RAMÓN BADARACCO.
NOTAS PARA UN ESTUDIO BIOGRAFICO DEL Dr. ESTANISLAO
RENDÓN.
CUMANÁ. 2006
Autor:
Tulio Ramón Badaracco Rivero.
que
firma Ramón Badaracco.
Notas
para un estudio biográfico del
Dr.
ESTANISLAO RENDÓN
Copyright
Ramón Badaracco- 2006
1500
ejemplares
Hecho
el depósito de ley
Diseño
de la cubierta R. B.
Ilustración
de la cubierta R. B.
tlf.
0416-8114374
DOCTOR ESTANISLAO RENDÓN. BLANCO
PERFETO CIUDADANO Y EGREGIO DEMÓCRTA.
Nació en
Cariaco, antigua San Felipe de Austria. El 7 de mayo de 1806, del matrimonio
contraído entre don Pedro Rendón y doña Rosalía Blanco del Rosal. Al arrimo de
sus tíos el canónigo doctor Don José Lorenzo Rendón y el renombrado causídico
doctor Juan Ignacio Rendón estudió con provecho y lucimiento en Sato Domingo y
La Habana; vino a Cumaná en 1826, y dejó en la historia un nombre ilustre y
respetable por su saber, integridad y patriotismo.
En 1846 se radica en Cumaná para ejercer como abogado, y funda el periódico ¨El Torrente¨.
Fue representante de Cumaná en el Congreso de 1833. Apoyó la Revolución de las
Reformas, y fue al exilio. Regresó en 1840. Fundó en Cumaná el periódico
liberal ¨La Federación¨.
Fue uno de los
dirigentes más connotados de la Sociedad Liberal, senador y candidato a la
Presidencia de la República. Apoyó el alzamiento contra José Gregorio Monagas
en 1853. Otro exilio por 5 años.
Regresó y otra
vez representó a Cumana como Diputado a la Convención de Valencia. Reconocidas
sus virtudes fue nombrado Ministro de
Relaciones Exteriores en 1859.
Indudablemente uno de los hombres más importantes de su época.
En 1835 se une a la revolución de Las Reformas, y vuelve a salir del
país con el general Santiago Mariño.
En Fin, entre los profundos y contados conocedores del rico y
armonioso idioma del Lacio, que ha tenido Cumaná, figura con descuello Don
Estanislao Rendón.
Por eso, anciano, ciego y pobre, en medio de su infortunio se
deleitaba con recitar, ya en su retiro solitario, ya rodeado de amigos,
preciosas composiciones de Virgilio, Horacio y Ovidio: conocía también las
sagradas leras y la patrística latina, y profesaba con humildad y fe el
catolicismo. Murió en Cumana en 1874.
Don
Pedro Elías Marcano, nos dejó plasmado en apasionadas letras su recuerdo, veamos:
En
Cariaco fue su nacimiento el 6 de mayo de 1806. Enviado por sus padres don
Pedro Rendón y doña Rosalía Blanco del Rosal en el año de 1817 a la ciudad de
Santo Domingo en la isla del mismo nombre, al lado de su tío el canónigo doctor
José Lorenzo Rendón para que siguiese
estudios, en el Colegio Real y Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino.
Concluido su curso de filosofía y removido su tío para la catedral de Puerto
Rico, cuya diócesis gobernó, Rendón pasó a la Habana donde vivía otro tio suyo,
el doctor Juan Ignacio Rendón, distinguido abogado y Oidor de la Real
Audiencia; y en el Colegio Seminario de San Carlos de dicha ciudad estudió
jurisprudencia alcanzando altas calificaciones.
Entre
los jóvenes que simpatizaban en Cuba con las ideas liberales se contaba Rendón.
Temeroso su tio de verse comprometido por la exaltación del sobrino, quiso que
terminase sus estudios con la colación de los grados de Doctor en ambos
derechos y en filosofía, a uyo efecto le propuso irse a la península; pero
Rendón optó por venirse a Venezuela.
Llegó
a Cumaná en 1826 e inmediatamente tomó carta en la política, propagando las
ideas liberales.
A
consecuencia de haberse anulado las elecciones de Cumaná para Presidente de la
República en 1835, Rendón se hizo partidario de la revolución que se tituló LAS
REFORMAS. Al ser esta vencida abandonó el País junto con otros ciudadanos de
gran valía, y unido al general Mariño permaneció en el destierro visitando
algunas ciudades de la Nueva Granada hasta 1840. De este año a 1846 consagrose
en Cumaná a su profesión de abogado, defendiendo y ganando ruidosas causas, sin
dejar por ello de trabajar constantemente por los principios políticos que
sostenía en su periódico EL TORRENTE.
Era
el año 1847. Instalado el Congreso Nacional el 20 de enero, efectuose luego la
transmisión del poder; pues el primero de marzo entró a ejercer la Presidencia
de la República el General José Tadeo Monagas, que habia sido elegido por
influencia del General en Jefe José Antonio Páez, Jefe del partido conservador,
y cuyo prestigio venia transcurriendo desde que en 1830 subió a la cumbre del
poder.
El
General Monagas consecuente con el origen de su elección, atendió a las
insinuaciones del General Páez para la organización del Gabinete y con fecha 4
decretó el nombramiento de Ministros (que hasta entonces se llamaban
secretarios de Estado) y lo fueron para el despacho de lo interior y justicia
el Doctor Ángel Quintero, para el de Hacienda y Relaciones Exteriores el señor
Miguel Herrera y para el de Guerra y Marina el general José María Carreño.
Tanto los conservadores como los liberales aplaudieron esta elección.
En
el centro de la República la reacción armada de los cabecillas Rangel y
Ezequiel Zamora habia concluido con la muerte del primero el 14 de marzo y con
la captura del segundo el 25 del mismo mes; pero no obstante ello, quedó
subsistente el espíritu revolucionario.
El
nuevo presidente notó que en la Viñeta (casa del General Páez) era un personaje
de segundo término; pero como desde el primero momento hizo conocer el
propósito de adquirir en la capital un hogar para su familia, próxima a venir,
se guardó discreto sin reclamar preeminencias. Notó también la tirantez de la
política personalista; y advirtió finalmente, que al exigírsele la elección del
Doctor Quintero para Jefe del Gabinete, que así se reputaba el Ministro de lo
Interior y Justicia, era porque se le consideraba como el más aparente para
destruir la oposición liberal, pues atropellada salvajemente su familia por
Rangel y sus criminales compañeros, debía considerarse como el hombre más
ofendido por los liberales, por más que tales atrocidades no hubiesen surgido
de las deliberaciones del partido.
Cada
uno de los Ministros trataba de imponerse en su ramo y todos juntos en la
dirección de la cosa pública. En el Congreso mismo fueron extremadas las
opiniones que sostuvieron los ministros Doctor Quintero y General Carreño en la
discusión de varios proyectos; llegando a tal punto la impetuosidad y
ardimiento del primero que en cierto momento en que defendía la restricción del
sufragio, calificó en su discurso de despreciable la persona del Senador
Rendón. (1) Entonces éste, Senador por la Provincia de Cumaná, poniéndose de
pies, “Mira en torno de sus colegas, luego a las barras y por último, pierde
mucho tiempo arreglando o clasificando apuntes de un expediente, de donde
parecía haberlo sacado.
“”Quintero
se levanta, y sale precipitadamente del salón del Senado, Rendón lo ve, lo deja
desaparecer, y comienza con voz y tono pausados: “No quiere oírme el Ministro…
Me oirán los Honorables Senadores, que es a quienes debo imponer de lo que
tengo orden de transmitirles”… Al cabo de otra larga pausa, levanta la voz con
entonación soberbia y añade: El señor Ministro del Interior ha jugado su
portafolio… Si…acaba de perderlo porque yo estoy autorizado para declarar ante
el Senado que el Presidente de la República no está por el proyecto de ley que
despoja al pueblo del derecho de elegir del cual ha estado en posesión desde que se constituyó la República”… (2)
El
Doctor Quintero cesó en el Ministerio por la renuncia que de él hizo el 7 de
mayo, creyendo herida su delicadeza porque no se le había consultado la
elección del Coronel José Félix Blanco para Ministro de Hacienda y Relaciones
Exteriores, en remplazo del señor Herrera que había renunciado el día 3.
Asistió
Rendón al Congreso de 1848 y en los de 1849 y 50 propuso y obtuvo reformas de
algunas leyes e hizo derogar otras.
Por
causa del infausto suceso acaecido en el Congreso el 24 de enero de 1848, el
General José Antonio Páez se había declarado en armas contra el Gobierno
Nacional; pero perseguido y combatido, hubo de capitular en Macapo el 15 de
agosto de 1849; y el gobierno sin acatar el pacto de la capitulación lo hizo
conducir preso a Caracas y lo mandó a encerrar en noviembre en el Castillo de
San Antonio de Cumaná. (3) El General Páez desde su prisión protestó contra
ella, dirigiendo su protesta al Congreso en 1850, que la sometió al estudio de
una comisión, de la cual formó parte Rendón, quien si fue severo en calificar
dicha protesta en los debates de la Cámara, defendió a Páez por juzgar que un
ciudadano no podía ser preso sin juicio previo ni encerrado en local no
conocido por cárcel; y en fin abogando por una amnistía logró que solo sufriera
la pena impuesta por la ley de 1849, (la reformada por Rendón) la de
extrañamiento de la República.
Esta
conducta de Rendón le granjeó las simpatías del partido oligarca, y aunque
algunos amigos se la censuraron, él se sentía satisfecho porque más atento a la
justicia que a las pasiones de partido, defendía principios y no hombres.
Asomado
por elementos liberales como candidato a la Presidencia de la República en el
período siguiente al del General José Tadeo Monagas, sus émulos, también
liberales, previendo que Rendón fuese favorecido por la opinión de ambos
partidos, lo malquistaron haciéndolo aparecer aliado al partido oligarca, e
induciendo al Presidente de la República para que presentase, como presentó, la
candidatura de su hermano, el General José Gregorio Monagas, quien en efecto
resultó elegido.
Había
concurrido Rendón a los Congresos posteriores hasta el año 1853, en que ya
resentido el País de las tendencias del Gobierno, éste fue desconocido por
Cumaná, que proclamando la Federación el 4 de junio, constituyó el día
siguiente su Gobierno Provisorio compuesto de don José del Carmen Guevara, don
Estanislao Rendón, y don Pedro Lucas Mayz, siendo Secretario el Dr. Mauricio
Berrizbeitia y el licenciado José Manuel Grau. Pocos días duro esta situación
con motivo del terremoto del 15 de julio de 1853, pues los revolucionarios ante tamaña
calamidad desistieron de su actitud, quedando entregada la provincia a las
Autoridades del Gobierno.
Rendón
fue de los que se ausentaron inmediatamente del País. Pasando su ostracismo en
las islas de Puerto Rico, Saint Thomas y Curazao. Volvió en 1858, en que
triunfante la revolución encabezada por el General Julián Castro fue elegido
por Cumaná entre los miembros que la representaron ese mismo año en la
Convención Nacional, reunida en Valencia. En este cuerpo, formado en su mayor
parte de los hombres más ilustres que tenían ambos partidos, pidió Rendón que
se elevase a dogma constitucional, el
sistema de la Federación, que no se sancionó, y por ella se dio el grito de
guerra en Coro el 20 de febrero de 1859. (*)
En
junio del mismo año queriendo en General Julián Castro, Presidente Provisional
de la República, que cesase la reacción armada, nombró un Ministerio compuesto
de hombres netamente liberales, dando a Rendón la cartera de Relaciones
Exteriores, y en los sucesos del 2 de agosto.
De que resultó depuesto el General Castro, ambos partidos en el
propósito de constituir un Gobierno Provisorio proclamaron a Rendón para uno de
los puestos; pero no obstante su conducta discreta fue, por los que depusieron
a Castro, sometido a juicio, del cual salió absuelto, y optó por separarse del
País para volver oportunamente, como lo hizo cuando se restableció la paz. El
Gobierno de la Federación no utilizó sus servicios. Empero, la Asamblea
Constituyente de 1864, le acordó honores y una recompensa pecuniaria. De esta
recompensa no recibió sino algunas asignaciones mensuales, sin que reclamase
por delicadeza las que dejaron de pagarle.
Desocupado
de la actividad política, dedicose a cultivar la literatura clásica hasta que a
causa del trabajo de escritorio perdió la vista, sufriendo esta desgracia por
espacio de tres años que terminaron con su fallecimiento: murió soltero en
Cumaná el 22 de abril de 1874.
La Asamblea Legislativa del
Estado Cumaná le había concedido en esos días, el 7 de febrero de 1874, los
epítetos de PERFETO CIUDADANO Y EGREGIO DEMÓCRATA.
Ante
su féretro, en el acto de inhumación, trazó su panegírico otro líder de talla
similar, amigo y compañero de Rendón, don José Silverio González.
En
septiembre de 1873, el Presidente Constitucional de la República, General
Antonio Guzmán Blanco, en su visita a Cumaná, dio una orden para que por el
Agente del Banco se le entregase a Rendón la pensión a que tenía derecho, pero
con una reducción de un veinte por ciento.
Negose Rendón a recibirla, manifestando que el general Guzmán no tenía
autoridad bastante para rebajar la pensión que le había acordado la Asamblea
Constituyente. Y aunque se insistió en que la aceptara, él la rechazó, no
obstante su pobreza. Tal conducta revela el carácter de Rendón, el notable
tribuno que fundó el partido liberal de Cumaná y gozó de prestigio en la
República.
MUERTE DEL
Dr. ESTANISLAO RENDÓN.
Muerte de Don Estanislao Rendón el 22 de abril de 1874: su enterramiento
se efectuó el día siguiente en la tarde
y sobre su tumba discurrió Don José Silverio González y el señor José
Concepción Cova publicó la descripción del entierro y la apología del difunto
en la forma siguiente:
Era la tarde del 23 de abril. El sol acababa de hundirse en el
Atlántico, dejando en el espacio rastros de violeta, rojo y gualda. Todavía se
divisaban en la cúpula de los peñones del poniente los resplandores de la última luz, que moría dejando en el horizonte
una ancha zona como de polvos de oro.
Grupos de ciudadanos invitados previamente en lujosa tarjeta de duelo
por el Presidente del Estado y otros empleados superiores, vestidos de riguroso
traje negro, se dirigían a la habitación en que, treinta horas antes había
fallecido el patriota inmaculado Estanislao Rendón.
Algunos minutos más y estaban allí todos los invitados; que eran los
empleados en todos los ramos de la Administración, los gremios todos y todo lo
connotado de la población; más, parte del pueblo que había concurrido
espontáneamente.
A poco, los sacerdotes de la ciudad, acompañando al Venerable Cura
de la Parroquia de Altagracia, de capa y precedidos de Cruz alta y
ciriales, llegaron a la casa mortuoria, y principio un Oficio rezado.
Concluidas las primeras salmodias, el féretro, que se hallaba colocado
sobre una mesa vestida de faldones negros con franjas doradas, se sacó a la
calle. El cadáver amortajado de blanco estaba encerrado en una urna sencilla,
pero decente, llevando en la parte hacia el rostro un cristal artísticamente
dispuesto. Sobre la urna se ostentaba una corona de verde ciprés, cubierta con
un crespón flotante.
Y concluyó. Entonces la inmensa concurrencia se agolpó a la fosa para
colocar en ella ese uñado de tierra bendita, humedecida con nuestras lágrimas y
tocada con nuestros labios, símbolo del eterno adiós del cristiano; y vimos con
satisfacción alrededor del cadáver los hombres todos, de todos los partidos.
Era justo. En la tuba no es ya al hombre a quien pide el hombre misericordia.
Su conciencia pertenece a Dios. Sus hechos a la historia. Las pasiones, pues,
habían callado, los juicios se habían suspendido y las exacerbaciones habían
terminado. Eso dice mucho y habla muy alto en favor de los sentimientos y de la
civilización de un pueblo.
El patriota muerto, era, no
solo una gloria nacional, era también una gloria cumanesa: como tal los
cumaneses todos estaban allí rindiendo el homenaje debido a la fama, a la
celebridad, a la glria de Estanislao Rendón.
José Concepción Cova.
Estanislao Rendón en Internet
En 1817, fue enviado al lado de un tío suyo en la isla de Santo Domingo
(Actual República
Dominicana), donde
terminó sus estudios de filosofía; luego, se dirigió a La Habana (Cuba) con el fin de realizar estudios
de jurisprudencia (Leyes), allí aparece registrado como natural de Islas Canarias,
sin embargo, no existen registros de su partida de bautismo ni otro documento
que certifique esto.1
En 1826, volvió a Venezuela y fijó su residencia en Cumaná, en donde se dedicó
a la propagación de las ideas liberales en boga en la época, a la vez que
participó en labores político-administrativas.
En enero de 1831 en Cumaná, Estanislao Rendón ataca alevosamente a fuetazos al Dr. Juan
Manuel Cagigal, ilustre
matemático.
En 1835, se unió a La "Revolución
de las Reformas", junto con Santiago
Mariño, Diego Ibarra, Luis
Perú de Lacroix, Pedro
Briceño Méndez, José
Tadeo Monagas, Andrés
Level de Goda y Pedro Carujo, motivo por el cual tuvo
que abandonar el país una vez sofocado el movimiento, saliendo al exilio por
primera vez.
Regresó en 1840 y se radicó nuevamente en Cumaná dedicado a su profesión de
abogado. En esa ciudad, en 1844, fundó y redactó un periódico de nombre El Torrente, en el cual propagó la doctrina liberal.
En 1848 es electo senador por Cumaná, cargo que mantuvo hasta 1853, fue presidente de la Cámara del Senado en 1849 y en 1850, candidato a la Presidencia de la República.
El 24 de enero de 1848 jugó un papel decisivo en lo que se conoce como el atentado
al Congreso de 1848, impidiendo el traslado de las discusiones a Puerto Cabello logrando así
favorecer al General Monagas y a los liberales.
En 1850, fue candidato a la presidencia compitiendo con José
Gregorio Monagas y Antonio
Leocadio Guzmán, todos liberales, perdiendo fuerza y abriendo el camino para que José
Tadeo Monagas hiciera elegir a su hermano como presidente. Creando descontento
en las filas del partido de gobierno y produciendo divisiones
y rebeliones en los años sucesivos.
Resultados Oficiales de esas elecciones
Monagas, José Gregorio
|
203
|
63,2%
|
Guzmán, Antonio Leocadio
|
64
|
19,9%
|
Rendón, Estanislao
|
30
|
9,3%
|
Ruiz, José Angel
|
20
|
6,2%
|
Toro, Fermín
|
2
|
0,6%
|
Vargas, José María
|
1
|
0,3%
|
Narvarte, Andrés
|
1
|
0,3%
|
Total 312
Después formó parte de la Junta Provisoria de
Gobierno de Cumaná, producto del alzamiento contra el gobierno de José Gregorio
Monagas en 1853. Sofocada la rebelión, salió nuevamente exiliado y se
residenció durante 5 años en Puerto Rico, Saint Thomas y Curazao.
En 1858, regresa al país y en este año nuevamente representó a su provincia
natal ante la Convención Nacional de Valencia y fundó, junto
con José
Antonio Ramos y José Silverio González, un periódico en Cumaná de
nombre La Federación.
Fue uno de los pocos representantes del bando
liberal en la Convención Nacional de Valencia instalada el 5 de julio de 1858 con el propósito de elaborar una nueva Constitución luego del
derrocamiento de José
Tadeo Monagas, de la misma
emanó una polémica Constitución, cuya indefinición en torno a la forma de
gobierno, aceleró el desarrollo de la Guerra Federal.
El 1 de agosto de 1859, es nombrado para formar parte del gobierno provisorio provincial,
mientras se obtuviese la voluntad de la provincia, junto a: Dr. José Manuel
García, Dr. José Manuel Rivero, Lic. Juan de Dios Morales y Juan Crisóstomo
Hurtado. Ese mismo año fue electo Ministro de Relaciones Exteriores.
En 1864, quedó ciego y sordo, por lo cual el gobierno nacional le acordó una
pensión vitalicia. Fue pionero de la democracia en Venezuela, catalogado
por los gobiernos conservadores como subversivo, por impartir ideas de
democracia e igualdad de negros esclavos, indios y blancos a través de sus
periódicos. Fue un destacado masón que alcanzó el grado 33.
En 1875, Martín
Tovar y Tovar realiza
su retrato, el cual se encuentra en la pinacoteca municipal de Cumaná, Edo.
Sucre.
En su boca se pone la frase: "La
Federación es santa, celestial, divina..."
Recientemente se le ha atribuido a Estanislao
Rendón, la autoría de la frase "Dios
y Federación", la cual
es considerada como lema
de Estado.
Su pasión la condensa en un pensamiento:
"El Sistema
Federativo, no es una invención de los hombres: lo que si es una invención es
el centralismo. Obsérvese que en América todas las repúblicas principiaron por
el sistema federativo, porque era natural y estaba en la naturaleza de las
cosas mismas(...) El Centralismo es inventado como la monarquía y son sinónimos.
Por eso un presidente en una república central es un rey hecho y derecho; solo
en el nombre consiste la diferencia; pero las cosas son iguales. La monarquía
puede cambiar de nombre, como Roma tomó el de Imperio: su esencia; sin embargo,
no cambia porque el centralismo queda.
Saludos muy interesante, también estoy en el oficio de la Historia; Felicitaciones
ResponderEliminar