lunes, 19 de diciembre de 2016

JESÚS GÓMEZ MORALES

RAMÓN BADARACCO





PRESENTACIÓN DEL PINTOR
JESÚS GÓMEZ MORALES







Cumaná 2016








A MANERA DE CRÓNICA, INCLUYO LA PRESENTACIÓN QUE HICE DEL FORMIDABLE PINTOR CUMMANÉS JEÚS GÓMEZ MORALES. EVENTO QUE TUVO LUGAR EN EL TEATRO LUIS MARIANO RIVERA DE CUMANÁ.

SEÑORES…

                              ANTES DE DECIR LO QUE TENGO QUE DECIR DEL FORMIDABLE PINTOR JESUS GÓMEZ MORALES QUIERO DAR TESTIMONIO DE MI ADMIRACIÓN POR GERMAN SEGURA Y NADA MEJOR QUE RECORDAR ALGO ANECDOTICO DE MIS RECUERDOS

ME REFIERO A LOS CIEN ANOS DE LA ÓPERA Salomé y a las dudas de mi admirado amigo German Segura cuando se presentó en este teatro la ópera L´ELISIR D’MORE, de Gaetano Donizetti, en 2008; precisamente a los cien años de SALOMÉ la primera ópera que se montó en Cumaná.    
En esa oportunidad le propuse a Germán que la presentara con ese propósito celebratorio, pero Germán se empeñó en negarse y en que eso no era verdad, él creía que en Cumaná nunca se habia montado una ópera.
Yo tengo en mi hemeroteca la colección del periódico “La Constitución” de Federico Madriz en el cual no solo se publicitó la opera, sino que se montó con música y coros formados con las orquestas y las damas de Cumaná entre las cuales descollaban mis tías la bella Inés la de risos de oro y la celebrada pianista Teodora La primera en el coro y la segunda en el piano con la orquesta de don Benigno Rodríguez Bruzual el gran maestro de la nuestra música
 En esa temporada histórica vino a Cumaná la Compañía de Ema Soler y Pellicer de las mejores de España y se montó en el teatro improvisado en el Gran Mercado que quedaba frente a este teatro 
Les voy a leer la crónica que escribí sobre ese evento y que aparece en mis Memoria de Cumana - Escúchenme
El teatro fue buena parte de la cultura colonial cumanesa, y alcanzó grados mayores para las tres primeras décadas del siglo XX y fue tierra abonada para grandes músicos. En 1907 llegó a Cumaná la compañía española de variedades de Emma Soler y Pellicer, que inició la temporada con “LA TOSCA”.
Se anunció así: “GRAN ACONTECIMIENTO CULTURAL”, en el teatro improvisado en el edificio del Mercado de la Plaza Miranda. Don Ramón Eduardo Ortiz, fue el auspiciador del proyecto. El edificio construido después del terremoto de 1853, por el Dr. Andrés Eloy Meaño, Presidente del Estado (1861-1862), edificio que sirvió de teatro una vez que desapareció “El Coliseo”, y se estrenó con este drama Histórico de Victorien Sardou.
Crónicas tomadas del periódico “La Constitución” de Don Federico Madriz Otero.
Ya en Cumaná, por tradición musical, habia muy buenos maestros de música como don Benigno Rodríguez Bruzual, que con su orquesta amenizó las funciones del teatro en esos eventos; también debemos un recuerdo a la juventud cumanesa, damas y caballeros, que actuaron en la ópera Salomé.
En relación con este antiguo teatro improvisado en el Antiguo Mercado de la Plaza Miranda, debo decir lo que me contaba mi padre, y es que desde el día viernes de cada semana los mismos comerciantes contribuían comunitariamente en la preparación e instalación de la tramoya y demás piezas del teatro; adecuándolo a las circunstancias del montaje de la obra. Todo lo cambiaban y salía un verdadero teatro de lujo con todos los elementos necesarios para una troupe tan importante Las butacas las cortinas de terciopelo las alfombras las luces todo con exquisito gusto.
Los amantes del teatro se esmeraban en sus vestidos, se hacía con mucha elegancia, los caballeros vestían de levita o frac, y las damas lucían sus mejores trajes y toilettes.
En la temporada de 1908, de varios meses, la famosa troupe, representó casi toda la obra del Premio Nobel de literatura de 1904, don José de Echegaray, y también montó la ópera “Salomé”, con la juventud cumanesa y la música de don Benigno Rodríguez Bruzual.
En ese tiempo, el Dr. Domingo Badaracco, se encargaba de la amena y pícara crónica, que se publicaba en el semanario “La Constitución” de don Federico Madriz Otero, para deleite de los cumaneses, sobre todo de los amantes de la música y la poesía.
El empresario era Don Ramón Eduardo Ortiz, y los críticos, que formaban fila en el periódico de Don Federico, eran eminentes maestros y escritores, como José Maria Milá, Silverio González Juan Miguel Alarcón y Domingo Badaracco, conservo una crítica de “La Tosca”, que demuestra el conocimiento de aquellos cultores, aparentemente improvisados, y de la cual recojo algunos aciertos:

La Tosca - dice la crónica – “Correspondió a la décima función. La escena primera caracterizada en un corto diálogo entre el padre Eusebio (señor Carbonell) y Gennarino (señor Bosch). Este, aunque dormilón, se desenvuelve con soltura en el desempeño de su humilde cargo, pero el cura con su cara de antruejo y sus gestos y lenguaje de bausán   quita mucho a la importancia característica del suyo, o más claro, descompone, exagerándolo, el personaje de Sardou. En casi todo su desempeño trabajó bien, pero aquel tocado exótico le daba el aspecto de una de esas figuras precitas de Alighieri. Benavente dice en una sentencia de sabor agustiniano: “El arte es el arte”. En un capítulo inolvidable de nuestra historia cultural, la Compañía presentó: “Malas Herencias”, “El Estigma”, “Amor Salvaje”, “Huérfanas de Bruselas”, “Las Viudas Alegres”, “La Pasionaria”, etc.

Ema Soler, enfermó de gravedad en Cumaná, creando angustia y temor en el pueblo, que llegó a amarla; y fue atendida debidamente por el eminente médico cumanés, Dr. J. C. Rivas Morales, luego miembro honorable de la Academia Nacional de Medicina.  Ella se despidió acongojada de Cumaná, donde quería permanecer, y lo hace con llanto contenido y el corazón palpitante de emociones; en su declaración a la prensa lo dice todo: 

“Ema Soler se despide especialmente de las personas de quienes ha recibido servicios y demostraciones de simpatías y amistad personal en esta ciudad, y, en general del público que con tanta sinceridad y entusiasmo la ha prodigado aplausos repetidos en su modesta carrera de artista.  Gratísimo recuerdo lleva de la gentil y espiritual Cumaná, tan dada siempre acciones generosas y levantadas, y de renombre histórico, por las virtudes y las glorias de sus hijos y héroes legendarios.   Siente satisfacción en manifestar, que donde quiera que vaya arrastrada por el amor que profesa al arte, siempre tendrá presente la duda de gratitud que, por solícitos cuidados y esmerada asistencia, y por multiplicadas pruebas de aprecio y de cariño, tiene íntimamente contraída con el noble culto y caballeroso pueblo cumanés.  4 de mayo de 1908.  Ema Soler”. 

También   publicó el bisemanario una carta del empresario Ramón Eduardo Ortiz, en la que manifiesta su agradecimiento, tanto al Dr. Rivas Morales, como al Dr. Rivas Maza y al Dr. Jesús Sanabria, que la rescataron de una muerte segura. En Cumaná, desde tiempos inmemoriales, hubo una gran afición al teatro; por eso con La Tosca, se dieron diez funciones.
Pedro Elías Marcano recuerda que la compañía lírico dramática española bajo la dirección de Máximo Jiménez, celebró 31 funciones en 1873, indudablemente en las ruinas del Coliseo, como nos lo cuenta el Dr. Yopis en la biografía del sabio Dr. Luis Daniel Beauperthuy.   Yopis dice que el sabio y su familia llevaban sus sillas al palco reservado como todo mundo, cada función era una fiesta inolvidable  

Bien entrando en materia les pido su atención por si acaso la voz me falla

Salomé es ahora una ópera en un acto con música de Richard Strauss y libreto en alemán del propio compositor. Fue estrenada el 9 de diciembre de 1905 en el Königliches Opernhaus de Dresde, después de ser prohibida en Viena,  anunciada con Ernst von Achucha  como director y Marie Wittich en el papel de Salomé.
Se basa en la traducción alemana de Hedwig Lachmann de la obra en francés Salomé de Oscar Wilde. Strauss dedicó la ópera a su amigo Sir Edgar Speyer.2
La ópera se hizo famosa aunque en algunos países en esos tiempos de su estreno, se consideró infame y la iglesia católica la anatemizó por su "Danza de los Siete Velos.
 Ahora se conoce mejor por la más sorprendente escena final (a menudo una pieza de concierto para sopranos dramáticas, donde Salomé declara su amor a la cabeza de San Juan el bautista


JESUS GOMEZ MORALES

Como introducción a mi verdadero compromiso que es la pintura de Jesús Gómez Morales debo decir sobre el surrealismo que es un arte donde el artista trata de sustraerse de la realidad y se basa en la creencia de una realidad superior de ciertas formas de asociación desdeñadas hasta la aparición del mismo, y en el libre ejercicio del pensamiento. Tiende a destruir definitivamente todos los mecanismos psíquicos, y a sustituirlos por la resolución de los principales problemas de la vida.

El cubismo por ejemplo que es el movimiento más significativo y transcendente de la historia de la pintura occidental desde el Renacimiento, por lo que tiene de ruptura con la estética clásica, el concepto de belleza y las nuevas formas de observar la naturaleza. Su visión de arte es tan radicalmente diferente que conmocionó todo el mundo del arte. A partir del cubismo, el concepto de arte y de belleza cambia radicalmente, nada se podrá hacer igual, y las obras anteriores se mirarán de otra forma.

En el cubismo no es el color, sino la línea la que crea la figura y compone el cuadro. Sus obras no son producto de la casualidad sino de un proceso de creación meditado y consciente.

Esta tendencia busca inspiración al interior de la misma mente del artista y se olvida del pensamiento racional, porque la realidad no sirve para poner de manifiesto este nuevo sentido del arte. El tema del pintor no se halla delante de él cuando lo pinta, el material proviene de experiencias pasadas y de objetos vistos con anterioridad, cambiados y reagrupados después de un largo período de sumersión en el inconsciente. Su verdadera realidad es aquella que no se ve, es decir, la que está inmersa en los sueños y el inconsciente.

Antes de entrar de lleno en mi propósito voy a referirme al pintor vietnamita Nguyen Dinh Dang que nació en el año 1958 en Hanói, pintor, miembro de la Asociación de Bellas Artes de Vietnam, y de la Asociación de Arte del Japón (primer extranjero en ser reconocido como miembro oficial desde su creación).
Cuya pintura seguramente ha inspirado al cumanés Jesús Gómez Morales ya que lo considero el padre del SUPRARREALISMO por supuesto que hay una gran diferencia entre estos dos arquetipos, pero el arte viaja en la imaginación y el sueño 
También este personaje es un estudioso de la física nuclear en el Instituto de Física Química de Japón (es decir, en RIKEN Instituto). Él es uno de los pocos científicos artistas y tienen dos doctorados en esta especialidad. Desde 1978 hasta la fecha ha tenido muchas grandes exposiciones (tanto individuales como colectivas) y ha expuesto en muchos países: Vietnam, Rusia, Japón, Italia y Venezuela... y ha ganado muchos premios de prestigio en las artes, tanto en Japón como en Vietnam y a mí no me cabe duda de que nuestro aclamado pintor cumanés y del mar de Mariguitar irá tras las huellas del oriental

Nguyen es aficionado al arte desde pequeño, fue a Rusia a estudiar cuando se sintió completamente conquistado por la pasión hacia el arte. Después de completar un doctorado en ciencias en Rusia, trabajó en el Instituto de Ingeniería del Agua y Ciencias Nucleares en 1990. Cuatro años más tarde, aceptó la invitación para trabajar en el Instituto Riken.
Según él, no es un pintor surrealista, sus pinturas, salvo algunos detalles similares en las pinturas de Dalí, tiene una manera única, una tendencia "de una realidad combinando el arte visual y la ciencia". En el fondo es lo que nosotros llamamos suprarrealismo Al pintar, dice este maestro “una de las cosas en las que está particularmente interesado es en la superación para lograr lo que quiere de una manera natural”.

El siente que el arte es creado por el hombre, pero una vez terminada la obra el arte es algo más alto que el creador de la misma. Es como el espíritu del universo en un individuo, el espíritu que el Creador ha confiado a alguien capaz de recibirlo, y después ese talento crea obras de arte.

Así me dijo mi amigo Jesús Gómez Morales que el sentía sus obras con estas mismas palabras que tanto me impresionaron

El suprarrealismo de JESÚS GÓMEZ MORALES (y en algunos de sus trabajos) mantuvo a la deriva su estilo hasta alcanzar un estilo inconfundible resultante de su propia introspección personal; poco a poco cada vez más y más distante de la frialdad de otros conceptos realistas con una fuerte influencia de la imaginación El trabajo de este artista es algo así como “el eslabón perdido entre la poesía y la pintura”.
Explorando esta obra recibimos sensaciones, sentimientos y conceptos, que transmiten credibilidad en su técnica, lo que nos permite participar en el clima de su pintura, o identificarnos con las cosas que quiere decirnos a través de su obra, la poesía metafórica, el subconsciente en imágenes y su mundo onírico.

La metáfora en imágenes del fondo del subconsciente, así como el mundo onírico nos abrirán las puertas de su universo único e íntimo.
Es un artista exigente al punto de limitar la aparición de sus creaciones, lo que hace que sus exhibiciones, deban ser acogidas con entusiasmo e interés - En cada tela, en cada transparencia, en los juegos imaginativos, en las exactas composiciones, en los escorzos cuidados al detalle, en todos sus motivos están presentes las normas de validez universal que hacen que una obra de arte sea bella y clásica.

Pensemos en cuerpos soñadores, envueltos en opalina, pliegues iridiscentes proyectados sobre costas anchas, estas son las fascinantes visiones pictóricas de JESUS GÓMEZ MORALES.
Reflexiones de la aspiración imaginativa del hombre hacia el vuelo, hacia la eternidad, sus sueños metafóricamente contienen y hacen visible el cuerpo, sin mancha, en su luz transparente original - el espacio primordial, perdido y ahora únicamente visible como en un sueño, como en un espejo-.
Hacer visible lo invisible, lo imaginable. Esta es la tarea titánica del artista, su "ofrenda" sacro-santa para el espectador: que el sueño brille de nuevo. Sin embargo, el sueño debe ser develado y re-descubierto por el espectador en un rito de elegantes juegos de iniciación.
Esta es la actuación ritual propuesta por el artista para sus espectadores: un cuadro vivo, lleno de magia creado como un "teatro del encantamiento" cuyo director es el propio artista.

Pero, ¿qué clase de espacio puede ser eso? ¿este espacio qué es y qué no es?  Compruébenlo ustedes

Este espacio de sueño es el espacio OCASO, el único espacio que podría contener el cuerpo incontenible del sueño; el movimiento espacial hace que los cuerpos se muevan hacia arriba místicamente de una manera paradójica: se mueven por sí mismos, y como si se lleva a cabo por alguna elevación cósmica del espíritu invisible.

El espacio OCASO es, según el Timeo de Platón, el espacio primordial, la matriz, el útero y el receptáculo en el que la creación original tiene lugar. Es un tercer tipo de realidad, un espacio de decisiones, y en el medio, ¿qué es y qué no es visible e invisible?: ¡el espacio de la imaginación! Chora es cualquier cosa menos un espejo cósmico en el que el Ser Perpetuo se refleja, la memoria de la imagen del cosmos primordial, el antídoto contra el olvido.

Pero el terreno ofrecido es abismal, porque la realidad no podría ser captada sólo a través de un "pensamiento bastardo," como en un sueño. Por lo tanto, dijo Platón, mirar el OCASO es como si "nos fijamos en ÉL como en un sueño”.

Ver las imágenes de la interpretación de “CUMANA” es como mirar un enorme espejo cósmico, una espectacular e intrigante imagen especular, reflejando la exquisitamente rica superficie de los pliegues, las texturas engañosas de la obra. Soñar es, según Sócrates, confundir una imagen de su original. Pero si el sueño confunde la imagen con el original, también da a conocer lo que uno sueña, la imagen sacro-santa oculta, y esto es una gran recompensa para el espectador, el don inestimable que ofrece el artista. Por lo tanto, CUMANÁ es un duende muy muy hospitalario.

Cuerpos soñadores, envueltos en opalina, pliegues iridiscentes proyectados sobre costas anchas, estas son las fascinantes visiones pictóricas del ARTISTA Reflexiones de la aspiración imaginativa del hombre hacia el vuelo, hacia la eternidad, sus sueños metafóricamente contienen y hacen visible el cuerpo, sin mancha, en su luz transparente original - el espacio primordial, perdido y ahora únicamente visible como en un sueño, como en un espejo-
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Hacer visible lo invisible, lo imaginable. Esta es la tarea titánica del artista, su "ofrenda" sacro-santa para el espectador: que el sueño brille de nuevo. Sin embargo, el sueño debe ser develado y re-descubierto por el espectador en un rito de elegantes juegos de iniciación. Esta es la actuación ritual propuesta por el artista para sus espectadores: un cuadro vivo, lleno de magia creado como un "teatro del encantamiento" cuyo director es el propio artista.
Pero, ¿qué clase de espacio puede ser eso? ¿este espacio qué es y qué no es?

Este espacio de sueños es el espacio suprarrealista, el único espacio que podría contener el cuerpo incontenible del sueño; el movimiento hace que los cuerpos se muevan hacia arriba “místicamente” de una manera paradójica: y se mueven por sí mismos, como si se llevaran a cabo por alguna elevación cósmica de un espíritu divino.

El espacio es, según el “Timeo de Platón”, el espacio primordial, la matriz, el útero y el receptáculo en el que la creación original tiene lugar. Es un tercer tipo de realidad, un sexto sentido un espacio de decisiones, y en el medio, ¿qué es y qué no es visible e invisible?: ¡el espacio de la imaginación! es cualquier cosa menos un espejo cósmico en el que el Creador se refleja, la memoria de la imagen del cosmos primordial, el antídoto contra el olvido.
Pero el espacio ofrecido en esta obra es abismal, porque las realidades nunca se podrían captar solo se puede imaginar y sólo a través de un pensamiento dudoso, nunca definitivo ni afirmativo como en un sueño. Por eso, dijo Platón “mirar la obra es como si nos fijamos en ella como en un sueño”.

Los invito a ver todas las imágenes es como mirar un enorme espejo cósmico, una espectacular e intrigante imagen especular, reflejando la exquisitamente rica superficie de los pliegues, las texturas engañosas de la obra. Soñar es, según Sócrates, confundir una imagen de su original. Pero si el sueño confunde la imagen con el original, también da a conocer lo que uno sueña, la imagen sacro-santa oculta, y esto es una gran recompensa para el espectador, el don inestimable que ofrece el artista. Por lo tanto, la obra es un espacio muy pero muy hospitalario.


Señores 

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