionó con tres naves bien pertrechadas, sobre la península de Paria y Cumaná.

1531. Jácome Castellón, con la colaboración de las fuerzas de Nueva Cádiz, derrota al Teniente Mayor Gil González, lo apresa  y lo expulsa de la ciudad con los hombres que le quedaron.

1531. Carlos V, deroga la ley que permitía la esclavitud de la etnia Caribe.

1531. Don Diego de Ordaz, con 4 piraguas, tripuladas por 20 españoles y algunos indígenas, incursiona sobre la ciudad de Nueva Córdoba, entrando por el río Cumaná. Tratan de asaltar la fortaleza, y son derrotados por Castellón quien  apresa  a Ordaz y envía a Nueva Cádiz, de donde lo remiten a España. Don Diego de Ordaz, en trágicas circunstancias, muere envenenado en la travesía...

1531. Jácome Castellón construye otro fuerte protegido por una extensa cerca de buena madera, abundante en los manglares de la zona, esta cerca protectora, rodeaba todo el poblado y la misión, e intenta reconstruir el fuerte que ahora formaba una isla en la desembocadura del río, pero el gobierno de Nueva Cádiz le negó ayuda y los recursos necesarios para la obra. Existen dibujos de la fortaleza antes y después del terremoto de 1530, atribuidas a Castellón.

1533. En marzo de este año, el Emperador Carlos V, cede a las peticiones de la Nueva Cádiz, y somete a su jurisdicción la provincia de Nueva Andalucía, pese a las protestas de Castellón y de los habitantes de Cumaná.

1534. La provincia de Nueva Andalucía padece una terrible sequía y un calor abrasador. Fue un fenómeno continental, similar al que ha sido bautizado recientemente como El Niño. Sin embargo, en la Historia de Venezuela de Guillermo Morón, se publican las listas de colonos que arribaban al puerto de Cumaná, desde 1534.

1542. En una expedición bajo el mando del gobernador de Margarita, Don Pedro de Herrera y Jerónimo de Ortal, llega a Cumaná el investigador e historiador Girolano Benzzoni, que hace una esquemática descripción de nuestro pueblo en su “Historia del Nuevo Mundo”, obra publicada en Venecia en 1565. Da testimonio del fuerte de madera construido por Castellón después del terremoto que había destruido por completo el primer fuerte de cal y canto, de que tanto se ufanaba el conquistador. También da noticias de la Villa de Toledo, fundada por Gonzalo de Ocampo, de la cual quedaban algunas casas, y de la pesca de perlas en el golfo de Cariaco.

1542. Los holandeses, con una poderosa flota, se apoderan de la península de Araya, explotan sus salinas, y se dedican al comercio con las islas de las  Antillas que habían caído bajo su poder. Gobernaron en Araya hasta 1622.

1562. Felipe II. Para fundar y pacificar en la tierra firme, envía a  fray Francisco de Montesinos, que es recibido por los habitantes de la Nueva Córdoba, en jubilosa asamblea, con tañido de campanas, conocedor de las hazañas del fraile ante el temible López de Aguirre. El primero de febrero de ese mismo año instala el primer ayuntamiento cumanés, de que se tenga noticia. Nombra primer Alcalde de la ciudad de la Nueva Córdoba, verdadera y única  capital de la provincia de Nueva Andalucía, a Don Bartolomé López. Alguacil Mayor a Don Andrés del Valle; Regidores a Don Martín Sánchez y Don Juan del Valle. Procurador Don Hernán González. Tesorero Don Francisco Fajardo, el hijo de la cacica Isabel; Secretario, don Hernán López. Entre estos nombres que saltan a las páginas de la historia, están el de don Andrés del Valle, primer amerindio cumanés electo por el pueblo para un cargo oficial en América continental, y el de Don Francisco Fajardo, héroe legendario que dice ser natural de Cumaná. Todos estos fundadores ya estaban casados, tenían casa y familia en la Nueva Córdoba. Ricardo Ignacio Castillo Hidalgo, en su obra “Asentamiento Español y articulación interétnica en Cumaná”, no toma en cuenta las iglesias, las misiones ni a los misioneros que  vivían en la Nueva Córdoba. El padre Alexader Castro, si lo investigó en el Archivo de Indias, y trajo datos de las reparaciones que hicieron en esas iglesias  en los tiempos de Castellón, son las iglesias que aparecen en el medallón de 1600. 

1562. La Audiencia de Santo Domingo destituye a Fray Francisco de Montesino y nombran justicia mayor de Cumaná, a Don Alonso Cobos.

1564. Muerte de Fajardo. El Capitán Don Francisco Fajardo, mestizo hijo de la india Isabel, nieto del cacique Charaima,  se había destacado en la conquista del Valle de los Caracas. Sus hazañas legendarias animaban todas las conversaciones del asiento colonial, y el Justicia Mayor Alonso Cobos lo envidiaba. En ese aciago año, acampaba Fajardo con sus fuerzas a orillas del río Tacal o Bordones. Cobos con astucia lo atrajo a Cumaná, lo apresó y después de torturarlo despiadadamente lo asesino con sus propias manos y expuso su cadáver al escarnio público en la plaza de la ciudad. Al conocer la noticia del asesinato de Fajardo, los margariteños, bajo el mando de Pedro de Vielma, asaltan la Nueva Córdoba, o Cumaná, hacen prisionero al Justicia Mayor Alonso Cobos, lo conducen a Margarita y después de ser juzgado en apelación en Santo Domingo, lo someten a la misma muerte que le dio a Fajardo, arrastrado por caballos y luego colgado en la plaza pública. En el expediente de la muerte de  Fajardo hay una descripción del pueblo de la Nueva Córdoba.

1565.  El pirata John Hawkins, con una poderosa flota invade las costas de Cumaná, pero fracasan en el acoso de la ciudad de la Nueva Córdoba, toman  las salinas de Araya, que estaban en poder de los holandeses,  y escapan con sus barcos cargados de sal.

1569. El 13 de octubre de ese año, llega Diego Fernandes de Serpa a Cumaná, fue nombrado por Felipe II, Capitán General y Gobernador de la Provincia de Nueva Andalucía, que  se extiende del río Unare hasta la península de Paria y desde allí hasta los confines del río Esquivo. Don Diego Fernández de Serpa organiza la ciudad, nombra dos Alcaldes: Germán López de Pedroza y Juan Rangel; ordena la construcción de la iglesia matriz y 150 casas en el llano de Cumaná,  y levanta el acta de refundación, en la cual se le da el nombre definitivo de Santa Inés de Cumaná. El intrépido conquistador muere  en una emboscada preparada por su subalterno, el desertor Joan de Salas, junto con el cacique cumanagoto Francisco el Viejo, cuando intentaba recorrer los infinitos horizontes de su gobierno. Serpa muere en la Sabana de Cotoperí, al parecer, en lucha a muerte con el intrépido indio Zacarías.

21 de enero de 1572, un ataque indígena, probablemente Caribes, toman la ciudad de Cumaná,  pero el pueblo se salva milagrosamente, el pueblo le da el mérito a Santa Inés, la cual es elevada a Patrona de la Ciudad. Su historia como patrona de Cumaná se hunde en sus orígenes. Hay una antigua carta dirigida al Monarca Español Don Felipe II, por el Presidente y Oidores de la Real Audiencia de Santo Domingo, de fecha 2 de abril de 1572 en la cual le comunican los acontecimientos ocurridos en Cumaná, capital de la Provincia de la Nueva Andalucía, que tienen que ver con nuestra Patrona. En efecto, el 21 de enero de 1572, aniversario del martirio de Inés, 600 aguerridos indígenas atacan al pueblo de Cumaná. Los alcaldes ordinarios, entre ellos Juan Rengel Durán, asumen el mando en ausencia del gobernador, Garci Fernández de Serpa. Dividen el pueblo en cuarteles, y delegan mando en los más experimentados soldados; congregan a las mujeres, niños y ancianos en la iglesia matriz, porque era el lugar más seguro y afrontan el asalto.

Tres días duró el asalto, tres días  de lucha, de hechos heroicos de parte y parte, pero los invasores son numerosos y agresivos, los defensores ven menguadas sus fuerzas, la lucha se hace cada vez más terrible; Juan Rengel Durán, el guía, el capitán de los colonos, muere en el campo de batalla; los indígenas han salvado las defensas y obstáculos, llegan a las puertas de la iglesia, donde sólo oyen los cánticos de las mujeres y los niños, y entonces, respetuosos del heroísmo de aquellos pobladores ordenan la retirada. ¡Milagro! Grita el pueblo congregado.

                                                                                  RAMÓN BADARACCO



ANOTACIONES TOMO I.


1498.- Cristóbal Colón en su tercer viaje al Nuevo Continente descubrió a Venezuela, tocando en el puerto de Macuro, que hoy lleva su nombre, situado a orillas del golfo de Paria que aquel llamó Golfo de Las Perlas y a la península del mismo nombre denominó los Jardines. 1 de agosto de 1498.

Nota. 1,- Colón surgió con sus naves en la playa de Macuro el 5 de agosto pero solo desembarcaron sus marineros, él no desembarcó. Muchos historiadores entre ellos Bartolomé de Las Casas, Ángelo Trevisán y Francisco López de Gómara, o sea el primer Cronista del Nuevo Continente; un notable historiador  y en estos tiempos, Juan Manzano Manzano, afirman que Cristóbal Colón envió desde Santo Domingo, varias expediciones entre 1494 y 1498, a la tierra firme, llegando al puerto de Cumaná, descubriendo el reino de los Kaimas del cacique Cawaná, y el potencial perlero de sus mares.  Aunque el Almirante no participara personalmente en estas expediciones, estos hechos cambian por completo la historia del descubrimiento del Continente Americano.

2.- Aunque se dice que los primeros españoles que ponen pie en tierra fueron Pedro de Terreros, Andrés del Corral y Hernando Pacheco, Colón no pudo bajar aquejado de una grave ceguera, Sin embargo cada día se hace más clara la opción de los viajes cortos y sería Bartolomé Colón y sus marineros, como lo cuenta Trevisán y otros cronistas, quienes llegaron primero a la tierra firme; y fue en el puerto de Cumaná.  

3.- El puerto Cristóbal Colón en el golfo de Paria, donde está el puesto de la Guardia Costera en la actualidad, dista una legua de Macuro. Colón, en su tercer viaje, salió desde el puerto de Santiago con una nao de 100 toneladas, la Santa María de Guía, y dos carabelas pequeñas, Vaquño y Correo, con las cuales, el 1º de agosto descubrió la isla de Trinidad, y decidió atracar en la orilla de un rio donde los marineros se bañaron. Al otro día zarparon y llegaron a las costas de Paria. Pensó que era una gran isla y la bautizo “Isla Santa”. En Punta Hicacos vio un grupo de indígenas. El día 5 de agosto desembarcaron algunos marineros en el pueblo de Macuro. Aunque no lo supo de cierto, los marineros de Colón pisaron ese día la tierra firme del Nuevo Mundo. El día 6 desembarcó con 50 marineros en el río Güiria, donde había una aldea poblada por indígenas Caribes, allí plantó una cruz en señal de tomar posesión del Continente en nombre del Imperio Español. Se reunieron con una multitud de indígenas y brindaron con ellos con “Chicha” fermentada. Los indígenas les trajeron muchos regalos. En Güiria los expedicionarios pasaron dos días.  

4.- Colón luego llegó al pueblo de Irapa, y envió a su lugarteniente Hernán Pérez a explorar; y éste, al regreso le comunicó el descubrimiento de cuatro ríos, indudablemente cuatro bocas del Orinoco. Entonces escribió al Rey: “Estoy creyendo que es tierra firme grandísima de que hasta hoy no se ha sabido…” 

4.- Cumaná, y su pueblo, aparecen primero en la anécdota, que es recogida y analizada por grandes tratadistas, en efecto, se habla de una expedición inédita que arribó al puerto del Cawaná Chiribichií (el gran río Chiribichií, la última luenga) diez y seis (16) años antes que Los Colones. Los indígenas los recibieron con alegría indescriptible, los agasajaron y les dieron muchos regalos, como lo cuenta Bartolomé de Las Casas y otros cronistas. “Como se foseno stati altre volte li”.  

Todo ello lo estudia después y narra al detalle, el notable historiador español don Juan Manzano Manzano, en su obra “Colón descubrió la América del Sur en 1494” 

1498.- Colón prosigue su navegación por toda la costa hasta Punta Araya, de la cual regresó a España. 1498.

Nota: Eso creía Marcano. Francisco López de Gómara, en su obra “Historia General de las Indias” dice: “En el tercer viaje que Cristóbal Colón hizo a Indias el año 1498 que algunos señalan fue en 1497, llegó a la isla de Cubagua que llamó de las Perlas”… luego de pormenorizar lo referente al permutaje de perlas por cascabeles, pedazos de platos de porcelana con dibujos y otras bisuterías, añade… “Dejó Colón la isla y se acercó a tierra firme. Andaba mucha gente por la playa. Estaba la costa cubierta de hombres y mujeres y niños que habían salido a mirar a los navíos, cosa extraña para ellos. El Señor de Cumaná, que así se llama aquella tierra y río, envió a rogar al Capitán de la flota que desembarcase y sería bien recibido. Mas él, aunque los mensajeros hacían gestos de amor, no quiso ir, temiendo alguna emboscada, o porque los suyos no se quedasen allí si había tantas perlas como en Cubagua. Volvieron después muchos indios a las naves entraron en ellas y quedaron asombrados de los vestidos, espadas y barbas de los españoles; de los tiros, jarcias y obras muertas de las naves, y aun los nuestros se santiguaron y gozaron al ver que todos aquellos indios traían perlas al cuello y muñecas. Colón les preguntaba por señas donde las pescaban, ellos señalaban con el dedo la isla y la costa. Envió entonces Colón dos bateles con muchos españoles, para mayor certificación de aquella riqueza, y porque lo importunaban. “Hubo tanto concurso de gente para ver a los extranjeros, que no se podían valer. El Señor los llevó al lugar, (el caserío) a una casa redonda que parecía un templo donde los sentó en banquillos muy labrados de palma negra. Sentose también él, un hijo suyo, y otros que debían ser caballeros (autoridades o jefes militares) Trajeron luego mucho pan, y frutas de diversas clases y algunas que no conocían todavía los españoles. Trajeron también razonable vino tinto y blanco hecho de dátiles, granos y raíces”.

         Este relato de Gómara han tratado de ocultarlo y negarlo, para ocultar y negar las barbaridades que difundieron y cometieron contra estos pueblos cuya cultura era superior a la suya.
Nuestros indígenas aprendieron a convivir con la naturaleza. Los europeos aun no lo han aprendido, por lo menos en América.       
                                                                                              
1499.- Alonso de Ojeda, favorecido por el Obispo Fonseca y acompañado del piloto Juan de La Cosa y del náutico Américo Vespucio, salió de España en mayo, llegó al golfo de Paria y recorriendo la costa hasta Cumaná, le da al territorio el nombre de Nueva Andalucía. 1499.

Nota.- 1.-Estos viajes tienen gran importancia en nuestra historia no solo por lo del nombre de Nueva Andalucía, sino que al seguir el derrotero de Colón y entrar a Cumaná, comprueban el recorrido del Almirante, y despeja la duda que aun existe, sobre la entrada de Colón y sus naves a nuestro puerto.  En relación con Alonso de Ojeda en 1499, es un paso adelante, la Corona decide poner fin al monopolio que tenía Colón sobre la navegación al nuevo Continente, y abre posibilidades a otros navegantes. Esto da lugar a la realización de una serie de expediciones que los historiadores han denominado “Viajes Menores”, que partieron desde los puertos de Andalucía.
2.- El marino más importante de estos viajes fue sin duda Juan de la Cosa. Bartolomé de las Casas escribió, que Juan  de La Cosa era el mejor piloto de aquestos mares por haber andado en todos los viajes que había hecho el Almirante, lo cual por tanto incluye el tercer viaje, que muchos niegan.  Juan de la Cosa participó como piloto mayor y cartógrafo en el primero de estos viajes menores, capitaneado por Alonso de Ojeda. La expedición partió de Cádiz el 18 de mayo de 1499 con rumbo al cabo Aguar y de allí a la Gómara; 25 días después se encontraban frente a la desembocadura del río Orinoco. Recorrieron minuciosamente la costa sudamericana hacia occidente, y llegan a Cumaná, perciben la riqueza perlera de sus mares y continúan hacia occidente, llegando hasta  la península de Cuquibacoa  y el cabo de la Vela. 
         En Cádiz, elaboró para los Reyes Católicos, el “Mapa Mundi que es el más antiguo en el que aparece el Nuevo Continente. Este mapa testimonial nos da los resultados de los descubrimientos realizados en América durante el siglo XV; con información de los viajes de Colón (viajes de 1492, 1493 y 1498, y los de Alonso de Ojeda, Vicente Yáñez Pinzón, Juan Caboto, Pedro Álvarez Cabral  y otros exploradores portugueses como Bartolomeu Días y Vasco da Gama.
                                                      
1499.- Per Alonso Niño y Cristóbal Guerra, viniendo por el mismo derrotero de Colón y Ojeda, arribaron a la península de Paria, donde cargaron Palo de Brasil, recogieron oro y perlas desde allí hasta Cumaná, y descubrieron la Salina de Araya de agosto a octubre de 1499.                                                                 

Nota.- 1.- Es muy importante para nuestra historia la entrada de Peralonso Niño en el puerto de Cumaná, porque como dije es el mismo derrotero de Colón. Una prueba contundente de la navegación colombina.
2.- Con el testimonio de Bartolomé de Las Casas, fiel interprete de la Bitácora o Diario de Colón, también queda probada la participación de Per Alonso Niño en los viajes de Colón y sus negocios con los hermanos Guerra, dice:
“Uno de los primeros que a par cuasi de Hojeda vinieron a descubrir, fueron Peralonso Niño y Cristóbal Guerra, vecinos,  del Condado, el primero y el segundo de Sevilla, Este Peralonso Niño vino cierto con el Almirante al descubrimiento de Paria, y debióse de tornar a Castilla en los cinco navíos, y esto está probado con testigos contestes, y yo he visto sus dichos en el susodicho proceso, y uno que dijo que no había ido en aquel viaje a Peralonso Niño con el Almirante, yo sé que contra el Almirante, por derecho del juicio, podía ser repelido, así que Peralonso Niño habida licencia del rey o del obispo para descubrir, con instrucción y mandado que no surgiese con su navío ni saltase en tierra con 50 leguas de la tierra que había descubierto el Almirante. Como no tuviese tantos dineros como habría menester o quizá ningunos, tractó con Luis Guerra, vecino de Sevilla, que tenía hacienda, que le armase un navío; el Luis Guerra se ofreció a hacello y, entre otras condiciones, fue un tanto que su hermano Cristóbal Guerra fuese por capitán de él. Partió, pues, Peralonso Niño por piloto y Cristóbal Guerra por capitán. En esta expedición se descubrió la punta de Araya con sus importantes salinas. Estas salinas permitieron la obtención, desde tiempos tempranos de la conquista, de sal en el Caribe, lo cual facilitó la navegación y las acciones realizadas en esas tierras al poder disponer de ese importante conservaste insitu”.

1500.- Vicente Yánez Pinzón, después de su exploración en el Brasil y se dirigió a la Española (Isla de Santo Domingo) recalando de paso en la costa de Paria el 23  de junio de 1500.
                                                                    
Nota.- En realidad no nos interesa para este trabajo este formidable navegante, en lo que atañe Cumaná; pero como aparece en la Cronología, vamos a decir algo de él.
 Desde 1492 entra en la historia de América, ya que colaboró activamente en los preparativos del primer viaje de Colón; y partió en el mismo como Capitán de la Carabela “La Niña”. Estuvo con el Almirante en el momento difícil de los motines a bordo y luego celebró los descubrimientos en las Lucayas y en Santo Domingo. Estaba al lado de Colón el 24 de diciembre de 1492, cuando naufragó la nao Santa María, y Colón se trasladó entonces a la Pinta, que quedó convertida en capitana. Acompañó luego a Colón durante el resto del viaje, incluso cuando volvió a perderse la Pinta durante la tormenta, y arribó a Lisboa y a Palos.
Al anularse el monopolio colombino, acogido por el Rey Fernando El Católico, obtuvo una capitulación el 6 de junio de 1499, para viajar al Nuevo Continente. Entonces con la ayuda de su sobrino Arias Pérez Pinzón, rico armador de su familia, partió de Palos en diciembre con los pilotos Juan Quintero y Juan de Umbría, que ya habían participado en el primer viaje de Colón y conocían muy bien esas rutas.
Arribaron a un puerto en las costas del Brasil, el 20 de enero de 1500, y lo bautizaron, Santa María de la Consolación, que es el actual San Agustín. Desde allí subió por la costa y descubrió las bocas del Amazonas, del Orinoco o “Río del Mar Dulce” y la zona sur de la península de Paria, donde fue recibido cordialmente por los Caribes; luego se dirigió a la isla Española, donde arribó el 23 de julio de 1500. Completó su periplo en Lucayas donde recogió una carga de esclavos y Palos de Brasil; y regresó a España el 30 de septiembre de 1500.
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                                                                         DEL SIGLO XVI


1500.- Por segunda vez arriba Cristóbal Guerra a la costa de Paria, acopia oro y perlas y se apodera de algunos indios que se llevó a España, donde los vendió a pesar de las prohibiciones de los Reyes en 1500.

Nota.- Cristóbal Guerra y su hermano obtuvieron cédulas reales para viajar al Nuevo continente a descubrir nuevos placeres de perlas. En el año de 1500, siguiendo los mapas de Colón llegan al puerto de Cumaná,  y recorren sus mares y costas, contratan indígenas para pescar perlas, y luego bajo engaño los capturan y venden como esclavos; vuelven a España y son denunciados como esclavistas y fueron a prisión, sin embargo luego fueron autorizado por los Reyes Fernando e Isabel, para esclavizar a los Caribes, que en definitiva eran todos. Los mismos caribes en Urabá, se encargaron de matarlo.    
                                                                
1503.- El Gobierno Español autoriza la esclavitud de los indios que fueron salteados en la costa de Venezuela, para ser vendidos en las Antillas en 1503.
                                                                
1513;- Los frailes franciscanos Córdoba y Garcés, venidos de la Española llegan a Cumaná en 1513.

1.- La primera expedición fundante organizada por Pedro de Córdoba en 1513 y ordenada por el Rey Fernando el Católico, estuvo formada solo por dominicos, bajo el mando de Pedro de Córdoba; con los frailes Antón de Montesinos, Fr. Francisco Fernandes de Córdoba, el lego Juan Garcés, y sus colaboradores, lenguas y sirvientes; salió de Santo Domingo a  fines de 1513, arribando al puerto de Cumaná, en pocos días.
                                                               
2.- La llegada de estos misioneros significó la impetración de la orden dominica en un pacto con el cacique Cawaná. Esta expedición bajo el mando de fray Pedro de Córdoba,  es el hecho que ha trascendido como “la fundación de Cumaná”. Haré una nota general de estos acontecimientos comentados ingenuamente por Pedro Elías Marcano, porque además, muchos otros cronistas e historiadores los desconocen, y, confunden los nombres de los fundadores, omiten el nombre de Pedro de Córdoba, cambian los nombres de los ríos y reinos;  por eso, primero vamos a ver cómo nos  cuentan los Regentes de España, en Cédula Real de 1516, estos hechos fundacionales, veamos el texto del documento:

Cédula Real, fechada en Madrid, l3 de septiembre de 1516, donde se deja constancia de la consumación de la expedición:

 “Por cuanto el Rey, nuestro señor, que haya gloria, deseando que los indios de la Costa de  las Perlas, que es la provincia de Cumaná, que se declara desde Cariaco hasta Cuquibacoa, que es en tierra firme, fuesen los indios criados  y enseñados en las cosas de nuestra santa fe católica, mando hacer todas las diligencias necesarias y porque pareció  que lo más conveniente y provechoso, era enviar personas religiosas y de muy buena vida a predicar y enseñar a los dichos indios sin otra gente ni manera de fuerza alguna, y para que lo susodicho se pudiese poner   en  obra,  habló con el devoto padre Alonso de Loaiza, provincial que a la sazón era de la Orden de Santo Domingo, y con su acuerdo y parecer y mandamiento, y por voluntad del devoto fray Pedro de Córdoba, vicario de dicha Orden en la Isla Española, que aceptó de pasar en persona con algunos religiosos de su Orden a la dicha Costa y Provincia  de las Perlas a procurar doctrinar y enseñar las cosas de la fe a los indios de ella, y viendo el dicho Rey, la voluntad y celo con que dicho fray Pedro de Córdoba se movía para ir a lo dicho, mandó al Almirante y jueces y oficiales de la dicha isla Española que diesen  al dicho fray Pedro de Córdoba  una nao en que fuesen él y los frailes que consigo llevase, y que mandasen a los maestres y marineros de tal navío que los llevasen a la parte y lugar que dicho  fray Pedro de Córdoba les señalase en la Tierra firme y les diesen los mantenimientos  que hubiese menester y ciertos indios para lenguas, cuales el dicho fray Pedro de Córdoba escogiese en la dicha isla Española, y que dende un año que el dicho fray Pedro  y los otros frailes fuesen llagados a la dicha tierra firme, el dicho Almirante y jueces y oficiales  tuviesen a cargo  y cuidado de enviar a saber de ellos, y que mandasen a la persona que fuese a saber de ellos que trajesen uno o dos frailes acá, para que informasen de todo lo que  en dicha tierra y provincia y Costa de las Perlas hubiesen hallado y sabido”. El Rey.


1515.- El primer convento de francisanos estuvo a la margen del río de Cumaná, a corta distancia de su boca.  1515

Nota.- El primer convento y la primera escuela fue obra de los dominicos de Pedro de Córdoba; y los Franciscanos picardos y de otras nacionalidades, que llegaron el 27 de noviembre de   1515, en su tercer viaje conjunto, o sea, de las dos órdenes,  organizado también por fray Pedro de Córdoba, el Vicario de los Dominicos, el único autorizado por el Rey Fernando el Católico para fundar esas misiones en Cumaná.
                                                                 
1515.- Los mismos frailes Córdoba y Garcés catequizando a los indios y acostumbrándolos al culto cristiano, logran construir un convento cerca de la boca del río Cumaná, a pocos metros al oeste del Hospital de Lázaros, en el sitio que hoy se llama Los Castillitos. 1515

Nota.- 1.- En los años (1513, 1514 y 1515) se establecen las órdenes dominicas y franciscanas en la desembocadura del río Chiribichií, o sea el Manzanares, en el pueblo numerosísimo de indígenas caribes, como explica Las Casas, y reconoce Carlos I, en el texto de otorgamiento del Escudo de Armas de Cumaná,  y después de un acercamiento con el cacique Cawaná, al cual llevaron a Santo Domingo y lo bautizaron con el nombre de Don Alonso; se establecen las misiones y se continua el proceso de consolidación de la primera ciudad de la tierra firme, donde no solo habitaban los indígenas, sino que ya era un puerto, el más importante enclave español de esos tiempos, donde arribaban las expediciones de los conquistadores y buscadores de perlas, y se construía el fuerte de Santa Cruz de la Vista. 
                                                               
1516.- Algunos castellanos llegan al puerto de Cumaná, invitan al cacique Don Alonso y siete de sus compañeros para que pasaran a su carabela, pero, apenas habían llegado a bordo de la nave cuando fueron amarrados y se los llevaron para la Española donde los vendieron.                                                            Indignados los indios por esta felonía piensan vengarse sacrificando a los franciscanos Córdoba y Garcés, quienes alegando no tener ninguna culpa en el suceso logran calmar a los indios, ofreciéndoles pedir justicia a la Audiencia de la Isla de Santo Domingo para que devolviesen a sus compañeros en el término de cuatro meses; mas, como se venciese el plazo sin el resultado que esperaban los indios, estos matan por fin a los inocentes Córdoba y Garcés. 1516.

Nota.- El acucioso investigador e historiador don Vicente Rubio, en relación con la captura de un rey y su familia, del Nuevo Mundo; el famoso Cacique de Cumaná, Don Alonso, si hubiese sido un indio más, nadie se hubiese ocupado de él,  nos dice lo siguiente:

“Todo se inició en una conjura en Santo Domingo”, veamos: El 5 de agosto de 1514 era convocada una reunión en casa del Licdo. Marcelo de Villalobos, uno de los tres jueces de Apelación (12). Once personas más asistieron a ella: El Lcdo. Juan Ortiz de Matienzo, colega de Villalobos.  Gil González Dávila, contador de la Isla. Juan de Ampiés, factor de la misma. Pedro de Ledesma, secretario de la Real Audiencia.  Cristóbal Sánchez Colchero, naviero. Juan de León, vecino de Santo Domingo. Gómez de Ribera, ídem (13).  Diego Caballero, ídem (13 bis). Bartolomé Palacios. Ídem (14).  Diego Bernal, ídem. Y Juan Fernández de las Varas (15), el cual se hizo representar por un tercero”.

 “Entre todos acordaron organizar una expedición o “armada” “contra los caribes de las islas cercanas”; Constituida por aquellos individuos la expedición, “gastos y beneficios se repartían por partes iguales entre los doce socios.  Tomarían parte dos naves pertenecientes a dos de los socios: el navío “Latino” de Cristóbal Sánchez Colchero y el barco de Palacios.  Juan de León fue nombrado capitán de la armada; Pedro de Ledesma y Diego Caballero, recibieron el encargo de proveer y despacharla…

“La expedición se dirigió primero a la isla de San Vicente, donde tras saltar  a tierra, el capitán Juan de León y el naviero y maestro de su nave,  Cristóbal Sánchez Colchero, fueron matados por los indios.  Muertos dos de los jefes de la expedición, asumió el mando de la armada Gómez de Ribera y ordenó tomar rumbo a “Puerto de las Perlas”, donde rescataron perlas de los indígenas y también se dedicaron a pescarlas”.
 
“Siguiendo su camino “la costa abajo”, cogieron cautivo en la provincia de “Portugal” (17), tierra de “guatiaos”, a un cacique de paz, don Alonso con 18 personas. La traída de los indígenas a la Española sería motivo de revelar públicamente, por primera vez, las ambiciones desmedidas de los empresarios antillanos”

Desde aquí se aparta del relato de Bartolomé de Las Casas, que para mí es el propósito de este libro, burlar a Las Casas, porque lo consideran un enemigo de España. Entonces hablan de Portugal por Pertigalete, y del rio Chriviche, como lo escribe Pedro de Córdoba,  que es el de Santa Fe; y de esa confusión vienen todos sus errores, no saben ni entienden que el río de Cumaná se llama Chiribichii, la última luenga, igual o perecido al de Santa Fe, pero con una pequeña diferencia, la “ i ” final alargada, pero es el “Cawaná” o sea el gran rio del reino de Alonso “Cawaná Chiribichií”, el gran río Chiribichií…

Y es en la desembocadura del rio Chiribichií, en la Isla de Las Perlas,  donde están los misioneros dominicos de Pedro de Córdoba en 1514, donde son raptados Don Alonso su mujer y 17 familiares o personal de servicio del cacique; si Don Alonso no hubiese sido raptado otra sería la historia.. Y es de este rapto de donde viene toda la historia de aquel evento, que da a conocer a Cumaná en la Corte del Rey Fernando el Católico, e impactado a la humanidad de su tiempo; y es por ese rapto que Pedro de Córdoba promueve a la Corte; y es de donde proviene el interés de Las Casas, de Vitoria y de Suarez, por los hechos de  Cumaná, que se impregna la filosofía humanitaria de aquellos tiempos. No podemos perder ese hito histórico, del cual se han ocupado tantos cronistas de indias, historiadores, filósofos, juristas y hasta el Vaticano.  

Vicente Rubio tuerce la historia al confundir el nombre de los ríos y las fechas, porque Santa Fe de Chiribiche, así la nombra Pedro de Córdoba,  fue fundada después, del rapto, en noviembre de 1515, cuando vuelve Pedro de Córdoba con la tercera expedición; y estos sucesos, el rapto de Alonso y su familia, se produjeron en septiembre de 1514,  y es fácil calcularlo por la fecha anotada de la reunión de Santo Domingo, 5 de agosto de 1514, y pasando cuatro o cinco meses, que concedieron los indígenas para devolver a su jefe y sus familiares; y  porque Pedro de Córdoba, vuelve  a Cumaná en febrero de 1515 a buscar a los frailes rehenes, y ya habían sido sacrificados.

Don Vicente continúa su interpretación de aquella historia, veamos:

“De modo que, según la versión de R. Montesino, el cacique de Chiribichí, don Alonso, ya era conocido de los frailes que marcharon al litoral venezolano a estudiar el terreno mejor para plantar allí el futuro centro de evangelización pacífica (junio -julio 1514);  ese mismo cacique había vivido hacia abril o mayo de 1514 en el monasterio  de los predicadores  de la ciudad de Santo Domingo. Cómo y con quién vino hasta aquí  y cuando regresó a sus nativos lares, no lo hemos podido averiguar todavía de modo preciso,  aunque pensamos que su vuelta a Chiribichí debió tener lugar entre mayo –junio de 1514” . 
Está errado. El cacique de Santa Fe de Chiribiche era Maraguey. La verdad es que para esta fecha Pedro de Córdoba con sus misioneros no había llegado a Santa Fe, y sus enviados el padre Francisco Fernández de Córdoba y el lego Juan Garcés, se habían ganado la amistad de los indígenas y podían recorrer hasta 8 leguas dentro del reino de Alonso, y buscaron y encontraron el lugar apartado “donde españoles no hubieran…” para el asiento definitivo de la misión de Pedro de Córdoba, y así fue que escogieron el reino de Maraguey o sea Santa Fe de Chiribiche, que tiene un rio pequeño, que no tiene las riquezas del puerto de Cumaná: las perlas, la sal, las piedra de Araya, las mujeres, la mano de obra, etc. cuyo río tiene un nombre parecido al de Cumaná, Pedro de Córdoba en sus cartas  lo nombra “Chiribiche”

 Pero como es muy interesante el relato veamos como lo continúa don Vicente:

“Tornando al hilo de nuestra narración diremos que cierto día de las postrimerías de agosto de 1514 apareció por el sitio donde el par de misioneros dominicos se encontraban, una nao cuyo capitán, nuestro ya conocido Gómez de Ribera, y su tripulación parecían animados de bondadosos propósitos de saludar a los dos frailes  y de realizar algún trueque  o rescate  con los aborígenes; ocultaba Gómez de Ribera, sin embargo, el siniestro propósito de cazar sorpresivamente algunos naturales  de aquella región  para trasportarlos a Santo Domingo  y aquí venderlos como esclavos  so pretexto de que eran “caribes”.

 “Ocurrió que cuando la esposa del cacique Alonso quiso ver la embarcación, rodeada por una comitiva de diecisiete personas de su tribu, el capitán de la nao, tan pronto hubieron penetrado los curiosos nativos en el barco, mandó en secreto recoger anclas e izar las velas, y con aquella carga humana, tan traidoramente cazada, enfiló proa hacia Santo Domingo, a donde llegaría  después de una travesía normal de siete u ocho días (22).  se llamaba don Alonso, o que los frailes le habían puesto ese nombre, o otros españoles  porque los indios son amigos e codiciosos de tener nombre de cristianos e luego lo piden  que se lo den, aun antes que sepan nada para ser bautizados. Así que engañan al dicho don Alonso para que entrase al navío con su mujer e otras ciertas personas, y que les harían allá fiesta.  Finalmente que entraron 17 personas con el Señor y su mujer, con confianza que los religiosos estaban en su tierra y que los españoles por ellos no harían alguna maldad porque de otra manera no se fiaban de ellos.  Entrados los indios en el navío, alzan las velas los traidores  e viénense a La Española  y véndelos por esclavos”.


1516.- Los Flamencos, por orden del Emperador Carlos V, introducen los primeros esclavos africanos en Costa-Firme. 1516.
                                                                                                              
1518.- Religiosos de la orden dominica arriban al golfo de Chrivichí (no Chichiriviche) o Santa Fe, a cuya orilla levantan un monasterio estableciendo en su huerta el cultivo de naranja, granada, uvas y otras frutas. 1518.

Nota.- 1) No sé de dónde sacó Marcano esta fecha. Según Bartolomé de las Casas,  Pedro de Córdoba y sus dominicos llegan al puerto de Cumaná en 1513; vuelven a Cumaná en 1515 y pasan también a Santa Fe.

2) Es muy importante para la historia de Cumaná, la creación de la Diócesis de Paria en 1519, debemos suponer que el trabajo de los misioneros se desarrolló con mucha intensidad;   y el nombramiento del primer obispo, Pedro Barbirio. Pese a que se ha encontrado poca documentación relacionada con este hecho trascendente para nuestra historia, se conservan dos cartas de Carlos V al Papa León X, y otra a su embajador en Roma, en las cuales se insiste en la creación de la Diócesis de Paria;; además sendas cartas a dos cardenales de la Curia Romana, todas ellas fechadas el 17 de mayo de 1520, y un memorial de fray Bartolomé de Las Casas de 1519, para el Canciller Cattinara, que contiene detalles importantes de su creación; y, previamente a finales de 1518, otras cartas en las cuales se ruega a la Santa Sede, la autorización para la erección de la Catedral en Cumaná; y, lo más importante, se conserva la Bula por la cual se instituye a Pedro Barbirio, como obispo de la Diócesis de Paria.

Para 1515 según declara el mismo Rey Fernando el Católico, en Cumaná habia dos iglesias y ordenaba la construcción de cinco iglesias más, las cuales se construyeron y aparecen en mapas del siglo XVI y XVII.  La población indígena estaba calculada en miles habitantes Kariñas o Karinas. En las islas de Margarita y Cubagua, no habia ningún pueblos organizado, ni habia templos en servicio. Además el Obispo vendría con Bartolomé de Las Casas, cuyo destino era igualmente, Cumaná. 

 El primer prelado es conocido en los documentos oficiales del imperio español como Pedro Barbirio; fue un notable sacerdote flamenco que oficiaba en la corte de Felipe El Hermoso y Juana La Loca, para el año de 1501, luego sirvió como capellán del Canciller Jean de Sauvage, de la corte de Carlos V, desde 1516, en cuyo cargo adquirió el prestigio que necesitaba para desarrollar sus inquietudes y aspiraciones. Entra a la historia de la mano de Erasmo de Róterdam, fuente imprescindible para conocerlo a través de la amistad que los unió y la correspondencia conservada (1515 a 1523) que da testimonio de ella y que ha trascendido hasta nosotros.

La diócesis de Paria y la de Panamá fueron creadas en 1519, doce años antes que la de Venezuela, con sede en Coro. En efecto, la Corona Española solicitó ante la Santa Sede la creación de esta diócesis como respuesta al trabajo que venían desarrollando los dominicos y franciscano de Santa Fe y Cumaná.
                                                                   
1520.- Otro Ojeda que, según decían, era el padre del anterior, desembarca en Santa Fe y entrando en relaciones amistosas con los Misioneros y los naturales del País, va a Maracapana (después se ha dicho Macarapana) donde encontró al cacique Gil González, con cuya ayuda se internó al territorio con veinte compañeros. Compra cincuenta cargas de maíz que le llevan cincuenta indios a la playa y, cuando estos descansaban allí de las fatigas del viaje, son acometidos de improviso por los españoles para amarrarlos, se entabla la lucha y al fin de la contienda quedaron prisioneros treinta y tres indios que Ojeda condujo a su carabela 1520.  
                                                                  

1520.- Enconado el cacique Gil González convoca a sus compañeros para vengarse en la primera ocasión que se presentara; en efecto, pocos días después vuelto Ojeda a la tierra, trata otra vez de internarse en la comarca, pero los indios ya en expectativa dirigidos por Gil González se emboscan convenientemente y llegado el momento atacan con ímpetu matando a Ojeda y a seis españoles más, huyendo los otros que al llegar a la playa se fueron a nado para sus carabelas inmediatamente abandonaron el puerto, pues, los indios llenos de furor hicieron por perseguirlos en sus canoas.
                                                                    1520

Mas, como el cacique Maragüey quisiese extender su venganza que había pactado con su paisano Gil González, se dirige al monasterio de Santa Fe, en la puerta mata a un lego, en el altar al Vicario que iba a decir misa, incendia el edificio y destruye cuanto había en él. De setiembre de 1520

1520.- Los caciques del territorio de Cumaná (colonial) eran Don Diego-,  Don Alonso, Gil González,, Maraguey, Cariaco, Cucuy, Cuserú, Chacomar, Güaramentar, Juan Cavare, Manoa, Mayucarí, Maicana, Querequepana, Tiricura, Doña Isabel, Queneriqueima, Tucupabera, Uriapari, Zapata, Paria,
Los caciques guaiqueríes Sacana, Niscoto, Güaipata, Querecrepe, Chacopata, Macatoa, Cüarica, Querepana, Omegüa y Charaima.
Tribus Indígenas: Aruacas, Cacheimes, Cumanagotos, Chacopatas, Chaimas, Guaiqueríes, Pariagotos, Iparagotos, Olleros, Pitagotazos, Tapacuares, Chacachacares, Parias y Caribes.

Nota. Dice el sabio carupanero Bartolomé Tavera Acosta, en su obra “Venezuela Pre-coloniana, pág. 21. “Respecto al sonido C fuerte que en antiguo castellano se escribía con Ch –equivalente al de K griega, etc.” Y agrega (…que los indios pronunciaban “Kaima”.  

1520.- El capitán español Hernando Ibáñez con cinco individuos que le acompañaban ancla en el puerto de Cumaná, y al saltar a tierra son sacrificados por los indios, el 19 de setiembre de 1520.

Nota.- Siempre, los cronistas e historiadores, dicen puerto de Cumaná, en esos tiempos se le llamaba Puerto de Perlas.

1520.- Otros españoles con sus capitanes Villafañe y Gregorio Ocaña, correspondiendo a la invitación de los indios para que llegaran a tierra son muertos inmediatamente en número de 46. 27 de setiembre de 1520
                                               Nota. Así se inicia la resistencia heroica de los indígena en América contra la colonización.

1521.- En vista de tales sucesos la Audiencia de Santo Domingo mandó con trescientos hombres en cinco navíos al capitán Gonzalo de Ocampo para que redujera a los naturales de Costa-Firme.  Llegado que hubo al puerto de Cumaná fue visitado en sus propias embarcaciones por los indios, quienes de súbito quedaron aprehendidos. El cacique Gil González luchando con uno que quiso aprisionarlo fue muerto y Ocampo colgó a los prisioneros en su entena, para atemorizar a los indios que estaban en tierra y apoderándose de Maracapana arcabuceó a varios indios, castigó a otros y últimamente, habiendo fundado a Nueva Toledo, al Este de Cerro Colorado, con la cooperación de los indios y su cacique Don Diego, se fue para la Española cargado de sus prisioneros a quienes vendió para pagar con su valor el costo de la expedición en 1521

Nota.- Informe presentado por Gonzalo de Ocampo a la Real Audiencia de santo Domingo:

 “Muy altos y poderosos señores: A V. A.,  se ha hecho reclamación como el Lcdo. Rodrigo de Figueroa, por comisión de V. A.  hizo cierta declaración de las partes y provincias de las islas y Tierra Firme de donde se podían traer  por esclavos los indios caribes que comen carne humana, y las otras partes donde declaró  ser guatiaos y defendió  que no se les hiciese guerra, de los cuales guatiaos las principales partes y más pacíficas y usadas por los dichos españoles eran en la dicha costa de Tierra Firme, desde la provincia de Cariaco hasta la provincia de  Maracapana, en que podrá haber de costa al luengo  15 leguas, no embargante que más al poniente y al occidente había y hay indios guatiaos que tienen amistad  y contratación con los españoles; desde dicho Cariaco hasta la dicha Maracapana es lo que cae más en contra de la isla de Cubagua donde pescan y rescatan  las perlas y donde vienen los indios más generalmente  a la pesquería.
En esa dicha Costa entra una provincia que se dice Cumaná, que es donde los religiosos de San Francisco tenían más había  de seis años un monasterio con ciertos frailes de su Orden;  cinco leguas por la dicha costa más al occidente está la provincia de Chiribichí, que agora se llama Santafé, en  la cual los religiosos de la Orden de Santo Domingo tenían otro monasterio, otras cinco leguas más abajo  cabe dicha provincia de Maracapana, en que esta un pueblo de indios.
Después  de la dicha declaración por un tomador de las licencias que el dicho Lcdo. Figueroa dio,  y con ciertas instrucciones de que él habrá enviado el traslado a V. A.,  han ido así de esta isla como de la de San Juan a la dicha costa de Tierra Firme a rescate de perlas y guanines y esclavos, y se ha multiplicado tanto  el trato a causa de esta negociación que certificamos a V. A.,  la perdición de esta isla si esto no hubiera, que ha dado en que entender  a todos generalmente esta isla estuviera harto más perdida y no hubiera casi  trato ninguno.
Agora hacemos saber a V. A., que, estando este trato y negociación pacífica y muy más acrecentada que nunca estuvo, un domingo,  que se contaron tres días del mes de septiembre pasado, habiendo los religiosos dominicos tañido a misa, como los tenía de costumbre, y estando vestido el uno de ellos para la decir,  vino a la dicha un cacique  de la dicha provincia, que se llama Maragüey, que era vecino  muy cercano  al dicho monasterio y a quien los frailes hacía mejor tratamiento que a los otros y le había curado y hecho muchos beneficios, según  nos certificó el viceprovincial de la dicha Orden que aquí está y otros religiosos: el cual dicho cacique trajo consigo otros indios, así de la dicha provincia como de otras provincias cercanas de allí, que se dicen los Tagares, y entraron al dicho monasterio, so color que iban a misa, y mataron dos frailes que allí hallaron, porque los otros dos  estaban en la isla de Cubagua a la sazón que aquello pasó, diciendo misa al alcalde mayor y a los otros españoles que allí residen; mataron así mismo  otras nueve personas que estaban en el dicho monasterio, entre los cuales era un indio  de la misma provincia que era lengua con que los dichos religiosos les predicaban nuestra santa fe católica;  y robaron y quemaron el dicho monasterio sin les quedar cosa alguna, y matárosles hasta un caballo y un perro y un carnero que allí tenían los dichos frailes, y, según lo que el viceprovincial nos dice, valía lo que les quemaron de ornamentos y otras cosas mil pesos de oro;  solamente se escapó un indio natural de esta isla que servía  a los frailes, el cual llevó la nueva a la dicha isla de Cubagua a Antonio Flores, alcalde mayor que allí está, el cual dicho alcalde mayor luego que se enteró, proveyó  de cinco barcos con 40 hombres que pudo haber en  la dicha isla y  los envió con los religiosos que allí estaban, y envió  un teniente suyo, porque a la sazón estaba enfermo; los cuales fueron a la dicha provincia de Santafé y hallaron hecho todo  el dicho desbarato, y además hallaron un bergantín que había llegado allí  con cinco españoles, que lo enviaba Hojeda, capitán de una armada, desde dos leguas más abajo, lo habían tomado y desfondado los mismos indios, y muerto los cuatro de ellos, a los cuales tenían ahorcados, y al otro hallaron escondido en una ciénaga junto a la mar, el cual les dijo lo que había pasado en este artículo del bergantín, y como los indios los habían muerto estando en paz rescatando con ellos.
Desde la dicha provincia de Santafé, sabido lo susodicho, la dicha gente con los dichos barcos bajaron a la provincia de Maracapana, que es cinco leguas de allí, por saber lo que había sucedido del dicho capitán Hojeda, y llegado que llegaron cerca del dicho capitán, que estaba en tierra en la playa,  un cuarto de legua de su carabela con once españoles, como los indios vieran  la dicha gente en los dichos barcos, conociendo que venían en socorro del dicho capitán arremetieron con el dicho capitán y gente, y los mataron, que solamente se escaparon dos de ellos que se acogieron a los barcos, el uno herido,  que murió dende a dos días, lo cual visto por la gente de los dichos barcos, fueron a la dicha carabela que estaba sola y la tomaron, y recogieron en sí  más de 150 marcos de perlas que tenía dentro, y la llevaron a la dicha isla de Cubagua.
A este capitán Hojeda había acaecido un caso, y es que el mismo domingo  que fue la muerte de los religiosos dominicos en la tarde,  estando él en la provincia de Guanta, que es dos leguas más debajo de do está el dicho monasterio, él hizo un exceso que fue que había enviado por la tierra adentro a rescatar maíz,  y trajeron el dicho maíz con ciertos indios que alquilaron para se lo traer hasta la carabela, y llegados a ella, hizo por fuerza a 31 de los dichos indios entrar en la barca, y los llevó por la costa abajo hasta Maracapana, adonde los mataron como dicho es.  Los cuales dichos 31 indios el dicho alcalde mayor  los tomó en sí y no sabiendo que hacer de ellos por lo que había sucedido, nos los envió a este puerto con la misma carabela, para que viésemos lo que de ellos se había de hacer, los cuales pusimos en depósito de ciertas personas que les dan de comer.
El mismo día que dicho alcalde mayor supo en la dicha isla de Cubagua de la muerte de dichos dominicos, temiendo no hiciesen otro tanto a los frailes franciscos, proveyó de enviar gente en ciertos barcos a la provincia de Cumaná a hacérselo saber y avisarles de lo que había acaecido para que, si quisiesen venir a aquella isla, lo hiciesen hasta ver en qué paraba el alboroto  de los dichos indios: lo cual sabido por los dichos frailes, temerosos no hiciesen con ellos lo mismo que con los otros, se recogieron con todo lo mas que pudieron y se fueron a la dicha isla de Cubagua de donde juntamente con los otros dos frailes dominicos  que habían escapado, se vinieron a esta isla: todo lo cual, como arriba decimos, pasó desde el dicho domingo 3 de septiembre hasta seis días siguientes.
Después de lo cual, dende a diez días,  sucedió que una carabela, que había partido de esta isla armada para rescatar por la dicha costa, llegó a la dicha provincia de Maracapana, que es donde mataron al dicho Hojeda, y no sabiendo cosa ninguna de lo que allí había pasado, saltaron a tierra a contratar con los dichos indios, como lo hacían en otros viajes; y los mismos indios, los más principales de ellos, entraron en la carabela a comer y a beber de lo que traían, fingiendo con ellos mucha paz y convidándolos que saliesen a tierra, que tenía mucho que rescatar, y que no llevasen armas, porque los indios no se escandalicen, pues eran tan sus amigos: lo cual hicieron así, y salieron en la barca el capitán de la dicha carabela con nueve hombres, y no acabaron de desembarcar  cuando los mataron a todos e incontinenti con sus canoas y piraguas fueron a la dicha carabela por la tomar, y los que en ella estaban, visto lo susodicho, cortaron los cables y se salieron huyendo a la vela y se fueron a la dicha isla de Cubagua.
Dende ocho días que lo sobredicho pasó, llegó a la dicha provincia de Maracapana, donde lo susodicho había acaecido, otra carabela de armada de esta isla, que iba a rescatar por la misma costa, y no sabiendo casa alguna de lo que allí había pasado, saltó en tierra en el mismo puerto con la gente: de la cual los dichos indios hicieron lo mismo que con la carabela pasada, entrándose en ella a comer y beber, y convidándolos a rescate, e hicieron que todos salieran en tierra, y después que los tuvieron todos juntos, mataron 23 hombres de ellos, que solamente escapó el capitán que había quedado en la carabela con otros cuatro hombres, que la trajeron a este puerto, de lo cual por todos generalmente en esta isla  se ha recibido mucha tristeza, principalmente por la muerte de los dichos religiosos españoles, y además por el daño  que se sigue  en cesar al presente el dicho trato y contratación, que, como arriba decimos, era lo que principalmente sostenía esta isla.
Luego que la dicha nueva vino, nos juntamos los jueces y oficiales de V. M.,  y, platicando sobre el remedio de ello, acordamos ser muy necesario el socorro que dicho alcalde pedía, y para ello determinados que en nombre de V. M., se hiciese una armada para la dicha costa de Tierra Firme.
Estando despachando la dicha armada, tornó a escribir el dicho alcalde porque los dichos indios habían puesto en les defender el agua, y habían quemado el monasterio de los frailes franciscos, que hasta entonces no le habían quemado, y había cesado el dicho rescate: lo cual sabido, tornamos a platicar en el dicho negocio y acordamos enviar las dichas tres carabelas, y en otra, si fuere necesario, hasta doscientos hombres para que allí se haga lo que conviene a esta negociación, que consiste en tres cosas: la una, socorrer los que allí están en tanto riesgo y peligro, la otra, castigar a los dichos indios que ha hecho los dichos maleficios tan traidora y alevosamente, porque cuando mataron a los dichos frailes dominicos y les robaron y quemaron el monasterio no había acaecido lo que el capitán Hojeda había hecho la costa abajo,  ni aunque hubiera acaecido había de ser bastante para tan gran mal, antes dice el viceprovincial y los otros frailes que ellos temían que había de acaecer así mismo; la otra, procurar pacificar la dicha costa porque no cese el trato y procurar el agua en Cubagua, sin la cual allá no se puede estar, la cual pacificación no se podría buenamente hacer sin que ellos conozcan que los españoles, cuando quieren, tienen fuerza para les castigar y subjetar, porque hasta aquí, con los haber tratado muy blandamente, sin hacerles mal, por no quebrar los mandamientos de su V. M., los tienen en poco a los españoles, y dicen que somos mujeres y gallinas.
En el cual castigo nos ha parecido que se debe trabajar como se hallan los principales de aquellas provincias que fueron en hacer los dichos delitos, y en ellos ejecutar las penas que merecen, y de los demás que con ellos fueron en los delitos prenderlos y cautivar los que pudieren y traerlos a esta isla y hecho esto, tomar a enviar allá los 31 indios que injustamente fueron traídos, y hacer mucha honra a los guatiaos que son en paz: con lo cual, y con el dicho castigo, creemos que la dicha costa quedará pacífica como de antes, no embargante, todavía nos parece que V. M., debe mandar hacer una fortaleza en la dicha provincia de Cumaná, junto al agua, así para que no impidan el tomar de ella, para su seguridad de los españoles”. (

Nota.- 2) De Pedro Elías Marcano, tomada del Consectario de la Ciudad de Cumaná, dice que el 20 de enero de 1521, entró Gonzalo de Ocampo al puerto de Cumaná, y después de someter a los indios, fundó la ciudad de Nueva Toledo, ubicada cerca de lo que hoy es Puerto Sucre, hacia el Sur al pie de Cerro Colorado. 
                                                                    
1521.- El licenciado Bartolomé de Las Casas compadecido de la suerte que tenían los indios de la América solicitó del Gobierno Español las facultades necesarias para civilizarlos cristianamente y, concedidas que le fueron, arribó al puerto de Cumaná cuando aun no se había retirado Ocampo(1). De manera que, aunque principió a construir un Fuerte, a pocos metros de la boca del río, con la ayuda de los franciscanos, y los indios para asegurarse del agua y amparar a los que se recluyeran en él en caso de ser perseguidos por los indios, hubo de suspender los trabajos con motivo de las intrigas de Ocampo, que al fin se llevó parte de la inmigración venida con las Casas y también por las pretensiones de los vecinos de Cubagua (2). Tan mal se encontró el padre Las Casas que, lleno de aflicción se volvió a Santo Domingo con el propósito de hacer prevalecer sus facultades de poblador y conquistador en tierra firme, pero no regresó a seguir su misión evangélica porque supo que continuaban los desórdenes en Cumaná y tomó el hábito de fraile franciscano. 1521 (3)

Nota. (1) La Capitulación por 10 años que firma el Imperio con Las Casas territorialmente comprendía Desde Paria hasta Santa Marta, por la costa del mar, y por el Sur, con otra costa que indudablemente se trata de los ríos: Apure y Orinoco. Las Casas se obligaba a civilizar 10.000 indígenas y pagar 15.000 ducados, y otras cargas por la explotación de perlas, oro, etc. Como tenemos los dibujos de Castellón, en los cuales se puede observar la antigüedad del Castillo de Santa Cruz de La Vista, que fue ordenado por el Rey Fernando en 1505, podemos decir que Las Casas solo construyó en la parte superior del fuerte, lo que se ha denominado La Torre o torrecita, como gustan decir los que adversan gratuitamente todo lo que se refiere a Cumaná, que seguramente, la torre, fue la casa en la cual habitaba el Alcalde o Gobernador y algún personal. (3) Las Casas, no tomo el hábito franciscano, el tomó el hábito dominico de Pedro de Córdoba, su maestro y guía; y muy seguramente llegó en Cumaná al convento de los dominicos, que siempre estuvo en Cumaná, donde los envió Pedro de Córdoba, como el mismo lo dice en sus libros; y así aparecen los conventos en dibujos de esos tiempos.     
                                                                    
1521.- Retirado de Cumaná, el Padre de Las Casas, dejó como guardián del convento de franciscanos a Fray Juan Garceto, que había venido con Ocampo, como jefe de la expedición que había traído dejo al capitán Francisco Soto, con dos navíos bien tripulados, y orden de impedir los desordenes que pudieran sobrevenir. A los quince días de ausentado Las Casas el capitán Soto, infiel a sus deberes, esclaviza a algunos indios, por cuya causa los naturales de la comarca se levantan más resueltos que nunca y atacan el convento. En la refriega queda herido Soto, y sus compañeros huyeron para Punta Araya, donde fueron perseguidos; pero no combatidos, por haberse amparado en la maleza del lugar, regresándose luego los indios a Cumaná. Libres los españoles de la persecución, se fueron a Cubagua, excepto Soto, que murió de la herida provocada por una flecha envenenada con Curare;  y los indios, entre tanto, quemaron  y destruyeron el convento de la  misión,  junto con la casa y el bohío de los españoles. Fray Dionisio, que en la fuga de sus paisanos, se había ocultado solo, en un matorral del río, muerto de hambre y miedo,  se presentó ante indígenas enfurecidos, en pie de  guerra,  exhausto pidiendo clemencia; y no fue escuchado, sino que sumariamente e inicuamente, fue sentenciado a muerte y sacrificado; quedando su hábito y su breviario en poder de un indio llamado Orteguilla. 1521

Nota.- Fray Juan Garceto, vicario de los franciscanos, vino al puerto de Cumaná y se estableció junto a los dominicos, el 27 de noviembre de 1515, en el segundo viaje de fray Pedro de Córdoba al puerto de Cumaná; y Fray Bartolomé de Las Casas, fue recibido por dominicos y franciscanos, que ya estaban en Cumaná, desde hacía 6 años, como lo informa el mismo Gonzalo de Ocampo. Todo eso lo cuenta, pormenorizadamente, el mismo Las Casas, testigo de excepción. Esta nota justifica la fecha de la fundación de Cumana  el 27 de noviembre de  1515.   
                                                                   
1521.- En ese mismo año, los indígenas de Cumaná, atacan a la ciudad de Nueva Cádiz en la isla de Cubagua adueñándose de ella. y destruyen cuanto encontraron en esa ciudad, que fue abandonada por los españoles, que precipitadamente huyeron para Santo Domingo, y después, los indígenas, resuelven volver para tierra firme.

Nota. - Para 1519, tanto el puerto de Cumaná como las misiones dominicas y franciscanas, alcanzaban bastante progreso, y sobre todo después que la Audiencia de Santo Domingo, autorizó la explotación directa de perlas en Cubagua; porque entonces se dirigieron a Cubagua cuantos negociantes y aventureros existían, por estos parajes, hasta el punto, que el juez de Residencia Rodrigo de Figueroa, nombró a su criado, Antonio Flores como Alcalde Mayor de las islas y tierra firme. Este hombre bárbaro y arbitrario, comete terribles atropellos que van a culminar con la destrucción de la Ciudad de Nueva Cádiz. Sin embargo, hay que reconocer que Cubagua creció prodigiosamente durante 40 años, en los cuales el pueblo de Cumaná, que la surtía de alimentos, mano de obra, mujeres, sal, y, sobre todo de agua, se benefició de su prosperidad, y cuando se agotaron sus placeres de perlas los de Cumaná, que nació y creció de la mano y amparo de los misioneros, floreció llena de gracia. Cubagua y la Nueva Cádiz, fueron un instante, Cumaná es eterna.
                                                                   
1521. El emperador Carlos V erige la provincia de Nueva Andalucía, dándole por capital la reciente ciudad de Nueva Toledo.


Ilustración 1.- Pintura de la Nueva Córdoba, enviada por Castellón al Rey Carlos I. Pueden verse los restos del fuerte de Santa Cruz de La Vista, y la cerca que hizo Castellón alrededor de la ciudad.



Nota.- 1.- Tomada del Consectario de la Ciudad de Cumaná: “Diósele primero el nombre de Nueva Andalucía a la región comprendida entre el Cabo de la Vela, en la provincia de la Goagira, y los dominios del cacique Urabá, en la costa que baña el golfo de Darién, cuya conquista se le concedió a Alonso de Ojeda. Asignósle más tarde el mismo nombre a la tierra que descubriese y poblase Francisco de Orellana a uno u otro lado del Amazonas. Por último llamose así a la Provincia que había de crear Serpa, según su Capitulación. Todas esas conquistas fracasaron; y la Nueva Andalucía se redujo al gobierno de Cumaná.  

2.- La provincia de Nueva Andalucía, creada en 1521,  tenía los límites siguientes: Partiendo del territorio Esequivo y la Guayana Holandesa, prosiguiendo la línea del mar por las bocas del Orinoco, pasando Golfo Triste, Paria y la  península de Araya; y continuando luego hacia el Oeste por la costa hasta alcanzar la boca del río Unare; de aquí, siguiendo el curso del río hacia el Suroeste, hasta encontrar el pueblo de Pariaguán; desde aquí, echando una línea imaginaria que separa este territorio del Nuevo Reino de Granada, se llega hasta el gran río Orinoco y de aquí remontando su curso y el del río Amazonas hasta empalmar con el territorio Esequivo. Puede calcularse fácilmente, tan vasto territorio, en un millón de kilómetros cuadrados.

3- En realidad, Nueva Toledo, no pasó de ser el campamento de Gonzalo de Ocampo. El padre Las Casas dijo de ese campamento “Ni que lo llamen Sevilla lo habitaran los indios”. Sin indios no podían poblarse los españoles, la capital de la Provincia siguió siendo durante muchos años, hasta 1569, La ciudad de Nueva Córdoba, que se formó alrededor de las misiones dominicas y franciscanas, además del puerto,  que era conocido con el nombre de “Puerto de Perlas”, era la verdadera capital; y de tal suerte floreció esta ciudad, que en 1519, fue sede apostólica de la Diócesis de Paria, reinando Carlos I.

4) La diócesis de Paria fue creada en el tiempo de Carlos I de España y V de Alemania.

5.- La Nueva Córdoba era la única ciudad de Tierra Firme que podía albergar un obispado; ya que tenía dos monasterios y dos iglesias, y el rey Fernando el Católico, antes de 1516, ordenó, como para complementar la futura Diócesis,  la construcción de cinco iglesias más.                                           
                                               
1521.- Ocupada seriamente la Audiencia de Santo Domingo en la situación de Tierra Firme, envió para pacificarla, al mando de de Jácome Castellón, una expedición igual a la de Ocampo, que llegó a Cumaná a fines de noviembre de 1521

Nota.- Giácomo Castiglione Suárez, hijo de Bernardo Castiglione con Inés Suárez, seguramente nacido en Toledo-España. Desde muy joven viajo varias veces a Santo Domingo asociado con ricos comerciantes, como don Esteban Centurión; se domicilia en Santo Domingo en 1514.  Era un hombre ambicioso. Se sabe que Castellón preparó expediciones a Tierra firme, con el traficante genovés Jerónimo de Grimaldo, desde 1517. Dice Luigi Avonto, que se afilió al bando del obispo Pasamonte, con los jueces Ayllón, Matienzo y Villalobos, y el factor Juan de Ampiés, por esta razón llego a ser uno de los “barones” más influyentes de Santo Domingo.
                                                          
                                                                    
1523.- Para cumplir el mencionado Castellón su cometido, captura a los naturales destructores del convento, castiga a muchos, ahorca a otros y a cuantos remite esclavos para Santo Domingo. Valiéndose de la influencia del cacique Don Diego pudo tranquilizar a la comarca; principió el 2 de febrero de 1523 los trabajos de la fortaleza empezada y abandonada por el padre de Las Casas, y mudó la Nueva Toledo con el nombre de Nuevas Córdoba a la orilla derecha del río donde hoy se encuentra el Municipio Santa Inés de la ciudad de Cumaná. 1523.
                                                                                           
Nota.- 1) El mismo Castellón lo dice así: “Los indios de la Costa de Las Perlas se rebelaron y alzaron de la obediencia que al Emperador y Reyna nuestros señores debían y quemaron y robaron dos monasterios, uno de Santo Domingo y otro de San Francisco, que en aquellas provincias sus altezas habían mandado fundar para conversión de aquellas gentes, y además de quemar los monasterios mataron todos los frayles que en ellos habia y todos los españoles que en la tierra pudieron haber, en tal manera que ninguno dejaron. 1523.

2) La mayor parte de los cronistas e historiadores niegan toda la historia de Pedro de Córdoba y sus dominicos, o sin negarla le restan importancia, es probable que ni siquiera hayan leído este documentos de Castellón y no es siquiera por mala intención sino por ignorancia. Los primeros en llegar a Cumana fueron los dominicos de Pedro de Córdoba; los primeros mártires del cristianismo en la América continental; los que fundaron la primera escuela y dieron la primera misa. De eso no hay duda.

Ilustración 2. Pintura del fuerte de Santa Cruz de La Vista, enviada por Castellón al Rey
                                                                 
Nota.1) La relación de méritos y servicios de Castellón aumento notablemente por haber terminado la fortaleza que el rey Fernando habia ordenado desde 1505 desde Segovia, cuando  se dirige a Ovando en Santo Domingo, para que apresure la construcción de una fortaleza en la costa de las perlas e incluso, más tarde, llegará a conminarlo por no haber cumplido sus reales órdenes. Ovando comisiona a Juan Robe y a Cristóbal Serrano.
2) No creo ni acepto que el Rey ordenó la construcción del fuerte de Santa Cruz de La Vista, para asegurar el agua de Cubagua, pues para 1505, La nueva Cádiz no existía, ni siquiera se imaginaba, lo que estaba pendiente era la conquista de la tierra firme.

3) Después de observar las pinturas que presentó Castellón al Rey, el tiempo empleado en la construcción y el de la explotación de la piedra de Araya, puedo afirmar con absoluta seguridad, que entre Las Casas y Castellón, solo construyeron la torre que va sobre los fuertes muros que podemos ver en sus dibujos. Se nota claramente la antigüedad de esa formidable base.
4) Hurgando en los viejos documentos del Archivo de Indias se puede saber la verdadera historia de ese fuerte y se determinará con absoluta precisión la fecha de inicio de la ciudad Primogénita de América, que tuvo inicio en su construcción. Creo que la ciudad de Cumaná, se formó a partir de 1504 como base de los perleros. 

1528.- El emperador Carlos V concede a Castellón el escudo de armas que representaba la fortaleza levantada por este último en Cumaná, el 4 de noviembre de 1528.

Nota.- Cédula Real.- “El Rey. Jácome de Castellón, vecino de la ciudad de Santo Domingo  de la isla Española  nuestro Alcaide de la fortaleza de Cumaná, que es en la costa firme  llamada de Castilla del Oro, nos hiciste relación que vos, con deseos de nos servir, pasaste a aquellas partes, e que estando vos en la dicha isla, los indios naturales de la  dicha costa se revelaron e alzaron la obediencia que nos debían, y quemaron y robaron los monasterios  uno de Santo Domingo  e otro de San Francisco, que en la dicha provincia  habían mandado fundar  para la conversión de los naturales  a nuestra Fe Católica, e que el nombre de Nuestro Señor entre ellos fuese ensalzado e predicado e que además de quemar  dichos monasterios, mataron todos los frailes que en ellos había e a los españoles que en la dicha tierra  pudieren haber, de manera que ninguno  dejaron, e defendieron a los cristianaos españoles que en dicha isla de Cubagua residían en la pesquería e granjerías de las perlas, que no tomasen agua en aquella costa  para su sustentación, y que para castigar y remediar  lo susodicho, fueron enviados en nuestro nombre dos capitanes con armas y gentes y mucho gasto,  los cuales diz no hicieron  cosa ninguna, e que vos con deseo de nos servir aventuraste vuestra persona y hacienda, e fuiste por capitán de la misma empresa  e que mediante la ayuda  de Nuestro Señor,  con vuestra diligencia  e ánimo entraste e la dicha provincia, que así estaba rebelada e que por fuerza sojuzgaste, e pusiste la dicha tierra  en nuestro servicio, castigando a los delincuentes e culpables en la dicha rebelión  e quema de los dichos monasterios e muerte de los dichos religiosos e cristianos españoles, e hiciste la dicha fortaleza a la boca del río de Cumaná, mediante la cual en ningún tiempo  los indios de la dicha provincia  se pudiesen alzar  ni rebelar como antes lo habían fecho, e que para que los pobladores  de la dicha isla  de Cubagua tuviesen segura el agua de dicho río, lo cual todo hicisteis  en mucha costa  de vuestra hacienda  e trabajo e peligro de vuestra persona, e de los que con vos  iban,  lo cual hicisteis por nos servir con tan justa e buena empresa, y edificar la primera fortaleza  que se hizo en la Tierra firme   con cuyo amparo  y seguridad  se ha poblado  la dicha isla de Cubagua, de que tanto servicio  se nos ha seguido   y espera seguir, y nos suplicaste, e pediste por merced, que además de las armas  que vos tenéis  de vuestros antecesores, vos dispensamos  por armas  la dicha fortaleza  e torre que en ella hicisteis, puesta en costa de mar, e campo verde,  e a un lado de ella el dicho río de Cumaná e al pie de ella un yugo de oro en señal de la sujeción que en la dicha fortaleza  tiene toda aquella tierra, e cuatro cabezas de indios principales, capitanes  de que hicisteis justicia al pie della, e por orla ocho llaves  de color de plata  en campo colorado, en significación del oficio  de nuestro Alcaide  de la dicha fortaleza, e como la nuestra merced  fuese…Dado en Toledo, a catorce de noviembre de mil quinientos  veinte y ocho . Yo El Rey. (48)

1528.- La descripción de dicho escudo es la siguiente: tenía señaladas, en campo verde, la fortaleza y torre que edificó el susodicho Castellón. A un lado de ellas el río Cumaná, y al pie un yugo de oro como símbolo de la sujeción en que mantuvo esta tierra, y cuatro cabezas de capitanes principales, de los cuales hizo justicia al pie de la fortaleza, y por orladura ocho llaves de plata en campo rojo, significando el oficio que ejercía de Alcalde. 1528

En 1527 el emperador Carlos V había permitido la esclavitud de los indios que resistieran a la conquista y la abolió en 1530.
                                                                   
1530.- Don Antonio Sedeño, que habia venido con titulo de Gobernador para conquistar la Isla de Trinidad, la abandona por las dificultades que encontró en ella y se dirige a la costa de Paria, donde construyó un Fuerte, en el cual dejó de Lugar Teniente a Juan González, con provisiones suficientes, mientras él iba a Puerto Rico para asegurarse mejor de las facultades que se le habían conferido de conquistador de Paria. 1530.

Nota.- 1) Entre este Sedeño y el Rey se firmaron 9 documentos sobre la explotación de las riquezas, la construcción de un fuerte y la colonización de la isla de Trinidad.
El Rey le concede en 14 capítulos todo lo que pidió, pero fue inútil, pues no pudo ejecutar su plan en Trinidad.


1531.- Don Diego de Ordaz, Gobernador y Capitán General del Territorio que él conquistase, zarpa de España a principios de 1531 en tres naves y llega a la península de Paria, subordinándosele Juan González, y de allí manda ciento cincuenta hombres bajo las ordenes del licenciado Gil González para Cumaná, que ocupan  el 16 de marzo de 1531.
                                                                    

1531.- Como intentara el licenciado Gil González anular la autoridad de Castellón, Gobernador de la fortaleza de Cumaná, éste con ayuda de los vecinos de Cubagua lo prende y hace salir la tropa que lo acompañaba. 1531. 
                                                                    


1531.- El Gobierno español deroga la Ley que autorizaba la esclavitud de los indios caribes en 1531.
                                                                   

1531.- Don Diego de Ordaz que se hallaba en la Costa de Paria se dirige de allí en cuatro piraguas armadas con algunos indios y veinte españoles al rio de Cumaná y como tratara de apoderarse de la Fortaleza de Castellón, éste, imponiendo su autoridad y protegido de su poderío, lo envió preso a Cubagua de donde lo remiten a España siendo envenenado en el tránsito 1531.
                                                                   
 1531.- Castellón con motivo de haberse destruido su Fortaleza por el terremoto, del año anterior, la reconstruye durante catorce meses, concluyéndola en octubre de 1531.
                                                                   

1533.- Vuelto Sedeño de Puerto Rico a la costa de Paria, prende a Juan González, oficial de Ordaz, y a Alonso de Herrera, que tenía poderes de Santo Domingo para conquistar y Sedeño hace valer sus títulos también de conquistador 1533.
                                                                   
Libertado Alonso de Herrera por disposición de la Audiencia de Santo Domingo y acompañado de algunos soldados desafectos a Sedeño, se apoderan del fuerte de Paria, prendiendo al oficial Agustín Delgado y varios de sus compañeros
                                                                   

Gran sequía se experimentó en todo Venezuela. 1534
                                                                   

1535.- Jerónimo de Ortal, Tesorero de Ordaz, autorizado para conquistar, emprende viaje con ciento sesenta hombres a principios de 1535, se adueña del fuerte de Paria y nombra a Herrera Teniente General suyo 1535
                                                                   

1535.- Por una piratería que cometieron los indios caribes en las costas de Margarita, renovó el Rey la autorización de que se les esclavizase 1535.
                                                                   

1535.- Con el objeto de expedicionar sobre las costas de Cumaná sale de Paria Jerónimo de Ortal con el oficial Agustín Delgado, pero por el estado enfermizo de sus soldados desiste de sus proyectos y se limita a comprar poitos a los caciques y esclavos que otros hacían y los vende a los mercaderes de Cubagua, Puerto Rico y Santo Domingo. 
                                                                     1536.- Sedeño después de sus disidencias en la península de Paria, intenta hacer nueva conquista con gente armada en Macarapana, mas como se manifestasen descontentos sus soldados suspende su empresa y se retira en solicitud de las noticias del Meta que le habia comunicado una india esclava suya 1536. 
                                                                   

1537.-Con motivo de ser tratados brutalmente los indios por los conquistadores, el Papa Paulo III declaró que eran seres racionales y merecían por tanto los beneficios del cristianismo en su bula de 2 de junio 1537.                                                                   

1542.- Girolano Benzoni, de 22 años de edad, esclaviza indios en el litoral de Paria, Araya, Bordones y Cariaco, valiéndose para ello de procedimientos inicuos 1542.
                                                                   

1542.- El comercio de esclavos africanos es abolido por Carlos V en 1542.
                                                                    

1542.- Los holandeses armados con buques de artillería principian a disfrutar de la sal de Araya, enviado cargamentos a los mercados de las Antillas
                                                                   

1564.- Francisco Fajardo, que de Margarita estaba de tránsito en Bordones para volver a su conquista sobre Caracas, fue invitado amigablemente por Alonso Cobos, Justicia Mayor de Cumaná, y al llegar aquel, Cobos, por prevenciones gratuitas contra su huésped, que ya tenía fama de conquistador, lo prende, ultraja y ahorca. Cuando los margariteños supieron la muerte injusta y cruel de su paisano Fajardo pensaron vengarla, y en efecto, llegaron sigilosamente de noche a Cumana, se apoderaron de Cobos y llévanselo a Margarita donde le quitaron la vida en
                                                                    

Nota. La historia de Francisco Fajardo ha sido revisada por Ricardo Castillo Hidalgo, pero hay mucho que contar aun, de este suceso. A nuestro parecer, entre Fajardo y Cobos se produjo un distanciamiento político; su fama molestaba a Cobos. Fajardo indudablemente tenía su campamento en Bordones y Cobos gobernaba en la Nueva Córdoba, la llegada de fray Francisco de Montesinos al campamento de Fajardo y la elección de un Ayuntamiento en ese campamento, ha debido ser el motivo y la causa del crimen.

 
1565.- Filibusteros ingleses al mando del capitán John Hawkins, invaden las costas de Cumaná, y luego se retiran llevándose sus buques cargados de sal de Araya en
                                                                    


Don Diego Fernández de Serpa, nombrado en Aranjuez el 27 de mayo de 1568 Gobernador, Capitán General, Conquistador y poblador de la Provincia de Nueva Andalucía, arriba al puerto de Cumana’ con su armada el 13 de octubre de 1569. Venido con su esposa y familia, funda la ciudad de Cumaná con las 23 familias que trajo y las 17 que encontró en la Nueva Córdoba, instalando el mismo día de su fundación, que fue el 24 de noviembre de 1569, el Ayuntamiento de la ciudad compuesto de los Alcaldes Ordinarios Hernán López de Pedroza y Juan Rengel, de los regidores Melchor Núñez, Miguel Sánchez Rendón, Juan Domínguez, y Álvaro Merchán, del Procurador General Pedro Alonso y del Mayordomo Bernal Hernández Granados.
                                                                    1569

Los cuarenta vecinos casados (y los indígenas que no se nombran pero que estaban allí representados por sus autoridades) con los cuales se (re)fundó la ciudad de Cumaná (que aparecen en el Acta) fueron: Miguel Reinoso, Melchor de Losada, Francisco Domínguez, Melchor Núñez, Pedro Gómez Castilla, Bartolomé Morales, Miguel Sánchez Durán, Juan Domínguez, Gonzalo López Pedrosa, Hernán López Pedrosa, Andrés Díaz, Martín López, Alonso Bárcenas, Melchor Hernández, Juan de Isasi, Juan de Arcia, Miguel Sánchez Rendón, Tomás de Barahona, Maestre Jorge, Bartolomé de Acevedo, Juan Gallegos, Pedro Hernández, George Suarez, Pedro Gutiérrez de Morillas, Juan Rengel, Álvaro Merchán, Alonso Elías Coello, Juan Ruiz Cobos,    

Nota. a) Fue una refundación. El mismo Diego Fernández de Serpa, dice o da a entender, que refundó la ciudad, “reedificarla y poblarla” dice, dejando en ella 40 vecinos españoles casados.  La población indígena era muy numerosa, ha sido calculada en 15.000, habitantes indígenas; b Serpa hizo lo que se habia hecho otras veces en otros lugares cercanos; le nombró nuevas autoridades, le cambio el nombre otra vez y lamentablemente estuvo muy poco tiempo en Cumaná. Por cierto debo aclarar  que en ese mismo período, en este vasto territorio estaban  las misiones dominicas y franciscanas trabajando en la cristianización de los indígenas; estaban los explotadores de perlas, Señores de Canoa, además la “Ciudad de Cumaná”, tenía varios sitios poblados por indígenas y españoles: por ejemplo en la desembocadura del río Tacar, y en la desembocadura principal del rio Chiribichií, donde habitaban los guaquerías; además tenía las misiones dominicas y franciscanas, que florecían como cuentan los cronistas de indias; y por eso en 1519 se creó la primara diócesis de Paria, Cumana tenía dos iglesias y el rey Fernando ordenó la construcción de cinco iglesias más; tenía a Puerto de Perlas en la isleta, en la desembocadura del río,, muy activo por cierto, dice Guillermo Morón, en su Historia de Venezuela, que entraban por él todas las expediciones que venían de España para tierra firme, y enumera con nombres y apellidos las familias que ingresaron a partir de 1538; en la península de Araya había mucho movimiento por la invasión de los holandeses, que perjudicaban a nuestro pueblo para la explotación de las canteras de piedra, la pesca, las perlas y la sal. Ya en Cumaná era historia el fuerte de Santa Cruz de la Vista, Alonso, Maraguey, Fajardo, Pedro de Córdoba,  Las Casas, Ocampo, Castellón, Ordaz, etc.

b) Por si acaso alguien pudiese pensar que al decir que en la Tribu o reino de Cawaná habitaban más de 15 mil indios, pudiese pensar que eso no significaba nada, les voy a transcribir de las experiencias del padre Bartolomé de Las Casas, lo que dice, cuando describe la cultura de los indígenas de Santo Domingo, por ser lo mismo que observó Ángelo Trevisán cuando llegó este pueblo, eran iguales de la misma raza de los Cumaneses que recibieron a los españoles en 1494, veamos:. Dice Las Casas:

c) “Habia en cada reino muchos nobles y estimados por de mejor sangre que los demás, y que tenían cargo sobre otros; estos en la lengua común de esta isla, se llamaban “nitaínos”, -la i letra luenga- nobles y principales. Tres vocablos tenían con que pronunciaban el grado y la dignidad o estado de los señores: el uno era Guaoxerí -la última silaba luenga-, el cual era el menor de los tres grados, como nosotros decimos a los caballeros “vuestra merced”.  El segundo era Baharí, -igual, la última luenga-, y este como mayor señor,  le decimos “señoría”,  Era el tercero y supremo Matunherí, solo a los reyes, como nosotros decimos “Alteza”. Tambien dice, Que los Caciques gobernaban no para su provecho y utilidad, sino para provecho y prosperidad común. “Porque los hallamos tan “obedientísimos” a sus príncipes que sobremanera los amaban y estaban patentes en sus casas mujeres e hijos y haciendas propias en sus pueblos…”

d( En Cumaná –Alonso- era tratado por sus súbditos con la distinción de un Matunherí -Su Alteza- y así lo entendieron los españoles que en lugar de “Su Alteza” le pusieron el Don. 

e) Y despues de algún tiempo, que encontró Las Casas?  Veamos:

“Yo conocí e vide algunos años después, una villa en el mismo asiento del rey Behechio,  donde tuvo su casa real, había un pueblo de sesenta o setenta españoles, vecinos, casados todos con indígenas, descendientes, tan hermosas cuanto podían ser las más hermosas damas que hubiese en nuestra Castilla”.

Así pasó en Cumaná los españoles atravesaban el río y enamoraban a las guaiqueríes, nuestros abuelos se casaron con aquellas indias lindas y educadas,, de allí viene nuestra raza criolla y bella.

Felipe II establece en América el Santo Oficio, exceptuando de su jurisdicción a los indios
                                                                     1570

Filibusteros ingleses comandados por el capitán Barker se llevaron de las salinas de Araya gran cantidad de sal.
                                                                     1576

Nota,- a) En 1574 asume la Capitanía General de la provincia de Nueva Andalucía o Cumaná, GARCI FERNANDEZ DE SERPA.. Sustituye en el gobierno de la provincia a Adriano Padilla, también nombrado por el Ayuntamiento.          De las noticias que hemos reunido, sabemos que este gobernador heredó los derechos de su padre, tal como se estableció en la Capitulación de Felipe II con Diego Fernández de Serpa. Sin embargo, el presbítero Antonio Patricio de Alcalá, muy autorizado por ser quien hizo la investigación del Consectario de Cumaná, afirma que este Garci Fernández era sobrino y no hijo  de Fernández de Serpa. Asume el gobierno en 1574 autorizado por la Audiencia de Santo Domingo. Igual que su padre murió intentando extender su autoridad en la Guayana y  todo el inmenso territorio que se le había concedido. Después de su muerte en 1584 ejercen el poder dos interinos: don Pedro Pérez de Almazán y don Felipe Torrellas de Linares.
 
         b) En el Consectario dice que su hijo Alonso Fernández de Serpa casó con Leonor Rengel en primeras nupcias, y en segunda con María Cervantes, de ambas hubo descendencia. Don Alonso murió en Cumaná en 1636.


c) En 1588 arriba a Cumaná RODRIGO NUÑEZ DE LOBO Nombrado por la Audiencia de Santo Domingo, Capitán General de la provincia; este personaje ya era rico y famoso, su fortuna obedecía a malos y hábiles manejos,  como la venta de esclavos indios y negros, cuando  inició su gobierno su nombramiento cayó de sorpresa en el Ayuntamiento de la Nueva Córdoba, que de inmediato se preparó para desconocerlo, sobre todo, porque lo primero que se le ocurrió fue preparar expediciones para capturar indígenas en la provincia de Barcelona. Lobo desde entonces resistió la oposición del pueblo de la Nueva Córdoba,  pero las pruebas acumuladas contra él, resultaron concluyentes; hasta que fue sustituido por el Alcalde de Primera y comandante de milicias, don Pedro Pérez de Almazán, con carácter de gobernador interino, nombrado por el Cabildo Cumanés, mucho  antes de terminar Rodrigo Núñez de Lobo, su primer año de gobierno.


La Provincia de Nueva Andalucía es anexada a la jurisdicción del Virreinato de la Nueva Granada.
                                                                    1591

Otra expedición de ingleses filibusteros cuyo capitán fue Amias Prestón recorre las costas de Cumaná e invadiendo a Punta Araya se roba de sus salinas cuanta sal cupo en sus embarcaciones
                                                                1595 

Nota.- a)  Don FRANCISCO DE VIDES, es nombrado Capitán General de la provincia de Nueva Andalucía o Cumaná en 1595, Llega a Cumaná investido no solo como gobernador de la provincia de Nueva Andalucía, sino como capitán conquistador con jurisdicción en el vasto territorio  que se extiende desde el río Uchire hasta el Marañón, incluyendo las islas de Trinidad, Granada y Tobago. Para ejercer el cargo partió de Sevilla con un ejército y dos navíos: “Nuestra Señora de Rosario” y “Nuestra Señora de la Concepción”, generosamente apertrechados, llega a Cumaná en 1592. Ejerció el cargo sangrienta y dictatorialmente, por 3 años; esclavizó asesinó y persiguió centenares de indígenas, hasta que denunciado fue llevado a España, donde fue juzgado y encarcelado. Durante su gobierno tuvo que enfrentarse y derrotar a  Walter Raleigh pero otra expedición de filibusteros cuyo capitán fue Amias Prestón asediaba la ciudad de Cumaná, que al parecer lo obligó a capitular. En esta ciudad se entrevistó con Walter Raleigh, que escapaba derrotado y amargado en un inútil ataque en el cual estuvo a punto de perder la vida. La entrevista se realizó en la desembocadura del río Los Bordones en Cumaná, al parecer Raleigh le aconsejó desistir de su empresa; pero Prestón no lo escuchó. Sin embargo hay razones para pensar que no fue tan afortunado, pues al parecer Preston recorrió las costas de la provincia y amenazó a las autoridades de Cumaná, a las cuales exigió el pago de una fuerte suma de dinero; y resultaron vanas sus exigencias, entonces  se conformó con saquear sus pueblos, invadiendo por Punta de Araya, y se roba de sus salinas cuanta sal cupo en sus embarcaciones

b) Amias Preston, Corsario Inglés, famoso en Venezuela porque en mayo de 1595 invadió Caracas; había intentado someter Cumaná y no pudo, pero robó cuanto quiso en las salinas de Araya.. Desembarco en La Guaira con seis embarcaciones, venía con la intención de saquear Caracas llegándole por sorpresa. El vigía dio la voz de alarma con un acostumbrado tiro de mosquete que era repetido de puesto en puesto hasta ser escuchado en Caracas.

1595.- Gran invasión de gusanos que arruinó los campos de Venezuela
                                                                    
SIGLO XVII

Fundación de Cariaco con el nombre de San Felipe de Austria y su inmediata destrucción por los indios caribes y demás tribus confinantes.
                                                               1600

Nota. a) La ciudad de Cariaco, fue territorio del reino Caribe Tiao, que se extendía por el Norte del territorio que ahora forma los Estados Sucre y Monagas, y se extendía por las islas de Margarita y Trinidad, su capital fue Guarabera, ciudad donde nació la Matunherí -reina-  Yasoaraita, conocida como la Reina de todos los caciques. 
b) Guillermo Morón también dice:En el libro amarillo de 1899 se lee que don Diego Suárez de Amaya era Gobernador de la Nueva Andalucía en 1602. Oriundo de Piedrahita-España. Con el grado de coronel gobernaba en Puerto Rico hacia 1600;  adquirió merecida  fama en la defensa de Puerto Rico, cuando el corsario Francis Drake fracasó intentado  invadir esa isla; también  se encontraba en ella, pero fuera del gobierno, durante la invasión y saqueo capitaneado por el conde  Jorge Cumberland”.

1602.- Nueve filibusteros ingleses al mando del capitán Williams Parker llegan a Punta Araya donde cargan sus naves de sal.
                                                                    
Nota. Este filibustero inglés fue muy famoso por haber sido el primer pirata que invadió y destruyó la ciudad de Portobelo en Panamá, y en ese mismo año,   intentó lo mismo en Cumaná, pero fue rechazado; y al igual que otros piratas se conformó con surtirse de sal

1606.- Frecuentada la salina de Araya por los piratas que de ella habían extraído grandes cargamentos de sal, mandó el gobierno Español para impedir el tráfico clandestino una Armada de 18 buques al puerto de dicha Salina en la cual encontró y atacó unos buques holandeses que fueron vencidos y los prisioneros conducidos a los presidios de Cartagena.
                                                                    
Nota. Esta fue la primera de una serie de grandes batallas navales contra los invasores holandeses, que se apoderaron de la península de Araya y la mantuvieron bajo su poder por más de 50 años. Luego hablaremos a propósito de este punto. Era Capitán General de Cumaná, PEDRO SUAREZ CORONEL. 1605 -1615. Designado el 3 de mayo de 1605. Dice Morón que inicia su gobierno a partir de 1606 y que aspiraba incorporar la isla de Margarita a su jurisdicción, para lo cual hizo algunas diligencias. Se preocupó por el fomento de las actividades económicas que estaban muy deprimidas. Aparte de la incipiente ganadería y la agricultura, solo incluía una pesca rudimentaria, salinas,  maderas y perlas. Logró aumentar la ganadería en los llanos de Maturín,  el cultivo del tabaco en Cumanacoa y del cacao en Cumana y otros sitios; intensificó la exportación de algunos rubros. Mudó al pueblo de Cariaco, cuyo nombre oficial es San Felipe de Austria, y se interesó en el aumento y la explotación del  cultivo del coco y del maíz. Fue reelecto para otro periodo.

El Gobernador de la Nueva Andalucía Don Diego Arroyo y Daza obtuvo dos victorias contra una escuadra holandesa de ciento cuatro naves que trataron de apoderarse de la Salina de Araya: la una el 30 de noviembre de 1622 y la otra el 13 de enero de 1623.
                                                                   
Para resguardar la Salina de Araya se construyó el Castillo de Santiago de Arroyo de Araya, cuando gobernaba esta provincia Don Diego de Arroyo y Daza terminándose sus trabajos en diciembre de 1625.
                                                                    
Nota.- Don Diego de Arroyo y Daza, Caballero de la Orden de Santiago, gobernó en Cumaná desde  1621 hasta 1626. El fuerte, para su época, fue la unidad militar, más poderosa del mundo, con una dotación de 300 plazas, 44 piezas de artillería y 12 culebrinas. El gobierno de México pagaba la dotación de 41.300 pesos anuales. Su comandante era el gobernador de Cumaná, y durante 150 años ejerció la defensa del Caribe. Los proyectistas y constructores de este fuerte fueron los hermanos Antonelli, los mismos que construyeron los fuertes en Portobelo. El fuerte de Araya fue conocido como la joya más apreciada del imperio español en tierra firme. 

1606.- En este mismo tiempo se fundó con gente castellana el pueblo de Araya bajo el patronato de Nuestra Señora de las Aguas Santas.

Nota.- Dice José Antonio Ramos Martínez (Memorias para la historia de Cumaná o Nueva Andalucía, pág. 37)  que: “Con las familias de los militares del castillo se formó la población de Araya, -yo agregaría, y con los trabajadores que lo construyeron- También. Agrega que: “Edificose una capilla en que se veneraba a la Santísima Virgen bajo la advocación de Aguasantas”. Araya es una tierra llena de historia. José Antonio Ramos Martínez, el cronista más autorizado de los primeros tiempos de la provincia, dice del pueblo de Araya:“Lo cierto es que los personajes más notables que el país ha tenido  en todas las carreras son vástagos cuyo tronco hay que buscarlo en Araya: en el clero, un doctor Pedro Coronado, canónigo de La Habana, un doctor Antonio José Sotillo y un doctor Pedro Level, juristas de consulta, un Baltasar de Osorio, un Andrés Antonio Callejón, un Andrés Padilla Urbaneja, curas todos tres de Cumaná, un Diego Botino, dotado de elocuencia, un Pedro Casanova, ejemplar por su modestia; en el foro, Felipe Sánchez de Arellano, José Joaquín Rodríguez Parejo, Juan Martínez Alemán y  Antonio José Betancourt, abogados de gran reputación; en la política, un Francisco Esteban Rivas, un Francisco Vicente Parejo,  un Diego Vallenilla Guerra, un Diego Bautista Urbaneja, hombres de consejo en los días  de la magna lucha emancipadora; en las letras, un Lic. Manuel de Matamoros,  y un prob. Domingo Vallenilla, dedicados a la enseñanza; en las Artes, el aventajado músico José María Gómez Cardiel, cuyas obras le hacen admirable por la sublimidad del ingenio  y la delicadeza del gusto. Y, ¿Qué podrá decirse de las armas? Aquellas familias arayeras eran una raza de soldados, y no es posible enumerar  los hijos de don Juan Salmerón de Alquire,  los de aquel Rivas que fue antiguo y robusto tronco, de donde salieron incontables  y vigorosos renuevos, los López de Arjona, los Gómez, los Rojas, los Hernández, los Rivero, los Gamardo,  y tantos y tantos otros. Basta decir que de los Sánchez  de Arellano descendía el Gran Mariscal de Ayacucho, y de los Casanova y Vellorino el general José Francisco Bermúdez, a quien nadie superó en valor”.

Nota.- En 1626 es nombrado Capitán General de la provincia de Cumaná,, ENRIQUE ENRIQUEZ DE SOTOMAYOR. 1626 -1631. Capitán en Flandes, Caballero de la Orden de Santiago, de la ilustre casa de los Enríquez de Salamanca. Gobernó cinco años en Cumaná hasta 1631. Fue un gobernante de paz y progreso. Durante su gobierno se refunda la ciudad de Cariaco. Es la época de crecimiento del comercio y consolidación de las instituciones de la ciudad. Por su desempeño en Cumaná este gobernante fue designado para la gobernación de Puerto Rico, que se consideraba un asenso, y desde allí pasó a regir la Audiencia de Tierra Firme en Panamá, donde murió en 1638.

1630.- Es refundada la población de Cariaco
                                                                    

Nota.- a) Dice Ramos Martínez (Ob. Cit) que “La ciudad de Cariaco, llamada también San Felipe de Austria, es por su antigüedad la segunda población del Estado Sucre. La comenzaron a fundar –dice Caulín- en 1600 algunos españoles “como cuarenta leguas” al sureste de Cumaná, “y por haber sido destruida por los indios Caribes y otras naciones confinantes por los años mil seiscientos y treinta con poca diferencia, se trasladó al sitio en que hoy permanece con el mismo título y es conocida vulgarmente por el nombre de cariaco.  


b) Fray Francisco de Tauste dice al respecto: “Habrá más de 80 años que se fundó en esta provincia un pueblo de españoles, llamado San Felipe de Austria, en la tierra adentro en un sitio llamado “Guaravera”, distante de Cumaná cuatro o cinco días de camino”. Era nada menos que la ciudad sagrada de los Tiaos, del reino de Yasoaraita, la reina de todos los caciques caribes.

c) En 1631 fue nombrado don BENITO ARIAS MONTANO, por Cédula Real de 11 de agosto de 1631 Capitán General de la Provincia de Nueva Andalucía o sea Cumaná. Destacado funcionario del Imperio Español, Caballero de la Orden de Santiago, nacido en Salamanca., España, se sabe de él, que participó en  Flandes con el grado de Capitán; La Guerra de Flandes (también denominada Guerra de los 80 años (1568-1648), nombre común de las guerras que los reyes españoles de la Casa de Austria Felipe II, Felipe III, Felipe IV sostuvieron para conservar sus dominios sobre Flandes (Región del N.O. de Europa, en la costa del Mar del Norte, entre Escalda y paso de Calais; que a finales del siglo XIX pertenecía a tres Estados, pues formaba el departamento del Norte de Francia, dos provincias de Flandes -oriental y occidental-; y en Bélgica, la parte extrema de Holanda); también sabemos que fue Gobernador de Puerto Rico, de cuyo obispado dependía la provincia de Nueva Andalucía o sea Cumaná;  y, también fue  Presidente de la Audiencia de Tierra Firme-Panamá; o sea que don Benito tenía antecedentes suficientes para el cargo que se le dio.  Gobernó la provincia entre 1631 y 1641, a la cual prestó señalados servicios. Se casó, formó familia y murió en Cumaná: 

1640.- Por una ley exclusiva a la América se establece el uso del papel sellado
                                                                   

Nota.-a) Fue nombrado Vicario Foráneo de Cumaná, en 1640, Fray Francisco Duran, Dominico nacido en Cumaná, sirvió casi toda su vida en la iglesia de indios guaiqueríes de La Virgen del Socorro, de los Cerritos, destruida en 1817. Se ganó la admiración del pueblo y las autoridades por su sabiduría, bondad y humildad. Esta iglesia también fue atendida por el padre Antonio de Figueroa y Albornoz,. que fue todo lo contrario.

b) El Convento de franciscanos en la ciudad de Cumaná, que sirvió de Colegio hasta 1853 en que lo arruinó otra vez el terremoto de dicho año. Fue reedificado por Cédula Real de 25 de marzo de 1641, despues de años de lucha porque se les negaba permiso para su reconstrucción, pero los cumaneses nunca cejaron en su propósito, hasta que lo lograron Su principal promotor fue fray Juan Román que tomó posesión del solar donde quedaron sus ruinas y en que se reconstruyó rápidamente parab ser bendecido el 8 de marzo de
                                                                   

c) De este centro de evangelización franciscana sabemos que fue el primero de la tierra firme, iniciado en 1515, ubicado en principio en la Nueva Córdoba, -Cumaná- y su casa principal o más antigua estuvo en servicio hasta 1654, según nota de Ramos Martínez (Ob.Cit), y en “El Consectario” de Pedro Elías Marcano; cuando fue destruido por corsarios franceses; también sabemos que la reconstrucción de las edificaciones cuyas ruinas conocemos, fue iniciada a partir de 1641, desde esta fecha hasta 1812 a servicio de la Iglesia Católica; y luego sirvieron a distintos fines hasta 1853, destruido por el terremoto de ese año, luego fue otra vez reconstruido y sirvió hasta 1929.

d) De los datos que nos dejó Las Casas cuando vino a poblar en Cumaná, en 1521, se desprende que el primer vicario del convento fue fray Juan Garceto, y  un grupo de misioneros picardos y de otras naciones, asentado en el pueblo de la Nueva Córdoba, donde tenían muy buena casa y  huerta.

En 1562, cuando llega a Cumaná fray Francisco de Montesinos, encontró el convento en plena actividad con una comunidad de tres frailes. Nunca dejó de prestar servicios, como creen muchos desprevenidos cronistas, ni durante las peores calamidades. Durante muchos años los franciscanos atendieron los dos conventos, el de la Nueva Córdoba y el de la plaza y barrio de San Francisco.


1645.- La provincia de Cumanagotos (Barcelona) es anexada como parte integrante a la de la Nueva Andalucía,
                                                                   

Nota.- a) Gobernaba Benito Arias Montano la provincia de Cumaná para 1645, cuando Juan de Urpín, abogado que ejercía en Cumaná, comenzó la colonización del territorio de los aguerridos Cumanagotos del inolvidable  Cayaurima, que 50 años antes hubiese impedido la dominación de la  provincia inconquistable de su tiempo. Ahora, bajo el impulso de este intrépido  gobernador, que había iniciado la refundación de la ciudad de Cariaco en Guaravera, la ciudad sagrada de los Tiaos,  y  la conquista pacífica de los Coacas de Cumanacoa, las cuales no fueron en su origen  de menor importancia que otras  ciudades que se fundaron, en la parte oriental de Venezuela; emprendiera también el dominio del vasto territorio de los indómitos Cumanagotos, que se resistieron y los dominaron  durante 200 años; cuyos límites occidentales se ponían en  Cabo Codera,  por la costa, y  más allá del río Manapire, por el Sur;  quedando comprendidos los feraces campos del Valle de la Pascua.

b) Fueron gobernadores interinos durante la empresa de Urpín, en los dos períodos de gobierno de don Benito, debido a sus largas expediciones sobre esos territorios, el licenciado Vanegas y el capitán Francisco Turillo de Yebra, y otros gobernadores; pero, debido a la muerte de Urpín, le tocó al Maestre de Campo Don Pedro de Brizuela, por Cédula Real de 9 de junio de 1654, ser el encargado de la reducción de los Cumanagotos y la anexión de ese territorio a la provincia de Nueva Andalucía.  

1647.- El ilustrísimo y Reverendísimo Señor Maestro Fray Damián López de Haro, Obispo de la Diócesis de Puerto Rico, hace su visita Pastoral a Cumaná en
                                                                         
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Nota.- Dice Fr. José Antonio Ramos Martínez –Ob.cit- que el 23-12-1647, que este prelado, Fr. Damián López de Haro informó en Porlamar, que había dispuesto la construcción de una capilla en el valle de Carúpano, la cual se levantó en el sitio llamado Carúpano-arriba. Vemos el texto:

“Por cuanto habiendo visitado por nuestra persona, y no con pequeños riesgos, dicho Puerto Santo y demás valles de Tierra firme, como son Guayacán, Macarapana, Río Caribe y Carúpano, hallamos que en dichos valles habitan más de cuatrocientas almas, así de labradores ricos, que van y vienen de esta ciudad, como de indios, negros, mulatos, de que se sirven para dichas labranzas, y que todos están sin doctrina cristiana ni párroco que cuide darles pasto espiritual, y que los más de ellos se quedan sin misa y mueren sin sacramentos, por no poder acudir a Puerto Santo donde esta el capellán doctrinero de dicho capitán Juan de Arze para doctrinar a los indios de Paria; por lo tanto desando la salvación de sus almas y cumplir en esta parte con  nuestra obligación y lo dispuesto y ordenado por el Santo Concilio de Trento mandamos que en el sitio de Carúpano que cae en dichos valles en medio y Tierra- Firme, se edifique una iglesia, y se nombre capellán doctrinero que asista en dicho sitio y de pasto y consuelo espiritual a todas nuestras ovejas que habitan en dichos valles y Tierra Firme para cuyo efecto se haga igual y debido repartimiento en todos los interesados por todo rigor de derecho, según esta dispuesto por los Sagrados Cánones.  
Este texto debe servir como partida de nacimiento de la ciudad de Carúpano, ya que da fe de su ubicación, poblamiento y existencia.

Visita Pastoral del ilustrísimo y reverendísimo Obispo Don Fray Fernando Lobo del Castrillo, desde diciembre de 1650 hasta febrero de 1651
                                        
                                                                   
Nota.- A Don Fernando Lobo del Castrillo, que del Obispado de Nueva Segovia en Filipinas, pasó a Puerto Rico para asumir el Obispado de Tierra Firme; se le puede considerar como el factor más importante para el establecimiento de las misiones en el Oriente de Venezuela. En diciembre de 1650 ya estaba de visita pastoral en la provincia de Cumaná, donde se encontraba todavía en febrero del año siguiente. Obtuvo de Felipe IV, rey de España que se enviasen misioneros para la conversión de nuestros indígenas, que se establecieron en la provincia de Barcelona, los franciscanos observantes; y en la de Cumaná, los capuchinos aragoneses. Murió el diligente Obispo en Puerto Rico a los pocos meses de su visita, el 18 de octubre de ese mismo año de 1651.

1654.- Unos franceses saltan a la ciudad de Cumaná en actitud bélica, pero son rechazados por sus vecinos al mando del octogenario Pedro Merchán que murió en el combate abril de 1654.
                                                                                                                            Nota. Esta nota no es suficiente para conocer lo que fue la destrucción de la Nueva Córdoba en 1654, veamos:

1) La destrucción de la Nueva Córdoba, nos la narra el padre misionero Agustín de Frías, en memorial que envía al marqués de Aytona el 6 de octubre de 1659, dice: “Harto es para mí el volver a la materia primera, pero lo juzgo de Dios, y así lo haré penosamente gustoso, por ver si, donde hallo el desahogo,  hallasen estos desdichados algún remedio. Llegó el inglés de Jamaica a estas costas y el primer lugar que experimentó sus rigores fue la pobre ciudad de Cumaná que, echando en tierra 500 hombres, se apoderaron en breve de la ciudad y en 24 horas quemaron hasta los cimientos casi todas las casas, profanaron las iglesias, sirviéndoles de cuerpos de guardia, quemando para hacer sus comidas las sagradas imágenes, por nuestros pecados, que aún un cáliz no quedó en la iglesia mayor para celebrar, ni altar para ofrecer el sacrificio, confesando después el cabo de la gente haber valido con las ruinas pasados de 200.000 pesos, y fue milagro no apoderarse de las fuerzas de Araya, pues me consta de vista ha con 44 o 46 hombres con soldados y artilleros. Tomado del Tomo II, Pág. 63, de la obra Misión de los capuchinos en Cumaná. Pbro. Buenaventura de Carrocera. 

2) En el “Cosectario de la Ciudad de Cumaná”, obra cumbre de don Pedro Elías Marcano, que continuó lo que habia principiado Fr. Antonio Patricio de Alcalá, aparece una Nota sobre el año 1654, que completa esta relación, dice::

“Por hallarse constando en dichos libros parroquiales, que por el mes de abril de mil seiscientos cincuenta y cuatro asaltó de improviso a la ciudad el enemigo francés (Inglés dice Carrocera), y en su expulsión y defensa murieron los siguientes: Antonio de Borja Puigarron, casado con Juana de La Cruz Gutiérrez. Francisco Hernández casado con María Perdomo. Melchor de los Reyes, casado con Juana de los Ángeles de la Portilla. Manuel Salgado, hombre soltero. Gil Guina, soldado veterano. Diego Uriarte Zabala, casado con doña Juana Mejía. Juan Giménez, mulato. Andrés Ramírez, casado con Juana Vásquez. Don Manuel de Brizuela, hijo del Gobernador de la Provincia. Don Pedro Merchán que como Maestre de Campo, aunque de 80 años de edad, mandaba y gobernaba la gente para la defensa.

3) Prosigue la lista de muertos en combate: Alférez Juan Ortiz de Aguilera, casado con doña Gracia, hija del Capitán Alonso Vellorino. Don Pedro Ortiz de Sandoval Carriosa, de la isla de Santo Domingo, casado con doña María, hija de Mateo Rendón. Don Gaspar Sánchez de Torres, aragonés, casado con doña María García de Urbaneja, hija de José Urbaneja. Don Juan de las Mariñas, casado con doña Juana Mejía, hija de Francisco Mejía, de Caracas. Don Francisco Orpín, casado con doña Felipa de Villafaña, hija de Gaspar Villafaña. Pedro Millán, casado con doña Melchora Gutiérrez de Navia, hija de Luis de Navia.  Jacob Alem, casado con doña Ana Preneleta hija de Juan Preneleta. Oficial de la fábrica de Araya –Se refiere al Fuerte de Santiago de Arroyo de Araya- Don Diego Torrico, casado con doña Leonor, hija de Simón Calderón. Gerónimo Saez Castillejos, casado con doña María, hija de Fabián Golindano. Juan Ponce de León, casado con doña Isabel María Giménez de Isasi. Alonso Romero Lovaton casado con doña Ana María Solano. Pedro García Salvatierra, casado con doña María Roman. Andrés González de Acuña –que fue presbítero- casado antes con Laureana García. Don Juan de Mendoza y Sandoval, hijo de don Martín Gobernador de la isla de Trinidad, casado con doña Bernardina Vallejos, hija de don Francisco Vallejos. Cristóbal Fernández Carrasco, casado con doña Clara Monroy. Don Juan de Guzmán, casado con doña Luisa de Lugo, hermana de don Evaristo, e hija de don Luis de Lugo. (Según las noticias genealógicas de la familia Martínez de Gordon, don Evaristo de Lugo era hijo de don Hilario de Lugo).

NOTA. Que en el año de 1657, peleando por desalojar de la costa a los invasores franceses, murieron: el capitán Diego Rondón, casado con doña Ana Martínez Amigo. El alférez don Antonio de Abreu, casado con doña Juana Colom. Y Manuel George, soltero.    
  
4) Esta página para los que niegan la existencia de la ciudad de Nueva Córdoba, jamás comentada, por los que han tratado de ocultar siempre la historia de la vieja Cumaná, la gloriosa Nueva Córdoba, que es el testimonio de los pobladores de aquella ciudad madre, y sus muertos en la trágica invasión de los piratas asesinos, que de acuerdo con el Padre Frías, eran ingleses y así lo creo yo, porque es el mismo evento en el cual muere Pedro Merchán; cuyo expediente fue rescatado de las ruinas de la antigua ciudad por el sacerdote insigne Antonio Patricio de Alcalá, para que los escrutadores de estas páginas sagradas les presten atención y recuerden su sacrificio. 

1656.- Para evitar los desórdenes y desgracias que ocurrían en la conquista, el Gobierno de la Madre Patria prohibió las expediciones militares contra los indios en 1652, ordenando en cambio que se enviasen misioneros católicos. En tal virtud el 8 de mayo 1656 llegó a Cumaná la primera misión compuesta de los frailes Juan Mendoza, Comisario, Francisco Gómez Larruel, Diego de Los Ríos, Domingo Bustamante, Cristóbal de la Concepción, Pedro del Río, Antonio Mateo y Felipe Pérez, naturales todos de castilla la Vieja, quienes con gente armada, que les dio el gobernador como parte de su custodia,  hasta dejarlos entre los indios y así fue como se establecieron en Píritu el mismo año. 1656.  
                                                                     
Nota.- a) Hemos resumido de la obra de fray Buenaventura de Carrocera “Misión de los Capuchinos en Cumaná”, lo que dice del inicio de la impetración de esa orden en esta provincia. Refiere, que el padre Francisco de Pamplona, pasó a Roma en 1646,  y en julio de ese año se aprobó su petición de  servir en las Islas de Barlovento. Salió de España con varios misioneros con la intención de establecerse en la isla de Granada. Llegaron a su destino en junio de 1650, pero no permitieron, los franceses que ocupaban la isla, quedarse allí, por tal circunstancia tomaron rumbo a Cumaná donde fueron bien recibidos por su Capitán General don Gregorio de Castellar y Montilla. En una junta fue aprobada su misión para los indios Cumanagotos con sede en el pueblo de Píritu. Esta misión estando entre ellos los frailes Lorenzo de Magallón, y Antonio de Monegrillo, floreció rápidamente, con la adhesión de los indígenas, y construyeron una iglesia en Píritu, bajo la advocación de La Purísima Concepción de Nuestra Señora; y al poco tiempo, otra iglesia en el pueblo de los indios cocheimas, bajo la advocación de San Salvador. Lamentablemente todo este esfuerzo se perdió por la incomprensión del Obispo de Puerto Rico.

b) Pero no todo se perdió y a la tozudez del aragonés Lorenzo de Magullón, compañero de Francisco de Pamplona, obedece la impetración de la misión de los capuchinos en la provincia de Cumaná.
Ahora sabemos que el propio obispo de Puerto Rico, se levantó contra ellos, no le interesaba para nada el progreso de esta parte de sus dominios,  para lo cual cuestionó su labor y su presencia que al parecer perjudicaba sus intereses  en cartas del 8-11-1650, al Consejo del Reino, y en consecuencia se les ordenó a los misioneros suspender sus labores y regresar de inmediato a España, como tuvieron que cumplir.

c) Murió este santo varón Fr. Francisco de Pamplona,  y le llegó a su sucesor, la hora de actuar, Fr. Lorenzo de Magallón, tozudo aragonés,  de tomar la antorcha y continuar la obra t5runcada en su mejor momento, y así lo hizo: e inició su batalla, en la defensa de Francisco, y de la dignidad de la misión, en la cual empleó su vida, su inagotable fe, su incansable diligencia y resistencia hasta su tempana muerte; y éste, su discípulo tenía el deber moral y cristiano de seguir sus pasos, sabía lo que le costaría, pero estaba dispuesto, y tras seis años de tediosas y dificultosas diligencias, venciendo toda intriga, fatiga  y desacuerdo, tocando de puerta en puerta,  portando memoriales, testimonios, recomendaciones, probanzas y documentos que lo acreditaban, pero sin desmayar, usando sutilezas, y sobre todo su palabra con olor de santidad, como armas: para defender a su superior y defender su empresa: con su fe en Cristo, que ganaba toda voluntad y abría toda puerta, además de su constancia  y el apoyo de las autoridades de Cumaná; en fin,  venciendo toda resistencia;  el 8 de Mayo de 1656, día de San Miguel Arcángel, arribó a Cumaná en compañía de Fr. Lorenzo de Belmonte, Fr. Agustín de Frías, Fr. Francisco de Tauste, Fr. Miguel de Torres,  aragoneses como él,  y Fr. José de Carabantes, natural de Castilla. Cinco caballeros de Cristo, para la gran cruzada en un continente decepcionado de sus amos. De su obra hablan los pueblos de Venezuela hijos de su amor, fundados por ellos,  y las ruinas de sus templos construidos y puestos en servicio, y mantenidos  por más de 200 años, ruinas esparcidas en nuestro territorio que  aumentaron la fe en Cristo crucificado de nuestro pueblo, donde la iglesia y sus sacerdotes han invertido más de 500 años, enseñándonos la palabra de Cristo, cuyo legado forma parte indivisible de nuestra cultura de nuestra idiosincrasia.

1657. Vuelven los piratas franceses a invadir la ciudad de Cumaná y son derrotados 1657
                                                  
Nota.- Desde 1652-1661, gobernaba en Cumaná un notable funcionario del Imperio Español, Don Pedro de Brizuela, .al cual le tocó enfrentar a los corsarios franceses en 1654, cuando destruyeron el antiguo pueblo de Nueva Córdoba y asesinaron a su población. Los corsarios franceses le tomaron gusto a su presa, y regresaron en 1657; pero ésta vez el gobernador Brizuela no estaba desprevenido; la fuerza de Araya en pleno esplendor, bajo su mando, actuó con presteza y cercaron al enemigo en el mar, con la escuadra sutil:  la acción militar fue estupenda en ambos teatros; en efecto, el panorama cambio totalmente: las fuerzas regladas de Cumaná y los milicianos, siempre dispuestos,  entraron disciplinadamente en acción, con la colaboración de los invencibles caciques guaiqueríes y sus huestes, y les proporcionaron a los corsarios una contundente derrota. Le hundieron varios barcos, y en tierra, en batalla sin cuartel, también los derrotaron y persiguieron, causándoles numerosas bajas, tomando muchos prisioneros que luego fueron juzgados y ajusticiados; de tal suerte que fueron muy pocos  los que huyeron para no regresar nunca más.
Según los datos que hemos podido recabar, es muy probable que durante su gobierno se reparara y fortificara el antiguo fuerte de bahareque de San Antonio de la Eminencia, y se montaran en él varios cañones para la defensa de la ciudad.  El afamado fraile Francisco de Tauste y el gobernador Gaspar Mateo de Acosta, dan noticias de este fuerte, en 1678 y 1688 -1687-1693 respectivamente.
Don Pedro era Caballero de la Orden de Santiago. Fue un hombre recio y decidido.  En cierta forma fue bendecido,  cuando llegaron a Cumaná, el 8 de mayo de 1656, los misioneros observantes destinados  a Píritu para iniciar la evangelización de sus territorios; la avanzada estaba formada por: un comisario, Juan de Mendoza, y Francisco Gómez Larruel, Diego de los Ríos, Domingo Bustamante, Cristóbal de la Concepción, Pedro del Río, Antonio Mateo, y Felipe Pérez. Estos fueron los primeros europeos que conocieron la Cueva del Guácharo, de la cual hay tanto que decir,  y lo diremos en su oportunidad  


1667. Fundación del pueblo de El Pilar por los misioneros bajo la advocación de San Pedro y San Pablo
                                                                    

Nota.- En la obra del padre Buenaventura de Carrocera, ya citado,  encontramos la referencia de la fundación del pueblo de El Pilar,  -Misión de los Capuchinos en Cumaná-, en el tomo I, pagina 139, que dice que: La segunda población fue Nuestra Señora del Pilar, que se fundó  en el valle de Chuparipar, muy remoto del primer sitio donde estuvo la otra –o sea, muy lejos de donde estuvo la primera fundación, el 10 de mayo de 1765,  celebrándose la primera misa el 19 de dicho mes y año.  Según el padre Torrelosnegros esta misión se trasladó más tarde al valle de Chicuatar donde está ahora la ciudad de El Pilar; al parecer, por ser malsano el referido Chuparipar. Añade que “fundó esta misión en todos sus sitios el Padre Felipe de Híjar, predicador, varón verdaderamente apostólico, quien padeció inmensos trabajos en la reducción de los indios. El padre Híjar murió ciego, pero trabajando sin descanso en su obra, en abril de 1690.  

1669.- Unos filibusteros ingleses que quisieron apoderarse de Cumaná son rechazados por Don Evaristo de Lugo que pereció en la contienda

Nota.- En esa fecha se produjo el milagro de la Cruz de La Misericordia, y la muerte de Don Evaristo de Lugo, con el cual inicio mi novela Las Conjuradas.

1669.- Se encontraba entonces una cruz a la entrada de la ciudad por el lado del Salado en donde desembarcaron los ingleses, quienes durante el combate pretendieron derribarla y no pudiendo conseguirlo ni con golpes de hacha, ni con maniobras de cordeles le aplicaron al pie una hoguera que se consumió a la voracidad del fuego, dejando ileso el  sagrado madero. Lo cierto es que los cumaneses atribuyeron el éxito del lance a la protección de aquella Cruz, la cual comenzó desde entonces a recibir homenajes. De allí vino que le rindiesen ternísimos obsequios, que se le invocase con confianza y que en las calamidades públicas se sacas en solemne procesión. Circulaba en el vulgo el rumor de que la cruz crecía y para evitar que una devoción indiscreta continuase mutilándola, pues, de ella habían desmembrado ya algunos pedazos se la embutió en plata, dejándola descubierta tan solo por una de las caras. Adoptose ese partido después de la visita que en 1730 hizo el Obispo Pizarro. Desde aquellos días se le ha llamado “La Cruz de la Misericordia” o “Santa Reliquia”, la cual estuvo mucho tiempo colocada en el segundo cuerpo del Sagrario, en 1866 se puso en el altar de la Sacristía y hoy se encuentra en el centro del altar de la Iglesia de Santa Inés.   
                                                 
Nota.- El episodio en el cual muere don Evaristo de Lugo, y se produce el milagro de la “Cruz de la Misericordia”., fue recogido por éste Cronista, como parte de dos leyendas cumanesas con que escribí la novela “Las Conjuradas”. En realidad el milagro de la Cruz, que se alza ante los piratas y les impide el acceso al pueblo de Cumaná, es más que una leyenda; y las amazonas, que salvan la ciudad y a su pueblo, también puede considerarse como algo más que una leyenda. 


1670. Los misioneros fundan el pueblo de Catuaro.
                                           

Nota.- Sobre la fundación de este pueblo Kaima,  dice el padre Carrocera, que “Jesús del Monte de Catuaro”, se fundó el 29 de septiembre de 1689, con el pueblo más numeroso de aquella región de la provincia de Cumaná. Fue su fundador el Padre Pablo de Berlanga,
Es un pueblo lleno de historia y de glorias, ubicado en una eminencia estratégica donde el General en Jefe Santiago Mariño estableció su Cuartel General durante la guerra de Independencia.

1672.- La tercera misión compuesta de los frailes Domingo Bustamante, Comisario, Francisco de Gaona, Francisco de la Vega, y Gregorio de San José, naturales de La Concepción. Marías Ruiz Blanco, Domingo Martínez, Alonso de Jesús, Diego de Rivas, Juan de Solórzano, Juan Ordoñez, Jacinto Pérez, y Juan de Villegas, andaluces. Francisco Mateos y Martín Pacheco, de San Miguel. Se establecen en Cumaná en 1672.

Nota.- En la obra del padre Carrocera, citada, no hay noticias de esta expedición. Durante el período que va de 1669 a 1674, en que gobernó la Provincia de Cumaná, don Sancho Fernández de Angulo y Sandoval, solo dice que “Sabemos ciertamente que entonces se preparó una expedición de 12 religiosos para las misiones de Cumaná y Caracas, y que el nuevo obispo de esta diócesis D. Fr. Antonio González de Acuña, se comprometió a llevarlos consigo y a sus expensas. Pero en definitiva solo fueron cinco: tres para los llanos de Caracas y dos para Cumaná. Estos últimos eran los PP. Francisco de La Puente y Antonio de Idiazábal, ambos de la provincia de Navarra.

1675.- El Ilustrísimo y reverendísimo Señor Fray Bartolomé García de Escañuela hace su visita pastoral en diciembre de 1675.

1678.- Los misioneros fundan: El pueblo de Arenas, bajo el patronato de Nuestra Señora de la Candelaria. 1678. El pueblo de San Fernando 1679. El pueblo de Santa María 1680. El pueblo de Manicuare, bajo el patronato de la inmaculada Concepción. El pueblo de San Juan de Macarapana, 1681.

Nota.- Por la importancia de su obra desearíamos ofrecer mayor información sobre la labor de este importante Obispo de Puerto Rico. El padre Carrocera (ob.cit) hace un relato superficial en relación con su visita a Cumaná en esa fecha; destacando que los misioneros pedían lo que no podía darles; llega a Cumaná, en momentos difíciles, porque durante el gobierno de don Francisco Ventura de Palacio y Rada, ocurre la destrucción, por los indígenas, de las misiones que tanto esfuerzo les había costado levantar, sin embargo, por su obra, que aun es visible, podemos conocerlo.   Es con la ayuda del Prelado, que los misioneros logran fundar otras misiones: Santa María de Belén, en el sitio de Mapuey; otra bajo la advocación de La Virgen del Pilar, en el valle de Chuparipar; y otra en Areo, bajo la advocación de San José. Se hubiese continuado esta labor pero todo se vino abajo, y no se pudo lograr, en esa oportunidad, la continuación de la obra.

     “Pudo obrar poco, dice Carrocera, aunque deseaba mucho, en la recuperación de nuestras misiones y de sus ovejas perdidas, porque, como su ilustrísima escribió a la reina nuestra señora, en las Indias el cayado episcopal o lo pisan o lo quiebran”.


1665.- El castillo de Santa María de La Cabeza, cuya fecha de construcción no podemos precisar, estaba hecho para 1665; en 1668 se le agregaron cuarteles, un aljibe y un arsenal, y en 1681, siendo gobernador de la provincia el Dr. Don Juan de Padilla Guardiola y Guzmán, se le hicieron algunas reparaciones y un puente levadizo, montose en cureñas su artillería y se allanó el cerro que le impedía la vista al barrio de San Francisco. 1681.

Don Francisco Vivero Galindo gobernaba la provincia desde 1680. Se retiró a la Corte de orden de su Majestad en 1681 y para principio de 1683 estaba de regreso en Cumaná. En su tiempo se construyó el Castillo de San Antonio, pues, en un fragmento de la loza de dicho edificio se lee: VIVERO G. EGTO E 1684 YME. Además de esto tenemos el dato de que el castillo de San Antonio se construyó en 22 meses, habiéndose concluido el 17 de enero de 1686.

 Nota.- Para 1665, fecha indicada de la construcción del castillo de Santa María de La Cabeza, por don Pedro Elías Marcano, gobernaba la provincia don Juan de Viedma y Carbajal,  Según Fr. J. A. Ramos Martínez, el gran cronista de la Cumaná de antier, el fuerte de Santa María de La Cabeza, fue construido por Sancho Fernández de Angulo, Capitán General, 1669-1673, y fue restaurado por don Juan de Padilla y Guardiola 1680-1685 debido a los daños causados por el terremoto de 1676. Este gobernador hizo fabricar nuevas cureñas para su artillería; allanó el cerro de Quetepe, que impedía la vigilancia sobre el barrio de San Francisco; y le construyó el puente levadizo que lo comunicaba con el rio. En 1761 el Capitán General Diguja y Villagómez, lo describe en plano esplendor.   

En relación con el castillo de San Antonio y su emplazamiento, tenemos otra historia, ya que en las pinturas de Jácome Castellón, 1523-1542- aparece señalada la prominencia que ocupa en el cerro de Pan de Azúcar, con una cruz; que indudablemente significa que estaba ocupada con una construcción rústica para la defensa de Cumaná, tal vez de piedras y barro, como lo señalan los estudiosos de sus orígenes; y eso es parte de su historia. Pero además, hoy tenemos los elementos necesarios para reconstruir su historia casi por completo, como lo viene haciendo la arquitecta Ana Teresa Oropeza; pero éste no es el espacio para ello.

Los misioneros fundan: el pueblo de San José de Areocuar en 1684; el pueblo de San Lorenzo en 1685.             

Nota.- La misión de San José de Areocuar, aparece en la obra de Carrocera (ob.cit) fundada por el padre Agustín de Frías el 28 de octubre de 1677; y el pueblo de San Lorenzo mártir de Caranapuey, por el padre Pablo de Godojos, el 4 de setiembre de 1697. En relación con esta fundación el padre Godojos dejó constancia de esta fundación, que realizó con la colaboración del cacique coaca Juan Guaripiaca.   

1687.- La Ley de encomiendas que consistía en proteger a los indígenas de las injusticias, dándoles educación cristiana y doméstica y dirección a sus trabajos en cambio de que ellos recompensaban al encomendero con un tributo de oro, frutos o minas y tierras labradas, se expidió al principio de la conquista. En 1538 se concedió solo esta ley a los individuos que residieran en los lugares conquistados; pero habiendo resultado ineficaz esta medida, el Gobierno privó a fines del siglo XVI que se les diesen dichas encomiendas a los principales empleados de la colonia y ordenó además que ningún indio debía ser alquilado ni dado en prenda so pena de perder la encomienda. Por fin en un Reglamento para la población de Indias se declaró: Que las encomiendas dejaban de ser hereditarias, permitiéndose solamente que del propietario pasase al hijo, después de lo cual pertenecerían a la Corona y los indios se considerarían como vasallos directos del Rey. Mas por no haberse cumplido religiosamente estas disposiciones por parte de los encomenderos el Gobierno abolió las encomiendas por Cédula de 1687. 


Nota.- La encomienda era una concesión otorgada por la Corona, supeditada  a la confirmación real, a través de algunos de sus funcionarios: virreyes, presidentes de audiencia, gobernadores, que implicaban a un grupo de nativos encabezados por algún jefe étnico- tradicional o designado por los europeos quienes debían pagar un tributo al beneficiario de tal merced. La encomienda se transformó en el bien más preciado al que un conquistador podía aspirar, como recompensa de sus servicios militares en los territorios colonizados. Por la perversión del sistema el  mismo Imperio se vio obligado a suprimirlo, 
Al principio el sistema de encomiendas fue uno de los pilares sobre el que descansó la economía colonial en los primeros tiempos de la conquista. Por la necesidad de mano de obra barata para el campo, el indígena se convirtió en la alternativa para la explotación.. El régimen surgió como única forma de respuesta al requerimiento de mano de obra Muy pronto la organización económica de los inmensos recursos de estas tierras se apoyó esencialmente en la fuerza del trabajo indígena sometidos al interés del encomendero.

1688.- Don Gaspar Mateo de Acosta, Gobernador y Capitán General de las provincias de la Nueva Andalucía, Nueva Barcelona y San Cristóbal de Cumanagotos, durante los años 1687 a 1689, le hizo una fuerte estacada al castillo de San Antonio y montó su artillería. 1688

Nota.- Don Gaspar colabora y alienta a las misiones capuchinas,  en una época la de mayor crecimiento, y expansión de la iglesia católica en Venezuela y Cumaná. Alcanzó merecida fama: organiza las fuerzas reales, fomentó la agricultura, puso énfasis en siembras de tabaco en Cumanacoa; maíz, cacao y algodón, en Cariaco, ganadería en los llanos de Maturín; también emprende la construcción de algunas baterías y la reparación de los tres fuertes principales de Cumaná, averiados por el terremoto de 1684. Dotó al fuerte de San Antonio de una muy buena estacada. Durante su gobierno y con su protección, se fundan las misiones de: Roldadillo (1688) en el sitio de los Bordones a orillas del río Tacar; Catuaro (1689), El Rincón (1690) en Araya; Santa Cruz de Cariaco (1691) y Aricagua

1688.- En Bordones, sitio inmediato a la ciudad de Cumaná, se funda un pueblo con el nombre de Roldanillo, que es abandonado poco después con motivo de la viruela que lo invadió. 1688

Nota.- Dice Fr. Ramos Martínez (Ob.cit) que Roldanillo, pueblo de misiones, que floreció al lado de Cumaná; fue fundada en 1688, durante el gobierno del Capitán General, Gaspar Mateo de Acosta, por el padre Matías Ruiz Blanco, según Cédula Real emanada del propio Rey Carlos II.  Fue poblada rápidamente a orillas del rio Tacar o Bordones; y alcanzó una población de hasta 50 familias, 300 o 400 habitantes, que fabricaron su templo cuyas ruinas se veían hasta hace poco tiempo; en el cual se veneró la imagen de San Buenaventura. El pueblo se mantuvo hasta el año 1715 o 16, cuando administraban la provincia los alcaldes ordinarios por la muerte de don Mateo Ruiz de Mazo, Capitán General. La desgracia de la peste de viruelas lo arruinó por completo, murieron más de 200 personas, y fue totalmente abandonado.

 (1692) en el valle de Cumanacoa.

1690.- Los misioneros fundan: El pueblo del Rincón dándole por patronos a San Pedro y San Pablo. 1690. El pueblo de Santa Cruz. 1691. El pueblo de Aricagua bajo la advocación de Nuestra Señoras de la Soledad. 1692.  El pueblo de Marigüitar designándole por patrona a Santa Ana. 1694. 

Dice Carrocera (ob.cit) que la misión de “El Rincón”, la fundó Fr. Esteban de Arizala, el 2 de enero de 1691, en el valle de Anacocuar, donde murió el 14 de febrero de 1708. La misión de Santa Cruz de Amanita, fue incendiada por los caribes en 1693, no dice ni quien ni cuando se fundó.

Sobre la misión de Aricagua El padre José Antonio Ramos Martínez, sabio cronista (Ob.cit)   dice que ésta iglesia de Aricagua, de estilo dórico. -¡Aun se pueden apreciar sus columnas!- Fue reconstruida durante el gobierno de Emparan, -entre 1792 y 1803- al igual de las demás de ese maravilloso valle de Cumanacoa;  y que antes era una iglesia de bajareque muy reducida, construida por el Capitán Luis de Salas, entre 1650 y 1670. En 1734 estaba servida por el padre Raimundo Ramón Romero, y seguramente, desde mucho antes los misioneros aragoneses, que avanzaron por el valle de Cumanacoa desde 1658, bajo el mando de Lorenzo de Magallón y sus compañeros: Lorenzo de Belmonte, Agustín de Frías, José de Carabantes, Francisco de Tauste y el lego Tomás de Torres.


1700.- El Tabaco y el cacao principian a cultivarse para la exportación. 1700.

Ramos Martínez (Obr.cit) en relación con el cultivo del tabaco en la provincia de Cumaná, dice: que según Humboldt, solo era superado en calidad por el de Cuba, lamentablemente Carlos III, prohibió su cultivo. El Oidor Chávez, pretendiendo favorecer a los campesinos lugareños destino 12 fanegas de tierras realengas en Cumanacoa, para el cultivo exclusivo del tabaco. Para finales del siglo XVIII habia un millar de campesinos que lo cultivaban; pero la producción apenas alcanzaba para cubrir la demanda de Cumaná y Barcelona. Después de la Independencia Cumanacoa surtía toda la demanda en ambas provincias e inició la exportación, no solo de las hojas sino de maravillosos productos. Los tabacos cumaneses competían con los cubanos en el mercado internacional.

En Relación con el cacao venezolano debemos decir algunas cosas importantes, nuestro cacao no tenía competencia en el mundo, se trataba del cacao “criollo” de remarcado aroma y blanco, el único dulce que existió y del cual queda muy poco en estas tierras porque en 1885 fue introducida la semilla de Trinidad, ahora llamada “Trinitarian Autsider de mayor productividad pero de menor calidad”.

Cuando los españoles llegaron a Venezuela, encontraron que el cacao se extendía en diversas las regiones de América y en especial en Venezuela, de Este a Oeste, de Norte a Sur. En regiones como la cuenca del lago de Maracaibo, en las riveras de sus ríos; también notaron la existencia de grandes campos de cacao en las selvas del Río Negro y del alto Orinoco, donde viene el nombre de “monte cacao” o CACAO. Entonces descubrieron que los indios tomaban una bebida preparada con la semilla del cacao que ellos llamaban CHACOTE, de donde viene la palabra chocolate. En los altares de sus dioses ofrendaban manteca de cacao, quemada en parrilleras de barro. Igual que los aztecas, los indios venezolanos utilizaban los granos de cacao como moneda y también preparaban una bebida con fines medicinales, religiosos y cosméticos.
En la provincia de Cumaná, que fue uno de los primeros lugares donde se cultivó el cacao, los españoles, franceses y nuestros campesinos  establecieron grandes haciendas y exportaban sus frutos a través del puerto de Carúpano hasta el puerto de Gibraltar y desde ahí a España, Suiza y Francia. Sin embargo, muchos de los despachos fueron desviados hacia la isla caribeña de Curazao, colonia holandesa, y de esta manera surgió un contrabando de grandes proporciones hacia otros países europeos que estaban dispuestos a pagar mejores precios. Por esta razón fue creada en la colonia española la Compañía Guipuzcoana, a fin de garantizar el suministro de los productos venezolanos a España, incluyendo el cacao. Según el escritor venezolano Rafael Baralt “durante la segunda mitad del siglo XVIII, España no recibía un solo grano de sus plantaciones en Venezuela, teniendo que comprarlo a los holandeses en Ámsterdam.”

Por el año 1810, antes de comenzar la Guerra de Independencia contra España, Venezuela cosechaba 200.000 fanegas de cacao (20.000 t) anuales. Durante el período de la República (1850-1880), a pesar de los altibajos que experimentó este cultivo, continuó ocupando un lugar destacado. Después de la recesión económica, causada por la Guerra de la Independencia a finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX, el cacao volvió a ocupar su lugar prioritario, siendo la actividad principal de la sociedad de aquella época. El cacao representaba el 75% de las exportaciones venezolanas, dejando grandes ganancias. En esa época, el cacao era vendido a un alto precio, en promedio 80 pesos por una fanega, y los mantuanos, propietarios ricos de todas las grandes haciendas del país, podían darse el lujo de vivir como príncipes. Gracias al comercio del cacao, surge una nueva denominación para esta clase social: LOS GRANDES CACAOS.
Alejandro de Humboldt en su obra “Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente” Tomo V. dice: Cacao.- Producción total: 193.000 fanegas de 110 libras españolas, de las cuales Venezuela exporta (comprendido el comercio ilícito) 145.000 fanegas. Valor total, más de cinco millones de pistras fuertes. El número de árboles para 1814, era de cerca de 16 millones. Es el cacao el fruto que dio anteriormente la mayor celebridad a esta parte de la Tierra Firme.

      
1703.- Victoria obtenida en la ciudad de Cumaná sobre unos enemigos que trataron de invadirla, el 31 de enero de 1703.

Nota.- Este acontecimiento y otros similares se produjeron cuando Gobernaba la provincia, don JOSE RAMIREZ DE ARELLANO. -1696-1706. Ocupó su cargo con el título de Sargento Mayor, Gobernador y Capitán General de estas provincias de Nueva Andalucía, Nueva Barcelona  y San Cristóbal de los Píritus y Cumanagotos y fuerzas reales. 

En 1703 y 1705 rechaza sendas incursiones piratas inglesas y francesas.  Es fama que obtuvo una gran victoria el 30 de enero de 1703 contra bucaneros ingleses que invadieron la provincia, lo que demuestra el trabajo que se venía haciendo en la fortificación y disciplinamiento de las tropas. En 1704 construyó el reducto de San José, en el ya populoso barrio de Chiclana, para tres cañones; lo que se desprende de una comunicación para el Rey. La ciudad era defendida por trece fortalezas, incluyendo el fuerte de Santiago de Araya - La girnalda del Imperio Español en América.   

La familia de este Capitán General se multiplicó en Cumaná, en el Consectario de la ciudad de Cumaná,  hay buena cuenta de ello. Su sobrino el Teniente Coronel Dionisio Sánchez Ramírez de Arellano, Alcalde de la Fortaleza de Araya,  casó en Cumaná con doña Inés María Vallenilla Arana con la cual procreó 10  hijos y todos dejaron descendencia.

1710.- Visitador Juan Antonio Marcano.

Nota. Destacado sacerdote Cumanés, mencionado por Ramos Martínez (Ob.cit). Notario Eclesiástico de Cumaná, y prebendado de la Iglesia Catedral, cuyo trabajo como visitador, que enriquece nuestra bibliografía histórica, aparece en los libros de guaiqueríes fechado el 10 de diciembre de 1710. 

1713.- El ilustrísimo obispo Don Fray Pedro de la Concepción Urtiaga Salazar y Parra hizo su visita pastoral a Cumaná desde fines de 1712 hasta principios de 1713.

Nota.- Este ilustre obispo de Puerto Rico, natural de Querétaro México -1706-1712, visitó por varios meses nuestra provincia, que pertenecía a los anexos ultramarinos de aquella Diócesis, pero no pudo terminar la visita de toda la provincia, por lo cual delegó sus poderes para continuarla en el  sacerdote cumanés Juan Antonio Marcano, Notario Eclesiástico, que tampoco pudo cumplir su cometido, por la misma situación creada por el Capitán General  don Alberto Bertodano, con el cual la jerarquía eclesiástica no pudo entenderse y además, inestable y peligrosa toda, por la que atravesaba la iglesia, especialmente las misiones. 

1713.- La Vicaría Superintendente se establece en Cumaná para proveer los beneficios que vacaban en los anexos ultramarinos del Obispado en 1713.

Nota.-1) VICARIOS SUPERINTENDENTES. Esta Institución de la Iglesia Católica, se instituyó en Cumaná el 7 de febrero de 1713   debido a la consolidación de la iglesia católica, a su crecimiento y a su magisterio.

 Aunque las razones que da el obispado para su creación fue otra, dice  Ramos Martínez (Ob.cit), que fue instituido para proveer los beneficios eclesiásticos de las provincias de Cumaná, Barcelona, Guayana, y las islas de Margarita y Trinidad a los que no podía llegar el obispado de Puerto Rico.

 Carrocera por su parte señala, que el obispo franciscano de Puerto Rico, monseñor Pedro de la Concepción Urteaga, estableció en Cumaná un Vicario Superintendente eclesiástico, -porque él no podía hacerlo-, con amplias facultades para el gobierno de cuantos españoles vivían en las ciudades y pueblos de los anejos; su autoridad espiritual la extendió también a las misiones. En vista de lo cual, La Santa Sede, por decreto de la Congregación Consistorial del 20 de mayo de 1790, desmembró de dicha diócesis de Puerto Rico, las provincias de Guayana y Cumaná con la isla de Trinidad y Margarita, erigiendo con ellas la diócesis de Guayana, y nombró su primer Obispo a Monseñor  Francisco de Ibarra, natural de Guacara Venezuela. 

2) Entre 1713 y 1799, fueron Vicarios Superintendentes de la Iglesia de la Provincia de Nueva Andalucía o Cumaná, los siguientes sacerdotes:
1713. Fr. Baltazar de Osorio. 1722.- Fr. Pedro Centeno. 1729- 1747.- Fr. Juan Crisóstomo Figueroa de Cáceres. Y cumplieron suplencias en este período: fra. Manuel de Sotomayor y fra. Baltazar Martínez de Gordon. 1740.- fra. Dr. Tomás de Sifontes Valdivieso.  1742.- fra. Felipe Martínez. 1748.- fra. José de Vallenilla Arana. 1760.- fra. Francisco Javier de Figueroa. 1761.- fra. Pedro Valerio Verasa. 1761-1764.- fra. Fernando Manuel del Bastardo y Loaisa. 1765-1777.- fra. Antonio Patricio de Alcalá.  1778-1790.- fra. Andrés Antonio Callejón 1790.- fra. Baltazar Ramírez de Arellano. 1790.- fra. Antonio González 1799.- fra. Andrés Padilla Morón.

1720.- El pueblo de Irapa, su patrono San José, es fundado por los misioneros en 1720

Nota.- San José de Irapa. Dice Carrocera (Ob.cit) Todos los documentos están contestes en decir que esta fundación tuvo lugar en 1736, siendo prefecto el padre Juan de Longares; pero, mientras el padre Antonio de Blesa afirma en 1745, que la fecha exacta en que se comenzó fue el 24 de junio de 1736;  en lo que conviene también el padre Buenaventura de Zaragoza; el P. La Mata, señala el 21 de julio del mismo año. Éste mismo nos proporciona otros datos y pormenores interesantes sobre esas fundación, diciendo, por ejemplo, que estaba situada en la costa de Paria en la banda del Sur; “Fértil y abundante en tierras para toda clase de frutos y cacao. Su río, algo escaso de aguas y no las más saludables. Diole principio el padre Francisco de Torres, hijo de la santa provincia de Aragón, con 50 familias de la nación chaima.

1721.- Visita Pastoral del obispo don Fray Fernando de Valdivia y Mendoza, a la ciudad de Cumaná.
 
Nota.- 17-02-1721. Gobernaba en Cumaná JUAN DE LA TORNERA SOTA. 1721- 1733. Fue un gobernante terco en hacer mal las cosas y por eso pagó muy caro. No entendemos como pudo estar tanto tiempo en el gobierno.

El Obispo las pasó muy mal en Cumaná por las intemperancias del gobernador. Sus constituciones están fechadas 26 de abril de 1721, y las de Margarita 14 de junio del mismo año; al parecer salió presuroso de los dominios de don Juan.   
Antes de asumir la gobernación, en 1720, se atribuye la fundación de la ciudad de Maturín, acto que no fue reconocido legalmente. El Ayuntamiento de Maturín lo acusa, 10 años después, ante la Corte, de negligencia, impiedad, abuso fiscal  y contrabando. El 23 de octubre de 1734 se ordena a su sucesor, que embargue sus bienes  y lo remita preso a España.

En esos 12 años de gobierno, los misioneros capuchinos fundaron la ciudad de Soro, bajo la advocación de San Juan, lo que significaba la pacificación de los caribes y la penetración hacia las fértiles tierras cacaoteras del este de la provincia. En 1728 se establece en la Nueva Andalucía la Compañía Guipuzcoana.
El ilustrísimo obispo de Puerto Rico, Sebastián Lorenzo Pizarro, también hace su visita pastoral a la provincia, de cuya relación aprovechamos sus señalamientos para la historia y comprensión de su época. Durante este mandato los Jesuitas en Guayana fundan la misión de Concepción de Uruana, llamada a poco Urbana. 

1722.- Nace en Cumaná el Pbro. Antonio Patricio de Alcalá, lo que constituye un acontecimiento que no puede pasar inadvertido. Nació durante el gobierno de don Juan de la Tornera Sota cuando estaba en apogeo el trabajo de los misioneros, y todo mundo quería ser sacerdote. En Cumaná se celebraban los éxitos de los misioneros, eran héroes; y además  llega el ilustrísimo obispo de Puerto Rico don Sebastián Lorenzo Pizarro, y por supuesto la pompa y los festejos en las iglesias se hicieron inolvidables para el infante. 
Más adelante en 1733 arriba a Cumaná don Carlos de Sucre y Pardo, Marqués de Preux, con toda su familia, y con el Gobernador también vino el Marqués de San Felipe y Santiago, Don Juan de Castilla; entonces Cumaná saboreó el esplendor de la Corte;  Antonio ya tiene 11 años, y está metido en todo ese barullo, porque es miembro de una de las familias más importantes que muy pronto se uniría a la nueva corte. El Padre Alcalá fue un factor imponderable en el desarrollo de la cultura del pueblo de Cumaná.   

1724.- El pueblo de Soro, bajo la advocación de San Juan fue fundado por los misioneros.

Nota.- Carrocera (Ob.cit) dice que casi todos los historiadores concuerdan en que esta misión fue fundada en 1736, pero difieren en el día y el mes: Buenaventura de Zaragoza dice que fue el 26 de febrero, mientras que el padre La Mata, afirma que fue el 24 de junio. Lo cierto es que esta misión la inició el padre Francisco de Villael, a costa de muchos sacrificios.  

1728.- Se establece en Venezuela la Compañía Guipuzcoana para hacer el comercio y fomentarlo.

Nota.- Este proyecto en principio exitoso se convirtió muy pronto en un dolor de cabeza para los productores y comerciantes venezolanos. La destruyó la corrupción.
Hemos Tomado del Libro Historia de Venezuela para la enseñanza superior, de la “Colección la Salle” 1958, este trabajo de J.M Siso Martínez, que solo trata los aspectos positivos de gestión. Le falta decir las causas por las cuales fue denunciado este tratado. Veamos:
“El Rey de España el 25 de septiembre de 1728, aceptó la propuesta de los comerciantes vizcaínos, y firmó un contrato con la célebre compañía Guipuzcoana de Caracas. Bajo el patrocinio de “San Ignacio”, se formó esta sociedad mercantil, cuya dirección residió en San Sebastián -España- y, desde 1751, en Madrid. Tenía el monopolio del comercio de Venezuela, Nueva Andalucía, Maracaibo y Trinidad. Los navíos salían de Guipúzcoa y a la vuelta debían tocar en Cádiz y pagar los derechos convencionales. Gozaban sus empleados de las mismas prerrogativas que los de la Armada Real, de la cual la “Compañía” recibía el apoyo necesario. Para impedir el comercio clandestino, podía asimismo tener armas y buques de vigilancia. En 1730 llegaron a Venezuela los primeros buques de esta compañía: el “San Ignacio”, el “San Joaquín”, y las fragatas “Santa Rosa” y “Guipuzcoana”. Los venezolanos, acostumbrados al comercio clandestino, mostraron al principio cierta indiferencia con los agentes de la compañía, los cuales tardaron tres años en conseguir el cacao necesario para cargar sus buques y regresar a Europa. A pesar de la indiferencia con que fue acogida al principio y de la intentona de sublevación que, a instigación de los holandeses, quiso realizar el zambo Andresote en el valle del Yaracuy, la compañía se afianzó y estableció un servicio regular entre España y Venezuela. Cada dos meses, un buque mercante proveía a la colonia con artefactos europeos y exportaba los productos del país. Para fomentar la agricultura y estimular a los hacendados, estableció premios anuales, favoreció la entrada de trabajadores libres y trajo al país más de dos mil esclavos negros, que vendió a los propietarios, lo que permitió el ensanche de los cultivos tropicales La producción del café aumentó considerablemente, y alcanzó en 1808 a 1.000.000 quintales. En 1767 se desarrolló la plantación de algodón, y en 1768 se implantó el cultivo de añil, cuya exportación llegó a un millón de libras; se inició el comercio del dividive. En pocas palabras, a la Compañía Guipuzcoana debió Venezuela su relativa prosperidad económica del siglo XVII”.
1730.- El ilustrísimo Señor Don Sebastián Lorenzo Pizarro visita pastoralmente a Cumaná en mayo y junio de 1730. 
 Nota. 1) Carrocera (Ob.cit) este obispo llegó a Cumaná el 8 de abril de 1729.;  visitó Barcelona y sus pueblos y misiones, según información del propio gobernador de Don Juan de La Tornera Soto. El Obispo, que encontró al clero de la provincia inmerso en profunda crisis, promulgó varios  estatutos para el buen gobierno de la iglesia y las misiones; y una vez cumplido su deber escribió desde Caracas al Rey, dándole cuenta del precario estado de la provincia y del mal gobierno de Don Juan. Sus documentos se han convertido en fuente de conocimiento de las penurias del gobierno colonial de esos tiempos.
29-06-1739.- COMBATE NAVAL EN CUMANA. PIRATAS INGLESES PRETENDEN TOMAR CUMANÁ.  (AGREGADO)

Cumana siempre fue asediada por piratas y bucaneros y en la mayor parte de los casos triunfamos contra ellos así fue el caso de este evento.  En el fuerte de Santa Caterina, en la boca del río Cumaná, siendo Capitán General de la provincia de Nueva Andalucía, don GREGORIO ESPINOZA DE LOS MONTEROS -1740-1745- que reemplazó al coronel don Carlos de Sucre, Marqués de Preux, que había cumplido su quinquenio.  Gobernó Don Gregorio desde el 29 de junio de 1739 hasta 1746; llegó a Cumaná acompañado de su esposa doña Ana de Cubas y Palacios, quien al  mes de estar en la ciudad parió a su hija María Ignacia,  de la que fue padrino el Vicario Superintendente Dr. Tomás de Sifontes Valdivieso.
Acompañárosle también tres hijos de su primer matrimonio. Le tocó terminar de construir el fuerte de Santa Catherina en la desembocadura del río Chiribichií o Cumaná, para lo cual encomendó los trabajos a su hijo Félix Espinoza de los Monteros, al cual le toco defender y defendió heroicamente la ciudad del ataque pirata de un navío y una balandra inglesa que intentaron tomar la ciudad; y en una acción heroica, el 1° de octubre de ese año, después de cuatro horas de combate, obtuvieron una victoria esplendida.
 Los cumaneses derrotaron una vez más a los piratas y pusieron en fuga a los legendarios dueños del mar, los ingleses. En esta acción, como en otras que intentaron tomar por la fuerza la ciudad, probó la fortaleza de sus fuerzas regulares y sus milicias siempre prestas;  y su capacidad para disuadir a los invasores. Es oportuno recordar los ataques de los holandeses y de otros piratas a Cumana:  



1740.- Carúpano, bajo el patronato de Santa Rosa, y Santa Fe bajo la advocación de Nuestra Señora de la Concepción, son fundados por los misioneros en 1740. 

   Nota.- 1.- Hemos tomado esta nota esclarecedora sobre la fundación de Carúpano del padre Ramos Martínez, (Ob.cit), cuando dice que el obispo de Puerto Rico, Fray Damián López de Haro, en su vista a la  provincia de Cumaná, ordenó la construcción de una iglesia en Carúpano arriba, según puede leerse en la Constitución que escribió en Margarita el 23 de diciembre de 1647, veamos el texto:  “Por cuanto habiendo visitado por nuestra persona, y no con pequeños riesgos, dicho Puerto Santo y demás valles de tierra Firme, como son Guayacán, Macarapana, Río Caribes, y Carúpano, hallamos que en dichos valles habitan más de cuatrocientas almas así de labradores ricos, que van y vienen de esta ciudad, como de indios, negros, mulatos de que se sirven  para dichas labranzas, y que todos están sin doctrinas ni párroco que cuide darles pasto espiritual y que los más de ellos se quedan sin Misa y mueren sin sacramentos por no poder ir a Puerto Santo donde esta el capellán doctrinero de dicho capitán Juan de Arce para doctrinar los indios de Paria; por tanto desenado la salvación de sus almas y cumplir en esta parte con nuestra obligación y lo dispuesto y ordenado por el Santo Concilio de Trento, mandamos que en el sitio de Carúpano, que cae en dichos valles en medio y Tierra Firme, se edifique una iglesia y se nombre capellán doctrinero que asista en dicho sitio y dé pasto y consuelo espiritual a todas nuestras ovejas que habitan en dichos valles y Tierra-firme, para cuyo efecto se haga igual y debido repartimiento en todos los interesados por todo rigor de derecho según esta dispuesto por los sagrados cánones. 

Creo que para esa fecha, como lo dice esta Constitución, ya ese valle estaba poblado, y por lo tanto, la ciudad de Carúpano, debe tener una fecha de nacimiento anterior al 23-12-1647, que debe buscarse.  

2.- En relación con Santa Fe, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Concepción, no encontré nada, ni en Ramos Martínez ni en Carrocera. Ahora en relación con el pueblo de Santa Fe, la misión fundada por Pedro de Córdoba en 1515, a 10 leguas de Cumaná “última luenga”, hacia el occidente, la nación indígena de los indios tagares del gran cacique Maraguey; fundada en la desembocadura del río Chiripichi; su historia esta unida con la resistencia indígena liderada por los caciques Toronoima, más conocido como Gil González. Los historiadores que pretenden que toda la historia de la fundación de Cumaná, se realizó en ese bello y hermoso lugar, tienen el problema de desmentir a Bartolomé de Las Casas, el único que vivió su larga y provechosa vida, toda su vida, entre los indígenas de este continente, y escribió sobre todos los temas históricos y geográficos necesarios para conocer y entender nuestra historia. 

1741.- La batería de San Carlos a la desembocadura del río Manzanares la construyó el Brigadier Gobernador Don Gregorio Espinoza en 1741, fiando sus trabajos a su hijo Don Félix, quien tuvo que atrincherarse y combatir contra un navío y una balandra inglesa que quisieron ocupar a Cumaná, los cuales salieron escarmentados despues de cuatro horas de pelea el 1º de octubre de 1741.   

Nota.- Fray Antonio de Caulin en su obra Historia de la Nueva Andalucía, lo dice en el capítulo III. Ratifica en todo este punto; sin embargo también es bueno agregar que en la boca del río también se construyó en ese tiempo el fuerte de Santa Caterina y la Casa Fuerte, que sirvió de Aduana. Aun debemos añadir que esta fortaleza se conoció con el nombre de batería de La Boca, y que este complejo defendía el puerto de Cumaná sobre el río. A continuación Caulín dice:

“Esta ciudad es la capital de la Provincia de su nombre, gobernada comúnmente en este siglo por señores coroneles, y brigadieres de los ejércitos de S. M. Católica con títulos y honores de Gobernador, y Vice Patrón Real. Tiene así mismo dos alcaldes ordinarios, regidores, y demás oficios de justicia; y sus cajas reales con tesorero, y contador que las administran…”
 
Esta viene a ser una visión de Cumaná a mediados del siglo XVIII.

1741. El ilustrísimo Señor Obispo Don Francisco Pérez Lozano, visita a Cumaná en octubre de 1739; a El Pilar en marzo de 1741 y volvió a Cumaná donde promulgó sus Constituciones el 11 de setiembre del mismo año, habiendo permanecido en esta ciudad hasta el año siguiente, en cuyo tiempo erigió a Carúpano en parroquia eclesiástica. 1742.

Nota.- Observamos que los obispos de Puerto Rico, se complacían en sus visitas a Cumaná. Varios de ellos están enterrados en esta tierra bendita de Dios. Dice Carrocera (Ob.cit) “No sabemos cuando haya tenido lugar –La visita, por supuesto-: quizás diese comienzo a ella en setiembre de 1739. Por lo menos nos consta que con fecha 30 de ese mes y año dio su decreto de erección en doctrinas a las siguientes poblaciones misionales: Santa Ana, Santa Cruz de Cumaná, San Antonio del Río Colorado, San Francisco de Guarapiche, San Félix de Cantalicio y San Lorenzo Mártir. Parece ser que los religiosos, sin duda por ser pocos, ya las dejaron entonces sin esperar siquiera a que viniesen los clérigos seculares que debían hacerse cargo de ellas. Esta medida fue confirmada por cédula real de 1744”.

Las misiones pasaban a ser doctrinas, cuando se consideraba que habían alcanzado la categoría de pueblos y los indígenas estaban en capacidad de pagar al Imperio.

1744. Los misioneros fundan Rio Caribe dándole por patrono a San Miguel. 1744.

Nota.- Rió Caribe tiene otra historia, y no tiene una fecha exacta de fundación, se le atribuye al Justicia Mayor Pedro López de Pedrosa y Brito, que para 1738 tenía residencia en Río Caribe, con jurisdicción territorial  en La Esmeralda  y toda la costa de Paria; sin embargo algunos investigadores afirman que la ciudad se inició en 1523, cuando el reverendo padre  Miguel de Aurolán fundó una misión franciscana en ese mismo sitio que ocupa la ciudad de  Río Caribe;  otros afirman que el propio conquistador Diego de Ordaz, la refundó en 1531, con el nombre de San Miguel de Paria, todo ello es historia y tiene el valor de avalar todo un proceso fundacional de esa estupenda ciudad de sabor colonial visitada por tantos turistas. Durante varias centurias estuvo aislada, y fue en las primeras décadas del siglo XX que construyeron la carretera que la une a Carúpano; y a finales  del siglo XIX se puede hablar de un incipiente desarrollo agroindustrial, rural y comercial, teniendo como  base el cultivo del cacao, y su pueblo se incorporó a la dinámica del negocio, de la exportación, el cultivo masivo y al proceso de la comercialización e industrialización de ese rubro que hoy es orgullo del estado Sucre y de toda Venezuela, pues en su territorio se cultiva una de las mejores especies de cacao del mundo por su sabor y aroma. 

1752.- El ilustrísimo Obispo Francisco Julián Antolino, estuvo en Cumaná en 1751 y dio en ella sus Constituciones en 1753. 

Nota.- Gobernaba en Cumaná Don DIEGO DE TABARES HAUMADA Y BARRIOS. 1746-1753. Nombrado gobernador y capitán general de las provincias de Nueva Andalucía, Nueva Barcelona y Guayana, en 1746 y ejerce el cargo hasta el 1° de agosto de 1753. 

El primer año de su gobierno lo dedicó a realizar una histórica visita pueblo a pueblo al extenso territorio de su jurisdicción;  pudo conocer la labor de los misioneros y se manifiesta sobre la situación precaria de los pocos indígenas que quedaban, pues según, la mayor parte de ellos, debido al intenso verano de 1753, huyeron más allá del Orinoco, internándose en las selvas de la inmensa Guayana.

Al parecer trabajó intensamente por rescatar las misiones y los misioneros que estaban a punto de abandonar el territorio de la provincia con la ayuda del Obispo Francisco Julián Antolino.  

Carrocera (Ob.cit), al cual le doy más crédito,  dice: que de la carta del obispo Pedro Martínez de Oneca del 20-02-1752, se  demuestra que estaba en Cumaná, haciendo su vista pastoral; y, da una versión distinta y favorable, en relación con los indígenas, la intensidad del trabajo de los misioneros y la situación de la provincia.

Silverio González Varela, acucioso historiador cumanés, dice que el obispo Francisco Julián Antolino, era un Teólogo eminente, natural de Zamora; estaba en Cumaná en 1751, donde realizó un acucioso  largo trabajo, y se hallaba aun en Cumaná el 26 de octubre del año siguiente; luego lo trasladaron al obispado de Caracas, donde murió en la Guaira el 7 de agosto de 1755.

Tambien menciona González Varela, al obispo Pedro Martínez de Oneca que estuvo en Cumaná en 1758 y 1759, cuando visitó toda la diócesis , dejo sus constituciones y finó en Puerto Rico el  27 de abril de 1760. Como ciertamente estuvo.


FIN DEL TOMO I



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