RAMÓN BADARACCO
MI PROPIO CANTO
CUMANA 2016

Autor: Tulio Ramón Badaracco Rivero
Que firma RAMÓN BADARACCO
Prólogo: José Antonio Escalona Escalona
Copyright Ramón Badaracco. 2014
Título: FORMAS
Segunda edición, 1500 ejemplares
Hecho el depósito de ley
Titulo original: FORMAS.
Diseño de la cubierta, R. B.
Ilustración de la cubierta, R. B.
Depósito legal
Impreso en Cumaná
Telf. 0293-514-5753 – cel. 0416-811-4374
PALABRAS PREVIAS
Ramón Badaracco como estudiante en sus mocedades y como estudioso
siempre -ha frecuentado provechosamente las aulas: en Cumaná, Caracas y en
Madrid.
Su actividad intelectual, plasmada en muchos libros, en la primera de esas tres ciudades le ha
conquistado el reconocimiento de sus
paisanos cultos como también el de
quienes en otras latitudes, han leído en la prensa y en el libro
sus escritos o lo han
escuchado disertar en asambleas, foros y
recintos académicos con motivo de algún acontecimiento histórico memorable o de relevante interés cultural.
Abogado en exitoso ejercicio diario, no obstante encontró tiempo para
dar fe de su vocación de poeta.
FORMAS es el título de poemas a los que he de referirme ahora, muy
sucintamente, remiso como soy a la prolijidad.
Pero antes quiero hacer una sencilla acotación, a propósito de la
siguiente declaración suya: “Detesto la perfección, me aburre; no me gusta la
consonancia; por eso mis poemas huyen de
todo molde y de toda regla”.
Celebro su actitud, pues ya sabemos que nada humano es absolutamente
perfecto, si bien –en términos generales- puede ser perfectible. Sin embargo,
esa perfectibilidad no la alcanza poeta alguno mediante el solo empleo de técnicas expresivas –sean cuales fueren- sino a través de un proceso de elaboración
estética. También sabemos que los valores de la poesía no radican única y
exclusivamente en la rima y el metro, o en la estructura de las estrofas.
Ciertamente que este fraterno y
apreciadísimo poeta cumanés no ha necesitado
acudir a tales recursos preceptivos. No olvida él que hace tiempo los
críticos literarios y exegetas de la
poesía declararon obsoleta, la didáctica distinción conceptual entre prosa y
poesía. El poeta dispone de libertad para expresar en verso o en prosa sus
creaciones. Igualmente es libre para hacerlo con estricta sujeción a las reglas
tradicionales. De lo que no ha de prescindir es del ritmo, condición esencial
de todo lenguaje literario. No olvidemos que en la antigüedad – aludo en
particular a nuestros ancestros griegos- la poesía nació gemela de la música y
el canto.
No olvidemos tampoco y por razones obvias, que toda creación exige un
orden y éste obedece a unas normas. ¿Cuáles, en lo que concierne a la poesía?
Aquellas que, -salvo las clásicas ortodoxas por ser intemporales- adquieren
vigencia en determinadas épocas, a medida que sobrevienen los cambios de
sensibilidad y estilo.
Hecha esta inevitable digresión, vuelvo a las FORMAS.
“Esquema para la poesía del hombre” el poema que inicia el libro
consta de cinco partes armónicamente equilibradas. En ellas sorprendo
visiones y sentires que evidencian la madurez del poeta. En
otras composiciones abundan imágenes
novedosas que confirman lo que acabo e afirmar.
Cito al azar algunas: “Sus ojos llenos de luciérnagas”, “y de sus cabellos
brotaban margaritas”... “El aliento marginal del alba decoraba su piel de fantasías”... “y otra vez florecerán
rosas en mis heridas”... “en el tardo bostezo de la sombra”...
“Las Sombras” es una composición en que dialogan el Libertador y el
Mariscal. Aquí el autor logra sortear
los riesgos a que se expone la poesía
que se fundamenta en cónicas del
heroísmo, o que versa sobre personajes
tales como Bolívar y Gandhi
Naturalmente me satisfizo, de modo singular. El referido a quienes
hemos estado familiarizados con el
tema. “Poeta” es su título.
He aquí una muestra:
El poeta
Es pan
Es arcilla
Pluma de colibrí
Una pizca de azul
Un poco de sol
Una rendija de luz
Un poco de tiempo
Un pedazo de papel
Un creyón.
La sencillez misma de esas
imágenes son causa de líricas sugerencias. Me place aludir al extenso y extraño poema “Conversando con la
rana”
Cuando me acerque a
la mesa
En la terraza del hotel
Eran dos ojos vidriosos
De una rana verde
Gorda y chata.
Donde
hace gala de sutil humor y de espontánea gracia. No evoca –afortunadamente los
apólogos o fábulas que traen de coletilla
una moraleja, a la cual es alérgica toda poesía.
Los penúltimos cinco textos –cada uno de los cales tiene el nombre de
“parábolas”, no me han permitido descubrir a simple vista su simbolismo, sin
que ello signifique desconocer su valor.
En cambio “Ego”, el poema de cierre, resulta axiomático en su brevedad. Aplaudo
sin resera sus tres versos iniciales:
“He sido tan ambicioso que solo puedo
conformarme con la libertad” –Sobra manifestar que la libertad de pensamiento y
de sentimiento y de palabra lo es todo en la vida y en la de todo poeta.
Ramón Badaracco ha escrito, entre otros libros, las novelas: La Casa Argos , Las
Conjuradas, el Hombre que nunca Murió y las Aventuras de Guariguari y Bikini.
En su condición de Cronista de Cumaná, ha escrito: Crónicas de Cumaná, Taller
del Cronista, Los Fundadores de Cumaná, Gobernadores coloniales de Cumaná, y
otros. Es miembro correspondiente en el Estado Sucre de las academias nacionales
de Historia y de Ciencias políticas y sociales.
José Antonio Escalona Escalona.

El poeta José Antonio Escalona Escalona, y Diana
Ortiz de Badaracco, en la Casa de Andrés Eloy Blanco, de Cumaná, bautizan el
libro con pétalos de rosa.

Ilustración 1. Bautizo de “Los Encantados del Agua” de Jesús Torres, por Juan Liscano y Ramón Badaracco.
\
Yo soy la
poesía,
Me alargo en
mis brazos
Y toco el
hábitat
De la
palabra
Diana. Con ella quien no va a ser poeta

INTROITO.
Me llamo Ramón Badaracco, nací en Cumaná
el 8 de marzo de 1932. Mis padres: Marco Tulio Badaracco Bermúdez y María
Providencia Rivero Morales, son poetas. Mi padre escribió toda su vida y sabía
escribir, y mi madre componía canciones de amor que cantaba mientras bordaba,
yo apenas pude imitarlos.
Soy abogado, ni bueno ni malo, se es buen abogado cuando pagan bien y
siempre he vivido en Cumaná, Estudié toda la vida y aprendí muy poco, sin embargo, he recibido
mucho de las buenas lecturas, gracias a Dios tengo una buena biblioteca en
parte heredada de mi padre y en parte
por la vieja manía de comprar libros.
Mi mejor poema no lo escribí, es mi
familia: mis padres, hermanos, hijos, nietos, y especialmente mi mujer, y aun
más, todo lo que me rodea y amo entrañablemente. Estoy enamorado de mi mujer
desde que tengo uso de razón y la amaré esta vida y aun en la eternidad, y por
este amor en el que he vivido no tengo sino amor. El amor es la sabiduría y la
sabiduría es la felicidad.
Detesto la perfección, me aburre; no me
gusta rimar y menos me gusta la consonancia, por eso estos poemas huyen de todo
molde, y de toda regla.
Otra cosa, este libro tiene una
unidad temática en la palabra, pretender que no es un libro sino una colección
de poemas, es no entenderlo. El poeta se pasa la vida estudiando su ego, sus
interioridades, y va dejando pedazos de su alma en cada palabra, en cada
suceso, en cada recuerdo. Eso hice.
A RAMON BADARACCO
Recorrimos las auroras
Difíciles caminos
En el quehacer y la esperanza
La amistad
Inquebrantable
Unida por el arte
La elocuencia de sus esquemas
Y transparente coraza
Un día fuimos semidioses
Creamos una Peña
Un regodeo de la palabra
Cumaná te merece
Te respira
Por la ofrenda de tu verbo
Siempre dispuesto
al toque final de la belleza
Silene Sanabria
SILENE, mi amiga en la poesía.
Para ti Silene, como daga
de acero toledana
enterrada en mi costado…
Te llevo siempre en la solapa
a bordo
del sueño.
A veces te veo volar
Por el cerro Pan de Azúcar
Y tu risa como una guitarra…
Bajas conmigo entre retamas y cucaracheros…
Cada día me encuentro entre tus cosas
mas sensibles… y entre las plantas…
Y las rosas
que cuidas para que la tierra no sufra…
Y leo y
releo para encontrarme contigo
en la palabra.
Que oportuno ha sido su elixir
Que vaga es la distancia
Ahora…
A Ramón Badaracco
Viejo barco de augustas travesías, centinela en el puerto
que atrapa la memoria, se opone a la ceguera, las trampas del olvido;
lentamente va escanciando su vino sobre la pulpa indócil
de las caras del tiempo que fueron congelando innobles menesteres;
paso a paso le va raspando el moho en su cruzada a ignorados papeles;
le va cosiendo el polvo a la historia perdida, le va abriendo estafetas
a otro tiempo ilusorio, hacia delante, hacia nuevos portales
donde entierra sus anclas la novel esperanza del que sigue tu huella.
Ramón Ordaz
2011.
Ramón Ordaz
A
ti portalira, buen tahúr de agua y fuego.
Tu
metáfora, tu antorcha florida,
Tengo
para ti una corona de laureles rojos.
Tengo
ojos de valkiria para el trasluz
He
robado un plano entre los astros
Para
dejar allí, para siempre, tu palabra
Y
sólo los dioses de la fama atisben tu secreto.
Ramón Badaracco
A Ramón Badaracco
Tu crónica versada sobre ojos de alcatraz
descubre en la humedad de las historias renuentes
flotas de míticas diosas que bailotean dentro del castillo
regando trozos de nuevos y arquitectos días
sobre la ciudad caminando hacia el oxidado muelle
Tus verbos salpicados con madera silvestre del vino
hacen de la parodia abrazos de tiempo con los trajines puntuales
y no es tarde cuando dices que los lamentos de los vocablos
son ánimas deseosas de ser fugitivas de lo extraño
Eres colibrí picoteando vida que se derrama
Dalmiro Duran
Mis coplas para Ramón Badaracco
Con bandola, cuatro y maracas
revientan ya el galerón...
De Cumaná hasta Caracas se formó
este parrandón...
Afinando la garganta pa´cantar con
vozarrón…
Que cumplas y cumplas muchos mi
Camarada Ramón ...
Lo declamó el Comandante con el
casquillo al revés
sigo la copla danzante una y otra y
otra vez.
Verseando en el Manzanares con el
Cumpita y Juancito Rengel.
Pues Tulio Ramón dignamente arriba
a los ochenta y tres.
Marineros estos versos que brotan
de pico y pala…
Revoloteando en gaviotas corazón de
madrugadas...
A ti mi padre querido… Cronista de
mil palabras…
Nacido de los suspiros de mi ciudad
Mariscala…
Solo espero que tu pluma incansable
de escribir,
Siga bordando los cuentos del ángel
y el Serafín.
Y en el alma del Turimiquire vaya
un silbido sin fin...
Que diga Tulio Ramón. Que los
cumplas muy Feliz.
Te ama tu hijo Jimmy Maguida…
BIOGRAFIA DE MI INFANCIA.
Martes 8 de marzo de 1932
Tarde de sol.
La cotorra canta en el cerezo centenario
Viejas coplas españolas.
Por fin el grito,
Sollozos bajo las sábanas.
El gato se estiró de ébano
El canario en cárcel llenó el espacio
Agua bendita en la palangana
Vertida en sabio rito
Y así estoy en esta actitud
De escriba de viejos libros.
Mi primer recuerdo,
El río vertía agua y lodo
Bajo los árboles totémicos
Salí debajo de una rama
Corrí buscando escondrijos y perolas;
escuché muchos gritos
Murió el Dr. Badaracco
Llanto. Más llanto. Tenía tres años.
Luego fue la gente
Las grandes ventanas de hierro
Mirando hacia la placita
Los corredores infinitos
Las velas espectrales
Las beatas con sus rosarios
y mantillas
españolas
Los rezos, las letanías, el féretro
Luego las mariposas,
Los azahares de las cajeras
Los parrales ubérrimos
blancos y morados
El vuelo del cigarrón de carapacho amarillo,
La gota de agua en
el lirio,
El sapo gordo escondido
Bajo las gardenias, y, mi viejo
Su figura atildada y señera
Sus ojos, sus anteojos
Su andadura
traje blanco de lino inglés.
Hay tanto amor en su cabeza blanca
Tanta fe derramada en su equipaje vertical
Tanta bondad en su sonrisa.
Su paso largo se detuvo en el tiempo
No he dejado de verlo desde entonces
En esa actitud de apartar retoños
y cortar las anonas
Se iba por aquella inmensa puerta
Escapa tanta luz, que puedo atisbar
Los guayacanes en flor
Cuando él camina hacia el zaguán
su cuerpo estrecha la puerta,
nos deja su perfume, su traje impecable
y su infaltable sombrero Borsalino
Entonces, tampoco
puedo ver
el roble pintando amarillos
escuchar el trino del Cristofué
al azulejo tomando agua en la pilita
Ni a Cadó, su perro flaco y largo
Que es solo un ladrido.
Al Amanecer va subiendo entre piedras
Por calle Las Flores hacia Miramar
Coronillas y enredaderas en las paredes
Retamas y cardones en el cerro
Día tras día,
es mi verdad
Mi único encuentro con los chivos de Jeromito
Ramoneando en los prados exuberantes
Las tetas colgadas y el chorro albo
Que fustiga como látigo la orilla azul del cántaro.
Mas allá los cardones, los higos
Los golosos Cucaracheros
Una alfombra de oro con espinitas en boleras,
Asedian los flancos de las primitivas alpargatas.
Las cazadoras reptan
Escondidas tras las cáscaras
Abandonadas por las cluecas.
Cadó ladra eufórico.
Al aire todos los granos
Gallinas y palomas forman la guasábara
Juan Morocho canta galerones
Mientras amarra con mamure
Latas en los techos de las casas de bahareque.
Hay una danza diaria
De palomas, paraulatas y chiritos
El relieve sinuoso se pierde hacia el castillo
Una ola de guazábanos
Tunas, retamas, cuicas y yaques,
Hacen la feudal geografía.
El, mensajero telúrico,
Todas las auroras, levanta con su dedo el disco
lejano.
A su paso todas las cosas se llenan de furtiva
gracia.
MI POESÍA
Mi poesía es la síntesis
De esa historia.
Rubén y Chocano me dieron la forma
Neruda su palabra
Andrés Eloy, la metáfora
Witman, la idea
José Antonio la esencia
Juan Ramón me abrió el camino
Que me cerraba la métrica.
Tagore me mostró el amor
Que Jesús me inspiraba
En toda la vaguedad de su espejismo.
Lorca me llevó de la mano
Para saltar la tristeza
Heredia y Machado
Lord Bairon y Lugones
Acrecentaron mi lira
Y Miguel Hernandez mi hizo
Llorar por la Patria.
Pero no ha sido en mí
Un milagro de erudición
Sino prodigioso descubrimiento
De mi conciencia.
En ella está encerrado
Como en cofre de Pandora
Todo mi ideal dormido
Y naciente
Lo que no sé ni entiendo
Me lo dice mi alma
Que al meditar descubre
Lo más oculto y misterioso
Las potencias que hay en mí
Que solo mi Dios supera
En esta cárcel podrida
Donde impera la materia
Que se pierde y se derrumba
En la primera contienda.
Pero el alma surge
perfecta
Para eternizar la esencia
Lo grande que aprendimos
Cuando éramos la crisálida
De otro Dios sobre la tierra
Cuando vayamos al otro mundo
En dimensión paralela
Seguiremos aprendiendo
Y al escribir de nuevo
Con polvo de los
cometas
Nuevas estrellas crearemos
Para sobrevivir con ellas
CONVERSANDO CON LA RANA
Cuando me acerqué a la mesa
En la terraza del hotel
Eran dos ojos vidriosos
De una rana verde
Gorda y chata.
Era una rana hippy
Peluda y desgreñada
Tenía puesto sombrero
Y una corbata manchada
Que le llegaba a los pies
Era una rana intelectual
Que amaba la filosofía
De repente me miró
Y comenzó a parlotear
Croac,
croac, croac...
Quedé estupefacto.
Mirando a lo lejos
Sus ojos vidriosos
Perdidos y tristes
Dijo con serenidad:
Incapaces de morir
Los cangrejos cruzan
Las carreteras, y luego
Sus esqueletos azules
Desaparecen sin dejar rastro.
Las anémonas en fila
Cubre de miel
El alambre oxidado
De la cerca, y el río
Besa dulcemente el madero
Olvidado del leñador.
Aquel pájaro negro
Se desliza entre moléculas
Rutilantes e inconexas
Oh grade e insondable misterio.
Croac,
croac, croac...
Señora rana
Usted razona muy bien
¿De dónde viene su sabiduría?
Es que soy analfabeta
Mi abuelo me dijo
Lee todo libro que encuentres
Así aprenderás todas las mentiras
Que escriben
los hombres de ingenio
Nos hemos enseñado tantas mentiras
Que ya no es posible
Separarlas de la verdad
Y si lo hiciéramos
Crearíamos el caos
Por eso es mejor aceptar
Lo falso y repudiar lo verdadero.
Croac,
croac, croac...
Luego otra vez
La mirada perdida
Y su monólogo taciturno:
Esta bacteria crece dentro de mí
Hasta hacerse gigante
Y para la pascua cenará conmigo
Y gritará hasta que mi garganta
Enmudezca para siempre
Yo me aliento con ellas
Y terminan comiéndome
En la tarde el sol no se oculta
Esta fijo, con su solo ojo amarillo
Y marca un día menos
Para el señor Ford, son más.
Croac,
croac, croac....
La rana dio un salto
Y cayó en el estanque
Todo quedó en silencio
Y la luna, reflejó sobre las ondas
Su luz amarilloverdeplata
Todas las estrellas juntas
Caben ahora en mi puño cerrado
Es mi fuerza, sin embargo
Recuerdo la bacteria
¡Tan pequeña!
Croac,
croac, croac...
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